Partida Rol por web

Eones Extraños - En busca de la cordura

1. Prisión de la Mente

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23/06/2018, 14:38
Aura Balkanion

Aura apretó los dientes cuando vio que no consiguía alcanzar las llaves. Furiosa, Aura golpeo con su puño uno de los barrotes y se hizo daño. Se les acababa de escapar una oportunidad magnifica para lograr escapar. Por suerte no estaba todo perdido, pues otro de sus compañeros de prisión conjuró una capa de grasa en el suelo y la "enfermera" cayó al suelo de bruces. Parecía que contaban con más de un de un lanzador de conjuros.

El juego de llaves se desprendió del cinturón, y sin llegar a escuchar lo que decía Holloc, la sierva de Irori se tiró al suelo y alargó su mano para agarrar el manojo. Esta vez si las consiguió y se aseguró de ponerlas a buen recaudo.

Espero que sepas pelear—le dijo a su compañero de celda mientras se levantaba.

Fue entonces cuando la oscura letanía llegó hasta los oídos de Aura y la desazón se apoderó de ella. No sabía muy bien por qué, pero sentía que algo malo estaba a punto de ocurrir.

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24/06/2018, 18:47
Theo DaCabe

Notas de juego

Yo sigo con lo mismo, terminar el ritual dura unos cuantos turnos XD

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25/06/2018, 12:23
Narrador

Aura introduce una de las llaves en la cerradura poco después de hacerse con ellas. La llave encaja ¡y gira!. El candado cede y cae al suelo, dejando la puerta precariamente amarrada con la cadena.

La doctora sigue todavía en el suelo, lamentándose de su traspié. Si tan sólo pudiera levantarse y hacerse con el cuchillo…

Notas de juego

Vale, todavía tenéis acciones antes de que vaya la doctora (postearé su turno mañana por la tarde/noche con ella, para darle vidilla a la escena). 

Aura: puedes lanzar las llaves a la celda de enfrente o hacia la de Richard como una acción gratuita. Si no pifias, las llaves caen al alcance de tus compañeros.

Holloc: puedes tirar de la cadena para liberar la puerta como una acción gratuita también.

Recoger objetos del suelo (llaves, cuchillos), consumirá una acción de movimiento. 

Invocar engendros surgidos más allá del espacio y del tiempo llevará al menos un minuto... así que Theo estará ocupado un buen rato. 

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25/06/2018, 17:57
Holloc Standroc

Holloc se acercó rápidamente a la puerta una vez la abrió la mujer con la que compartía celda. Entonces deslizó la cadena liberando la puerta y salió corriendo de la misma, con la clara intención de hacerse con el cuchillo.

Era un guerrero y se sentía mejor y más preparado con un arma entre las manos. Al fin y al cabo, sus compañeros de cautiverio parecía que conocían algunos trucos arcanos con los que defenderse. Él no gozaba de tal don, pero si se hacía con aquel cuchillo, trataría de poner en serios aprietos a la sádica que les había encerrado.

- ¡Abre las otras celdas! – Le gritó a la chica rubia mientras salía disparado hacia el cuchillo.

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25/06/2018, 21:45
Richard "Alma en Pena"

Richard ve la daga y le da igual todo lo demás, un arma siempre resulta útil y la tiene a mano, así que la recoge mientras se plantea si con ella podría forzar el mecanismo de cierre o quizá intentar lanzársela a la mujer. Sabe que tiene buena puntería y un impacto certero podría poner fin a su captura.
Cuando ve y escucha a Holloc dice con voz algo agitada pero aún así altanera -sácame de aquí, tengo una cuenta pendiente que saldar con nuestra "querida amiga".

Notas de juego

Entiendo que teniéndola al lado tardo menos que Holloc.
Desde el móvil.

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25/06/2018, 22:30
Aura Balkanion

Con la puerta abierta, Aura vio que su opción más clara pasaba por tirarles a sus compañeros de enfrente las llaves. La joven cerró  su mano en torno al manojo y lo lanzo con todas sus fuerzas. Durante unos instantes se asustó al sentir que las llaves estaban resbaladizas por causa de la grasa, pero por suerte para ella pudo realizar el lanzamiento sin mayor problema. Fue entonces cuando llegó la petición de Richard, demasiado tarde.

¡Abrid la puerta y pasarle las llaves!—exclamó mientras alzaba los puños preparada para luchar.

- Tiradas (2)

Motivo: Disciplina Olímpica - Lanzamiento de llaves

Tirada: 1d20

Resultado: 7

Motivo: Disciplina Olímpica - Lanzamiento de llaves

Tirada: 1d20

Resultado: 20

Notas de juego

Ignorad la segunda tirada, aunque sería mejor ignorar la primera xD

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25/06/2018, 22:50
Mequetrefe Salpicabirras

Mequetrefe cogió las llaves que le había lanzado Aura y abrió la puerta. Se giró hacia su compañero y se quedó mirandolo, fascinado, durante un instante.

¡Eh amigo! -le dijo con voz chillona y estridente- tú sigue haciendo esas cosas raras que estás haciendo. Voy a ver si puedo entorpecer a esa macabra psicópata cambiaformas matasanos. 

Notas de juego

Imagino que coger las llaves y abrir la puerta es el asalto completo. El próximo turno hago más cositas.

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26/06/2018, 19:42
Narrador

Iä Dagon cf'ayak'vulgtmm, vugtlagln vulgtmm, recitaba Theo ajeno a las palabras del gnomo. El Rey no tolera las distracciones, por mucho que el gnomo gesticule y señale lo que sucede en la celda de enfrente. Las llamas del farolillo titilan durante unos segundos, llenando la habitación de un inquietante claroscuro que termina tan repentinamente como comenzó.

Aura lanza las llaves hacia Mequetrefe, quien las recoge al vuelo y comienza a abrir la cerradura. Tras un par de intentos encuentra su llave y el candado se abre. Tira de la cadena y la puerta de la celda chirría lentamente mientras se entorna hacia afuera. El gnomo sonríe aliviado al escuchar el dulce sonido de la libertad.

Pero eso no es todo. Holloc sale disparado hacia el cuchillo, sin prestar atención a la pátina resbaladiza del suelo. Da un traspiés y a punto está de caerse al suelo cuando recupera el equilibro. Avanza con cuidado hacia la celda de Richard, con la vista centrada única y exclusivamente en el cuchillo. De repente una mano sale de los barrotes de la celda contigua y se hace con el arma. Richard ha tomado con el cuchillo antes de Holloc consiguiera llegar hasta él.

¡Cuidado, detrás de ti! –aúlla el pobre desgraciado atado a la mesa de operaciones, mirando hacia el lugar que ocupaba la mujer.

La sádica doctora se ha puesto en pie. Sólo que ya no tiene un rostro humano. Allí donde debería de encontrarse la mujer se alza ahora una figura escuálida y alargada. Un semblante grisáceo de ojos negros mira en dirección al guerrero con una mueca de enfado. Mira entonces a su alrededor y parece dudar durante un instante. Entonces se desliza por el suelo hacia la salida, echando a correr a toda velocidad una vez abandona la zona afectada por el hechizo del arqueólogo.   

- Tiradas (2)

Motivo: Acrobacias (Holloc)

Tirada: 1d20

Dificultad: 10+

Resultado: 12(+5)=17 (Exito)

Tirada oculta

Motivo: Acrobacias (Dra Scaen)

Tirada: 1d20

Dificultad: 10+

Resultado: 19(+1)=20 (Exito)

Notas de juego

Mapa.

La doctora emprende la huida. Richard puede intentar abrir el candado con el cuchillo aplicando un penalizador de -5 a la tirada de abrir cerraduras (DC 20). O puede esperar a que le lleguen las llaves. El hombre sigue atado a la mesa. 

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27/06/2018, 01:16
Mequetrefe Salpicabirras

Mequetrefe miró asombrado la transformación de la doctora.

¡Vaya, menudo ser más repugnante y asqueroso has resultado ser! Y yo que creía que sólo eras una sádica y macabra asesina. Pero no puedes irte aún, no no no. No queremos que vengas después a cortarnos en pedazitos. ¡Quieto ahí bicho horrible!

Con un ágil movimiento lanza las llaves hacia Richard y empieza a conjurar unas palabras arcanas.
 

- Tiradas (1)

Motivo: Lanzamiento de llaves

Tirada: 1d20

Resultado: 20(+4)=24

Notas de juego

Crítico a Richard en la cabeza? :D

Vaya, ese 20 seguro que me hubiera venido mejor en otra situación.

Lanzo el conjuro Atontar:

https://www.rolroyce.com/rol/DDP/Conjuros/AZ/Atont...

Voluntad CD 16 para superarlo.

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27/06/2018, 14:21
Narrador

Las llaves salen disparadas de las mano del gnomo, trazando una parábola casi perfecta sobre el hombre atado a la mesa y sobre Holloc, para caer justo a los pies de Richard. Pero eso no es todo, el hechicero de verdosos cabellos se vuelve hacia el ser ataviado con la bata blanca que emprende la retirada, musita un extraño cántico al tiempo mueve los dedos de sus manos y apunta hacia la "doctora". 

La "doctora" parece no inmutarse y continua avanzando hacia la salida.  

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Will (Dr Scaen)

Tirada: 1d20

Dificultad: 16+

Resultado: 15(+6)=21 (Exito)

Notas de juego

Post descriptivo. La situación sigue como estaba en el post anterior. Tenéis todos un asalto antes de que la doctora vaya (menos Mequetrefe). Postearé su acción mañana por la tarde/noche. 

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28/06/2018, 15:21
Holloc Standroc

Seguir a aquella mujer o lo que fuera en que fuera en realidad, había sido la primera opción para Holloc en el pasado. Holloc había sido siempre alguien muy instintivo y como si un perro de presa se tratara, al ver correr a una presa habría salido tras ella con la intención de morder. Pero eso le había jugado ya una mala pasada.

No sabía si lo que había vivido hacía muy poco había sido sólo producto de su imaginación. Sin duda aquel ser con el rostro desfigurado que le mató en el mundo onírico, había sido suficiente como advertencia. No precipitarse era ahora su nuevo lema. Además, dadas las últimas decisiones que había tomado y su nefasto resultado, cuando más alejado del peligro se encontrara, mejor.

Fue entonces cuando recordó al hombre encadenado que se encontraba justo a su lado pidiendo auxilio. Liberarlo iba a ser sin duda alguna una acción piadosa. Pero entonces una duda asaltó su mente. No le conocía de nada y podía ser una trampa. La atmósfera en la que se movía en las ultimas fechas y hasta donde alcanzaba su memoria, era realmente aterradora. ¿Iba a ser buena decisión liberar a aquel hombre? Tampoco conocía al resto y sin embargo algo le decía que sí.

- ¡Maldición! - Negó con la cabeza mientras tomaba aire y debatía en su cabeza el camino que tomar en aquella encrucijada. - Un acto de piedad... - Murmuró.

Holloc se abalanzó sobre el hombre torturado y comenzó a examinar las cadenas que le mantenían anclado a la mesa. Buscó por las alrededores una llave o algo con lo que forzarlas. Quizás la llave de los grilletes estuviera en el manojo de llaves que volaba de un lado para otro.

- ¡Lánzame las llaves cuando acabes con la puerta! - Le gritó a Richard sin conocer aún su nombre.

- Tiradas (1)

Motivo: FUE

Tirada: 1d20

Resultado: 16(+2)=18

Notas de juego

Mientras espero las llaves lanzo FUE para tratar de forzar los grilletes. Saco 18.

 

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28/06/2018, 22:42
Aura Balkanion

Aura salió de la celda agarrándose a la pared para evitar resbalar con la grasa en el suelo. Perseguir a la enfermera, por llamarla de alguna manera, fue su primer impulso pero no parecía un decisión inteligente.

Tranquilízate—le indicó al hombre encadenado en un tono entre asertivo e imperativo—. No vamos a dejarte atrás.

La Sierva de Irori, miró a Theo que seguía con su letanía oscura. No se fiaba de ninguno de los presentes, ni siquiera del hombre encadenado, pero mucho menos de aquel semielfo. Era como si esperase que en cualquier momento fuera a clavarle un puñal por la espalda. No le gustaba el trance en el que parecía encontrarse, deseaba abofetearlo y sacarlo de él. Pero algo en su interior le dijo que algo malo iba a pasar si lo hacía. Además, si quería escapar y encontrar las respuestas que faltaban en su cabeza, iba a tener que acompañarse de ellos. Al menos de momento.

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28/06/2018, 23:20
Richard "Alma en Pena"

Demasiado lejos - al ver como escapaba el extraño ser Richard ya casi estaba moviendo los dedos para conjurar mas grasa, pero la distancia era excesiva.

Tener una daga en la mano le resultaba bastante mas reconfortante que su estado anterior y empezó a recuperar cierta lucidez, la justa para evitar usar la daga para abrir el cerrojo y en vez de eso coger las llaves que le tiraba el gnomo y abrir la puerta.

Una vez fuera dijo con una frialdad de pega que buscaba ocultar la tensión y nervios -ahí tienes las llaves- mientras se las tiende al "viejo" compañero.

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29/06/2018, 12:02
Narrador

El hombre se revuelve desesperado cuando Holloc trata de liberarle de sus cadenas. Aura se acerca al prisionero y trata de tranquilizarle lo mejor que puede. Puede que ni el lugar ni la situación inviten a algo así, pero desde luego la calidad de vida del hombre han mejorado sustantivamente en los últimos segundos.

Se escucha un portazo por la galería por la que la “doctora” cambiaformas acaba de desaparecer. El prisionero intercambia una mirada de preocupación con la sierva de Irori, enunciando una muda pregunta: ¿cuánto tiempo tardará en volver? ¿Y lo hará sola?

Por su parte el arqueólogo introduce la llave en la cerradura y abre la puerta, lanzándole de nuevo las llaves al guerrero. Vistos sus progresos con la cadena, parece que van a hacerle falta.

Con la amenaza fuera de vista, el grupo tiene la oportunidad de examinar mejor la habitación en la que se encuentran. Además de las celdas, la “mesa de operaciones” y la pequeña mesita con el instrumental, la estancia tiene un enorme horno metálico al sur, una celda sin barrotes al norte, y lo que parece una galería hundida bajo incontables escombros hacia el oeste.  

La puerta del horno, a unos cuatro pies del suelo y de dos pies de anchura, está cerrada y no parece desprender calor.  

La pequeña celda sin barrotes es muy similar a la celda donde cada miembro del extraño grupo despertó. Llaman la atención un par de barriles colocados junto a una mesa. Bajo la mesa hay varias cajas con lo que parecen botellas.

Esta zona de la estancia está repleta de gravilla y escombros. Lo que parece el inicio de una galería se encuentra hundido y sepultado por incontables capas de escombros y restos de mampostería.

Por último, al este, se encuentra el pequeño pasillo que ha utilizado la cambiaformas en su huía. Unos sacos cuelgan de la entrada, de los que sobresale la empuñadura de lo que parece un estilete o una espada corta refinada.  

Notas de juego

Mapa

La doctora abandona la escena, dejándoos a solas en la sala con el "paciente". 

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29/06/2018, 12:05
Campre Linweigh

El reo suspira aliviado cuando el guerrero le libera del último de los grilletes. Se trata de un hombre de mediana edad, con una barba hirsuta y descuidada. Una lacia melena cana le cae por los hombros, y se distinguen con facilidad las trazas de grasa, sudor y suciedad entre las finas hebras de cabellos blanquecinos.

Gracias —murmura seco al tiempo que trata de incorporarse. Entonces le sobreviene un mareo que le fuerza a permanecer en la mesa—. Pensaba que de esta no saldría.

Las condiciones del hombre son deplorables. Tiene ambas piernas ensangrentadas por la cantidad de cortes e incisiones que le ha practicado la cambiaformas. Los brazos presentan magulladuras en las muñecas y cicatrices recientes en los brazos. Pero lo peor es el torso y la cara interior de los antebrazos, donde las capas exteriores de la dermis han sido extraídas. La herida parece tratada, aunque estando tan expuesta a nadie le sorprendería que tarde o temprano volviese a sangrar.

El hombre se aferra a la mesa y se mantiene sentado sobre la tabla, mirando tanto al guerrero como a la sierva de Irori.

Soy Campre Linweigh, y os debo la vida.

Notas de juego

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29/06/2018, 15:06
Theo DaCabe

Toda la escena había ocurrido en cuestión de segundos, pero Theo no podía parar, incluso aunque estaba viendo lo que sucedía.

-...chattur´ghatieraretakparvon...

Terminó con las últimas palabras

duele

mientras se levantaba del círculo, volviendo a moverse. Sabía lo que iba a pasar, de una forma similar a como un salmón sabe que tiene que remontar contracorriente: miró a sus compañeros y se separó de la pared, pálido. Se alejó un par de pasos y se apoyó de espaldas por unos segundos en los barrotes de la puerta, mientras que algunos (si le estaban mirando) podían ver como una especie de vapores negros emanaban de su boca. O de sus ojos. O de sus oídos. Incluso estando delante de él era difícil poder precisarlo.

-Gracias... gracias por sacarme de la celda -dijo, habiendo tomado energía para salir de allí- Siento no haberle podido ayudado más rápido, estaba tratando de hacer algo... mi nombre es Theo. Theo DaCabe.

...

-¿Podemos... hay algo que podamos... hacer por usted?

Dijo, tratando de no referirse abiertamente a las HORRENDAS MUTILACIONES a las que se había sometido a aquel pobre hombre. Si estaba en su mano conseguirle anestésico, o incluso cualquier tipo de droga para calmar su dolor o dormirle si era necesario, estaba más que dispuesto.

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29/06/2018, 15:15
El Nuevo Príncipe

Y enroscada a su alrededor, empezando por las piernas y terminando por los hombros, como si siempre hubiera estado allí, y quizá siempre lo hubiera estado, porque ¿cuándo había aparecido aquella criatura? la grotesca masa ictiforme, rodeada de tentáculos, con ojos que no encajaban en los cánones de la naturaleza y acaso tampoco de la magia planar, que simplemente gritaban aberrante a los ojos y las mentes de los presentes.

La entidad giró su cabeza de forma gelatinosa hacia varios de los presentes a la vez, ondulando los tentáculos que formaban la boca.

-P̴͇̬͙͔͙̮͓̩͘´̷̲̱̯͕w̛̛̜̜ḭ͙̱̝̳̘̤͠ǵ̪̗͉̼̝͝l̵̶̼̻̖̣̯̱̪̯̥̀i͝͏̺̙͚͎̭̯̘͖͟ ͏҉͉͎̝̳̼̖̣͠n̡̺̟͕̬̮̜͈̹͎͞͡m̷̳̺̘̝͎͟a̱̪͚͔̳̦͎a̢͔̱͖͍̲͎͠f̛̤͉͔̱?̸͍̦͍̕͠

No parecía estar imposibilitando al mestizo para nada, ni este había parecido reaccionar de forma extraña cuando había aparecido, si es que lo había hecho.
 

Notas de juego

Si alguno tiene aklo traduzco, avisad ^^

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29/06/2018, 15:38
Mequetrefe Salpicabirras

Mequetrefe se acercó a Holloc corriendo con una sonrisa de oreja a oreja y de un salto se abrazó a su pierna.

¡Mi querido amigo Holloc! ¡Cuánto me alegro de que estés vivo! -dijo con voz chillona mientras se separaba de la pierna y empezaba a palparsela con ambas manos, como si quisiera comprobar que efectivamente era un ser real y no una ilusión- No te imaginas lo mal que lo pasé cuando vi como aquel bicho horrible te despedazaba con facilidad y te dejaba convertido en poco más que una masa sanguinolenta de carne.

Su mirada, cargada de compasión, se centró entonces en Campre Linweigh.

Encantado de conocerlo señor Linweigh. Mi nombre es Mequetrefe Salpicabirras, pero puede usted llamarme Meq, mis amigos me llaman Meq, bueno algunos me llaman Salpi, pero a mí me gusta más Meq. Lamento mucho que haya sido usted sometido a tan desagradable tortura por esa doctora extraño ser cambiaformas psicópata, no me puedo imaginar lo que ha sufrido usted, no señor.

Imagino que querrá usted descansar, claro, es lógico. Pero antes de eso me gustaría hacerle unas preguntas, si no le importa. No está usted obligado a responder, ni mucho menos, claro que no... pero sería de gran ayuda puesto que a decir verdad no recuerdo prácticamente nada, aparte de ver a mi gran amigo Holloc ser destripado por un asquerosa criatura, aunque ahora no parece estar destripado, es extraño, muy extraño, sí señor.

Perdone, a veces me voy un poco por las ramas... ¿Sabe usted donde estamos? ¿Y por qué estamos aquí? Este sitio es muy siniestro y esa macabra enfermera podría volver en cualquier momento... -Mequetrefe permaneció entonces en silencio unos segundos, pensativo, atusándose su verde barba con una de sus pequeñas manos- ¡Es cierto! ¡Podría volver en cualquier momento!

Creo que he visto por ahí lo que parece ser un arma, yo no la se usar, no señor, pero a lo mejor ustedes... -el gnomo siguió hablando mientras se acercaba a los sacos que estaban colgados en la entrada y empezaba a registrarlos- sí, claro que sí, a lo mejor ustedes pueden usarla para matar a ese ser repugnante y despiadado cuando vuelva, sí señor. Además, seguro que tiene que haber algo útil por aquí...

El gnomo parecía rebuscar en los sacos con tranquilidad pero cuando Theo salió de la celda, Mequetrefe dio un respingo.

¿Pero qué es esa cosa? -exclamó asustado, aunque a los pocos segundos se tranquilizó y habló de nuevo con voz más sosegada- Vaya, no pretendía ser descortés, sólo que me ha sorprendido esa cos... ese amigo suyo, señor DaCabe. No quiero decir que sea feo ni nada de eso, bueno, creo que todos estaremos de acuerdo en que la belleza es subjetiva, pero claro, es la primera vez que veo una criatura así. ¿Tiene nombre su amigo?

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01/07/2018, 10:55
Aura Balkanion

Cuando Aura vio al nuevo principe apretó los puños. ¿Quién demonios era ese semielfo? Quería que se marchara. Quería golpearle. Quería que desapareciera. En ese momento a la mente de la joven le sobrevino un recuerdo. El de ella golpeando en la cara repetidas veces a un hombre que había intentado aprovecharse de ella. Imágenes inconexas que no decía nada.

Pero entonces llegó la verborrea del gnomo y desvió su atención. Algo le llamó su atención. El gnomo conocía a su compañero de celda, lo había visto en un sueño y había muerto a manos de una horrenda criatura. Como ella y Theo. ¿Habían compartido sueño todos?

Mequetrefe, ¿verdad?—dijo de forma cortés dirigiéndose a él— Relaja un poco la verborrea.

La sierva de Irori se acercó hasta Campre Linewigh y apoyó su mano en su hombro. Después cerró los ojos y musitó una oración a su dios hasta que un aura blanquecina empezó a recorrer todo el cuerpo del hombre torturado algunas heridas comenzaron a cerrarse de forma acelerada.

¿Te sientes mejor?—le preguntó para después presentarse—. Yo soy Aura Balkanion.

Después la mujer fue a examinar el resto de la "prisión" por si encontraban algo más de utilidad antes de seguirle los paso a a la cirujana cambiaforma.

- Tiradas (1)

Motivo: Canalizar energía

Tirada: 1d6

Resultado: 1

Notas de juego

Gasto un canalizar energía (curando una mierda dicho sea de paso) y después examino toda la sala.

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01/07/2018, 11:32
Holloc Standroc

A Holloc casi le dio un paro cardiaco cuando se giró y pudo contemplar en todo su esplendor aquel extraño ser que se ensortijaba alrededor del cuerpo de aquel hombre. Un ser tan horrendo y aberrante, que su sola presencia evidenciaba que hay oscuros secretos que vale más la pena que permanezcan enterrados.

Tras el respingo inicial, el guerrero tuvo el instinto de salir corriendo y refugiarse en lugar seguro. Pronto recordó donde se encontraba y que a su alrededor nada parecía ser seguro. De hecho, no podía dar por seguro que los hombres y mujeres aparentemente amistosos que se habían unido en pos de una huida conjunta, fueran realmente amigos. Menos al ver como uno de ellos tenía una extraña relación mutualista con aquel monstruo tentacular.

Se calmó un poco al ver que al menos en apariencia, aquella bestia pavorosa, parecía ser pacífica, al menos mientras estuviera dominada por quien evidentemente parecía su amo. No obstante, decidió no acercarse demasiado a éste y ni preguntar por su inquietante amigo. De hecho ni le dirigiría la palabra de no ser estrictamente necesario.

Aquellas decisiones se vieron de nuevo ensombrecidas por la martilleante voz del que decía ser un gran amigo suyo. De nuevo aquel menudo ser de cabellos verdosos volvió a regalarles con su inagotable e innecesaria verborrea.

- ¿Pero cuando iba a cerrar esa boca suya? – Exclamó en sus pensamientos. -  Mequetrefe Salpicabirras ni siquiera era un nombre de verdad… - Suspiró para sus adentros.

Fue entonces cuando se fijó en el saco lleno de objetos que aquel hombrecillo estaba registrando mientras les recitaba sus inaguantables historietas. Parecía que sobresalía la empuñadura de lo que parecía ser un estilete. ¿Sería uno de sus estoques? Esperaba que sí, sin ellos no servía para mucho.

- ¿Me dejas ver ese arma, Meque? – Preguntó al fin. Entonces se giró hacia el malherido hombre que acababa de liberar. – Holloc Standroc. – Dijo de forma escueta para acto seguido esperar la respuesta de su molesto “amigo”.