Partida Rol por web

El bar estaba casi vacío, tres personas estaban sentadas en una de las mesas, jugando una partida de cartas, el dueño del bar estaba detras de la barra, secando las jarras que se acababan de usar.

Cuatro personas se encontraron en la puerta del bar, iban cada una por su lado, pero en esa primera imagen parecia que venían juntas, era un grupo muy variopinto, un semiorco, una elfa, un draconico, un humano, un eladrin, un semielfo y un drow. Entraron y miraron las mesas vacias y se dispusieron a sentarse cuando la camarera se acerco a cada uno de ellos.

- ¿Que desean tomar?

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Espalda contra la pared

Umriel cansado de tanto viaje buscando algo que hacer, llego a una taberna donde coincidio con mas viajantes. Saludo con la cabeza y se marcho para sentarse y al oir a la camarera, le solicito.

- Que sea un vaso de vino y algo para comer, si no es mucha molestia. - le dijo tras sentarse y desprenderse de la capucha hacia atras.

Adonai observó con detenimiento la taberna, era una más de las muchas en las que había estado, paso su mirada por la concurrencia y tras la pregunta de la camarera y la respuesta del Drow habló el.

-          - Un jarra de cerveza para mi.-

Dicho lo cual se encaminó a la derecha sentándose en la última mesa en la esquina, se reclinó en la silla con la espalda apoyada en la pared.

La puerta del establecimiento se abrio, y aparecio un joven humano, cuyo aspecto le hacia ver mas grande y pesado de lo que en realidad era. Sus ojos negros revisaron el lugar inmediatamente, parecia a punto de atacar algo invisible.

Sin embargo sonrio y dijo con una gran voz seca y fuerte: -"Buenas"-.

Se sento en una esquina junto a la entrada, deposito sobre la mesa un escudo, y pidio con la misma voz fuerte una botella de vino.

Quienes lo observaban podian ver el cansancio en su aspecto, se notaba que venia de lejos. Su cabello estaba enmarañado y sus ropas algo sucias y manchadas. Sin embargo no dejaba de estar alerta, aun cuando se reclino en la silla y miro al techo vacio, una sonrisa misteriosa se dibujo levemente en sus labios.

Entré al sitio con ligereza. Parecía acogedor y seguramente había algo que beber. Luego miré que había varias mesas libres y me dirigí a una de ellas, una que estaba cerca de la barra.

Me senté con delicadeza, primero pasando mi mano sobre el asiento y limpiándolo un poco, y luego me apoyé. Puse ambas manos sobre la mesa y miré hacia la camarera.

Cuando la encontré, dije:

-¿Teneís algo similar al jugo?, o sino cualquier bebida está bien. Gracias.

Siempre fui educada y ahora no era momento de no serlo.

Laire entro en la taberna. Estuvo unos segundos observando a todos los que estaban y los sitios libres, y decidio sentarse en la mesa al lado de la puerta, en la esquina mas cercana a la puerta, y llamo a la tabernera.

-Perdone, ¿puede traerme un zumo? Me da igual de que sea. Y si no tiene, traigame agua fresca, por favor.

Balakhar era un dracónido de un buen tamaño, incluso para los estándares de su raza. Llegaba casi a los dos metros de altura y su piel era de un brillante escarlata, por lo que le fue difícil pasar desapercibido cuando entró en la posada. De todas formas, al dracónido no le preocupaban las miradas escrutadoras, caminaba por la taberna de forma relajada hasta cruzarse con la camarera, a la que respondió educadamente --

Una jarra de hidromiel, por favor.

Su voz sonó mucho menos agresiva de lo que su aspecto podía sugerir, y sus ademanes eran tranquilos y pausados. Caminó hasta una de las mesas vacías y allí dejo caer su petate. El dracónido parecía cansado, a pesar de que no cargaba con mucho peso. Vestía una armadura de cuero sencilla y tan solo le colgaba una daga en su cinto. No parecía ir muy a armado para ser un aventurero de su raza, aunque algo en él sugería que estaba lejos de estar indefenso.

Futhark cruzo la puerta con aire calmado, sus ojos recorrían la estancia saltando de un punto a otro sin ningun orden. Tranquilamente se adentro hacia el fondo de la posada a ocupar una de las mesas libres.

Cuando se sentó, le contesto a la camarera con una sonrisa. -Agua, gracias.

Mientras esperaba su mirada seguia distraida, sin mirar realmente nada en concreto, parecia buscar algo mas alla del plano.

La camarera fue sirviendo las bebidas tal cual se la iban pidiendo, con una agradable sonrisa en la cara y con mucha amabilidad a todos los clientes que allí se encontraban.

La armonia fue interrumpida por el estallido de la puerta principal saltando de sus gaznes para aterrizar en medio de la mesa de AmlysIthar, derramando y haciendo explotar su vaso con jugo. Cuatro hobgoblin se preceipitaron en el bar, con sus espadas desenfundadas. Uno de ellos se fue a por Laire que se encontraba al lado de la puerta, otro se fue hacia Danko, el tercero hacia el semiorco, Adonai y el último por AmlysIthar. Esta última fue herida por la espada del hobgoblins.

Lo que parecia una noche tranquila ya no lo era tanto...

La paz duró lo que dura una brisa, o menos. La puerta estalló y cuatro criaturas horrendas entraron y nos atacaron. Una hizo estallar mi vaso de zumo y me inflingió una herida con su espada. Subí ágilmente a la mesa y me dispuse a defenderme contra ese bicho repugnante.

-Préparate a conocer a tu creador!!!

Dije e invoqué mi rayo de escarcha.

Nada mas la camarera volver a la barra despues de haberle traido el zumo, la puerta salio volando, y cuatro hoggoblins entraron apresuradamente. Laire solo pudo ver como uno iba hacia la elfa de otra mesa, mientras otro se abalanzaba sobre ella. Rapidamente, dio un salto sobre la mesa y uso Impacto Gemelo.

Se apresuro a tomar su primer trago de vino, dando las gracias a la amable camarera. Se inclino sobre la mesa y disimuladamente miró a la Elfa que estaba frente a él.

Sonrio para si, y se preparaba a tomar el segundo trago cuando la puerta voló en pedazos y entraron 4 Trasgos con muy malas intenciones. Danko suspiro resignado, poco tiempo dura la paz para un guerrero.

Salto de la silla con su espada desenfundada y arremetio contra el estupido que tubo la "gran idea" de atacarlo...

Adonai se dispuso a la lucha, tras ver slatar por los aires la puerta se levantó de su silla y sesenfundó sus espadas dispuesto a dar trabajo a los Hobgoblin.

Aunque por suerte para Balakhar la puerta de la posada se encontraba lejos de su mesa, el estruendo que provocaron los goblins al entrar le hizo levantarse de golpe. Las criaturas atacaron con sus espadas a los primeros que encontraron sin contemplación, cosa que hizo que el dracónido se acercase para ofrecer su ayuda instintivamente.

¿Como osáis entrar aquí, viles criaturas?

El hechicero desenvainó su daga rápidamente y de ella surgió un conjuro con forma de orbe verdosa, que se dirigió hacia el goblin que había dado un golpe horrible a la elfa.

Adonai reaciona rapidamente, el hobgoblin que se acerca hacia el comprobara el filo de sus espadas, con un golpe gemelo ataca con su espada larga y su espada carta a su primer contrincante.

Umrile observo como llegaba su pedido y justo cuando estaba dispuesto a dar buen termino de el, la suerte no estaba consigo. Una Horda de Hobgoblins irrumpio en el local atacando a diestro y siniestro. Observo como la elfa sufria el mayor castigo de todos ellos y como la situacion se habia vuelto contra los Hobgoblins al verse sorprendido por la "aparente" debilidad de los interinos.

- Enseñarme de lo que sois capaces, Horda de la Oscuridad. - dije mientras mis energias eran arrojadas contra el Hobgoblin de la Elfa.

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Offrol: Uso Venganza Radiante sobre el Hobgoblin que ataca a Amly.

Iniciativa: 22

Ataque: 11 vs Reflejos

Daño: 4

Futhark continuaba con la mirada perdida hasta el momento en que la puerta salto por los aires, instintivamente agarro con fuerza su bastón y con una velocidad insusitada se dispuso a defender a la dama elfa.

El caos había empezado muy pronto, pero aun estaban en ventaja numerica, AmlysIthar había conseguido matar con mucha facilidad a uno de los hobgoblins, los demás fallaron sus atauqes, quizas la bebida les hacía tener mala precisión o el viaje y el cansancio hacían mellas en ellos, ya que solo la elfa y el draconico consiguieron herir a los hobgoblins.

Balakhar iba a lanzar su acido hacia donde estaba la elfa, pero al ver que esta se las apañaba bien, decidio que su nuevo objetivo iba a ser el de la otra chica del bar, asi fue y asi consiguio acabar con un hobgoblins más.

Pero los problemas se multiplicaban, por la puerta acababan de entrar tres hobgoblins más, uno fue de nuevo hacia la elfa, otro hacia Futhark y el último iba hacia el draconico. No iban solos, un goblins entraba con ellos con una botella de brea en la mano, encendio la brea y la lanzo contra la barra, haciendo que un gran fuego empezase a quemar el bar. El posadero grito cuando las llamas le quemaban la piel, gritaba y corria, hasta que finalmente murio por el fuego