Partida Rol por web

Silencio. Eso fue lo único que Andrew recibió como respuesta. Sentía los latidos de su propio corazón golpeándole las sienes, ensordeciéndolo. No quería admitirlo, pero en el fondo, estaba asustado. Las imagenes de los videos, la sangre, el dolor, la música. Un escalofrío le sacudió la columna vertebral y afianzó la mano alrededor de su pistola para ganar confianza. Él tenía un arma. Su advesario... ¿iba armado?

Advirtió un movimiento por el rabillo del ojo y se giró.

Joana volvió a echar un vistazo a Joel, entre lascivo y divertido, pero al advertir la seriedad del negro, lo ignoró y se centró en su amiga.

- Joder, tía, siempre vas a lo fácil... - protestó la joven mirando a un lado y a otro. - Pero tienes suerte, al menos una vez a la semana voy a verle, ya sabes, le gustan morenas y paga bien. ¿Qué quieres de él exactamente? Te lo puedo presentar, pero si estás buscando material, paso de líos...

 Bastian se quedó petrificado ante la muchacha que agonizaba delante de él. Se inclino sobre ella, pero la miraba con los ojos abiertos como platos. Sorprendido, no había reaccionado a tiempo, en cambio su compañero si y podría estar corriendo un grave riesgo.

Estupido,estupido-se dijo a si mismo.

Noto algo detras mia, ojala pudiera decir que es lo que es, aparte de un blanco facil. Con un giro sobre mi mismo digno de ser mostrado en una pista de baile, apunto con la pìstola detras mia, agarrandola entre mis manos como si fueran una extension de mi cuerpo, lo cual podria ser cierto, creo que la palma de mi mano ya esta marcada con el patron de la empuñadura de lo fuerte que presionaba contra mi carne.

-!Alto o disparo¡

La mujer sonrió alagada por el alago de Joel, empezaba a estar ligeramente preocupada por la visión de si misma que le estaba dando aquella noche, tiendas de sado, gente extraña, prostíbulos ... seguro que empezaba a hacerse a la idea de que era o había sido una puta, aunque tenía la ligera impresion de que despertaba en él algún tipo de interes. Aquello no era nada extraño, le pasaba a la mayoría de hombres, pero Joel era solo un jovencito que podía tener a la chica que quisiera, seguro que tenía una guapa novía de raza negra y veinte años.
Su amiga no había comentado nada del posible interes de ella por Joel ni siquiera bromeando, lo cual era un verdadero alivio. Alanis se centró por fin en el caso que les ocupaba.

-No será necesario que vengas con nosotros, solo dinos donde está, intentaremos hacernos pasar por compradores para no meter a nadie en lios- La sola idea de hacer creer a aquel tipo que le interesaban ese tipo de grabaciones y los hombres como Joel avergonzó una vez más a la policia.

Bastian no sabía que hacer, se quedó allí mirando a la mujer sin poder reaccionar. Cada vez había más sangre, la chica estaba cada vez más pálida y él empezaba a sentirse atenazado por el miedo. ¡Tenía que hacer algo! Andrew había salido corriendo detrás del atacante... De pronto, cuando Bastian miró hacia arriba, alguien bajaba por las escaleras por las que su compañero había subido.

Todo sucedió a cámara lenta...

Era un hombre, por su fuerte complexión, muy alto, vestido con un mono azul de mecánico. El rellano estaba demasiado oscuro para apreciar sus ragos. Con una rapidez increíble, el atacante bajó las escaleras hasta llegar a la altura de Bastian, no reparó en él y siguió bajando. No pudo verle la cara, porque llevaba una máscara blanca ocultando sus rasgos. Algo afilado brillaba en su mano derecha...

La figura ignoró completamente a Andrew y regresó al interior del edificio a una rapidez increible. Tal fue su maña, que incluso tuvo tiempo de cerrar la puerta de la azotea...

- Tsk, vale... - Joana arrugó la nariz y cogió una servilleta, en la que apuntó una dirección y el nombre de un local. - Ah, dile al gorila de la puerta que vienes de mi parte, que eres una amiga de Jonny. Mejor que lo haga él - señaló a Joel. - Ya sabes, es un bar de negros, si llega un negro acompañado de un culito blanco tendrá más facilidad que si preguntas tu-  

 Aquel tipo... Era el mismo al que su compañero estaba persiguiendo! Un disparo de adrenalina impacto en su cabeza. No podìa hacer nada por la mujer, ademas estar cerca de la sangre no hacía que Bastian trabajara mejor, pero podrían atrapar a ese cabrón. Sin perder ni un instante se lanzo escaleras abajo gritando al sospechoso y tratando de apuntarlo con la pistola.

-¡Alto! ¡Policía!

Aquel lugar me incomodaba bastante, no era uno de los antros que me gustase frecuentar, basicamente porque odiaba que esas tipos que asistían a ellos trataban de forma denigrante a las señoritas, eso hacía que la sangre me ardiese, por ello y por vigilar que nadie se nos acercase con malas intenciones me mantuve vigilante mirando a todos lados, con los brazos cruzados y las piernas entreabiertas proporcionandome una posición solida. De vez en cuando escuchaba la conversación de ambas mujeres pero un poco por encima, hasta que escuche a la tal Joana hablar sobre lo del gorila, alze unos segundos una ceja y después mire fijamente a Berling, asintiendo serio y descruzando los brazos con lentitud pero con seguridad, no es que fuese un maestro controlando la jerga de la calle, pero tratandose de gente de mi color suponía que no habría demasiado problema.

-No hay problema

Miro nuevamente la figura de Berling unos instantes, intentando no ser descarado aunque era bastante dificil, una mujer madurita y con semejantes curvas despertaría el deseo de cualquiera, pero no, debía mantenerme impasible, estaba de servicio y pensar esas cosas solo servirian para distraerme y que algo saliese mal

Era un buen consejo, Alanis tendría que tomar el papel de acompañante sumisa y Joel el de lider dominante. Iban a tener que tener mucho cuidado si querían que aquello saliera bien, era un plan arriesgado. -Gracias Joana- La policia le tocó amistosamente el brazo y le dió un pequeño abrazo -y ya sabes, si necesitas algo llamame ¿vale?- A diferencia de Joel, Alanis estaba cómoda en esa clase de sitios, el único problema eran las miradas de algunos de los clientes, aunque estaba acostumbrada a que los hombres la examinaran continuamente, incluido su compañero, al que creía haber pillado mirando un par de veces, lo cual le agradaba. Los dos volvieron al coche y Alanis se sorprendió a si misma andando y comportandose de forma más sexi de lo habitual, así que tuvo que centrarse de nuevo una vez sentada. Por fin se pusieron en marcha hacía hacía el local que les habían indicado ...

"Oh nononononono" ¿Cuantas veces me habia tragado peliculas estupidas sobre tios que se quedaban cerrados en la terraza de un hotel porque habian quitado el ladrillo que sujetaba la puerta?¿ Y cuantas me daban ganas de decirles a la cara esos idiotas que como podian caer tan estupido? Pues bien, si acabo en esta situacion, juro que me voy volar los sesos. Porque claramente acabo de pasar a genio policial, a un incompetenten de cuidado.

Intento abrir la puerta mientras corro detras del criminal, forzandola a que se abra con la adredalina de la persecucion, y espero que me ceda el paso. Porque sino, iba a sacar la pistola y cometer un "Portacidio".

Andrew se dirigió a la puerta con el corazón en un puño, solo esperaba no haber sido lo bastante estúpido como para dejarse encerrar en una azotea. Quizás tuvo suerte, o simplemente es que el destino no quería dejarlo allí tirado, pero tras el susto incial la puerta de las escaleras se abrió para dejarle entrar de nuevo en el edificio.

Empezó a bajar las escaleras, de lejos vislumbró a Bastian sosteniendo a una mujer ensangrentada en brazos y al sospechoso pasando por delante de su compañero mientras este parecía aturdido por la situación. Lo comprendía, en ocasiones Bastian sufría un bloqueo cuando la escena era excesivamente sangrienta. Era un tipo demasiado sensible. Y lo cierto es que cuando pudo ver mejor al sospechoso estuvo a punto de caerse por las escaleras.

- ¡Alto, policia! - al fin Bastian había reaccionado, pero en cuanto le apuntó con la pistola otro ramalazo de inquietud lo invadió y el sospechoso sacó un piso de ventaja. Cuando Andrew llegó a la altura de su compañero, los dos emprendieron la persecución. Aquel edificio solo tenía cinco pisos, si el sospechoso bajaba dos más iban a perderlo. ¡Corría como azuzado por el diablo!

El local al que tenían que ir era un lugar concurrido y, hablando mal y pronto, estaba lleno de negros. Era el típico lugar del Bronx, repleto de jóvenes afroamericanos con pantalones y camisas tres o cuatro tallas más grandes, gorras puestas del revés, dedos cubiertos de anillos y largas cadenas de oro falso colgando del cuello. Incluso antes de salir del coche podía oirse el leitmotiv de la escena, un ritmo de hip-hop o esas cosas que escuchaban los negros, con frases trilladas, insultos, negros y blancos, chicas que se abren de piernas y demás ordinarieces.

Allí el único que no iba a destacar era Joel, mientras que Alanis llamaría la atención como un cuervo en una playa. Pero había que intentarlo.

 Bastian dejó el cuerpo de la chica y empezó a correr detras del criminal. Habia visto de reojo a su compañero, lo que le habia supuesto un alivio. Pero aquella chica, la sangre... El policia trato de apartar aquellos pensamientos mientras bajaba a trompicones las escaleras tras el asesino.

"Siempre corren ¿Porque siempre corren? Maldita sea, soy un oficinista, mi vida se basa en comer donuts mientras relleno papeleo sobre robos de bolsos de ancianitas y grafittis en calles publicas, no estoy hecho para perseguir psicopatas con cuchillos en la mano." Maldiciendo en todo lo que habia parido aquella cosa que perseguia, me di cuenta con cinco minutos de retraso, que habia pasado por delante de mi compañero y una chica bañada en su propia sangre, intento no pensar en ello, pero fallo.

-La chica... Uf, la chica...- Ni siquiera creo que reciba suficiente oxigeno para pensar bien mientras lo gasto todo en correr, aun menos para hablar decentemente y no tropezar conmigo mismo, otra vez.- ¿Que le ha hecho? uf uf¿ esta bien?

Los dos agentes se lanzaron escaleras abajo en una persecución frenética. El sospechoso corría como un demonio, así que entre los dos tuvieron que bajar los escalones de dos en dos para poder alcanzarle. A punto estaba de llegar al rellano y a la portería cuando Bastian se lanzó sobre él y logró agarrarlo de la chaqueta. Sin embargo el sospechoso se revolvió, los dos pudieron ver la máscara de látex que cubría su rostro y el enorme cuchillo carnicero que sostenía con la diestra. Lanzó un tajo furioso contra el brazo del agente, este retiró la mano por instinto, porque de otro modo se la hubiera cortado de cuajo, liberando así al sospechoso que salió a trompicones del edificio.

Andrew salió disparado tras él y debido a que ya estaba desestabilizado, los dos se dieron de boca contra la acera. De pronto se escuchó un frenazo y las luces de un coche apareciendo por la avenida a gran velocidad...

 El chuchillo había estado cerca. Bastian vio como ambos caian al suelo y en ese momento escucho el frenazo de un coche. Eso ya lo había vivido, sabía lo que podía significar. Si ese cerdo no trabajaba solo...

Adrew, a la casa!-dijo Bastian mientras le ayudaba a incorporarse y a arrastrar al asesino dentro de la casa. Bastian confiaba en que llegaran refuerzos lo antes posible.

-!Te tengo, hjo de la... woahhh¡

Genial, me he tropezado con el sospechoso, dios, esto no puede empeorar, pienso mientras confirmo que ahora si que era seguro que me habia partido algun diente, y rectifico, cuando veo un vehiculo derrapando a mi direccion ¿Que esta pasando aqui? Bastian me saca de mi embabia y me lleva al portal junto al asesino, al que suelto de una mano mientras lo arrastro conmigo hacia un lugar seguro, necesitaba una mano, para apuntarle con una pistola.

-!Suelta el maldito cuchillo, o ya puedes despedirte de tocartela con la mano diestra mientras ves tus jodidos videos¡

Lo digo en serio, voy a dispararle, lo necesitamos vivo, no intacto, nadie en la puta comisaria se quejara si le entrego paraplejico, mientras pueda testificar contra sus crimenes.