Partida Rol por web

Lyara no había sido jamás una dama, y eso era más que rápido denotarlo...los nobles habían oído en sus mundos selectos de las prácticas de anos femeninos, Lyara ni si quiera recordaba con que orificio empezó todo, ni si quiera tenía muy claro con que hombre, eran cosas que no se planteaba porque no era necesario recordarlo...por muy viril que el hombre mantenía a Lyara empalada con el uso de su miembro no podía más que ceder en último término ante las caderas locas de la peliroja que exprimían con vicio hasta el último centímetro de piel peneal.

El noble sabia que no era como las damas de la corte, sabiendo bien que ninguna de ellas aguantaría tal trato a su ano. Por lo que aprovecho la dulce ocacion que tenia con ella, moviendo aun mas fuerte sus caderas contra ella generando ese sonido de sexo duro entre ambos.

Pronto se levanto para tomar entre sus manos los pechos de ella, exprimiéndolos con un deseo claro en sus ojos que seguían sonriendo como la primera vez que las habia visto a ella o mas bien a sus figuras.

Su boca fue a la de ella reclamándole varios besos antes de pasar a morder su cuello mostrándose bastante bravío con ella mas que con otras mujeres en su vida y eso mismo se dispuso a confirmarle. “No eres como otras, no solo eres buena guerrera sino que me dan ganas de cogerte toda la noche por el culo.” Le decía dejando de lado delicadezas de la clase noble. "Te esta gustando también cierto? Pocos hombres te harán lo que yo te hago.” Siguió diciendo follandosela con gusto y olvidando a la maga.

- ¿Acaso no lo puedes notar?... Lyara no ocultaba sus gemidos, y cada movimiento de cadera del noble era respondido con más fuerza por la guerrera...las bocas se convertían en una lucha entre ambas lenguas, que la guerrera acababa apresando la lengua del noble y haciéndola retroceder hasta el fondo de su garganta ...hacía años que no estaba con un hombre como tú, y los adoquines más raro lo hace...

“Se nota pero quiero escuchar que lo digas!” expreso el hombre que disfrutaba de los gemidos que lograba sacarte gemidos de placer, aunque era claro que no podría con la fuerza de ella al largo plazo en especial porque ya venía caliente de estar con la maga.

De cualquier forma se movia con la fuerza que tenía y al ritmo que ella habia elegido para ambos. Dejando cualquier interés incluso el de sus soldados que espiaban sin vergüenza y que luego seguramente se darían un buen relato de lo que habían visto en esa carpa.

Eric la besaba dejándose llevar por la lengua de ella y tomando aire cada vez que podía cuando las bocas de ambos se separaban. De paso le respondia a ella. “jeje Si yo sabre…las ladys que me presentan no son tan especiales, incluso son medio sosas.” comento siguiendo con sus movimientos. “No serán nunca como vos lo que es una verdadera lastima.” Expreso sintiendo cerca de venir.

“Por los dioses, que culo tienes!” dijo terminando en ese momento dentro de ella enterrándose aun mas.  

Tras su eyaculación me comencé a alzar tranquilamente, el líquido seminal resbalaba entre mis piernas casi al instante...no dí muchas importancia al hecho...- Sí, desde luego si yo tuviese una verga entre las piernas siempre buscaría una compañía como la que ofrezco...pero claro eso está en el alcance de pocas...y más si cobrar para que nos vamos a engañar, el dinero es un método de seducción muy fiable...y no hablo por hablar...en este caso...

El hombre rio ante las palabras de la guerrera. “Puede que tengas razon respecto al dinero. Aunque por mi lado me encuentro seducido por un alicante diferente, que bien podria ganar algo mas de dinero si esta aumentaria su frecuencia en mi tienda.”comento con una sonrisa lobuna.

Entonces parecio notar algo en la entrada. “Oigan ustedes vayanse a sus carpas!” grito en orden a los hombres ahi que se fueron corriendo como perros que sabian que habian hecho algo malo. Aunque el noble no se gasto en ir a buscarlos quedandose a solas con sus amantes. “Incluso puedes invitar a tu amiga...aunque si venis sola podria haber mas para ti.” le dijo sonriendo y susurrando las ultimas palabras al oido.

La joven parecia no haberlo escuchado mientras se levantaba del suelo.

Sonrió y con toda la tranquilidad que refleja su rostro...- Me temo que eso no va a ocurrir...al igual que no soy prostituta para eso, tampoco lo soy para esto...acudiré cuando me apetezca... me subo encima de su ombligo y le tomo de las muñecas mostrandome poderosa ante él ...¿le gusta la sensación?...falta de autoridad...sentir que una mujer lleva las riendas...algo que pocos pueden concederse para sí.

El noble parecio algo decepcionado con tu respuesta, aunque adivinabas que estaba mas decepcionado de lo que se mostraba. “Tu elección, aunque esperare con ansias tus visitas de placer.” comento el noble mientras la dejaba acomodarse.

Con las muñecas tomadas, hace un poco de forcejeo aunque notas que no es un esfuerzo importante o con genuino deseo de liberarse. “Me gusta lo diferente. En las cortes de este reino pocas mujeres actuarían como vos. Las que he tomado simplemente obedecen lo que digo y se dejan hacer. Eso tras unas cuantas no ayudan, además la mayoría son vírgenes que luego piensan que me casare con ellas.” Le respondio sin sacar su sonrisa picara del rostro.

“Respecto con mi autoridad, no necesito mis manos para ser autoritario. Con mi boca es mas que suficiente.” Le devolvió en un tono bromista.

- Aquí tu ordenes...no valen... tomo su cabeza y lo hago clavarse en mi sexo ...yo nunca me casaría con alguien como tú, fijate que cosas...sinceramente no soy muy participe de esa forma que teneís de casaros y vivir juntos...y aunque así fuera...no me van los puteros... tras eso me giro para mirar a Cyxea ...¿ya estás en el límite cariño?...te he visto gozarlo bien desde luego.

Sin demasiado esfuerzo lo lograste poner ahí en tu sexo, lo que el respondió con una corta risa y un par de lamidas. De cualquier forma te escuchaba haciendo un esfuerzo de pronunciar palabras entendibles luego de tus palabras. “jajaja Bueno es una suerte porque no pensaba pedirte casamiento, ni aceptarlo.” Comento desde ahí abajo siendo algo complicado de entenderlo.

Mientras Cyxea se acercaba divertida con la posición del noble. “Podria gozar mas…aunque si lo quieres solo para divertirte, podría mirar.” Le respondio mirando a aquel hombre atrapado bajo Lyara.

“Que tal vos te estas divirtiendo?” le pregunto en un susurro al oido, aprovechando para dejarle un beso en el cachete.

- Tengo suficiente para los dos... la tomo de la mano y la atraigo hasta mí, mis piernas dejan al noble bloqueado en mi sexo...mientras mis manos toman las nalgas de Cyxea y mi boca se dirige a su sexo, lameteando con ansia su clítoris, estaba muy mojada se notaba que la cabalgada del noble le había venido a las mil maravillas, por lo que pude degustar un abundante y dulce nécta en sus partes.

La maga rio ante tus palabras y se dejo arrastrar a tus deseos. Subiendo a la cama queda con el su sexo húmedo frente a la guerrera, mientras esta la mantiene arriba tomándola desde su suaves nalgas.

No fue mucho despues que los gemidos fáciles de la maga empezaron a escucharse por la carpa, ella se encontraba sensible ahora misma luego de la que le habia hecho el noble que aun se notaba por lo que saboreaba la lengua de Lyara. Con sus manos se sujeto de la cabeza de la guerrera, atrayéndola a que siguiera lamiendo su clítoris que latia de gusto.

“Sigue asi…lame hasta dejarme seca. Ahh” Decía la maga que cerraba los ojos dejándose llevar por el placer de ella.

Mientras abajo el noble también lamia y aprovechando que le habían soltado una mano, fue por uno de los pechos de Lyara para masajearlos con fuerza. Sin tener que ver detrás de ella, podía presentir que el pene de este volvia a ponerse firme con los deliciosos gemidos de la maga.

La noche siguio con ambas mujer dandose placer de varias formas que ya conocian por su tiempo viajando juntas, de vez en cuando el noble se metia pero solo cuando Lyara se lo permitio. Asi continuaron hasta que ambas se sintieron satisfechas y sin permitirle disfrutarlo mucho al noble se marcharon a una carpa privada para ellas.

A la mañana el campamento estaba levantado incluso los tres amantes que pasaron la noche probando la resistencia de la cama. Pronto todo el mundo estuvo listo para partir de nuevo, aunque parecia que hubo un cambio raro con el prisionero que hacia dejado de ser un centauro perdiendo la cintura de caballo y quedandose con solo las dos piernas delanteras.

Segun los guardias afirmaron que paso durante la noche y que a pesar de lo inatural del proseso no fue tan sangrieto como podia esperarse. De paso este prisionero afirmaba ser un noble de este continente, aunque eso lo afirmaba desde antes. Esto ultimo llamo la atension pero ninguno de los nobles le dieron mucha importancia decidiendo que ni siquiera debian visitarlo.

No fue el medio dia cuando siguieron avanzando por el camino, con cuidado por si eran atacados de nuevo.

Me acerco hacia el lugar donde confinan al noble...le observo en un primer momento en silencio, sin decir nada destacable...- Así pues...eres uno de nuestros atacante centauros, pero en realidad eres un noble...verás a mi me gusta acercarme a dos tipos de seres...y uno de ellos es a los que tiene influencia y dinero e imagino que tú tendrás de eso...¿me cuentas lo que te ha sucedido?.

El noble no tenia la forma de un humano, sino un extraño sátiro con piel azulada. Si bien en su forma de centauro también habia tenido ese tono de piel, ahora parecía algo mas pequeño pero no menos peligroso o al menos asi lo veian los guardias.

De cualquier la dejaron acercarse para hablar. “Soy ambas cosas…si.” Respondio terminando de escuchar sonriendo ante la curiosidad de ella. “Tengo ambas cosas, aunque como prisionero ahora mismo no las tengo pero puedo conseguirlo. Es por eso que los nobles me conservan capturado.” Le explico.

“Estaba en Trystan cuando los demonios atacaron. Ellos me vieron y me entregaron el poder que tengo. Cambiaron mi aspecto, pero aun asi no tengo duda que en mi castillo me reconocerán.” Siguió respondiendo aunque sin duda resumiendo su historia. “Conoces el nombre Trancy cierto?” pregunto. El apellido era conocido por su dinero y buenos soldados, la cercanía a Trystan los ayudaba.

Rió de forma sonora...- No más conocido me es que el de una familia de putas... y es que sinceramente ya había dejado claro lo que me puede interesar ciertas cosas ...pero si te pones a pensarlo mientras tengas esas pintas, no creo que nadie te haga caso...no te ofendas, pero el hedor de cabra no es muy bueno para las finas narices de la nobleza... tras eso me asaltó la duda principal ...la cuestión es...¿te lo entregaron y aceptaste?...

“No me ofendo, pero te confundes.” Dijo con media sonrisa pareciendo ignorar el primer comentario. “La nobleza acepta muchas mas cosas de lo que dice y por lo que escuche que paso anoche, ya te diste cuenta sola.” Le devolvió dándole una mirada de complicidad.

“En el peor de los casos me perfumaran…pero aceptarme lo hara siendo yo el único heredero de mi familia y quien ahora puede llegarle a dar mas poder y riqueza a la familia en los tiempos que vienen.” Le explico no pareciendo considerar un inconveniente su actual aspecto mas animal y demoniaco que humano.

Finalmente cuando llego a la ultima pregunta de ella, este la miro fijo a los ojos. “Claro que lo acepte. Es un poder muy ventajoso para rechazarlo, de seguro a ti también podría interesarte. Serias mas fuerte de lo que ya eres y tendrias todo el dinero que sueñas. Tambien amantes...”