Partida Rol por web

Érase una vez

El gran salón de baile

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15/02/2013, 21:52
Elmer

Estupefacto me giro hacia el rey. ¿Como puede dar validez a los refinados gruñidos de la bestia? ¿Se fía mas de él que de mi? ¿Acaso el está metido en todo esto? No puede ser... Es mi rey y le debo obediencia, pero jamás, nadie me a ordenado enfundar mi escopeta, ni un rey ni mi mujer siquiera.

-Majestad, la riqueza de Porky, sus cuchicheos sobre mercancía, su tan pregonada ética... ¡Todo apunta a lo mismo!-Bajo el arma y miro fijamente al Rey-. Majestad, soy vuestro siervo y os debo obdiencia, jamás me e negado a nada que hayais ordenado, pero si no abris los ojos todo estará perdido.-Miro al resto del público-. Desde hace mucho tiempo, a los seres que perpetraban este tipo de delitos se les profesaba, no solo con el brazo del verdugo, sino con las buenas gentes que les detenian, hoy la gente solo mira por si misma, con los parpados cerrados por el gozo propio... Igualdad, justicia y libertad son algo más que palabras, son metas alcanzables. Asi que si no abris los ojos, si seguís ajenos a los crímenes de los malvados entonces os sugiero que permitais que este echo pase sin pena ni gloria... Pero si veis lo que yo veo, si sentís lo que yo siento y si perseguís lo que yo persigo, entonces os pido que unais a mí. 

Miro de nuevo al cerdo.

-No os e oido negar mis argumentos, así que no creais que esto a terminado. Sin embargo parece que habeis tenido una prórroga.- Me giro hacia la princesa Zelda-. ¿Donde están los asaltantes, alteza?

Tenia la sangre caliente y deseando apretar el gatillo.

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16/02/2013, 02:17
El cerdito Porky

- Señora Mary Rose, no pretendía ofenderos a vos. Sólo os predigo lo que más tarde o más pronto sucederá: vuestro desengaño amoroso. Majestad, yo no poseo ninguna droga. Gracias, bruja Piruja, por vuestro apoyo. Creedme, no poseo ninguna droga. El príncipe Encantador pide que me encierren en las mazmorras. Sólo he estado en el vestíbulo, en la sala de juegos y en la sala de baile: siempre ha habido alguien conmigo. ¿De qué me acusáis, príncipe Encantador, para querer encerrarme?

(Pausa dramática)

-Majestad, mis palabras son las de un cerdo pero las palabras de la bruja Piruja son las palabras de una dama que posee un alma arcaica. Ella es un ser bondadoso y sabio. Por favor, por el bien de Su Majestad y Sus Altezas, escuchad sus palabras. Considerad mi salvaguarda protegiéndome de éste (señalando al cazador) y de éste (señalando al príncipe Encantador). Quizás mis palabras sean para Vuestras Mercedes sólo las palabras de un cerdo parlante pero me juego el cuello y no lo pierdo que estos dos (señalando al cazador y al rubio príncipe) son pájaros de mal agüero. ¡Han estado saliendo y entrando de las habitaciones, cuchicheando con unos y con otros! Vuestro cazador, Majestad, intentó proponerme no sé qué trabajo. Andan por los corredores los rumores saliendo de sus bocas que, seguro, apestan más que mi culo de cerdo. ¡No los soporto! Hediondos humanos. Majestad, ruego encarecidamente por la vida de este cerdo que os protejáis de estos dos mezquinos y que mandéis me escolte una guardia de vuestra confianza, al menos, hasta el puente del río. Os pido me dejéis ir de palacio para salvar así la primera vida que estos se quieren cobrar: ¡la mía!

¡Oink, oink, oink!

 

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16/02/2013, 03:49
Director

Porky parecía tener una buena coartada y las acusaciones del cazador real  sonaban cada vez más infundadas, lo cual no parecía un impedimento para que aquel fanático apretara el gatillo de su trabuco y llenara el hermoso salón de baile de sangre y vísceras porcinas. 

La buena voluntad del rey Picas estaba a punto de hacer aguas por las rencillas y rivalidades de sus súbditos, cuando Asunrancetúrix el bardo regresó de nuevo al salón. ¿Sería capaz aquel misterioso cuentacuentos de imaginar una historia en la que humanos y animales pudieran convivir al fin en paz y armonía?

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16/02/2013, 11:58
Elmer

Me giro de nuevo hacia el cerdo.Hasta que la princesa no me digera de donde habían salido los asaltantes no saldría de la sala, así que pensaba plantarle cara al cerdo-camello todo lo que su porcina persona pudiera aguantar.

-Sigues sin haber respondido a mis preguntas. ¿De donde sacaste el dinero? ¿Que mercancía se te a agotado? ¿Como es que siendo un firme defensor de los derechos de los animales parlantes accediste tan rápidamente a colaborar conmigo?- Niego con la cabeza.- No eres mas que un lechal asustadizo que quiere salvar su miserable y drogadicto pellejo.

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16/02/2013, 12:58
El cerdito Porky

-¿Por qué os empecináis en la idea de que yo tengo dinero? ¿A qué dinero os referís? ¿Y a qué droga os referís también? ¿A la que vos fumáis para inventar hipotéticas circunstancias? ¿Pretendéis hacer creer a todos que yo accedí a colaborar alguna vez con vos? ¡Nisiquiera conozco vuestros planes! ¡Antes prefiero revolverme en el fango de una pocilga durante toda mi vida que trabajar sólo un segundo para vos! ¿Si tanto desprecio mostráis tenerme desde que me habéis conocido, no es lógico que dudara de vuestro requerimiento hacia mi persona? Majestad, insisto, este cazador es un zoofobo. ¡Quiere matarme! ¡Velad por mi seguridad, Majestad, os lo ruego! ¡Acompañadme hasta las lindes del palacio! Mi deseo ahora, ya que habéis escuchado mis peticiones en la audiencia, es proteger mi vida. En palacio me encuentro en peligro. Por favor, Majestad, velad por mí, al menos, hasta el puente del río.

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16/02/2013, 15:08
La princesa Peach

Hacía un instante que Peach se había quedado sin partitura y escuchaba las peticiones de los invitados. Las palabras de Piruja le hicieron la boca agua como buena cotilla que era. Pero nadie hacia nada, sólo discutían y se acusaban en vano, ¿dónde estaba madre? Ella era la única que parecía llevar cetro y corona en este palacio porque el Rey dejaba mucho que desear en su mandato. Y ¿qué pasaba con Zelda? ¿Tan asustada estaba que ni siquiera se acordaba de hablar? Y así, todos estaban pendientes de Zelda, una vez más, y ella haciéndose la interesante con su mutismo. Peach comenzaba a odiarla, pero a odiarla de verdad. Y fue entonces cuando decidió que era hora de que alguien hiciera algo.

-O sea, Encantador y Elmer acusan a este cerdo parlante (y maloliente) de traficar con drogas y hacerse una fortuna de la nada. El señor Lobo y Piruja defienden su inocencia. Y bien, yo digo, Elmer ¿dónde están las pruebas? No podemos acusar por rumores y conjeturas a nadie, sea o no animal o persona. Y tampoco Señor Porky puede irse de rositas sin que aclaremos este asunto. ¿Sa'es?

Peach bajó de la tarima y se acercó hasta el bardo. Hasta que Zelda no hablase no llegarían a ningún sitio.
-Señor, por favor, ¿me acompañáis a buscar a la reina?

Notas de juego

Si Asurancetúrix acepta iremos a la biblioteca.

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16/02/2013, 15:32
El rey Picas

-Cuando todo este asunto este resuelto, tendrás tu escolta hasta el rio, cerdo- la verdad, su cuartada es buena, o al menos eso parece, y aunque le acusan de tráfico de drogas, rumor que por cierto ami también me ha llegado, cuando he propuesto "tomar" algo para relajarnos, porky ha dicho que esta limpio.

-Zelda, ¿donde están los asaltantes?, ¿cuantos son?- le pregunto a la princesa. Elmer esta deseoso de usar esa escopeta y si hay asaltantes en el castillo, no le pondré pegas a que la use.

Ya aclararemos el asunto del "trabajillo" mas adelante.

-Encantador, ¿que tenéis vos en contra del cerdo?

-¡Sebastián!- llamo al mayordomo y en voz baja le digo - preparad la guillotina real, algo me dice que antes de acabar el dia la vamos a necesitar.

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16/02/2013, 15:49
Elmer

Miro fijamente al cerdo y sonrio.

-¿Piensa el ladrón que todos son de su condicion? No os atrevais a acusarme de vuestros delitos Porky. A diferencia de vos yo no necesito tomar ninguna droga para disfrutar. Todo el mundo a oido hablar de vuestra fortuna, y de que de la noche a la mañana teniais una considerable cantidad de dinero. Ya que hablais de pruebas os diré que e oido como decíais que vuestra mercancía se había agotado. Si tan inocente sois decidnos la verdad de una vez, criatura. A diferencia de lo que penseis Porky, no odio a los animales. Solo cazo aquellos que encuentro molestos, peligrosos o apetitosos. De echo mas de una vez e tenido perros de caza así que no me acuseis de zoofobia.

Luego miro al príncipe y asiento, para luego mirar al resto de asistentes y al Rey en especial. 

-El príncipe entiende mis temores hacia el reino. ¿Como podemos dormir tranquilos y hablar de igualdad entre humanos y animales parlantes si surgen este tipo de problemas? Mi deber es cazar a las criaturas peligrosas. No tengo ningun interés en cazar al gato, por ejemplo. 

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16/02/2013, 20:19
La bruja Piruja

- ¡Gracias a Dios! - exclamé en voz alta de forma sarcástica. - ¿No tenéis ningún interés en cazar al gato? ¿Hasta cuando señor? ¿Hasta que le encuentre molesto, sospechoso de algo que no ha hecho o le entré el hambre? Yo seré quien no duerma tranquilo con un cazador desenfundando su arma sin argumentos que lo justifiquen. Nada me une al cerdo y nada me pone en su contra, al menos hasta que no vea pruebas que demuestren sus canalladas. - miré al Rey - ¿No es así Majestad? ¿No es cierto que los humanos presumen de su buen raciocinio? ¿No es cierto que hace apenas unos momentos la misma Reina proclamaba que en la Corte no se daba crédito ni importancia a los cotilleos que circulaban de un lado para otro? Si alguno de los invitados salta en acusaciones antes de saber lo que verdaderamente sucede, la pregunta que tendríamos que hacernos es... Por qué motivo lo hacen. Quizás así saquemos más conclusiones. - miré a la niña bañada en rosa - Por lo tanto yo sustento las palabras de su hija.

Cita:

No podemos acusar por rumores y conjeturas a nadie, sea o no animal o persona. Y tampoco Señor Porky puede irse de rositas sin que aclaremos este asunto.

Repetí rápidamente.

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16/02/2013, 21:26
El cerdito Porky

-¿Por qué no os calláis, humano pretencioso? -espeto al cazador-. A lo mejor una de esas setas sedantes de la comarca del sur os sentaría bien, os haría menos iracundo de lo que sois. Pero, claro, yo no trafico con eso. Sólo sé dónde se dan. Brotan bajo las alamedas. Id y recoletar. Decidle a vuestra cocinera que os prepare una buena sopa con ellas.

Con suerte reventaría.

Me retiro un poco del grupo a olfatear un violonchelo que hay apoyado en una pared.

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16/02/2013, 21:51
Asurancetúrix

¿pero que ha pasado aqui en 10 mintutos que he estado fuera? ¡Increible! acusaciones de trafico de drogas, zoofibia y ataque a la princesa... ¡bueno! ¡parece que esto se anima! Miro a la princesa Peach

-Como gusteis princesa. Os acompañare a donde vos deseeis. sin embargo dejeme decirle que vuestra madre no creo que tarde mucho en volver

Notas de juego

escrito con el movil. cuando tenga un ordenador cerca edito y pongo las negritas, cursivas y demas.

Si peach sigue queriendo ire con ella a la biblioteca

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16/02/2013, 21:59
La princesa Zelda

Observo tranquilamente a la bruja acercarse hacia nosotros y con pánico, busco con la mirada al saco de pulgas quién a pesar de estar un poco más alejado, aún se encuentra en palacio. -Demonios, ¿Qué hace ese bicho aquí aún?-. -Estoy bien, gracias- dije mirando a la oxigenada.

Encantador interpretó mal mi palidez y niego con la cabeza a sus palabras, -No mi lord, el lobo no ha hecho nada, él solo fue a buscarme por petición del rey, pero agradezco vuestra valentía-. -Menudo susto me dio-.

Pero mi angustia, se ve eclipsada por el obseso cazador. -¿El cerdo un traficante de drogas?, ¿Rico?... ¿Qué narices...?, si fuera rico no habría venido a pedir dinero, este hombre o es tonto o no se fija en las pintas del bicho hediondo...-. Mientras mis pensamientos vagan por lo que acontece en el salón, mis manos comienzan a tener vida propia y soban fuertemente la urticaria que comienza en mis piernas. El lobo entra en el salón, seguido muy de cerca por el hermano de mi amado. Peach, quien por costumbre, necesita que le expliquen varias veces los conceptos, permaneció pensativa hasta que abrió su pequeña boca para soltar un comentario al que ni siquiera presto atención, pues estoy demasiado ocupada rascándome ahora la barriga. -Espera... ¿Ha dicho prometido?, ¿SU.... PROMETIDO?... sí... lo ha dicho...-.

Ignorando lo que ocurre con el cerdo, observo al sonriente príncipe y luego a mi hermana. -¿Prometidos?-, murmuro más para mi que para el resto. -¿¡Prome...tidos!?-.Cuando la rubia pati-suelta se marcha a tocar el piano, vuelvo la mirada hacia Encantador,  -¿Cómo podéis quererla a ella?, ¡Está estropeada!, ya no es pura mi lord, ¡Ha tenido aventuras con un fontanero y con el bufón!, ¿Eso es lo que queréis como esposa?-.

Con los nervios, la alergia se expande con más rapidez. Me rasco con insistencia, partes del cuerpo que no deberían picar nunca y mucho menos rascar en público, pero si no lo hago voy a reventar. -No puede celebrarse esa boda, no puede, no puede, NO...-. 

Mis pensamientos se ven interrumpidos por el grito del rey. El hombre intenta calmar los ánimos de los presentes y finalmente se dirige a mi. Negando con la cabeza, respondo, -Padre, yo...-. Pero Encantador me interrumpe, ofreciéndose para llevarse al cerdo a las mazmorras. -¿ES QUE TODO EL MUNDO HA PERDIDO LA CABEZA?, Desaparecen personas de palacio, ahora roban el cofre real y esta maldita panda de tarados en lo único que piensa es en un pobre cerdo mocoso...-.

Elmer se acerca a mi, -¡Al fin te das cuenta, so memo!-. -No lo sé, yo ...-  El asunto del marrano vuelve a tomar relevancia, y quiero hablar, pero con tanto jaleo es imposible. Al fin, padre vuelve a preguntarme, -Padre que no los he visto, sólo los he oído cuando estaba en la biblioteca, decían algo de la cerradura del cofre, que sería difícil abrirla... y mencionaron un nombre, Osvaldo... El lobo llegó justo a tiempo, pudo oírlos también. Diría que mínimo había dos personas-.

Me alejo un poco del tumulto de gente, ya saben lo ocurrido. Ahora necesito alejarme de ese maldito bicho o voy a desfallecer de tanto picor. Por no mencionar, que necesito alejarme de Peach o la voy a coger de los pelos y voy a limpiar la sala con ella. Antes de alejarme lo suficiente, escucho a la rubia pedir hablar con el bardo y me vuelvo en seco hacia ella. -Ni hablar, yo solicité antes hablar con él, me toca a mi. ¿No es verdad señor... asuntarusentu... ¿Señor?, si me acompaña, seré breve-.

Notas de juego

Perdón por la tardanza, visitas familiares inesperadas. Menuda semanita llevo. -_-!.

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16/02/2013, 22:13
Asurancetúrix

Me dirijo a Peach -Temo que vuestra hermana tiene razon mi princesa y como comprendereis pecaria de descortés si volviera a airarla. De todas formas me consta que vuestra madre no tardara mucho en volver ya que yo mismo acabo de dejarla sola en la biblioteca. Supongo que pronto volvera a la fiesta ¿Que podria hacer alli mucho tiempo sola?

Notas de juego

Cambio de planes. Acompaño a Zelda

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16/02/2013, 22:34
La princesa Zelda

Sonrío con malicia a la rubia, me acerco al bardo y envuelvo mi brazo alrededor del suyo para salir del salón. Esta vez no pienso dejarlo entretenerse con nadie, es mi turno, necesito mi cuento, ahora con mucha más urgencia que antes... -Prometidos dice la muy...-.

Notas de juego

Taxi!!!!, a la habitación que más os guste, por favor!

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17/02/2013, 10:32
El príncipe Encantador

En palacio todo el mundo comienza a revolucionarse. El príncipe se mantiene en todo momento cercano a Elmer, asintiendo a todo lo que este dice respecto al cerdo y cuando el rey dirige a él la pregunta, contesta mientras alza su pecho, orgulloso de poder aportar algo en éste asunto


-Encantador, ¿que tenéis vos en contra del cerdo?


Verá Majestad, como usted sabe soy el heredero de Muylejano, allí tenemos guardias muy preparados que aparte de protegernos, recogen información con intención de prevenir desgracias. Suspira.
En éste caso, Majestad, me han informado de que el cerdo ha ganado una gran cantidad de dinero en los últimos tiempos a causa de negocios sucios y que la seguridad de sus hijas podía estar en peligro esta noche. Si sumo esto al criterio de un leal cazador que lleva años trabajando para usted en la corte, no sé qué razón encuentra para ni siquiera escuchar a esta hedionda criatura dice mientras su dedo índice apunta al cerdo, sin apartar los ojos del rey.

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17/02/2013, 11:16
El lobo feroz

¡Qué guirigay! Pero a lo que estamos...

- ¡Rey, majestad, lo que sea! El cazador está pirado. Porky es pobre, lo sabré yo que lo arruiné. Y lo de que trafica con drogas (eso no lo tengo tan claro) seguro que también es mentira. ¡Elmer es un genocida de animales y mala persona! Al que hay que arrestar y encerrar es a él. ¡Haced algo o yo mismo defenderé a mi colega!

Zelda se me va a escapar, pero no puedo permitir que el cazador haga daño a Porky, y además tengo que hablar con el rey lo antes posible.

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17/02/2013, 11:24
Elmer

Me vuelvo en redondo y miro al lobo a los ojos.

-¿Que a pasado con el pacífico lobo? ¿Te has quitado ya tu piel de corderito?-niego serio- No eres mas que un violento psicópata que defiende a su camello de turno. A saber si no estarás tu implicado.

Me vuelvo a mirar al rey.

-Majestad no os digo que les ajusticieis solo os pido un arresto preventivo en las mazmorras. Yo mismo les custodiare si es preciso. El cerdo a manchado vuestra residencia con su inquina y malicia, y a insultado a mi mujer y mi honor, ¿Ya no valorais mi consejo majestad? -Con una mano señalo al principe encantador- El príncipe extranjero muy sabiamente sabe de lo que habla, hasta su reino han llegado los rumores. Por favor majestad hacedlo por vuestro reino. Por vuestra familia.

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17/02/2013, 14:45
La princesa Peach

A Peach no le hubiese gustado estar en el pellejo del Rey, pues no sólo su corona parecía estar en juego sino la testa dónde colocarla. Los súbditos aclamaban una resolución y él no estaba por la labor, por eso, se quedó mirando uno a uno a la cara y cuando se dio cuenta de que estaban en un callejón sin salida decidió ir en busca de la única persona que podría poner orden entre tanto desmadre.

-O sea, vergüenza debería daros. ¡La gente desapareciendo y aquí, vosotros, discutiendo! La reina está sola donde hacía un instante había cacos, ¿sa'eis? Pero aquí seguís discutiendo, en vez de ir, a proteger a la soberana. -Les riñó a todos. Peach se acercó a la puerta y se dispuso a salir del salón del baile, sola o acompañada. Pues parecía que nadie tenía lo que tenía que tener para la acción sólo para darle a la sinhueso y acusaciones sin fundamentos.

Notas de juego

A la biblioteca, porfas. Si alguien quiere acompañar a Peach no me opongo.

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17/02/2013, 18:00
Director

Las princesas Peach y Zelda, más preocupadas por el lugar que ocuparían en el desenlace de aquel cuento que por las pequeñeces de la justicia palaciega, se apresuraron a mover sus fichas. Zelda salió del salón de baile con su bardo en el brazo, orgullosa de haber frustrado los planes de su odiosa hermana, mientras que Peach corrió hasta la biblioteca en busca de su madre, que por aquel entonces parecía la más juiciosa de palacio.

El cazador Elmer, por su parte, parecía que no encontraba quien lo secundara en sus acusaciones.

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17/02/2013, 20:36
La bruja Piruja

- Majestad, use bien la cabeza además de para llevar la corona, que tanta carga acarrea. Sea sensato y justo, y luego tome su decisión... No hemos oído más que acusaciones que nuestros ojos no han podido corroborar viendo las pruebas. Así se lo pide su hija... - hice una pausa y miré de soslayo al resto de los invitados recordándome que no estaba a solas con su Alteza - la princesa Peach, por supuesto, que aunque haya abandonado la sala yo me hago eco de sus palabras.