Partida Rol por web

El bloque de la mujer sido lo suficiente efectivo para bloquear el ataque del pequeño demonio, que la veia con fastidio mientras el hacha de ella no solo bloqueaba su ataque sino que lo desveiaba esperando tener al demonio indefenso. Aunque si el truco habia funcionado o no tendria que averiguarlo con su siguiente ataque.

La mujer grito y se abalanzó sobre el vulnerable demonio. La Discípula quería dar un golpe decisivo. Ella le dijo con furia animal.

¡¡¡SANGRA DÉMONIO!!!

Ella le paso el hacha por el torso con la esperanza de hacer el mayor daño posible. Ella empujo cada musculo de su cuerpo con ese golpe. Quería desgarrar y saciar su furia contra él. Era una ataque meditado el si furia. Proyectando ese golpe ascendente intento emular a uno de los grandes depredadores de las leyendas. Ella entendía la belleza de la bestia y era por esto que aquel la criatura que era menos que un hombre.
Ella creía en los opuestos que se atraían como en su diosa. Hace unos instantes se había entregado a una tormenta de pasión que le había dado placer, ahora se entregaba a otra que la conducía a la rabia.
La Discípula continúo gritando improperios al terminar. No quería descender del carro de la ira.

El demonio ya no sonreia sino que se veía preocupado incluso antes de los gritos rabiosos de la barbara. El hachazo potente de ella podria romper su espada hasta dejar nada de él por lo que opto mejor por esquivar el violento ataque con un rapido salto hacia atrás tratando de poner algo de distancia entre ambos y pensar una mejor estrategia para esta pelea.

Con una explosión de violencia la Discípula intentó dañar al escurridizo demonio. Trato de ajustarse al movimiento. Fue un esfuerzo lleno determinado, pero sin fineza. Esperaba que fuera el cuerpo del demonio lo que detuviera el poderoso golpe del hacha.

Discípula 1, Renier 1

El problema en esquivar en una cueva era que no habia mucho lugar donde hacerlo y eso el diablillo lo averiguo de la peor manera cuando el hacha de la discípula le hizo tal corte que su cuerpo humano no pudo resistirlo. Callo de espal soltando el arma que tenia y empezó a desvanecerse su carne hasta dejar que la joven viera un espiritu maligno frente a ella.

"Volvere y me vengare de ti!" le grito con odio el espiritu antes de escaparse hacia la salida de la cueva. Parecia que lograría escapar, pero al menos la Discípula habia frustrado sus planes y el de la loba que por falta de gritos por parte de Nathan, suponías que seguia atada.

Mientras enfrente tuyo quedaban un grupo de mujeres que se veían muy cansadas seguramente por el sexo que tuvieron con la loba, no se encontraban atadas por lo que solo necesitarían recuperar su fuerza un poco y saber que estarian protegidos de los lobos para por fin volver a su aldea.

La Discípula contemplo por un instante la emanación de maldad que soltó el cuerpo. Luego le dirigió una palabra al cuerpo poseído. Cuerpo que alguna vez había sido un joven.

-Que la diosa guie tu camino. -

Cuando termino se acercó a las mujeres y le comenzó a hablar.

-Vengo a llevarlas a un lugar seguro. Ya me deshice de las criaturas que las mantenía prisioneras. ¿Alguna esta herida o esta tan agotada que no puede caminar? -

La Discípula espero por un momento a recibir alguna respuesta.

-Permanezcan calmadas, no intenten levantarse de inmediato. Dejen que pasen unos momentos hasta que dejen de sentir el entumecimiento. Tomen un poco de agua si gustan. Si hay algo que deba de saber por favor díganmelo.-

La Discípula ofreció un poco de agua a las cautivas. Las ayudo a reincorporarse y les ofreció su vestimenta hasta que no hubo más que darles.

Cuando se aseguró de que estaban lo suficiente reincorporadas para que se pusieran en marcha intento llevarlas a la cámara con la loba y Nathan. Si fuese necesario, la Discípula les daría un momento más para recuperarse antes de volver con Nathan.

Una vez que estuvieron tranquilas la mujer de la estepa se presento.

-Yo soy una errante mujer de fe y me llaman la Discípula. ¿Me pueden dar su nombre compañeras?-

“No estamos heridas, solo cansadas.” Respondio una de ellas tras un buen rato en silencio.

Las mujeres la vieron sonriendo aliviadas débilmente, algunas pudieron levantarse sosteniéndose con la pared y otras necesitaron ayuda de la bárbara no solo para vestirse sino para moverse hacia fuera. De cualquier forma tuvieron que ir con calma hacia fuera y muchas de ellas continuaron desnudas.

Tras un recorrido donde por fin todas pudieron avanzar parecieron con ganas de salir de ahí aunque quedaron algo confusas al ver a la loba atada y hablando con Nathan. Solo salieron de ese pensamiento al escuchar la presentación de la Discípula. “Yo…bueno nosotras preferimos irnos de aquí y estar en nuestras casas antes de presentarnos. Igual mi nombre es Linda.” Dijo la mujer mujer que habia hablado antes y parecia transmitir el deseo del resto.

Mientras escuchabas Nathan se acerco a vos viéndose algo preocupado. “Discipula, algo paso. No se si me quiere engañar o algo pero la Loba esta cambiada y dice no recordar nada.” Comento en un susurro para que las demas mujeres no escucharan.

La Discípula dejo a las mujeres para que partieran cuando estuvieran listas.

¡Hey!¿Qué te pasa?

Menciono la mujer de las estepas. Quería ver si algo había cambiado no solo en su personalidad sino en su cuerpo.

No creas que ta vas a librar de mi tan facilmente. Tienes que contarme por que lo hiciste.

Las mujeres se fueron aunque fuera apoyadas las unas en las otras, diciendo que irían a su aldea. Por su lado la Discipula volvió donde estaba la loba que no solo seguía con la estatua en donde ella la había dejado, sino que seguía atada. Su aspecto seguía igual con las orejas, cola y colmillos de lobo.

“¿Hacer que?” pregunto la loba agitándose un poco en sus ataduras. “Porque estoy atada y que me pusieron en la vagina?” pregunto la loba que los miraba a los dos confundida y enojada,  aunque no había un instinto asesino como habias visto antes en sus ojos.

-¿Fingiendo ignorancia? ¿Qué me vas a decir ahora? Que tienes una familia numerosa que tienes que alimentar al violar mujeres porque tus bolas van a estrellas si no coges cada 5 minutos. -

La Discípula le puso su pie desclaso en la cabeza.

-Te puse eso en el coño para que no intentes transformarte mientras conversamos. No sé si tu forma de bestia pueda aguantar que algo te desgarre por dentro en la parte más indefensa. –

La barbará la soltó a la mujer.

-Empieza, contadnos quien eres y que se supone que haces aquí.-

La loba no pareció esperarse esa respuesta tan directa quedandose sin palabras y colorada antes de enojarse aunque eso ultimo costo verse con el pie de la Discipula en su rostro.

“Forma bestial? De que hablas? No se donde lo escuchaste, pero yo no puedo transformarme es una leyenda de los míos para asustar humanos. Pero no es posible.” Comentaba la loba abiertamente mientras veia el pie de ella retirarse, tratando de mirar lo que habla pareciendo descubrir lo expuesta que estaba.

“Yo me llamo Fiona, soy mitad loba pero no puedo transformarme. Esta fue una cueva hogar de mi especie en otros tiempo, pero ahora no se usa por lo que no se que hago aquí. Yo me desperte viendo a tu compañero apuntándome con una lanza y luego llegaste vos para amenazarme.” Le respondio molesta de nuevo agitándose en sus cuerdas, no sabias si trataba de liberarse pero podias ver que no lo lograria como hacia.

Finalmente suspiro y cerro sus ojos. “Si van a violarme y matarme hagandolo, solo no me acusen de algo que no he hecho.” decia dejandose en mano de ellos dos de forma sumisa.

Cariño este “incidente” que dices no haber cometido está más allá de cualquier duda. Hay testigos, evidencia y hasta fluidos que revelan tus acciones. Eso que dices imposible, ya sucedió.

La Discipula alzo la voz y con tono acusatorio dijo. -Te transfórmaste, secuestraste mujeres, masacraste hombre y dominaste una pequeña banda de lobos. Por tus crímenes no solo te espera la muerte. Quizás el pueblo te viole, pero lo harán con implementos de metal con muchas espinas y si te matan será al haberte arrojado en una olla de aceite.-

La Discípula se agacho y continúo hablando a centímetros de su rostro.-Espero que tu memoria mejore y me cuentes absolutamente todo lo que paso. Hay muchos peores destinos que el de mis manos. -

La mujer guerrera toma a la loba, la levanta y coloca con cuidado para que empieza a contar todo.

-Desde el principio. -

La loba finalmente abrió los ojos asustados cuando escucho el supuesto destino que le ocurriría cuando la Discípula la entregara al pueblo como castigo por lo que habia hecho.

“Yo no he hecho lo que dices…” dijo nerviosa al tenerla tan cerca. Con la ayuda de la Discípula pudo levantarse del suelo aunque no podía caminar muy cómodamente con las cuerdas y la estatua.

“Yo lo unico que recuerdo es que venia a esta cueva por una costumbre mía de honrar a mis antepasados, pero entonces algo paso. Sentí un ruido extraño que no podía localizar, pero entonces vi al aire y …habia un hombre grande y azul volando!” dijo tratando de hacer memoria. “Ahora lo recuerdo eso, pero nada después. Estoy segura que Él fue el responsable de lo que paso.” Dijo acercándose a la bárbara sabiendo que era la única que gobernaba la decisión de su futuro.

-¿Por qué es tan importante este lugar para ti y los tuyos? ¿Qué hay en esta cueva que le podría interesar a este supuesto hombre azul? - Menciono la Discípula y cuando la loba termino. Se alejó de ella

La Discípula llevo a Nathan a un lugar lo suficientemente alejado de los oídos de la loba y empezó a conversar con el mercader.

-¿Estas bien? Espero que no haya sido demasiado mi estrategia. - La Discípula se acercó y le dio un corto beso. Luego cambio de tema. -Nathan, ¿qué piensas de la criatura ahora? Mientras estaba desmayada y tu fuera de combate; vi algo que era obra de magia o algo mucho peor. No sé si lo mejor será eliminarla, aunque sea verdad de que fue obligada a hacer lo que hizo. El pueblo no se la va a perdonar. -

“Era un lugar de reunion de los nuestros hace mucho tiempo, pero eso fue hace mucho. Ahora mismo soy la unica que viene hasta este lugar, ademas de algunos lobos o personas buscando un refugio de la lluvia.” Le respondio mirandola fija ante la posibilidad que la Discipula le creyera. “No se el interes del hombre azul, pero si hizo transformarle seguro podria por una manada de los mios.” Sugirió como posible solucion al tema del hombre azul.

Cuando se apartaron el mercader la siguió sonriendo contento ante tu pregunta y el beso corto que le dio ella. “Estoy bien, nunca me senti mejor.” Comento el mercader con cierta picardia.

“No se que pensar. Si es verdad lo que dice y si tiene que ver con lo que viste cuando estaba desmayada, entonces me da algo de pena que la obligaran pero como dices es probable que el pueblo no sea tan clemente con ella.” Comento el hombre que la veia con precaución a la loba que parecia apuntar las orejas a ellos tratando de escuchar. “¿Tu diosa no te dice nada de que hacer en estas circunstancias? De cualquier forma espero sepas que no me interpondré a lo que termines decidiendo decidas.” Comento dejando en ella la decisión de que hacer con la loba.

Discípula explicó. -Mis tradiciones dicen que debería de morir por su debilidad al haberse permitido ser poseída. Yo misma estoy de acuerdo. Nathan a mí me han obligado a hacer cosas que yo no quería y durante semanas cada vez recordé ese momento me ponía furiosa. Pero por otro lado mi libro me ha dicho.-

¿Qué acaso no podemos ver? Somos uno, incompleto. ¿Estamos esperando a que el relámpago nos salve?

-Luego el verso saltaba a ...-

El amor es ruido, el amor es dolor. El amor es una tristeza de la que quiero volver cantar.

-La interpretación siempre me ha eludido porque falta mucho de ese verso y he podido interpretar muy poco. Voy arriesgarme porque lo que he interpretado es que una persona debería siempre de elegir la causa por la que va a luchar aunque esta le acabe. Parece que al menos debo de darle una oportunidad. Si es cierto talvez le haga sentido a otro verso. Todavía no se si es una invitación o una advertencia.-

Conoce mi obsesión, mi sueño de opio

Piérdete en la indulgencia, porque no soy lo que parezco

Ven a mis brazos y déjame seducirte,

Rinde tú alma y te reduciré

A simple sensación y placer terrenal

Para que vueles en la noche a mi lado.
 

Nathan se quedo pasivamente escuchando lo mismo hizo la loba que no disimulaba mucho que sus orejas eran lo suficiente fuertes. Aunque no era solo en eso donde coordinaban sino en su desconcierto en las supuestas palabras de la diosa que ella creia.

“La verdad me parece mas una invitacion para pasar una noche con ella tu diosa o este caso contigo.” Comento con media sonrisa el mercader. “Aunque si lo tomas para darle una nueva oportunidad entonces me parece bien tambien.”

Se acerco a ella. “Le cortare la cuerda y veremos si la oportunidad vale, sino la mataremos.” Le susurro el hombre que aprovechando la longitud de la lanza deshizo con un corte un nudo dejandole para que la loba pudiera sacarse sola la cuerda.

Al terminar de hacerlo la loba los miro ambos y rapidamente se saco la estatua depositándola con cuidado en la cueva mientras cubria su miembro. “No los atacare…” ls aseguro dandole una mirada al cuerpo de la Discípula sin poder controlarse. “Y no volveré mas aquí. Ni al pueblo si eso quieren las personas de ahi.” Comento y los esquivo para irse corriendo fuera de la cueva.

Tras unos segundos ellos tambien habían salido de la cueva y vieron a las mujeres esperándolos temerosas para que fueran juntos. El viaje a la aldea fue tranquilo con una de las mujeres preguntando sobre quien fue el joven que antes la tomo. Seguramente hablando de Reiner.

En la aldea no los esperaba nadie pareciendo totalmente desierta, los anteriores jóvenes no se asomaban por ningun lado mientras las mujeres agradecian poder volver y les agradecian a su heroes.