Partida Rol por web

Tiradme percepción ambos.

Logen no tires leer los labios, no los está moviendo.

Ves que el que tiene pinta de mago, al que estás observando, porta en sus manos un orbe color rubí del tamaño de un puño.

Ves que no hay vigías y cuentas 24 gigantes de la escarcha, 270 gratar celestes, 13 gratar azules, el dragón, el mago y el mini-dragón.

Volvamos. Yo ya me he hecho una gran idea de la dimensión del ejército enemigo.

El elfo aprovechaba la agudeza de su visión y apreciaba detalles que escapaban al resto.

Son 24 gigantes de la escarcha y 13 gratar azules si no cuento mal. Además creo que casi llegan a los tres centenares de gratar celestes.

No veo que hagan guardias, ¿cómo pueden ser tan despreocupados? Pero si el jefe es el mago o el dragon no sería extraño que el lugar estuviese vigilado con magia. Volvamos antes de que nos descubran.

Estoy de acuerdo contigo, Galand! Volvamos con cuidado, un gran mal nos acecha!

Dineval tiene que ser informado cueste lo que cueste, entiendes Edio. Si nos sobreviniera una emboscada, escapa e informa a  tu Lord.

Vamos Logen, ya tendremos una  oportunidad de acabar con ese mago!

Desandáis el camino, ya se ha hecho de noche, y tras cuatro horas entre ir y venir llegáis a donde están vuestros compañeros. -Sidoc, ya estamos aquí, hazme aparecer.

Ya de regreso, al llegar al campamento Irinade se alegró de ver sanos y a salvó a sus compañeros Sidoc y Turak, Za permanecía invisible.  Temía que hubieran sido presa de un ataque mientras estaban fuera.

Cuando escuchó a Edio hablar, callo en la cuenta de que por precaución sería conveniente que algunos de ellos permanecieran invisibles por sí sufrían un ataque inesperado. Era de noche y estaban lejos del castillo de Lord Dineval. Y un gran mal los acechaba. 

Antes de que Sidoc actuara, Irinade  exclamo: Galand, Logen, y Za permaneced conmigo invisibles, presiento que podemos ser víctimas de un ataque. Es mejor aprovechar el hechizo de Sidoc hasta qué se consuma.

Sidoc había decidido descansar un poco tras la conversación con sus compañeros. Así que se sentó en uno de los bártulos mientras pensaba en lo que habían hablado. 

Cuando aparecieron los demás se alegró mucho. 

Adio, estad tranquilo, es tan fácil como que hagáis algún movimiento brusco como correr o dar unos saltos con fuerza. De hecho estaba algo preocupado por si perdíais el hechizo sin querer. Entonces, qué habéis encontrado? Es un gran ejército? Habéis visto a su líder? Habéis visto si posee otro de los orbes? El maestre Za Arvaya - Y, al decirlo, se giró al par de agujeros en la nieve donde se suponía que estaba el sabio - os hablará mejor que yo de ésto, pero pensamos que pueden ser siete. - Luego contestó a la paladina. - Irinade, creo que es buena idea seguir siendo invisibles. 

Me mantendré invisible mientras dure el sortilegio.

Dijo la voz de Galand.

Creo que puedo ser útil como vigía por si nos han seguido o dar una buena sorpresa a quien nos encuentre.

Siguió hablando

Esto es lo que he averiguado.

No tienen vigías y cuentan con 24 gigantes de la escarcha, 270 gratar celestes, 13 gratar azules, un dragón, el mago y el mini-dragón.

Las voces y las huellas aparecieron indicando la presencia del resto, aunque solo seguía viendo al brujo. Eso lo incomodaba, pero guardó su orbe y escuchó con atención lo que decían.

- Un Dragón? ... un Dragón?- Turak no se limitó en expresar su sorpresa ante lo que escuchaba. No había visto ninguna de esas criaturas, pero a diferencia de los hombres rana, este reptil gigante le inspiraba una mezcla de curiosidad y respeto.

Luego contó con los dedos mientras miraba a Sidoc - uno, dos..., tres, cuatro..., cinco, el brujo... y yo... creo que son muchos para nosotros - 

- Dragones...- Sonó una voz que sonaba como la de Logen en una piedra cercana. El sonido del esputo que acompañó a la palabra no dejó lugar a dudas de la figura que hablaba.

- El maldito brujo tiene un orbe sí, de color rubí. -masculló lentamente las palabras. - Apuesto mi mano a que Voriig sabía de antemano el pequeño detalle de los dragones. - se encogió de hombros sin darse cuenta de que no le veían.- Deberíamos comer algo y decidir las guardias.- Finalizó.

Edio aparece visible ante todos -Sres. yo esta noche la dedicaría a volver a las Cinco Villas, no quiero ni puedo dormir teniendo un ejército enemigo a hora y media de camino.

estoy de acuerdo contigo, el tiempo apremia, partamos ya!

Tenéis razón, Edio, debemos informar cuanto antes. Después de descansar unas horas estoy bastante mejor. Aguantaré la caminata. 

El mago estaba preparado. 

Creo que no dormiremos mucho en los próximos días.