Partida Rol por web

Nuestra supervivencia depende de ello.

El grupo se puso en marcha. Era tiempo de acción. El bárbaro, sobre todo, estaba impaciente por usar sus armas contra algún enemigo. Mucho se temía que no tardaría en usarlas más de lo deseado. La misión era realmente peligrosa.

El paraje era desolado para los ojos de un sureño del interior del continente. No dejaba de darle vueltas al significado de las huellas que había encontrado Logen, hasta que algo rompió el silencio. Otras huellas. Esta vez era el semielfo el que las había hallado. Contaban con dos exploradores, uno versado en la naturaleza y otro conocedor de su terreno. Era toda una ventaja. Los consejos de Za le tranquilizaron, y le inquietaron a la vez. Tenía la esperanza de que el ejército no estuviera formado por esas criaturas medio hombre, medio rana. Pero lo de los gigantes le hizo pensar que no sólo el sigilo era necesario. Era fundamental.

Za, no te muevas. Serás invisible. Sabremos dónde estas por tus huellas y los ruidos que haces, pero, en caso de ataque, podrás ponerte a salvo. Eso sí, no ataques tú o el hechizo se deshará.

Y el mago empezó a concentrarse en un hechizo con el fin de proteger a Za de los ataques.

Irinade, me alegro que digáis esto. Yo poseo conjuros. Puedo volveros invisibles, como podéis ver, aunque es un poder costoso para mí. Puedo volar, saltar como quince metros antes de que me ataquen e invocar criaturas que me obedecerán. Son pequeñas y no son útiles para el combate, pero pueden explorar, interponerse entre un enemigo y un amigo, cavar, volar, cazar, vigilar, esconderse... Las cosas que conocen y saben hacer. De hecho, voy a invocar a una criatura autóctona que pase desapercibida y nos pueda ayudar.

El hechizo de invocación le costó bastante más que el otro, aunque era más sencillo. Se notaba que no era algo que hiciera con frecuencia, pero, sobre todo, dudaba por si era verdad que no existían aves en esta región. Aunque debía haber algo.

Sidoc! podrías volverte invisible y volar en la dirección que siguen las huellas, así tendríamos una ventaja estratégica y saber a que nos enfrentamos. Que te parece, te anima la idea.

Y los demás que decís!!

El erudito observó en silencio cómo su cuerpo se volvía invisible incluso para él mismo. Las pisadas en la nieve podrían delatar su posición, pero se sentía un poco más seguro.

Metió su mano en uno de los bolsillos de la túnica que llevaba debajo del abrigo y encima del peto de cuero. Allí estaba.

-Si nos enfrentamos a una avanzadilla, puedo aportar algo de lucha..., decía la voz de Za Harvaya.

Luego le explicaré lo de la invisibilidad a Turak.

-Pero no soy un experto como lo son otros. Si hiciera falta, puedo hacer ... algo más. Recientemente he descubierto una forma para manejar el agua. Puede servir para hacer daño a unos pocos enemigos, o levantar un muro de agua. Pero había pensado en esperar y crear remolinos y convocar lluvia o nevada para dificultar el paso del ese ejército cuando lleguemos.

Decidí asumir que todo lo que me había dicho Voriig era cierto, si no era en aquel momento entonces ¿cuando?

Yo tengo un poderoso objeto pero aunque sé lo que hace no he conseguido adecuarme a su forma de funcionar. En teoría puedo meterlo dentro de armas o incluso mi armadura y da grandes capacidades relacionadas con el viento. Permite volar y me protege o puede afectar el alcance de mis armas o hacer que un arma lanzada me vuelva a la mano.

Suspira

Pero si lo intento usar probablemente no consiga nada, no consigo entender el objeto.

Como dices Galand! -sorprendida por escuchar que el poseia un orbe- yo tambien poseo uno, que me permite realizar fusiones con mi arma o armadura, haciéndome mas letal y resistente, así como fusionarme con la tierra, es el que acabo de realizar ahora mismo

Bien! en caso de huida Sidoc y tú podriais volar! (necesitas entenderlo), yo fusionarme, Za permanecer invisible con el conjuro de Sidoc.

Falta saber que habilidades tienen Edio, Turak y Logen, y si poseen algúna habilidad relacionada con el fuego que nos pueda resultar útil.

Vamos muchachos, hablen!!!

Za!, tu sabiduria podría ayudar quiza a Galand a entender su orbe o a identificarlo correctamente

Logen mira sorprendido a sus compañeros. - Podemos sentarnos aquí y discutir alegremente de nuestras vidas sí. Encender una hoguera y cantar canciones mientras un ejército de hombres rana y gigantes pasa a nuestro lado...Luego me llaman a mi abrazaárboles.- Dice soltando un bufido. - Quedan tres horas para que anochezca, debemos aprovechar la luz que nos queda, luego podrán venir las historias.- Finaliza intentando conciliar con su habitual diplomacia, para luego adelantarse con el semielfo mientras introducía su mano en uno de sus bolsillos.

- Brujería...- Musita en voz baja para luego escupir a la nieve.

Sidoc habló del orbe de Za sin sorprenderse.

No sé si sus poderes son ofensivos, pero el invisibilidad acabará si atacas. Tenlo en cuenta, amigo.

La paladina había sacado sus dotes de organización en el mejor momento. Sidoc estaba estaba entusiasmado.

En efecto, Irinade, podría volar. Pero un corto periodo de tiempo. No sé si el suficiente. Pero quizá sería más efectivo que explorara alguien acostumbrado al sigilo. Gracias a mi orbe... sí, me temo que también tengo uno... Puedo defenderos con su magia elemental, además de la mía propia. Todavía estoy aprendiendo a usarlo, pero podría lanzar rayos eléctricos. Producen quemaduras.

Creo que nuestro anfitrión no sólo nos eligió por ser complementarios, sino porque éramos poseedores de estos misteriosos artefactos. Galand, quizá pueda ayudarte a conectar con tu orbe, pero en otro momento.

Cómo no, Logen empezó a molestarse con la conversación sobre magia. Pero él no tenía otro de aquellos orbes? Seguro que sí.

Si las huellas pasan por aquí, es que ya han recorrido el lugar. No creo que regresen. Pero podemos seguirlas.

Muchas huellas. Muchos enemigos.

Huellas grandes. Enemigos grandes.

Su mente pensaba claramente en simples verdades, se aseguró que tenía sus cimitarras, sus dagas y el alma de Yabreth dispuestas a ser usadas de hacer falta, y comenzó a encordar su arco. Se abstrajo de las conversaciones, pensaba en las palabras del sabio sobre ver en la mente al enemigo antes de enfrentarlo, y trataba de imaginarse hombres grandes con piel azul y cara de sapo, se sonreía ante la idea, conocía a varios de esos pero de piel trigueña.

Cuando volvió al grupo notó la ausencia de uno de ellos, aunque su voz se escuchaba claramente. Se preocupó y alzó la vista hacia el cielo, seguramente Nube de Luz habría ascendido para guiarlos desde allí. Asintió como si comprendiera las intensiones del gran hombre, y luego contestó a Sol de Fuego

- Se pelear y se encender fuego si hace falta, pero no se huir ni me interesa aprender - le dijo mientras separaba las flechas mas filosas y las tenía a mano.

El brujo hablaba sobre orbes, y varios de ellos asentían y discutían sobre poderes increíbles, e inútiles, como volar con un viento helado que soplaba con fuerza incansable, ni las aves se atrevían a hacerlo, y no entendía porque se sentían mas confiados por una pequeña bola de colores... es que acaso hay algo mas efectivo que el filo del metal? Hizo caso omiso a los comentarios de éstos y asintió al escuchar al tuerto, tenía razón, así que se dispuso a ir tras él - Abraza árboles... eso si es un nombre! - le dijo cuando estuvo cerca suyo, con gran entusiasmo.

Alerta: Te das cuenta de que la transformación del arma de Irinade ha sido consecuencia de que ha sacado un orbe color marrón opaco del tamaño de un puño que tenía guardado y lo ha introducido en el arma. El orbe ha desaparecido y en ese momento ha empezado el arma a cambiar.

-Nuestra misión es informar, no atacar a nadie.

Irinade ese arma llama mucho la atención, haz que vuelva a ser como antes o sus luces nos delatarán.

Sidoc ¿a cuantos de nosotros podrías hacer invisible?

No quiero que vayamos todos a seguir el rastro, creo que Za y Sidoc deberían quedarse aquí y que Turak se quedara con ellos protegiéndoles por si acaso.

Si Sidoc puede hacernos invisibles a mi ,a Galand, a Logen y a Irinade sería perfecto. Si no puede hacernos a los cuatro pues que vayamos yo y los que pueda hacer invisibles.

Irinade al escuchar a Edio, extrae el orbe de su espada. Hagámoslo pues dice.
Yo iré contigo Edio

Veis como Irinade extrae un orbe marrón opaco y del tamaño de un puño de su arma y esta deja de tener el aspecto de luces que tenía y a su vez el arma deja de ser de mithril.

Sidoc asintió. En efecto, está en mis posibilidades lanzaros el hechizo, pero requerirá tiempo y esfuerzo.

Empezó a concentrarse en el hechizo, acercándose a Edio. Comenzó con fuerza y el semielfo desapareció de la vista. Continuó aunque, poco a poco, se fue debilitando ostensiblemente. Cada vez que lanzaba un nuevo hechizo le costaba más. Pero, a pesar de las dificultades, lanzó los cuatro requeridos.

Ahora iréis seguros mientras no realicéis movimientos bruscos. No corráis o luchéis si no es absolutamente necesario. Os esperaremos aquí, pero si tardáis demasiado, iremos a buscaros invisibles o como sea. El gesto de Sidoc demostraba que le hubiera gustado acompañarles, pero eran demasiados ya. Su función ya había acabado de momento.

-Espera un momento, intervinió Za Harvaya tocando suavemente el hombro de Sidoc. No quería que perdiera su concentración, pero observaba a Turak de espaldas junto a unos árboles, y el rostro inescrutable de Logen. Por el bien de todos, los que fueran a acompañar a Edio tenían que ser los más capaces para el sigilo, y sobre todo, estar convencidos del plan.

-Creo que la inclusión de Galand no ofrece discusión. Pero los otros dos... ¿Tú estás de acuerdo, Logen? Eres nuestro mejor explorador, y sabes encontrar huellas donde otros no ven nada. Yo creo que debes ir con Edio, pero eso significa que Sidoc te va a lanzar un conjuro para que no te vean los enemigos.

También se dirigió a Irinade. -Eres la que mejor lucha, sin duda. Pero, ¿eres capaz de moverte con sigilo? Tu armadura es pesada, así como tus armas. Lo que me imagino que dificulta la tarea. Además, debéis evitar el combate. Es posible que seas más útil protegiendo a los que nos quedamos atrás. Yo no soy un gran guerrero, y Sidoc está agotado.

-Turak está lejos de sus tierras, pero es un buen guerrero y se mueve con agilidad y sigilo. Si Logen no está cómodo con el plan, puede sustituirle. O a Irinade. Bueno, ¿qué decís?
 

Incluso con armadura soy ágil y sigilosa Za. No tienes que preocuparte, sólo observaremos en la distancia, no podemos fallar en esta misión.

Logen entrecerró los ojos mientras observaba lo que pasaba a su alrededor.

- ¿Magia? Pfff.- comenta soltando un bufido.- Todas las personas que he conocido que han puesto su confianza y su vida en las artes arcanas fueron traicionados de una manera u otra. Ser invisibles nos dará más inconvenientes que ventajas. ¿Cómo sabremos dónde está cada compañero? ¿Sabemos si el enemigo cuenta con magos? El exceso de confianza puede hacer que comentamos un error.- comenta escupiendo al suelo.

- Aún así iré con vosotros. No me gusta separar un grupo que acabábamos de montar, ni depende de la magia, pero es tan sólo mi opinión.- comenta encogiéndose de hombros.- Espero que este truco tuyo sea más útil que la broma de dormirnos, mago.- Dice a Sidoc amenazante.

- Ojo de trueno, toma este espejo, yo llevaré el otro. Los reflejos se ven claramente en la distancia, y con un sencillo código podemos decirnos mucho.- Deposita en su mano el pequeño espejo, mientras rápidamente se ponen deacuerdo en el código para pasarse unas cuantas señales.