Partida Rol por web

Kratos examinó rápidamente la escena que se abría ante ellos una vez llegaron al final de la cornisa. Tenían varias opciones ante aquello, pero sin duda no podía desperdiciar la ocasión de ir por varios frentes. De forma visible se aseguró de tener las granadas a buen recaudo.

Con el escándalo que había abajo de aquellos bichos saliendo y entrando, estaba claro que la ocasión la pintaban para hacer una maniobra de distracción, mientras usaban un lado para conseguir meter a Ryan en el nido.

Se acercó a Dax a su oído y susurró:

-"Podemos armar ruido aqui arriba alejándonos para que nos sigan a nosotros, o bien, subimos a Ryan aqui y lo descolgamos mientras desde abajo nuestros compañeros se dedican a machacarles. Hay que aprovechar que tenemos varios frentes y están pendientes de otra cosa... Si me dejas elegir preferiría lo segundo. No parece que miren mucho hacia arriba".

Frank tenía una buena vista de la entrada. Lo que pasa es que no le gustaba mucho lo que veía.

-Bueno. Ya estamos aquí. Ahora toca pensar bien qué hacemos. No hay muchos simbiontes de guardia, al parecer otro de los grupos ha montado jaleo y van para allí. Malo para ellos, pero bueno para nosotros.
Lo que pasa es que dudo que hayan dejado el Nido vacio. Seguro que dentro hay más, y alguno de los gordos.-

Seguía mirando la entrada desde la mira de su rifle laser.

-Ryan. ¿Cuanto hay que introducir la bomba? Porque Drax y Kratos estan en una buena posición para bajar. Nosotros podemos acabar con los que estan de guardia, y si alguno sale vendrá a por nosotros. Nos hacemos fuertes aquí arriba, que hay buen angulo de tiro, y mientras os introducis y dejáis el regalito en la puerta.-

Tenía el comunicador abierto, por lo que todos podían oir su idea.

—En teoría con meterla en la cueva de entrada parecía suficiente. Debo quitarle la protección que lleva para que la piedra actúe. Me dijeron que a nosotros no nos afectaría pero que a los simbiontes les iba a joder bien. Lo que me preocupa es cuanto tiempo tarde en propagarse lo que quiera que se propague del pedrusco. Ahí nadie parecía tener un consenso claro, pero se supone que una vez lo dejemos en su sitio necesitaré que cubráis hasta que veamos que la cosa funciona. Dijeron que lo sabríamos por los temblores de la tierra, así que luego tocará salir cagando leches.

Por encima del hombro Frank vio al muchacho que avanzaba hasta el borde de la ladera.

—¿Bajo entonces y me subo a la cornisa?
 

- Otra opción es esperar. – dijo Dax – No vinimos sigilosamente aquí para echarlo a perder. Quizas hay que adentrarse en el nido profundamente, o causaríamos un daño mucho mayor. Esta misión es clave para dar un golpe a los Bichos, no quiero agarrar a la mitad por qué no nos metimos unos  metros mas abajo. No se que opina el resto. -

—Desde aquí no voy a poder acceder —dijo Robertson por el comunicador—, pero tengo una buena posición para tratar de atraer al grupo y dejaros una vía libre. Me vendría bien algún hombre más aquí abajo pero creo que podré contenerlos el tiempo necesario para que cumpláis el objetivo.

Tuvo la tentación de avanzar hasta el siguiente peñasco pero desde ahí tenía una buena vista de lo que estaba ocurriendo y sería más fácil juntarse con algún hombre más para atraer el foco de atención.

—¿Qué decís? Parece que vuestra ruta es más segura. Cambio.

Kratos activó el comunicador para que todos le oyeran también. Su tono siguió siendo susurrado.

-"Creo que la mejor sigue siendo que Ryan venga por arriba. Si queréis podemos esperar a que exista una mejor oportunidad, pero no creo que la gente en el campo de batalla pueda darnos todo el tiempo del mundo..." -terminó de decir mientras miraba a Dax significativamente. Estaba bien aquello de encontrar un mejor momento, pero aquel nido sólo vomitaba bichos que iban a combatir donde la batalla estaba más cruda... y sus compañeros no podrían aguantar eternamente. En algún momento tendrían que meter aquella mochila en el Nido.

—Hay que actuar ya —insistió Robertson—. Que Ryan suba de una maldita vez. Lo acompañáis a la entrada. Yo desde aquí trataré de desviar la atención de la colmena si fuera necesario, pero necesitaría más hombres o mi momento durará poco. Tenéis que ser rápidos. ¿Entendido?

Alexander estaba nervioso. Todavía era un novato y, sin darse cuenta, se había descubierto a si mismo imponiendo órdenes al grupo, muy seguro de poder atraer al enjambre para darles esa distracción que necesitaban. Quizá solo era exceso de confianza, provocada por aquel flujo de adrenalina que todavía recordaba¹. Alzó la mirada y miró a esas figuras que eran una referencia para él. Como Castiglionni, un soldado con mucha más experiencia. Y, en cierto modo le avergonzaba haber dado esa orden.

—Siempre que no haya contraorden —acertó a decir en voz muy baja y con el comunicador apagado.

Kaidan apuntaba a uno de los bichos a la cabeza, tomandose su tiempo, tranquilo, para poder acertarle cuando empezase el baile. Se mantenía expectante mientras escuchaba a sus compañeros planear el siguiente paso por el comunicador.

-Yo estoy con Frank. Tengo a tiro a los bichos. En cuanto deis la orden los freímos-dijo sin más en un susurro.

Frank seguía vigilando por su mira telescópica.

-Venga. Que Ryan mueva el culo por la cornisa, con otro más. El resto nos quedamos aquí y abriremos fuego para que los bichos vengan a nosotros. Cuando despejen la entrada será vuestra señal para avanzar.-

Aunque había algo que podría dar problemas al plan.

-Alexander. Estás demasiado expuesto y solo. Tenemos mejor posición aquí arriba para hacer que los bichos vengan a nosotros y disparar desde una altura superior. Pero si nos movemos a donde tú estás somos demasiados y podrían vernos.
Así que o te escondes bien y dejas pasar a los xenos cuando vengan a por nosotros, para luego apoyar al equipo de Ryan, o vuelves hasta nuestra posición. Pero ahora mismo estás en tierra de nadie, y una tierra un tanto peligrosa.-

La tensión se palpaba en el ambiente. Todas las preparaciones previas y los cientos de marines muertos habían sido el macabro empedrado para terminar en aquella escena, en aquel lugar, jugándose el todo por el todo a un último movimiento.

Ryan descendió rápidamente la ladera y se encaramó a la cornisa, por la que comenzó a avanzar cuidadosamente. Los simbiontes, ajenos a todo esto se iban desplegando en la entrada. Era una guardia formada por diez simbiontes de los llamados 'cangrejos' por su caparazón quitinoso acompañados de dos 'furias'. Las furias tenían el aspecto de enormes felinos con exoesqueletos externos dotados conjuntos de cuatro tentáculos de gran alcance que se movían con una rapidez endiablada¹. Eso sin contar los aguijones que revoloteaban por lo alto de la montaña, quizás atentos a cualquier situación de combate para intervenir o avisar al resto de la colmena.

Kratos regresó unos pasos por la cornisa por si hacía falta ayudar a Ryan a llegar hasta aquella posición.

Los "bichos" estaban componiendo algún tipo de de estrategia o formación ¿para qué? Quizá era para reunir otro equipo de incursión que fuera hacia el campo de batalla para terminar la faena... o bien era una formación defensiva pensando que algo vendría a atacarles. Desde luego colocar a aquellas bestias felinas en un espacio tan cerrado igual era quitar su punto más fuerte...

Una vez que Ryan llegó hasta su posición, sólo quedaba informar al resto.

>> "En posición" -informó de forma breve y casi en un susurro al resto de la unidad- "Empezad la fiesta cuando queráis".

Las criaturas recién llegadas se desplegaron alrededor de la entrada. ¿Vigilaban la entrada? ¿O preparaban una salida? ¿Qué guardaban realmente?

Frank y Kaidan notaron, incómodos, que intentaban localizar cualquier posible amenaza que viniera del frente¹. Por suerte para todos no parecían haberse percatado del riesgo de que alguien hubiera alcanzado ya la cornisa que había sobre sus cabezas, pero ¿cuánto tardarían en escuchar algún ruido delator?

-Muy bien chicos, empieza la fiesta. Atentos todos a los fuegos artificiales.-

Después de lo que le había costado encontrar un sitio tan bueno para posicionarse, y con tan buena visibilidad, era una lastima hacerse notar y tener que perderlo. Pero las circunstancias mandaban.

-Pito, pito, colorito, ¿a quién le meto el tirito?-

Había varios blancos posibles, pero desde luego lo que más peligroso parecían eran aquellas especies de panteras con seis patas y tentaculos. Así que cuando acabó de pasear la mira telescópica por los cangrejoides se quedó en una de las furias.

-Odio los tentaculos.-

Frank apuntó con cuidado, aguantó la respiración para no tener ni el mínimo movimiento ante el disparo que iba a hacer. No es que fuera dicifil fallar, eso no le preocupaba porque estaba seguro de darle. El problema era darle en la cabeza y matarlo de un solo disparo. Así quizás tuviese tiempo de hacer un nuevo disparo antes de que notaran donde estaba.

Un punto laser apareció un instante en la cabeza de una de las furía, para acto seguido desaparecer. Junto con la cabeza propiamente dicha de la criatura.

Kaidan Llevaba un rato apuntando a una de las furias. Sabía lo peligrosas que eran y no le gustaba nada.

-Ok, empec...-En cuanto oyó el disparo de su compañero, que le interrumpió, apretó el gatillo. Al cabo de unos segundos pudo ver como saltaban trocitos de bestia y estuvo a punto de gritar de emoción pero se contuvo. Aún no sabían donde estaba y quizás pudiese abrir fuego antes de que se le echasen encima.

Los disparos de los dos soldados fueron certeros y mortales, como exigía la situación.

Dos de las furias fueron abatidas antes siquiera de que los simbiontes supieran que tenían a los enemigos en la puerta de su casa. El resto de los monstruos se apresuró a moverse de sus posiciones para hacer frente a las amenazas. El problema es que algunas de las criaturas se estaban girando para examinar todos los flancos, intentando discernir de donde venía el ataque.

Los disparos de sus compañeros fueron muy certeros y abrieron hueco en las defensas de sus oponentes... claro que, tan buenos habían sido que los bichos apenas se habían dado cuenta de dónde les venía el disparo y ahora miraban asustados a su alrededor. Como un acto reflejo, Kratos se lanzó hacia la pared de la cornisa intentando arrastrar a sus compañeros. Una vez pegados a ella, tomó las tres granadas que tenía e hizo un gesto a sus compañeros.

Si les pillaban, sólo podrían salir de allí barriendo el terreno de abajo. Dejar caer tres granadas a la vez seguro que iba a montar un buen espectáculo... pero aún confiaba en que el resto de sus compañeros liara más fiesta para que los bichos se centraran en su objetivo.

Dax observaba la situación y las comunicaciones radiales, evaluando si había un mejor curso de acción a los ya definidos. El actual, parecía que brindaba éxito, pero con un alto coste de vidas humanas, y si bien, para el caballero de la búsqueda, la misión venia primero, su segunda obligación, era regresar con la mayor cantidad de vidas salvadas posible.

Adelante - Era la única solución que había encontrado, demorarse mas ponía en riesgo todo. Las tuercas del engranaje se pusieron en movimiento.

Ryan descendió por la cornisa, y se coco en posición. Dax se concentro en si mismo. Preparandose para el combate. El desenvaino su hoja, que resulto ser una espada de energía, y cerrando los ojos, pareció recitar algunas palabras, y luego, acompaño a Kratos.

Bueno, una miseria, pero al menos subi la fuerza en una categoria de dado.

Kratos asió a su compañero Dax y a Ryan.

-"¿Se puede saber dónde coño vais?" -dijo en un susurro con cara de pocos amigos.

Toda aquella caterva de bichos ni siquiera se había movido de su posición y aquel caballero sólo quería ¿saltar en medio?

Dax se concentraba para aumentar su fuerza mientras avanzaba. Aquello hizo que Kratos, mascullando una maldición, dejase de lado su plan de lanzamiento de granadas para agarrar con fuerza a su compañero para hacerlo retroceder.

El caballero de la búsqueda se vio súbitamente retenido contra la pared, mientras el resto del equipo hacía otro tanto intentando permanecer ocultos en la cornisa.

Por su parte Alexander aprovechó para apuntar cuidadosamente a uno de los objetivos¹.