Partida Rol por web

Al internarse en la cueva la Discipula se encontró con un lugar oscuro en muchas formas pero con una entrada tan grande aun podia ver mucho de su interior lo suficiente para notar que no era una cueva chica sino que tenia una profundidad importante que no podía llegar a ver desde la entrada. Pero por lo que podia verse aún no parecia que fuera un laberinto con varios caminos

La cueva no era para nada humeda a pesar de estar bajo la tierra la mayoría de sus paredes eran de piedras duras que imaginabas que habian sido los limites naturales que impidieron que el lobo siguiera agrandando la cueva que era su hogar. Por otro lado si bien las antorchas aun no eran necesarias la Discipula pensaba que pronto sentirian la necesidad y si la cueva seguía siendo tan estrecha tendrán que usarla para defenderse.

La Discípula de la diosa inmediatamente tomo mediadas. Primero contemplo que no hubiera tramas o alarmas. Uno de sus numerosos tíos, le había explicado que existían pueblos en los que se dejaban los huesos de los cautivos para que hicieran aviso de los intrusos si llegaban a pisarlos.

Después se opuso analizar el piso de la cueva para determinar qué tipo de criaturas habían pasado. Con un poco de suerte podría determinar hasta sus armas. Cuando hubo oportunidad, se acercó a la pared y observo el material para ver qué tipo de roca era luego pego el oído a la piedra y el piso para ver si escuchaba algo. Por último se aprovechó de su aroma para ver si podía oler algo más que el pungente olor de la cueva. Cualquier cosa serviría; la menstruación de las cautivas, el olor de las provisiones, el aroma a sangre.

Hay algún post nuevo aquí?

Para su suerte no parecían haber trampas o alarmas primitivas esperándola en la entrada, algo que demostaba o una idiotez en el rey lobo o una gran confianza en sus habilidades. Si bien era algo con lo que pudiera especular con esa criatura pero no lo descubriría hasta mas tarde.

Buscar por huellas era algo mas complicado que en las afueras pero aun asi la Discípula empezaba a hallar pruebas de un ser de gran tamaño que paso por ese lugar, también una huellas que eran de lobos comunes y por ultimo rastros de presas arrastras. En lo ultimo notabas sangre de ciervos y restos de ropa humana.

Los olores que ella buscaba se mezclaban lamentablemente con muchas señales de sangre que eran derramadas en la entrada de la cueva y más adentro de ella. Por eso le costaba seguir un poco el rastro con su olfato, pero habia algo más que le daba un escalofrió en todo su cuerpo como si le advirtiera antes de ingresar demasiado en esta.

Sin embargo no le quedaba mas que entrar e investigar con su vista. Las rocas como le parecía mostraban mucha dureza, una que bien en otros momento tu tribu usaría como material para armas de gran potencial. Dejando eso aun costado la oscuridad comenzaba a dormir en la cueva aunque también lo hacia el tamaño de la cueva que cada vez se ampliaba a pesar de que sentías que te dirigías cada vez mas para debajo de la tierra.

Entonces dos caminos aparecieron enfrente la decisión de cual seguir pareció complicado hasta que desde la derecha se escucho el ruido de una pelea y un  lobo lamentándose de dolor por un momento antes callar. Por la izquierda estaba todo callado aunque olias un fuerte olor a sangre de ese lado.

Discípula les indica acerca de no hay trampas n señalizaciones y que deberían continuar.

En la bifurcación, Discípula les indica que deberían a continuar siguiendo el sonido estaba emitiendo el lobo. Para tranquilizar a sus acompañantes se acercó a ellos y con cuidado le dijo que sacarán sus armas y que las prepararan.  La Discípula le indico al más joven como lo debería hacer sin hacer sonido. La visión de ella haciendo este movimiento era como el de un espectro que mostraba su violencia apenas contenida. Para evitar asustar al más joven se acercó y le coloco la mano en el brazo. Y le indico que no había que temer con su expresión.

Cuando vio que tanto ella como su comitiva estaban con armas en mano y listo para atacar se movieron hacia el lamento. Ella los detuvo solo para observar la situación. Quiso contemplar si todavía tendrían la ventaja del sigilo o era el momento para cargar.

El mercader que acompañaba a la Discipula ya se encontraba con el arma afuera siendo esta una lanza. Pero el joven por su lado pareció ponerse muy nervioso pero igual se dejó manipular por ella cuando tomo su brazo, sacando su espada con el mayor cuidado posible. Al mirar luego de esto a Nathan notabas una sonrisa divertida en su rostro por la situación.

Pero dejando la rara situación atrás la bárbara se acercó a donde ocurría ese ruido notando como ese lado de la cueva se encontraba extrañamente mejor iluminado. La razón fue fácil de encontrar, unos fuegos prendidos en el suelo de la gran caverna que había llegado.  Aunque eso no era lo único, una manda pequeña de lobos se encontraba mirando un espectáculo solo para ellos.

Un lobo de tamaño normal era golpeado hasta la muerte por un lobo gigante que superaba por varias cabezas el tamaño humano parado en sus dos patas. Sin duda se trataba del rey de los lobos, que enzima parecía un tirano entre los suyos por la demostración de dominación a uno de los lobos en la manada. Cuando por fin la golpiza termino el lobo no se movia mas mientras el rey termino sacando un fuerte aullido de su interior haciendo temblar inconscientemente a los compañeros de la Discípula.

“Esto es una locura.” afirmo Nathan acercándose a ella para susurrarlo en su oido.

La Discípula lanzo una mirada discretamente. Trato de localizar a las mujeres o alguna ventaja. Necesitaba ver cuál había sido su destino para no causarles daño.

Independientemente de lo que encontró se volvió a Nathan y trato de tranquilizarlo.

-Tal vez si los enfrentamos a todos. Nuestro objetivo no es eliminarlos es solo derrotar a su rey. Hay que demostrar fuerza y solo concentrarnos en el Rey.  Tengo un plan:

Voy a imitar el sonido de una hembra en celo y proyectar la voz hacia al salida. Pueden pasar tres cosas.

Se lo creen y el rey lobo manda a sus siervos a investigar.

Se van todos y rescatan a las mujeres

O simplemente nos lanzamos contra el lobo si somos descubiertos.-

Luego les indico que si se presentaba la oportunidad usarían la cuerda para someter al lobo. Discípula preparó la cuerda con un nudo corredizo para apretar sobre el rey lobo si lograban enlazarlo.  Preparados Discípula se encomendó a su diosa evaluando si debían atacar ahora o rescatar a las doncellas.

Sin embargo aunque la mujer buscaba a las prisioneras no veía a nadie más que a los lobos en ese lugar, algo que Nathan no tardo en comentar. “Crees que lo mejor sea enfrentarlo, no veo a las mujeres prisioneras. Tal vez están en el otro camino.”

Aunque a pesar de eso se quedó escuchando tu plan no pareciendo muy convencido. “¿Puedes hacer eso?” pregunto refiriéndose al ruido de una loba en celos. “Sabes que los animales no son igual que nosotros, no sé si se dejaran engañar tan fácilmente.” Comento medio en broma antes de echar un nuevo vistazo.

De cualquier forma no hubo una negativa contundente de su parte, aunque el chico fue una historia diferente. Sin envainar su espada se empezó a retirar tranquilo en un principio antes que lo descubrieran que se encontraba huyendo, pero luego simplemente salio corriendo por suerte no generando mucho ruido. Al parecer ninguno que los lobos escucharan por el vistazo que realizaron la pareja de aventureros a los lobos.

Sin muchas opciones más la guerrera se resigno y se encomendo a la diosa.

Quedate conmigo esta vez tambien y yo me quedare contigo el resto de la noche.

La mujer entonces proyecto el ruido hacia afuera de la cueva.

AUUUUUUUUUUUUUUU.......

Nathan asintió si estaba de acuerdo con el plan o no quedo en su foro privado, sin embargo se quedo junto a ella dejándole a ella actuar con total libertad.

Tras el aullido ambos se quedaron viendo a todos los lobos y a sus reacciones. Primero vieron sus oídos moverse para varios lados tratando de seguir aquel seductor aullido, mas los lobos que el rey. Tras un rato de inquietud los lobos miraron a su líder y este con un gesto casi humano les permitio partir tras aquel ruido, aunque pronto ese ser gigante los siguió no muy detrás.

Por un momento todo parecía marchar como debía los lobos pasando cerca de ellos pero gracias a la rapidez de ambos pudieron ocultarse en la oscuridad e incluso pareció que el rey no los tendría en cuenta también pero cuando este parecía alejarse se dio vuelta de repente. Sus ojos brillantes apuntaban a ambos con fiereza, en ningún momento alertando a los demás lobos que se iban.

Podrian correr a la sala abierta o enfrentarlo el pasillo, era decisión de ambos aunque la Discipula podia intuir por la mirada nerviosa de Nathan que era toda suya la decisión.

Discípula sabía que el subterfugio había terminado. Cuando se ven el uno al otro, La Discípula sabe que el Rey Lobo ha descubierto que ella es la fuente del gemido y que si el lobo la logra hacer suya tendrá que cumplir con su promesa al hacer ese alarido llamado a un macho.

Saltando fuera de su cobertura, la Discípula se lanzó hacia el Rey Lobo y entablo el combate. La mujer tenía cuidado de alejarse de las amenazas más obvias en las garras y las fauces del animal. Le dejo claro a Nathan que estuviera preparado pero que la dejará actuar sola por ahora.

Quería luchar con el lobo. Si era posible, no por matarse; sino por establecer dominancia. Deseaba conocer al enemigo. Esperaba que esto complaciera a su Diosa, pero si no estaba preparada para combatir.

-Lobo, ¿quieres un pedazo?- Discípula le mostró el contorno de su figura.

Quería descubrir sus intenciones al animarlo para ver si podía encontrar algo más que sus instintos. Así que necesitaba provocar una reacción.  Necesitaba encontrar que le había pasado a las mujeres y este podría ser el único acceso a ellas.

Si el lobo no quería aceptar su lujuria y entregarse a la violencia. La Discípula portaba su hacha aprovechó para atacar la parte inferior de su torso. Al ser un animal que no era un hombre sino un punto intermedio su anatomía debió de hacerse 

El lobo la miraba con fiereza, avanzando aun cuando ella se había descubierto frente a este mostrando que no le tenia miedo a ella en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Pero entonces disminuyó su marcha rapida pareciendo curioso de la nueva estrategia que utilizaba la Discipula para confrontarlo de otra manera, finalmente se detuvo como si esperara algo mas de ella.

Sus garras seguían expuestas y se encontraba a unos cuantos pasos de ella (dos turnos en pelea) obs4ervando con curiosidad pareciendo no haber descubierto al mercader que para la suerte de la Discipula se había mantenido lo suficiente contenido para que esta pelea quedara entre el lobo y ella...por el momento.

Al captar la atención de lobo la Discípula supo que le primer paso había terminado.

Ella empezó a dar vueltas sin dejar de observar al lobo rey. Ella intento buscar una opción para reducir su hostilidad. La mujer agarro un pedazo de carne seca y le dio una mordida. Acto seguido lo tomo entre los dientes y se lo dejo en frente al lobo. Quería ver si eso podía desactivar la hostilidad un poco.  Con discreción para no traer a la manda volvió a emitir un llamado haciendo el mismo sonido de que hizo para hacer que la manada se retirara. Quería dejarle en claro de que todavía estaba ofreciendo algo (aunque no sea lo que el lobo espera).  Mientras hacia el rodeo busco algo de pelo de hembra y lo froto contra su cuello.

Luego se tiro al piso, con las manos haciendo de pata. Sosteniéndose solamente con los dedos la Discípula le empezó a muestras sus rasgos. Su cabello, sus piernas y cualquier otra cosa que le pudiera llamar la atención. Luego se dio la vuelta para mostrarle por un momento sus cuarto trasero acompañado de otro aullido diseñado para levantar sus instintos masculinos. Luego se volteo para ver que hacia la criatura.

El lobo seguía observándola con curiosidad achicando de manera significativa los dientes que mostraba en su boca como si pareciera calmarse. Ignoro la carne dejándose llevar por llamado que hizo ella acercándose unos cuantos pasos mas motivado para tener otra clase de carne.

Cuando ella se puso en cuatro patas noto que el lobo se volvia acercar con cuidado, observándola entera dejando su rostro por un rato hasta fijarte en la hermosura que tenia ella. Pronto pudo sentir mas cerca el ruido que hacia el lobo por la excitación que tenia, pero habia algo raro en este. Sin parecer querer hacerle daño la mano de este se posiciono en el trasero de la Discípula, haciéndose sentir con cuidado aunque también sus garras que podrían llegar a romperle el pantalón si seguía de la misma manera.

El lobo gruño un poco aunque no con la agresividad esperada sino una mas contenida tal vez indicando que se quedara quieta. Al parecer el siguiente movimiento seria el suyo si es que la Discipula se lo permitia.

La Discípula agito su cabeza y la froto contra la pata del lobo. Le dio a entender de que no era una amenaza y que sus avances no habían sido mal recibidos.

La Discípula agito su trasero un poco para llamarle la atención al lobo e incitarlo a que se acercara. Ella hizo luego un paso más atrevido. Ella tomo su cuerda y la dejo cerca de ella. Luego de sostuvo ya no con sus brazos si no con sus hombros. Luego con lentitud bajo su pantalón para no alterar al lobo. Luego con una mano se empezó a tocar. Quería estar húmeda y emitiendo aromas femeninos. Cuando estuvo lista para cualquier cosa espero a que el lobo se acercara y puso sus manos en posición para sujetar el gran instrumento del lobo. Lo iba a atrapar con toda sus fuerzas y empezar a trabajar con él hasta su climax.

-Vamos lobito, se que eres un hombre y quieres que haga algo por ti. Dejame ayudarte y liberarte de la presión que almacenas entre tus piernas.-

El Lobo acepto los gestos de ella, que sin duda estaban logrando conservar su atención. Cada movimiento de ella lo hacia permanecer mas cerca de ella como si nada mas importara dejándose llevar por los instintos, en especial cuando ella se desvistió y empezó a tocarse generando un aroma que el lobo no pudo resistir.

Pronto sentiste su nariz fria y luego su larga lengua caliente que se hizo sentir por todo lo bajo de ella. Pero no todo parecía tan calmado en este que con sus manos expulso las de ella, antes de volverse a apoyar en el redondo trasero de ella dejándose sentir sus garras en la carne de ello y generándole algo de dolor.

Aunque antes que ella pudiera decir mas sintio como el dolor de las garras se iba y detrás suya si se inclinaba notaria como el lobo iba reduciendo su tamaño hasta al cansar el de un humano. Pero con una diferencia a la imaginada por ella mostrando un largo pelo oscuro junto con un rostro y figura mucho mas femenina de lo esperado. A pesar de la transformacion siguio con algunos rasgos lobuno como las orejas y la cola.

“Te equivocas soy una mujer, pero estoy segura que alguien como vos podras ayudarme igual.” Comento una voz femenina y maliciosa lejos de la imagen del rey lobo. “Igual no te preocupes que quien me creo que dio un regalo especial para las lobas cachondas como vos.” Confeso antes de tomarle con fuerza el trasero y meter su rostro por detrás de ella, metiendo su larga lengua que poseía por dentro de la vagina de ella buscando ese dulce líquido que ella había usado antes para atraerla.

-¡Ahhh!- Exclamo la Discípula. Mientras era penetrada por la lengua de la loba. Ella sintió la aspereza de la lengua de la loba. Se sentía en lo más profundo.

-Eres mi primera chica.- Dijo con una expresión que demostraba que apenas podía mantener al seriedad.

-Diosa mía ... déjame aprender de esta experiencia …y…y mostrarle a esta perra en celo lo que es  un orgas…mo…mo.-

La discípula hizo un movimiento brusco y se lanzó contra lo que había entre las piernas de la mujer “rey lobo”. Se esforzó por liberarla de sus ropas y contemplar la figura de la mujer. La discípula no quería antagonizar tanto así que le dejo el camino abierto a su vagina para que continuara con su labor mientras la desvestía y se preparaba para estimular a la loba. 

-Déjame devolverte el favor.- La discípula ataco con fiereza para recuperar el tiempo perdido e igualar a la loba.

La loba parecía encantada con la reacción de la Discípula parecía agradarle hacer sentir asi a una mujer. “Tu no eres mi primera, pero eras la única que ha venido por si misma a este lugar para satisfacerme.” Comento haciendo una referencia a las demás mujeres que seguramente ya habían sentido esa larga lengua jugueteando en su interior como pasaba con la Discípula.

Tus oraciones la hicieron reir y tal vez por ello no dio gran importancia tus movimientos bruscos. La ropa de la loba no era demasiado un par de telas que le cubrían sus partes intimas, sacar su corta falda fu fácil y sentir su un pulsante miembro aun mas. Era una hermafrodita como algunas de las mujeres que habia escuchado hablar ella en su tribu, pero nunca visto. Esta tenia miembro duro aunque también unos labios inferiores como toda mujer, sin testículos en ninguna parte.

“Hazlo mi perra, aunque al final te penetrare con gusto.” Dijo sin ninguna gentileza dejándose llevar por su instinto salvaje hasta mostrar su gran fuerza para levantar la cadera de la Discípula sin mucho problema hasta acercársela a la cara. De nuevo empezó a lamerla completamente tomando todo el liquido que se iba escapando del interior de la Discípula, para luego meter su lengua dentro dejandose sentir en las partes mas sencibles de ella y succionando con un hambre voraz todo el líquido que salía de su excitación.    

La Discípula quedo sorprendida por la naturaleza de la loba. Era a la vez mujer y hombre. Algo ella la hacía sentir rara. Discípula trataba de combinar las disciplinas que los hombres y las mujeres deben de tener entre su gente. Ella había logrado este matrimonio de lo masculino y lo femenino, algo que la Discípula buscaba; pero la manera en la que estaban unidos sentía que no era del todo para ella.

Levantándose de la impresión de un momento decidió ponerse en acción. Lo primero fue tomar el cada vez más duro miembro de la licantropa y acariciarlo. Con una mezcla de fuerza y delicadeza lo agito y realizo los trucos que había aprendido con sus anteriores amantes. La discípula se centró en la cabeza llevándola a su plenitud sacando el fluido que era el preludio a la acción. Luego continuo, empezó con la vagina de la loba y la fue acariciando con su lengua. Una lengua todavía dudosa pero que se esforzó en explorar la flor femenina de la loba, luego acompaño esta acción tocando el botón de su flor y agitando el ya erecto pene de la loba. Su plan era estimular la por las dos vías hasta que tuvieran que cambiar de estrategia la loba y se distrajera lo suficiente como para que Nathan la penetrara con una de sus lanzas, con suerte la de carne.