Partida Rol por web

Sin perder más tiempo los héroes cubren sus heridas con ungüentos, hojas cicatrizantes y algunas vendas para continuar con su misión. No pueden descansar porque deben seguir.

-Sí...claro-dijo el elfo sonriendo-Creo que empezaré por vos. Si esa flecha estaba envenenada es fundamental impedir que el veneno se extienda. 

Galvan enfundó su espada y se dirigió hacia Indis.

-Permitidme...

Apoyó su mano sobre la herida. Cerrando los ojos, pronunció unas palabras en la antigua lengua de los elfos:

Ú i vethed nâ i onnad.
Si boe ú-dhanna.
Ae ú-esteli, esteliach nad.
Estelio han, estelio han, estelio,
estelio han, estelio veleth.
Esteliach nad, estelio han.

Una luz azulada brotó de su mano y cubrió la zona afectada por la herida. La luz penetró en la piel y en la carne, reparando a su paso los tejidos y haciendo disminuir el dolor. 

-Eres afortunada. Ëste está contigo. 

Luego se dirigió a Kiara y a Ross y repitió la operación, que funcionó con Kiara, pero no así con Ross.

-Lo lamento, Ross. Quizá más tarde, Ëste esté de mejor humor. Mientras habrá que recurrir a métodos más mundanos.

Galvan buscó a su alrededor y seleccionó algunas hierbas que machacó con el pomo de su espada haciendo una especie de emplasto que fijó con un trozo de tela sobre la herida de la mujer. 

-Es todo lo que puedo hacer. La curación por medio de hierbas y emplastos es lenta comparada con la magia, pero esta es caprichosa y obedece a principios y designio que ni siquiera nosotros llegamos a comprender.

Gracias Galvan - le dice poniendose en pie, va hacia donde cayo el cuerpo del jefe orco y en el camino busca flechas que estén en buen estado para reponer las que faltan en sus carcaj, llegando a donde esta el cuerpo decapitado del jefe orco comienza a revisar los despojos - alguna pista sobre lo que piensa o hace el enemigo abra aquí - piensa

Al volver a donde están sus compañeros y mientras chequea la cuerda de su arco y pone en orden las flechas les pregunta

- ¿creen qué debamos cambiar de táctica? - 
 

- Gracias Galvan. - le digo notandome recuperada.

Una vez recuperada me preparo nuevamente para el combate.

- Deberíamos ponernos de acuerdo. - respondo a Ross. No puede ser que unos opinen una cosa y otros ejecuten lo contrario. - añado en relación a la primera intervención cuando no nos pusimos de acuerdo en la forma de proceder.

Mientras sus compañeros son curados, prefiere esperar a quedarse el último. Su herida no es de extrema gravedad y puede esperar. De paso sube a una de las rocas a la que más fácil le es subir y más cerca está, pero lo suficientemente alta. 

Observa el horizonte para medir la situación. Ésto no tiene por qué acabar aquí. Además aún quedaba la verdadera batalla. 

Entrecierra los ojos y tapa el sol con la palma de su mano, mirando al horizonte. 

buscar pistas en despojos del jefe orco (muy curiosa)

Encuentras un rollo de pergamino con precisas indicaciones del sendero secreto que han estado defendiendo hasta ahora. El sendero solo es de conocimiento de ustedes y los dirigentes de la alianza.

 Observar (sigiloso y observador)

Cuesta abajo alcanzas a distinguir las columnas de humo y los banderines aliados en el campo de batalla pero hacia el otro lado, desde el inicio del sendero secreto, la situación se complica raudamente. Una fuerza enemiga mucho más grande comienza a bajar por el camino. En una hora llegaran hasta ustedes, descubrirán el bloqueo y podrían arruinar cualquier posible estrategia. Por ahora es imposible estimar la cantidad de orcos pero estás seguro que al menos triplican el número anterior y viajan acompañados por otras criaturas de gran altura y volumen.

Luego de limpiar mis armas de la asquerosa sangre de mis enemigos abatidos me acerco al edain llamado Anduin. El hombre mira el horizonte con aires de preocupación. - ¿Logras ver algo? La visión de los primeros nacidos es igualable a las águilas que nos trajeron hasta aquí, podría ayudar en tu tarea. - 

Miren esto - les dice a los demás que están reunidos sacando un rollo de pergamino con las indicaciones descritas en un mapa para llegar al sendero secreto que han estado defendiendo - esas bestias saben bien por donde ir

No es mucho pero tiene un uso que debes arrojarlo encendido y el daño es 5 de dados por única vez además de crear una breve barrera de fuego.

Anduin baja de la roca y se acerca al grupo apresuradamente.

-Ésta horda era sólo una avanzadilla. Se acerca desde lo alto del camino un ejército orco que, al menos, triplica a éste. Llevan huargos y demás bestias y descubrirán el bloqueo. Llegarán en una hora. Nuestros aliados están no muy lejos camino abajo. Debemos darnos prisa.

Planta una rodilla en tierra, cuenta sus flechas, se ajusta los correajes y vuelve a colocarse el carcaj.

Galvan observa la situación preocupado, sin decir nada. Por un momento pareció que se trataba de una estatua. Inmóvil y con un gesto pétreo, imperturbable. 

-Debemos provocar un derrumbe serio-dijo al fin-Unas cuantas piedras no serán obstáculo, pero si el camino se ciega por un derrumbe, serán incapaces de pasar. 

- Si como dice Anduin van Huargos y demás Bestias el Derrumbe por muy grande que sea dará igual. - le digo a Galvan.

- Y por otro lado ... - comento. El hecho de que los Orcos conozcan este Sendero Secreto da pie a pensar que alguien les ha pasado información. - prosigo. Alguien cercano a los Líderes. - añado. O incluso uno de ellos.

Dredoc, algo más recompuesto, estaba escuchando a sus compañeros y observando tanto el mapa como el panorama, frunció el ceño.

Si no podemos detenerlos, tendríamos que hacer que el ejército esté prevenido, o hacer dudar al enemigo. Cogió el cuerno de guerra del jefe orco. Dividámonos. Que un grupo alerte a nuestro alto mando del problema, llevando el mapa como prueba, y que otro despiste al ejército orco dándoles órdenes erróneas, por ejemplo, soplando como si les hubiesen descubierto, para que se precipiten, o reculen en su ataque. Incluso podríamos darles una señal falsa de ataque en una dirección que no haya nadie, para que se cansen y pierdan el valioso tiempo...

Ladeó la cabeza, parecía haber tenido una idea.

O mejor, podríamos adelantarnos a los orcos y bien podríamos dar una señal falsa a tiempo, para que nuestras tropas estén prevenidas del ataque orco... y una vez nos reunamos con ellos, informar a nuestros líderes e la más que posible traición.

Me parece muy buen plan Dredoc - comenta la elfa - sera difícil detenerlos, pero podemos confundirlos y separarlos, me quedo, tomare una posición fija para disparar, no puedo correr muy rápido con esta herida, que aunque sana rápido no me garantiza nada.
Es casi seguro que necesitaremos refuerzos- piensa en voz alta 

Ross parece nerviosa, tuerce la boca y mira a su alrededor, como buscando algo en el medio que le pueda ayudar, alguna ventaja mas que usar en contra del enemigo que supera por mucho en numero y recursos no así en habilidad a ella y sus compañeros. Pero no encuentra nada y chasquea los labios y se queda pensativa.

- Bueno, Maedhros nos ordenó que ayudásemos donde fuera necesario - dijo, abriendo la boca por primera vez desde que terminase la escaramuza. - Yo también estoy con Dedroc. Debemos retrasar el avance de eso - continuó mientras señalaba el ejército que se aproximaba - pero también alertar de la posible traición.

Miró al resto de los presentes.

- ¿Qué decís?

- Los dos más rápidos y que estén en mejores condiciones deberían informar a los Líderes. - comento. El resto entretendremos a los Orcos hasta recibir noticias al respecto.

- Yo me quedo con Ross. - digo. Podemos hostigar al enemigo mientras el ejercito va como pollo sin cabeza.

Juntas liquidamos al Líder de los Orcos y juntas sobreviviremos o moriremos en el intento.

Dredoc recibió un soplo de confianza en sí mismo cuando no le miraron directamente por encima del hombro.

Sugiero que nos dividamos en dos equipos:

-Quienes se muevan deprisa por terreno agreste, que cojan el cuerno y vayan a despistar a los orcos: Por ejemplo, haciendo sonar el cuerno para despistar o desviar al ejército, como si uno de sus grupos de avanzadilla les hubiera encontrado. Luego dejándose ver y huyendo, como si una avanzadilla de la alianza les hubiera descubierto. Seguro que les perseguirán, y si nuestro equipo es capaz de escapar, probablemente los orcos paralicen el ataque, o lo precipiten, en cualquier caso les quebrará los planes y dará tiempo al segundo equipo. Si todo les sale bien, ni siquiera debería ser necesario que se enfrenten a nadie, sólo que les hagan perder el tiempo buscándolos.

-El segundo equipo irá a 'asustar' a nuestros aliados. Podriamos ondear el estandarte de este grupo de orcos, para que alguien del ejercito de la alianza dé la alerta y se preparen para el ataque sorpresa. Como el primer equipo les habrá retrasado, realmente no serán atacados tan rápido, y podrán estar preparados para cuando realmente llegue el ataque. Mientras nuestras tropas se preparan, el segundo equipo bajará hasta ellas y dará el mapa a los oficiales de más alto rango que podamos encontrar, y avisará de la posición real de las tropas enemigas.

-Muchas gracias Galvan eres muy amable. - le agradezco por haber sido atento conmigo al sanar mi herida. 

Conforme los demás iban hablando en mi mente recreaba toda la escena y analizaba las ideas. Me parecía bastante lógico lo que proponía Dedroc, es más tenía en mente ya que no era buena en el combate cuerpo a cuerpo ofrecerme para tocar el cuerno captando la atención del enemigo. 

-He de elegir la opción de captar su atención y salir corriendo, serviré más de esa forma antes que ser un estorbo peleando en el campo de batalla. Por lo tanto elijo la opción 1 -no lo pensé dos veces y estaba dispuesta a dar lo mejor de mi esta vez. 

Galvan miró sorprendido a Dredoc. 

-Me parece buena idea-dijo sonriendo-No confío en que podamos despistar a un ejército orco tocando un cuerno, pero me parece bien alertar a las tropas con el estandarte orco. De esa forma daremos tiempo a las torpas de organizarse para un ataque que no esperan. Creo que podría hacer cualquiera de las dos cosas.