Partida Rol por web

MALDITO MONO BLANCO!

Me pegué más susto por el grito de la pija china que por el mono en sí. Que se lo merecía? sí. Que me importaba poco después de su asco visible hacia mi persona? también.

Pero ahora me iban a cortar la cabeza. Y en directo nada más ni nada menos.

Los soldados y guardias que se encontraban por la fiesta haciéndose pasar por invitados saltaron encima de El Negro, tirándolo al suelo e impidiendo que este hombre se moviera o se resistiera lo más mínimo; colocando la rodilla encima del cuello de aquel agente secreto y ahora re-convertido en terrorista con armas zoológicas.

Al parecer este era el fin de El Negro. Lo habían pillado con las manos en el mono, no literalmente pero sí. Y mientras este estaba siendo reducido por los guardias pudo ver como, pasando por su lado, aquel mono pirata huía completamente manchado de sangre de la Comandante de Cultura.

Una vez que el Mono soltó a Amber Lee, esta mujer cuyo cumpleaños estaba paralizado en el tiempo año tras año, se encontraba en un estado completamente deplorable; su rostro completamente ensangrentado, lleno de arañazos y mordiscos, con trozos de piel colgando y con la nariz con un fuerte mordisco.

-¡MATADLOS! ¡MATADLOS A TODOS!. -Exigía la mujer a los soldados que la acompañaban- ¡NADIE PUEDE VERME ASÍ! ¡YO SOY HERMOSA!. ¡MATAD A TODOS LOS QUE ME HAN VISTO! ¡MATADLOS! ¡MATAD-

Lo primero que El Negro pudo ver fue un flashazo delante de sus ojos, cegándolo momentaneamente. Volviendo todo su alrededor negro, teniendo que basarse en sus otros sentidos para tratar de comprender que era lo que estaba ocurriendo en estos momentos a su alrededor.

El sonido de un disparo interrumpió los gritos de Amber Lee, el murmullo y los gritos de sorpresa del resto de los invitados y los comentarios de los guardias que, desesperados trataban de hacer su trabajo persiguiendo a aquel mono fugitivo o deteniendo a El Negro para que no pudiera escuchar.

El rostro de El Negro se tiñó de rojo carmesí y restos de sesos, a la par que sus fosas nasales se llenaban del olor de pólvora y hierro.

Lo siguiente que sintió El Negro fue un pañuelo pasando por delante de sus ojos, permitiendo que este pudiera abrirlos para ver directamente frente a este el rostro desgarrado, arañado y mordido de Amber Lee que, ahora, tenía un gran agujero de salida de bala en su frente. Y al lado de esta agachado de cuclillas, Ted Hyun, el Comandante de Defensa.

-Menudo lío en el que te has metido. -Comentó sin perder la sonrisa en su rostro, para acto seguido levantarse y girarse hacia las cámaras- Apagad eso. Se ha terminado el paripé. Hay una Guerra que ganar.

Tras decir aquello, el hombre se dirigió hacia la salida, sin perder su paso. 

-Llevadlo al "Campo de Kuzaya" junto al resto, este tiene mucho que comentar antes de su ejecución. 

Antes de que El Negro pudiera decir nada, uno de los soldados que lo mantenían retenido en el suelo le dio un fuerte golpe en la cabeza, noqueándolo por completo para cumplir con las directrices de el Comandante de Defensa Ted Hyun. Al parecer iban a trasladarlo al "Campo de Kuzaya" un nombre para nada positivo.

Y como no, con un pequeño salto en el tiempo, pero al menos iba a ser en el mismo día, por lo que no hacía falta cambiar de escena ni nada en particular. Solo con un hermoso fundido a negro...

27 de Marzo, 1982 - Prisión de Kuzaya "Campo de Kuzaya", Isla Shuriken

 La misión avanzaba, de una forma u otra. La forma en la que avanzaba no era algo en lo que se pusieran de acuerdo los agentes, y era evidente con las interacciones que todos habían tenido con los habitantes de la isla, que jugaba un rol cada vez más importante en toda la historia. Lo que sucedería hoy, podría marcar una continuación o un fin a ello...

 Aunque teniendo en cuenta que El Negro estaba completamentamente atrapado y encarcelado, esto no parecía que fuera a por un final del todo feliz para aquel agente en particular.

En la zona se encontraban algunos rostros que El Negro conocía; tales como era el del vagabundo al que habían engañado o aquel líder político que había iniciado la manifestación en contra del gobierno ilegítimo. Pero también había muchos otros rostros que no conocía personalmente, aunque asumía que eran simplemente otros miembros de la protesta. Ah... y no estaba por ningún lado Forbul Tamejiri

La anciana que estaba atendiendo a El Negro se alegró de que este empezara a reaccionar, por lo que esta le dejó un poco de espacio mientras le ayudaba a recomponerse y sentarse en aquel banco. Realmente todos parecían algo preocupados por el estado que todos sufrían, algunos con magulladuras, y otros con heridas, todos estaban con algún que otro problema de salud inducido.

-¿Pero en donde te has metido, hijo?. -Comentó la anciana con un tono maternal- Por mucho que estoy frotando y frotando la suciedad no se te va con nada... -La anciana escupió de nuevo en el pañuelo y se lo pasó por la mejilla con fuerza a El Negro. - Y ya me estoy quedando sin saliva...

En un plis plas, la pija murió en televisión. Aunque me hubiese gustado verla sufrir un poco más las consecuencias de sus actos y existencia teniendo ese rostro desfigurado. Lo peor fue ver la cara conocida del psicópata gigantón hiperdopado que me dio el ascenso.

*GLUP

Y tras ese fundido al negro fui transportado de un dejavú a mi peor pesadilla. La supremacía racista blanca...babeándome todo la cara. -AHH! - salté de un susto, pensando que he viajado en el tiempo. Pero mi traje seguía siendo el traje negro, y ésta gente ahora estaba más malherida que antes.

-¿Qué? otra vez? Basta señora! - me aparto para que deje de babearme - ¿Dónde estamos? - ah si, lo había mencionado el Ted ese. "Campo de Kuzaya" - donde está Forbúl?... - pregunté en voz alta. - ¿Y vosotros, que os ha pasado? no recuerdo que estuvierais tan machacados la otra vez.

Al lado de El Negro se encontraba no otro que Ray Shugi, y viendo como este se recomponía, le ayudó a sentarse en el banco que le dejaron para estar tumbado y no simplemente dejarlo en el suelo. Este hombre también ayudó a apartar a aquella anciana con gusto por la limpieza ^_racial.

-¿Estás bien?. -Preguntó preocupado por su estado de salud- A nosotros nos apalearon luego de llegar aquí para "moldearnos". En cuanto a Forbul este... digamos que no ha resistido a la tortura y ha...  -Dijo mientras cruzaba un dedo por delante de su propio cuello- Quedado afónico de tanto gritar. -Respondió algo malo pero no tan malo como pudiera esperar- Y luego lo mataron porque ya no podía hablar. Creo que fue el disparo de ejecución el que te hizo despertar...

Saliendo de la estancia contigua haría acto de presencia Ted Hyun, el Comandante de Defensa, limpiándose las manos de sangre usando un trapo ya de por sí bastante manchado. Este imponente hombre miraría por encima a todos los presentes hasta que se detendría en El Negro.

-Así que eres "El Negro", agente de la ONU, -Comentó, reconociéndole por completo, no más máscaras, no más mentiras- tu compañero me lo ha contado todo. Aunque claro, al parecer se guardó algo de información. Si me dices dónde están el resto de los agentes: Kerstin I Muller, Von D. y Michael Fury, te prometo que tendrás una muerte apenas sin dolor... a fin de cuentas, tengo que resarcir a mis chicos que murieron en el puente...

El hombre mostró la pistola y, desde la tranquilidad que le daba el otro lado de los barrotes, apuntó directamente a aquel agente de la agencia, el cual tenía una complicada decisión que tomar en estos momentos aunque... era peor de lo que este pensaba en un primer momento.

*Mierda. - me había hecho gracia lo de que Forbul se quedase afónico, para que dejase de darme órdenes. Pero acto seguido dijo que lo acababan de matar. Y el asesino no era otro que el gigante amarillo de sonrisa psicopática. *MIERDA MIERDA MIERDA

Instinto básico: alzar los brazos para parecer lo más inocente posible ante un hombre blanco  (o amarillo)  armado apuntándote a la cara. 

2º instinto básico: decir lo que sea para que no te maten y acontente al hombre blanco  (o amarillo) armado apuntándote a la cara. 

Tragué saliva. -Pues... me están persiguiendo por traidor... escapé de ellos en Villa Ganga, aunque ahora mismo no tengo ni idea de dónde puedan estar. Sé que me estarán buscando... 

3r instinto básico: no decir más información para no marear y dar respuestas breves pero concisas, para que no pierda la paciencia un hombre blanco (o amarillo) armado apuntándote a la cara.

Tragué saliva. Era este el fin del El Negro?... recién babeado y con un psicópata apuntándome de frente?...

Ver como de manera rápida El Negro empezó a responder todas las preguntas que tenía hizo que Ted Hyun esbozara una mueca de desagrado, había cierto desprecio en su mirada, como si todo el respeto que le tenía a pesar de ser el enemigo se hubiera esfumado por completo.

-¿Por "Traidor"?- Inquirió un tanto confundido por aquella respuesta- ¿Qué consideran ellos como "Traición"? ¿Que clase de "traición" has cometido?. 

Era cierto que aquello podría ser complicado de explicar aunque también parecía ser cierto que si lo consideraban como un traidor podría estar seguro de que el valor de El Negro para la Agencia iba a ser poco más que nulo, por lo que ni siquiera serviría para intercambiar rehenes.

-Villa Ganga es muy grande. ¿Dónde estabais exactamente?.