Partida Rol por web

El lord cerro los ojos por un momento y asintio a las palabras de Robin. “Tiene razon que es nuestra reina y por eso la debemos cuidar mas que a cualquier otro y ademas debemos guiarla como corresponde.” Le dijo no solo a Robin si no a los demas presentes. Al parecer ya se habia rendido a retenerla y lños demas en el pequeño consejo no expresaron ningun tipo de duda en la decisión final de que viajara con ellos.

Ante su otra pregunta el Lord quedo pensativo. “El plan era ir reunion fuerzas por el camino, ya sea liberando pueblos o pasando por ellos y recordando a cada noble su obligación….” Le explico al menos el plan que tenia él. “Nuestro destino final seria Trystan, aunque la ciudad de Keropis no un mal destino tampoco.” Continuo mostrandole a Robin una dirección donde irían, algo contraria en parte a lo que el planeaba.

“Otro asunto? Entonces la comitiva avanzara sin ti. Es realmente tan importante?” pregunto el hombre que por suerte no se veia con actitud de retener a Robin pero como el resto en la sala parecia que queria una explicación a ese acto.

Robin al fin entendió las palabras del lord y asintió con cuidado…tal vez era un cabezota, pero no un mal hombre…de aquello tenía la esperanza. Parecía que la joven reina les acompañaría…una buena escolta, de hombres capaces de defenderla, esperaba que tuviera efecto, que no hubiera ningún incidente.

El chico escuchó atentamente el plan.-Me parece un buen plan…pero tal vez deberíamos ir primero a Keropis, es una ciudad a medio camino…y servirá para encontrar supervivientes, más personas que se unan a la causa…y si encontramos demonios…los destruimos, de esa manera no llegarán refuerzos demoniacos a Trystan una vez lleguemos.-Relató con calma, aunque cuando le preguntó por el asunto Robin guardó silencio unos segundos.

-Cuando…cuando emprendí mi viaje a Trystan, me encontré en un bosque con una mujer de cabello rubio…una mujer que parecía emanar un aura “divina”…la tenían presa unos cultistas, por suerte conseguí rescatarla…pero cuando nos alejábamos nos dio caza un demonio, el cual me hirió en combate singular y fue en busca de la chica. Parecía ser importante…muy importante para aquel demonio…y tengo la duda de…de si esa mujer puede ser importante para nosotros, si es buena persona…si es capaz de ayudarnos a terminar una vez por todas con los demonios, como hicieron los héroes de antaño.-Dicho eso guardó silencio otro rato y apartó la mirada.

-Pero…pero lo pensaré…aun he de descansar y zanjar algunos asuntos…-Susurró con calma

Ninguno en la mesa parecio dar un voto encontra del plan de Robin, por lo que el señor termino aceptando. “Es verdad que en Keropis podriamos encontrar mas aliados, aunque yo tenia la esperanza de ver finalmente el estado de la capital supongo que eso quedara para después.” Opino el señor mirando a su comandante, el cual termino afirmando tambien.

Luego hubo un silencio mientras el noble relataba su razon para el rumbo diferente. Cuando termino muchos parecian pensativos mientras miraban de nuevo a Lord Hans. “Si presientes y tienes pruebas que esa mujer es de gran importancia entonces es mejor que vayas por ella antes que nos encontremos con los demonios o que ella sea encontrada.” Opino el Lord pareciendo confortable con la razon que daba Robin.

“De cualquier forma como dices lo mejor es que descanses un poco y lo pienses ha sido un largo viaje para ustedes. Alguna otra cuestion o deberia ir cerrando esta reunion?” pregunto a los presentes.

Todos parecieron acceder a la idea de Robin sobre marchar primero hacia Keropis…Trystan llegaría más tarde, o eso esperaba, después de aquella pesadilla…sabía que nada bueno esperaba ahí. Incluso Lord Whitbell pareció acceder a todo lo que Robin decía, sobre encontrar a la mujer, ir a Keropis…pero tenía que razón, tendría que ir a por ella lo antes posible.

-Gracias por su comprensión mi señor…me aseguraré de descansar bien, largo y tendido.-Sonrió débilmente.-Por mi parte no me queda nada más que discutir…aunque agradecería una charla con usted, en privado si puede ser.-Le confesó con solemnidad mientras hacia una leve reverencia. Aún le escamaba el tema del patio, no estaba muy seguro de que aquella chica fuera la hija del rey, pero aun así...no perdía nada preguntandole a aquel señor, su conciencia quedaría más tranquila.

El Lord asintio, pero antes que terminara la reunion se compartieron entre todos algunos datos técnicos de las fuerzas de los ejércitos y el camino que recorrerían hasta Keropis, eso ultimo ayudaria a Robin a alcanzarlos si lo de la chica terminaba rapido. Tambien se conto brevemente el enfrentamiento que tuvieron con la demonio en el camino, pero sin entrar mucho en detalles.

Finalmente cuando se dijo todo el Lord acepto que cada uno se fuera, algunos a las barracas, otros a sus habitaciones. Mientras el Lord con unos guardias guio a Robin a su estudio que estaba subiendo una alta torre, la cual tenia varias ventanas que daban una buena vista de las tierras del Lord junto las casas de todos los habitantes campesinos de ese castillo.

“Bien. Lord Robin, ahora que estamos solos que deseas con esta reunion privada.” Dijo tras santificarse en una estatua del dios de la luz, que se encontraba a unos pasos de la entrada de su estudio.

El estudio era muy parecido al del padre de Robin, con un escritorio grande y una silla casi trono detrás de este, una gran biblioteca con papeles y libros. Lo unico diferente eran los símbolos de la casa y el pequeño altar.

El Lord de Whitbell le concedió aquella audiencia privada, pero primero había que hablar sobre los datos de los ejércitos, el camino que recorrerían y lo demás, incluso llegaron a discutir la contienda con la demonio en mitad del camino…pero al fin la reunión se dio por finalizada, poco a poco todos se fueron marchando hasta que Robin fue guiado junto al señor a una alta torre en el castillo…con unas vistas asombrosas.

El joven Trancy no podía evitar mirar todo con asombro, era maravilloso en verdad…aquello le llenaba de esperanza, no quería que unas tierras tan preciosas sufrieran el daño de los demonios. Así que tras rezar una rápida plegaria frente a la estatua entró al estudio del señor junto a el.

-Antes que nada mi señor…quería agradecerle su hospitalidad y…la oportunidad de poder hablar con usted, tal vez despejar las dudas de mi mente…o ayudarme, así que…perdonad mi indiscreción señor…pero…¿es realmente la señorita Cass la hija del Rey?...si es así...¿como acabó aqui?-Susurró con suavidad.

Un largo suspiro salio como respuesta del señor a las preguntas que hacia Robin. Tras lo cual hizo un gesto a un asiento para las visitas frente a su escritorio “Siéntese por favor, que el tema es delicado.” Le pidio y fue a su asiento para hacer eso mismo.

Parecio meditar por un rato como articular sus respuestas, con la mirada fija en la estatua del dios. “Puedo jurarle si lo desea por dios que ella es su hija. La conozco de pequeña y a su madre, hay múltiples testigos para corroborar la historia.” Dijo en principio volviendo su mirada a Robin pareciendo molesto por el recuerdo de ese evento.

“Si le soy sincero yo no tenia mucho aprecio por nuestro rey, veia con preocupación como echaba a perder el reino que tanto trabajo habian fundado sus antepasados y que nuestros antepasados ayudaron a mantener…” explico cerrando con fuerza su puño encima de la mesa dejando a la vista el poco amor que le tenia. “Yo tuve una charla con él hace años, trate de aconsejarlo de llevarlo por el buen camino. Pero él lo unico que hizo fue insultarme yendo a uno de los monasterios del pueblo y seduciendo a una mujer de dios. Fue un escándalo que esta haya terminado embarazada pero no una sorpresa. De cualquier forma el rey la abandono a pesar de los ruegos de la mujer y este lo unico que hizo fue decirle que yo podria ayudarle a criarla.” Dicho esto golpeo con fuerza la mesa y se mostro aun mas su ira.

“Fui insultado en ese momento, quedando con una bastarda en mi hogar. Yo nunca pense en tener bastardos ni tuve deseo por mujeres que no fueran mi esposa. Pero el rey le parecio adecuado cambiar eso y es por eso que ella termino conmigo a pesar de que no era mi deseo.” Concluyo mirandolo intranquilo por su relato aunque dejando con mayor claridad porque su actitud con la actual reina.

Lord Whitbell hizo a Robin tomar asiento y le comenzó a contar la historia…un hombre tan religioso jurando por dios que aquella era su hija, era más que suficiente para que esos pensamientos de Robin se asentaran de una vez. El hombre de dios no tardó en explicarle lo que ocurrió con el anterior Rey, era bastante conocido que…no se preocupaba por su reino, que era un hedonista y un mujeriego, pero aun así parecía que, en algún momento, el y Hans fueron amigos…o tal vez conocidos, Robin no estaba muy seguro.

El hombre se sentía insultado después de que el Rey se acostara con una monja y decidiera que su bastarda debería ser criada por lord Whitbell.-Entiendo…lo hizo para castigarle…-Susurró en voz baja mientras pensaba en la pobre bastarda. En verdad no parecía ser una mala chica, pero posiblemente estaba en un entorno muy hostil, aguantando casi siempre los feos de Lord Whitbell, aunque estaba seguro de que la cuidaba como tan buenamente haría un hombre de dios.

-Entonces…la princesa, ¿le ha dado problemas a usted?, ¿es rebelde o se porta mal?.-Preguntó mientras se cruzaba de brazos.-Como diría usted que es la princesa...

El lord miro con enojo a Robin pudiendo escuchar las palabras de Robin a pesar que las habia susurrado. “Castigarme porque? Lo unico que hice fue darle consejos y recordarle sus obligaciones.” Dijo en su defensa no teniendo la impresión alguna que habia hecho algo malo al rey para merecer ese castigo, algo que terminaba siendo tal vez lo mismo con la reina.

Pero el hombre se obligo a calmarse cuando llegaron a las preguntas acerca de la reina de ambos. “Mmm no es tan rebelde como habia esperado en un principio y cuando yo le recomiendo algo generalmente me hace caso. Cuando era mas chica causaba mas problemas pero mas haya de que no termina de ser tan educada como corresponde a una reina no ha hecho nada malo.” Le explico en un tono neutral dando un principio de opinión de ella.

“Yo ya le dije como era la reina. Es una joven que no esta preparada aun, pero para nuestra suerte no se asemeja a Rey. Creo que tenemos una buen oportunidad de devolver la gloria al Reino de Tristan.” Termino cerrando mostrando un optimismo que hasta ese momento parecia ausente en su persona.

Robin no pudo evitar disculparse con la cabeza cuando vio a Lord Whitbell defensivo respecto a lo del castigo.-No…no, no me refería a eso mi señor…solo decía que el Rey os dio a su bastarda como si fuera un castigo para vos…¿o piensa que lo hizo para procurarle un buen futuro?.-Preguntó con calma para entonces escuchar lo que tenía que pensar sobre ella.

No era demasiado rebelde, se portaba bien y hacia caso, pero era normal que causara más problemas cuando era pequeña, a fin de cuentas era una niña.

Pero tenía razón, esa chica no estaba preparada aún, pero por suerte devolvería la gloria a Tristan. Robin asintió efusivamente al escucharle.

-Parece una buena chica, me encantaría conocerla en algún momento.-Sonrió amigablemente.-Si mi padre estuviera aquí posiblemente estaría intentando que mi hermano mayor se casara con ella…pero por desgracia o fortuna…cuando salí de mi casa mi padre estaba en lecho de muerte y mi hermano desaparecido en Tristan.   

“No se lo que pensaba el rey. Pero no creo que lo hizo por el bien de ella, sino para provocarme. Esa niña causo algunos problemas en mi corte en los primeros años y también provoco que la reina junto al resto de la familia real nos dejara de visitar.” Le explico pretendiendo que Robin entendiera bien las consecuencias de lo que siguió al acto del Rey.

“Seguro podras hacerlo muy pronto o al menos antes que te vayas tratare que puedan hablar en privado como estamos haciendo ahora nosotros. Eso le ayudara a conocer a sus Lords.” Le propuso sin demasiado problema pareciendo algo mas contento de que la reina conociera mas gente.

Al escuchar las noticias de tu padre y hermano el Lord se quedo pensativo. “Lamento escuchar esas noticias, que ahora pesan el doble ya que no nos encontramos en un momento adecuado para que falten liderazgos. Espero que sepas que tendras que trabajar el doble de duro Robin.” Comentaba de paso tirando uno de su consejo al final.

“Yo no pensaria aun en casarla. No es el momento. Cuando los demonios esten derrotados sera un mejor momento.” Sentencio al final cuando parecia que ignoraria ese detalle que habia puesto Robin en la mesa.

-Sin dudas el rey era un tanto…excéntrico, pero esa chica está mejor en vuestras manos que en las de el…-Sentenció al final, pero no podía evitar sentir algo de pena por aquella chica sin familiares, aunque le esperaba un gran futuro como reina, estaba seguro.-Esperaré encantado el poder conocerla mi señor.-Le sonrió con suavidad mientras inclinaba la cabeza.

-No se preocupe…yo…puede que le parezca una fanfarronería o que estoy loco, pero creo que dios me está ayudando últimamente…a no morir, a resistir, incluso a veces me da visiones…trabajaré el triple si hace falta, es mi deber.-Comentó con solemnidad mientras se imaginaba a si mismo como un elegido para desterrar al mal de esa tierra, pero también anidaba el miedo en su corazón…la demonio dijo que el podía ser corrompido…¿o ya lo estaba?

-Desde luego casarla ahora mismo no es muy conveniente, cuando todo se asiente seguro que podrá encontrar a buenos pretendientes por doquier.-Le sonrió cambiando de tema mientras se ponía de pie.-Entonces señor…¿le importaría si me retiro ya?, creo que a mi cuerpo le vendría bien un pequeño descanso y un baño.

“No considero que estes loco o que sea una fanfarronia de tu parte. Estos son tiempos oscuros pero no por eso dios nos ha abandonado a nuestra suerte, como pueda nos ayudara pero tendremos que poner todo de nosotros tambien para que esto se resuelva.” Comento sin parecer escéptico a lo que decia Robin sino confiando en ello.

Asintio e hizo un gesto con la mano hacia la puerta. “Un guardia lo esperara afuera para guiarlo a su habitación, tenga un buen descanso. Nos veremos mañana.” Dijo en modo de despedida para dejarle libertad a Robin de irse.

Fuera se encontro con el guardia que le pidio que lo siguiera. Al llegar a su destino se encontró con una habitación simple pero espaciosa lo suficiente comoda para una visita noble en ese castillo. Imaginaba que Elyas tenia una igual, aunque antes que pudiera acomodarse mucho llego unos sirvientes con una bañera con agua para que se bañara. Tras prepararla lo dejaron en su intimidad y con la elección casi obligatoria de aprovechar esa calentita agua.

 Tras el baño se encontro recostado en su cama pronto seria de noche podria dormir tranquilo, faltaria a la cena pero la verdad no se encontraba con ganas de comer y Lord seguramente lo supondria. Por otro lado antes que pudiera acostarse un par de golpes se escucharon en la puerta y sin esperar una invitacion de Robin ingreso a la habitación la reina en un vestido parecido al que fue presentada en el patio del castillo. Esta sonreia alegra al verlo aunque no dijo palabra alguna como esperando una respuesta de él.

Robin sonrió un poco más confiado ante lord Whitbell después de que explicara que creía a Robin, no lo veía como un loco, un mentiroso o en general un maldito hereje…por otra parte no le molestó que se fuera ahora, así que Robin dio una leve reverencia y volvió a sonreírle.-Gracias por toda su hospitalidad mi señor…se la compensaré algún día, ya verá.-Le susurró antes de darse media vuelta y seguir al guardia hasta su habitación, la cual era bastante ostentosa y grande…un autentico lujo.

¿Estaría Elyas igual?...bueno, tal vez esté ahora mismo hablando con criadas o mujeres del castillo, parecía estar con bastantes ansias de…bueno, de hacer algo con alguna mujer. Robin por su parte estaba ahora mismo agotado, quería bañarse, asearse y meterse en la cama…descansar en una cama de verdad…hacia tiempo de eso. Antes de poder siquiera echarse para probar la comodidad de la cama, unos sirvientes llegaron con una bañera y agua, la prepararon y luego se marcharon. El joven Lord no esperó ni un solo segundo, se desvistió, colocó la armadura en un sitio visible junto a la espada y se zambulló en aquel agua, disfrutando de un momento de intimidad y relax…echaba de menos esas cosas, pero ahora era un héroe, tenía que quitarse esos caprichos…y bañarse con agua caliente era uno de ellos.

Después de un buen rato en la bañera, relajándose y disfrutando, al fin tuvo que salir…así que se secó tranquilamente y se dejó puestos los calzones y una camisa de tela antes de estirarse sobre la cama con una sonrisa. Acababa de recordar…tenía que hablar con Jianq, ¿Qué tal estaría pasando ella la noche en el castillo?...tal vez debería haberle pedido que viniera a dormir con ella o que le hiciera compañía…pero por algún motivo, notaba como…que la había fallado después de aquel momento en el bosque y el campamento…¿le odiaría?

Mientras se encontraba ahí en la cama, a punto de dormir…unos golpes le obligaron a levantarse, ¿serían los criados?...lentamente se levantó y se dirigió a la puerta, abriéndola con cuidado y encontrándose cara a cara con la reina, la cual sonreía y estaba vestida con un elegante vestido.-¡Oh!, mi seño…alteza…-Se disculpó inclinándose frente a ella, con una reverencia de cortesía.-Perdone…estoy…estoy algo impresentable…-Se disculpó a causa de su camisa y su calzón.

La reina solo se distinguía asi por el vestido con arreglos, ya que el cetro y pequeña corona que portaba antes habia decido dejarlos atrás cuando vino a ver a Robin.

“No mi importa mi Lord. Yo fui la que se metio a estas horas a su cuarto.” Dijo con una sorpresiva confianza, tal vez porque ahora estaba en un ambiente mas intimo o porque Lord Hans no estaba presente. “Si me permite.” Dijo terminando de entrar al cuarto y cerrando tras de ella.

“Queria agradecerle lo de hoy, que haya salido a defenderme y me haya logrado hacer salir de este lugar…” comento contenta sonriendo con dulzura mientras se pasaba por su cuarto con poca vergüenza a pesar que fuera un cuarto masculino en ese momento. “Lord Hans no me deja hace nada mas que rezar e ir a clases privadas. Pense que toda mi vida seria de esta manera…al menos hasta que escuche que era la unica heredera de Trystan. Su reina.” Empezo a relatar con varias emociones en su voz que iban entre tristeza y alivio, aunque en esa ultima parte parecia haber cierta felicidad.

La reina Cass era bastante…confiada, no tardó en decirle que no importaba y entrar en la habitación como si nada, pero no sin antes pedir permiso, aunque durante el proceso también cerró la puerta, entrando y dándole las gracias por defenderla y “ayudarla a salir de ahí”.

-Oh…eso no es nada majestad…es…es cierto que los hombres pelean mejor si tienen a un general a su lado, usted debería servir como un ídolo mientras viaje con la comitiva, todos querrán defenderla y ganar su favor peleando.-Le sonrió convencido.-Pero me alegro de que usted esté feliz por salir de este castillo.-Le confesó mientras seguía escuchándola, quejándose de las clases privadas y de rezar, parecía ser feliz de ser la reina.

-Ciertamente…ser reina tiene sus privilegios y pros, pero también tiene sus contras, majestad…-Le contestó con solemnidad.

Nego con la cabeza. “Si es algo. Me ayudaste y no lo olvidare.” Dijo volviendo a darle importancia al acto de Robin mientras sonreia divertida.

“Aunque no se bien como podria ser tan buen idolo sere para los soldados. Seria algo nuevo para mi que peleen por mi…” Confeso pensativa mientras caminaba algo intranquila por la habitación de él. “Tampoco es que estado en muchos campos de batalla.”

Suspiro ante el recordatorio de sus contras como reina. “Me imaginaba, aunque no me gustaria pensar mucho en lo malo. Ademas lo bueno deberia ser mejor que todo lo malo ahora que salgo de este lugar. Cierto?” pregunto curiosa de lo que podria decirle. "Osea podria ordenar a los hombres a hacer cosas por mi. Incluso a Lord Hans."

Robin inclinó la cabeza al ver que la reina seguía dándole importancia al asunto de “ayudarla”. En verdad no fue nada del otro mundo, dijo lo que más le parecía en las guerras, a fin de cuentas la gente peleaba más ansiosa si tenía a alguien de importancia cerca suya, como un general.-Bueno, todos los soldados pelean por su rey, o en este caso su reina…majestad, no tiene que preocuparse, seguro que los hombres darán todo por defenderla y echar a los demonios de ahí.-Explicó con calma.

-Bueno…en eso tiene razón, no ha de centrarse siempre en lo malo majestad, pero siempre hay que tener en cuenta el pro y los contras de sus acciones…ya que pueden afectar a todo el reino.-Le sonrió débilmente con aquel tono de cortesía tan amable y tranquilo que mantenía con ella.-S…si, puede ordenar a los hombres hacer cosas por usted, pero siempre con un limite, el anterior rey…hacia lo que le placía y eso…a la larga le convirtió en un tirano.

La reina sonrió mas grande mientras asentía complacida de las palabras de Robin, tal vez confiando plenamente que seria así de fácil con solo su presencia inspirando a esos señores que habian servido a su padre.

Pero la nueva mención de su padre junto a la palabra tirano, parecio molestarla y haciéndola suspirar mientras se sentaba en la cama. “Un tirano era mi padre? La verdad no lo sabia, aunque Lord Hans estaba enojado con él. Eso era mas claro que el agua.” Comento la reina pensándose por un rato lo que escucho. “Yo no quiero ser una tirana, no es mi intención, ni creo que nunca lo sea. Pero en verdad queria vengarme un poco de Lord Hans, hacerle ver que no debio tratarme mal. Acaso eso es malo?” pregunto con una sonrisa maliciosa como si esperara encontrar un cómplice en Robin al menos por unos segundos. “Incluso vos podrias ayudarme y yo podria deberte un favor mas grande que el anterior.” Proponia con cierta liviandad a pesar del peso que podria tener un plan asi.

La reina parecía un tanto molesta respecto a lo de ser una tirana, incluso suspiró y se sentó en la cama.-Bueno…vuestro…vuestro padre mantenía una vida hedonista y descuidaba el reino…no mostraba interés por nadie que no fuera el mismo…eso lo decía mi padre cuando era un niño.-Explicó con calma.-Está bien que usted no quiera sea una tirana, pero…-Cuando escuchó que quería vengarse de Lord Hans…no pudo evitar hacer una mueca.

-¿Venganza?...¿que tipo de venganza?...¿algo como una broma o parecido?-Preguntó cauteloso, no quería encontrarse con que aquella chica había mandando ejecutar a Lord Hans solo por…bueno, no permitir que fuera una reina.