A veces es demasiado sobreprotector... te ha dado un puesto de poder y apenas te tiene informada. Eso no está bien... quiere controlarlo todo, y a pesar de lo inteligente que es y de los recursos que tiene, no puede. - subis los escalones y os adentrais en la biblioteca.
En realidad el viaje era una tapadera... realmente Mendoza quería que Bradley y Laertes estuvieran lejos cuando sucediera. - comenta bajando la voz hasta que apenas es un susurro audible.
-Supongo que está demasiado acostumbrado a trabajar solo... intento mostrarme digna de confianza, pero lleva su tiempo y es muy fácil trpoezar en el camino. -Habla en voz baja, respetando la tranquilidad de la biblioteca.
Escuchando a Oscar trata de encajar las piezas en su mente.
-¿Buscan a Adam y Laertes? ¿Es porque son inmortales? Y Coventina, que también lo es, acabó hace poco en el hospital... También sé lo de la "operación" de Natalia, en los últimos días tuvo un comportamiento muy extraño y seguro que ue por eso. No acabo de verlo, pero todo debe tener algo que ver. ¿Cuál es la clave de todo esto? Algo se nos está echando encima, y no quiero estar desprevenida cuando ocurra.
Eternity. - y agrega - nació como un proyecto muy ambicioso del IDESS y más tarde se separó, convirtiéndose en una organización propia... dudo que siga manteniendo lazos con el IDESS.
Su objetivo son los sujetos con el raro y misterioso poder de la Inmortalidad. - aguarda un minuto mientras seguis andando hasta las escaleras que bajan al sótano de la biblioteca.
Llevan buscando a Bradley durante años, y lo mismo va por Laertes... - bajáis las escaleras y se dirige a una puerta que hay en una de las paredes de la enorme sala - Bradley lleva siglos en un templo que curiosamente impedía la detección de su rara singularidad. No obstante, Eternity es una organización muy perseverante, Mendoza calculó el momento exacto en que mejorarían el sistema de rastreo y darían con él.
Por eso lo trajo aquí, pero tuvimos un problema... nuestro escudo de camuflaje fue dañado durante el reciente asalto... Eternity es además una organización cruel, despiadada y muy belicosa, tanto que nunca dejan supervivientes. - llega a la puerta y la abre tras musitar unas palabras en un idioma ininteligible.
Unos símbolos ahora visibles, chisporrotean con una luz azulada.
La puerta se abre.
Laertes por el contrario llevaba años perdido en el fondo del oceano. Cuando un amigo de Mendoza le encontró, se puso en contacto con él y la Fundación Mar en Calma. Cuando llegó aquí era la segunda vez que intentabamos traerle.
Pensabamos protegerles aquí... pero el escudo tardará tiempo en repararse. - hace un ademan para que Galatea pase.
Y luego entra él, cerrando la puerta tras de sí.
Bradley y Laertes no querían irse. Yo los hubiera obligado de otra forma... pero Mendoza a veces es imprevisible, sobre todo cuando está dolido por algo. - da entender que se trata del tema de Macaón - Asi que pensó en usar a Natalia para obligar a los otros dos a irse.
Ha tenido éxito, pero el precio a pagar puede ser demasiado caro. - prosigue hablando mientras busca en las estanterías un libro.
El tren donde viajaban ambos, de camino a Hokkaido, en Japón, fue destruido por un crucero de batalla de Eternity. Lo sabemos gracias a un satélite japonés que hackeamos hace tiempo - se vuelve para mirar a Galatea, y describe lo que es un crucero de batalla - Se trata de una nave con capacidad para viajar al espacio y mantenerse en órbita durante un corto espacio de tiempo. Además suele estar bien armada.
Eternity es una de las pocas organizaciones con recursos para construirlas y mantenerlas. Su uso es costoso... Mendoza hizo una previsión... que falló, pensabamos que usarían un medio mucho menos agresivo. Lo habitual, enviar asesinos.
Encuentra por fin el libro y se lo tiende a Galatea - En realidad, Eternity no quiere matarlos... pero es la mejor forma de llevarlos a cualquier parte, al fin y al cabo los sujetos son inmortales, pero quedan inconscientes al morir. Su objetivo es poco claro, pero por lo que sabemos, los sujetos pasan a engrosar la élite de la organización.
El libro reza: "Inmortalidad, ¿bendición o maldición?" por Bernardo García Mendoza y Helena Macaón Gomez. Tiene aspecto de ser viejo, al menos de hace unos diez o quince años.
Como ves, tus padres son auténticas eminencias en el tema.
Galatea no percibe presencia de tecnología alguna en el mecanismo de la puerta, pero no necesita sus poderes para saber que aquello es cosa de la ciencia arcana de Castellano.
Sostiene el libro en sus manos como si fuera algo frágil y pesado. Eternity, el proyecto en el que se conocieron. El lugar donde apareció Enyu.
-¿Es Eternity la que ha atacado la escuela? Bernardo dijo que era gente... del futuro. Además, su central saltó por los aires.
Cada cabo atado lleva a nuevas preguntas, cada puerta abierta a un nuevo misterio.
-¿Y qué pasa ahora con Adam y Laertes? Si Bernardo quería ayudarles seguro que podía enviar a BKM...
No tiene nada que ver Eternity con el asalto que sufrimos hace unos días. - niega - su forma de operar es muy distinto.
Se pasea por la habitación con los brazos cruzados - BKM no es, técnicamente, un subordinado de Mendoza. Además no tiene experiencia de combate real.
Medita un momento - No te preocupes, Venture apoyará, a su modo, a Bradley y Laertes. No sé si lo conoces...
-No le conozco... aunque estoy segura de que eso no te sorprende. Y en cuanto a BKM, sospecho que está bastante dispuesto a seguir las instrucciones de Bernardo.
Así que tenemos a nuestros saltarines del tiempo por un lado y a Eternity por el otro. Desde luego esta escuela no ganaría un concurso de popularidad. -Suspira.
¿Quién es ese Venture, otro "viejo amigo" de mi padre?
mmmm... algo así - si no fuera por lo serio que siempre ha sido desde que le conoces podría adivinarse una sonrisa acompañando sus palabras - Venture es un cazarrecompensas. Uno muy bueno.
Pone cara de circunstancias - Fuimos enemigos durante algún tiempo... persiguió a tus padres con la determinación y perseverancia de la que siempre hace gala y...yo ayude a tus padres a huir de él. - saca una foto vieja de un bolsillo la mira durante un momento con cierta nostalgia y luego la guarda, sin dejarte verla - Por azares del destino, al final se convirtió en un aliado más y un buen amigo.
A lo largo del tiempo nos hemos ido intercambiando favores... - se acerca a Galatea.
la mala noticia es que caza a los inmortales: Cuando no tiene trabajo se dedica a rastrearlos y eliminarlos.- se rasca la sien - Nunca he sabido si es porque los odia o porque son un desafío. - comenta vagamente y prosigue - La buena noticia es que odia aun más, por encima de todas las cosas, a la organización Eternity.
Le pone una mano enguantada en un hombro - Asi que no debes preocuparte por nada. Venture es un tipo duro, con muchos recursos, ha trabajado por todo el mundo, conoce gente y es uno de los mejores hombres de arma que conozco. Y además es mutante.
Si yo te contara la de enemigos que aguardan... Mendoza tuvo vida heróica igual que castellano, o tú qué te pensabas?
Entro meditabunda en la biblioteca y contemplo a cuantos allí se encuentran, buscando con la mirada al responsable.
//In.- T+6
Galatea está sorprendida, pero escucha con gran interés a Castellano.
-Hum, un cazador de inmortales... una alianza bien extraña. Imagino que hay mucha historia detrás de todo esto... lo que me recuerda, nunca te he preguntado cómo conociste a Bernardo. ¿Tuvo algo que ver con es Enyu?
Es de suponer que lo tuvo, sólo estaba esperan a que saliera a la luz -_^
Como algo inhabitual, Castellano se encuentra en una de las mesas, aparentemente revisando un libro. Casi al momento de que te adentres en la biblioteca se da cuenta de tu presencia y alza la vista.
te hace un ademán para que te acerques.
Estoy insatisfecha pero me cuesta reconocer exactamente el motivo de mi infelicidad, lo cual me atasca en un frustrante a la vez que infantil estado de "quiero que todo el mundo note mi enfado" y decido ser monosilábica, cortante e impertinente.
- Hola.
Y me callo.
16, la flor de la vida.
Hola, pequeña Circe - saluda aquiescente Castellano - ¿ocurre algo malo? - pregunta al ver que está molesta - Puedo ayudarte si lo necesitas, ya casi he terminado con este grabado.
El tono aunque serio, es ligeramente más suave de lo habitual.
No puedo conectarme al msn pq estoy en el trabajo pero si te pones a escribir, lo hacemos más fluido.
Medita un momento tras escuchar la ultima pregunta de Galatea - Mordiendo más de lo que puedes masticar de una sola vez ¿no? - y agrega - creo que ya he hablado suficiente. - dice serio, casi cortante.
En cuanto a Enyu deberías preguntarle a tus padres, están mejor cualificados que yo para hablar de ello - Si fuera más dado a ello sonreiría divertido, como no lo hace, simplemente su tono es más burlon.
Susurro.
- Je...
Me molestaba ponérselo tan fácil. No.
- Llevo casi... ¡una semana entera! sin dedicarle tiempo a nada más que al livre de l'air. ¡Mucho tiempo! La chanson... se me incrusta en la cabeza.
No era cierto. La canción era encantadora, relajante, amable... y cada vez parecía distinta.
Lo lamento, apenas he tenido tiempo.
No te preocupes, pequeña Circe, si no puedes hacerlo en tan poco tiempo no es culpa tuya. El cuarto volumen siempre es más difícil y complejo que los demás... - cierra el libro que estaba revisando y comienza a guardar entre paños una lámina de algún metal que había encima de la mesa - He visto a pocos estudiantes de magia que pudieran dominar todos los volúmenes sin problemas. Te diré que cada mago tiende a dejar -casi de forma inconsciente- el libro con el que posee menos afinidad, para el final. Y en tu caso, el libro del Aire debe ser tu némesis. - su tono es ligeramente divertido, aunque sigue siendo serio.
Te diré, pequeña Circe, que has tardado muy poco en dominar los otros volúmenes. Se nota que has puesto toda tu voluntad y determinación en esta empresa. Tu dedicación no caerá en saco roto y sin temor a confundirme puedo decir que en relativamente poco tiempo -dudo que necesites más de este año académico- llegarás al nivel de un mago... - se calla en seco, guardándose de decir algo que estaba a punto y simplemente la mira, en cierta forma feliz.
"No sé si sentirme halagada u ofendida por su insistencia en lo de pequeña Circe."
Suspiro, algo satisfecha por la atención que me está prestando.
"Un curso para poder llamarme... maga."
- Professeur, y a-t-il... hay... d'autres mages dans ce collège?
Non, petite. je sommes seulement ta et. - guarda la lamina con el paño en uno de los bolsillos y se queda mirando a Circe - Tu es très spécial, c'est pourquoi vais seulement m'avoir comme enseignant au moins pendant les premiers pas, donc tu pourras choisir si suivre avec mo'ou chercher d'autres enseignants. - le pone una mano sobre el hombro.
Por un lado deberías aprender en compañia de "otros con el don" pero por otro lado... - se calla de nuevo - Aun no te lo puedo explicar. - suspira - Cuando domines el Vacío quizás... - dice vagamente tras meditar las palabras.
La joven se sonroja un poco (en su caso supone un tono broncíneo).
-Intentaba aprovechar mi suerte -dice tímidamente, aunque divertida-. Te agradezco de veras tu paciencia, Oscar; a veces aquí no hay con quién hablar. Pero si alguna vez puedo hacer algo por ti, no dejes de decírmelo. Te dejo con tus cosas, yo me vuelvo a fingir que soy útil o algo así -bromea-. Gracias por el libro. A pesar de la expresión burlona de Castellano, planta un beso en su mejilla y se aleja tarareando con su habitual contoneo.
Abro los ojos sorprendida.
- ¿El vacío?
"¿Más meditaciones? ¿Más elementos? Oungh..."
Guardo silencio un momento.
- Me gusta que no haya otros magos.
No te subestimes, Galatea - la animó aunque sabía que ella lo decía bromeando - Y cuando quieras puedes hablar conmigo, de lo que quieras. - La coge de la mano y pega un ligero estirón para atraerla hacía sí.
Sabe que ella es más fuerte pero igualmente espera aque se deje llevar. Y una vez cerca la mira a los ojos - Confía en mí, no permitiría que te dejaran en la ignorancia, aparte, aunque fuera para protegerte. - la suelta - Eres suficientemente fuerte y lista para saber a qué atenerte, tan solo te falta algo de experiencia para ser la mujer que Helena desearía que fuerás.
Y dicho eso, abre la puerta musitando unas palabras que iluminan los relieves de la puerta y sale, esperando al otro lado.