Partida Rol por web

Puse unas de mis manos sobre la parte superior de la pequeña abertura del traje que dejaba entrever mis ojos y mire a mi alrededor escudriñando el paisaje en busca de alguna estructura medianamente decente,pues las pocas que se veían en el horizonte estaban medio derruidas por el peso de la nieve o con claros signos de maltrato por parte de terceros.

Despues de unos instantes apareció ante mis ojos una pequeña construcción que no parecía haber sucumbido ante el maltrato meteorológico ni haber caído en manos de esos desalmados,la señale y mirando hacia ella exclame -Creo que ahí hay algo- 

Mientras buscan un sitio donde resguardarse de la tormenta, Little no deja de pensar en que necesitan un medio de transporte. La camioneta que abandonaron en el puente les ha venido muy bien para avanzar a gran velocidad y no cansarse. Además está Dax sin pierna, uno de nosotros debe ayudarle en todo momento para caminar. Si nos atacan en estas condiciones, somos presa fácil.

Mira por los alrededores buscando un vehículo. A lo lejos, en una de las parcelas a un lado de un camino de piedras, le parece ver un par de tractores - No es una camioneta ni un autobús, pero puede ser muy útil, sobre todo para poder salirse de los caminos en caso de necesidad - piensa Little.

- En seguida vuelvo - dice al grupo y corre en dirección al tractor, no sin antes cerciorarse del sitio al que se dirigen para cobijarse.

- Espero que tenga combustible y funcione - piensa mientras se sube al tractor.

Los dos tractores se ven bastante bien pese al abandono y al clima pero no logras hacerlos arrancar. Encienden pero sus motores fallan y dejan de funcionar enseguida. Seguramente sea un pequeño problema mecánico.

Los cursos de mecánica y motores de combustión que he recibido en la escuela militar tienen que servir para algo - piensa Little mientras abre el capó y echa un vistazo al motor. Pronto se da cuenta de que el manguito que lleva el combustible del depósito a los inyectores está desconectado. Lo coloca en su sitio pero se suelta, así que con un cordel que arranca del sillín del tractor consigue atarlo para que no se desprenda.

Vuelve a intentar arrancarlo.

Alejarme de ese maldito puente y a quienes nos habiamos cruzado sobre el era la única cosa en mi cabeza, tanto que me mantuve silenciosa y esquiva durante nuestra caminata a pesar de que hubiera querido hablar con Rain para ver si podía sacar algo mas en claro.

Así pues, empapada por el fuerte aguacero ocultaba mi rostro ensombrecido bajo la capucha y caminaba como una oveja mas en el rebaño de camino a lo que parecía una granja. ¿Tractores? ¿Para que queremos ese par de viejos trastos? Me pregunté viendo como Elan trataba de arrancarlos. Pero a pesar del frio y la lluvía estar frente a esas dos maquinas averiadas era mejor que meterme dentro de un edificio donde podía haber alguien o algo aguardando para atacarnos.

- Parece que no tienen ganas de ponerlo fácil. ¿Verdad?. Una extraña sensación me embargó recorriendo con la mirada ese motor y como Elan lo examinaba minuciosamente. - ¿ Has probado a revisar eso?. Me sorprendí preguntando y señalando las bujías descubiertas.

 Al parecer el conducto suelto y las posibles bujías fuera de estado impiden el correcto funcionamiento del tractor. ¿Tal vez si sacan las bujías del otro tractor? 

Tras enmendar el conducto del combustible, Elan intenta arrancar de nuevo el motor del tractor pero vuelve a ahogarse. Tiene que haber algún problema más. Al bajar ve cómo Eve, la desconfiada y silenciosa chica que encontraron dentro de un coche en la ciudad, se acerca al motor y con un simple vistazo dice - ¿ Has probado a revisar eso? - señalando a las bujías.

Sin muchas expectativas, Little se inclina sobre el motor para comprobar las bujías y para su asombro ve cómo están oxidadas y en muy mal estado. Mira sorprendido a Eve; claramente la había infravalorado. Se acerca al otro tractor y comprueba que sus bujías están en mejores condiciones.

- Pues tienes toda la razón, deberíamos ponerle a ese tractor las bujías de este. Sin embargo, necesitamos una llave para desmontarlas y en el tractor no he encontrado herramientas - Esperaba que alguien del grupo tuviera una llave inglesa entre su equipo, o tendrían que ir a la granja a buscar herramientas allí.

Escucho a todos hablar y hablar sin parar hasta que me duele la cabeza.

- Hey, hey, parad un momento. - digo. ¿Que es más fácil de defender un edificio de madera que se le puede prender fuego y las balas lo atraviesan o uno de hormigón inífugo y que soporte balística si las cosas se ponen feas?
 

Kara divisa en la distancia dos silos de concreto detrás de una arboleda. La oscuridad y la lluvia los habían ocultado hasta ahora. Los silos se encuentran río abajo.

Ayuda a Rain con la muleta de Dax, hasta que éste puede valerse por sí mismo, aunque no le quita demasiado el ojo. Abel ahora se sentía respondable de Dax. Aunque no conocía ni su nombre, abandonarlo no entraba en sus planes. A él no le gustaría que lo hicieran si se quedara tullido. De momento, por supuesto. Si supiera que ese tipo tiene algo que esconder, que tuviera por seguro que no iba a jugarse el cuello por él. 

Oye a Elan pedir herramientas. -Eh, yo tengo herramientas, seguro que algo puede servir. 

Va trotando hasta Elan e Eve, y comienza a buscar en todos sus bolsillos. Los del pantalón y abrigo. Le entrega a Elan una llave inglesa y unos alicates.

Seguidamente se pone a otear todo su alrededor para ver si encuentra otro vehículo. Algo más rápido, en el que quepa más gente y que esté más protegido. Pero no vé nada. En ese momento, Kara señala a unos silos de hormigón. Abel dirige hacia allí su mirada y, desde su perspectiva, ve que además hay un edificio entre los silos. Bajo, de una planta, pero también de hormigón. Algo más cómodo que un austero silo. 

-Y qué me decís de aquel edificio entre los silos? Señala. 

 Cambian las bujías de un tractor a otro y el motor arranca sin problemas. Combustible tiene para un viaje no muy largo pero algo es algo.

Ahora resta llegar a los silos y al edificio de hormigón adyacente.

- Digo que es más difícil de defender que el silo por el que sólo se puede acceder por una entrada en la parte de arriba a la cual se llega por una escalera pero ... es la segunda mejor opción que veo. - respondo a Abel con un guiño de ojo.

Dicho esto y dado que el Tractor no veía que pudiese con todos empiezo a caminar en dirección a los Silos.

- Más vale que nos movamos deprisa. - digo mientras me alejo.

Elan toma la llave inglesa que le tiende Abel y con ella cambia las bujías de tractor y consigue arrancarlo.

- ¡Gracias, Abel!

Ante la observación de Kara de no caber todos en el tractor, contesta:

- En este tractor sólo cabe el conductor, mi intención es que podamos ir todos, sobre todo Dax. Al venir hacia aquí, pude ver al otro lado de esos arbustos un remolque, si lo enganchamos en el tractor podremos ir todos encima.

Introduce la primera marcha y acelera en dirección al remolque. Una vez allí, desciende del tractor y lo engancha a la parte trasera del tractor. Comprobando que todo está en orden, regresa con el grupo y ayuda a subir a Dax al remolque:

- Entonces, ¿pasamos la noche en los silos? A mi me parece un buen sitio, muy protegido y defendible.

Al ver que todo el mundo está de acuerdo y una vez que todo el mundo ha subido, se dirige hacia los silos.

-Los silos es nuestra mejor opción, sin duda-dice Quico a la par que ayuda a Elan a enganchar el remolque al tractor.Además estoy pensando que con ese tejado de chapa podríamos improvisar algún tipo de protección al remolque o al propio tractor, por si tenemos otro encuentro con los merodeadores. 

En medio de la tormenta el grupo llega a los silos a pasar la noche en el tractor y el remolque, desde allí arriba el panorama es amplio luego que la tormenta decae en intensidad. Desde allí arriba pueden divisar la ciudad, el rio y las montañas por igual. Durante la madrugada la luna se deja ver y la visibilidad aumenta considerablemente favoreciendo las guardias que transcurren sin problemas y el amanecer llega sin dificultades. Luego al otro día el clima favorece la marcha, el tramo final hacia la reserva forestal. Tan solo un par de horas de marcha en el tractor bastara para llegar a la entrada del parque provincial Golden Ears.

En cuanto todo el grupo está instalado en el silo, Little sale fuera con la excusa de comprobar el tractor y buscar más combustible. Busca el lugar donde se encuentre el Comandante Phillips, quiere asegurarse que van detrás de ellos y saber si necesitan algo.

La noche en el silo no ha sido especialmente cómoda con en suelo inclinado, el frio y la humedad. Pero por lo menos han estado a salvo y han descansado - Esto es lo importante para poder afrontar el próximo día, presiento que será duro - piensa Little.

Se levanta, abre una barrita energética y prepara café soluble calentándolo en el camping gas.

- Lo que daría por un café de verdad. Hace años que bebo esta porquería.

Mientras el resto se levantan y desayunan, sube a la parte más alta del silo. Aprovechando la luz del amanecer y la altura, observa el camino que deben tomar para llegar a la Reserva. Busca indicios de emboscadas, de pequeños fuegos de merodeadores acampando cerca o cualquier otra información que les ayude a sobrevivir un día más. Una vez tiene el recorrido claro, desciende la escalinata.

- Creo que en dos horas estaremos a la entrada de la Reserva.