Partida Rol por web

Creo recordar que dicen que es de fiar, demósle ente todos una moneda  de 1 cobre y vayamos a ese reservado.

Los posaderos comercian a veces con la información igual que con la comida y el alojamiento. Za-Harvaya intenta recordar si en la Metrópolis se ha hablado del Dragón Plateado y su posadero.

Cuando hace un trato lo cumple, pero hay que pagarle bien. Depende de lo que le pidáis que haga, que no tengo claro sobre qué queréis que tenga la boca cerrada. Es de fiar.

Za Harvaya mira a la guerrera y una extraña sonrisa se dibuja en su rostro. -No te preocupes Irinade, yo me encargo. Es un hombre de palabra, pero para que te la dé hay que pagarle bien. A continuación, se levanta y se acerca al posadero. Le entrega un par de monedas de bronce y cinco de cobre, por la habitación... y añade: -Si viene un señor alto con capa y yelmo de dragón, díle donde encontrarnos. Pero si alguien más pregunta por alguno de nosotros, nunca hemos estado aquí. ¿De acuerdo?

Sorprendido por su propia iniciativa, Za Harvaya recuerda también lo que le ha dicho el elfo:

-Un último favor, posadero. Cuando nos hayamos ido, avísale también al hombre con el ojo dañado que le esperamos en esa habitación.

El joven mago recogió sus cosas y pagó su parte de la habitación al posadero. Se dispuso a subir donde le indicase. Con su mano, se palpaba un bolsillo cercano. Quizá buscaba monedas que tuviera sueltas.

Za Harvaya también sube a la habitación.

Asiente y te da las llaves de la habitación número 10. -Esta es la habitación de más al fondo, murmura, tranquilo. Dice dirigiéndose a Za Harvaya.

-La habitación ya está pagada amigo. Dice dirigiéndose a Sidoc. Al menos la primera noche.

Tras esto subís a la habitación, al subir las escaleras hay un largo pasillo y al fondo está vuestra habitación, a lo largo del pasillo hay otros dos baños. Entráis y hay tres camas literas y un gran armario que cubre tres cuartas partes de una pared. Una ventana con postigos cerrados no deja entrar la luz en la habitación.

Ves que la mesa donde se estaba montando la "fiesta" está subiendo las escaleras.

El posadero se te acerca y te murmura: -Señor, me han comentado que le esperan en la habitación número 10. Tras esto sigue con sus tareas detrás de la barra.

Sidoc se giró hacia Za Hardaya.

Gracias, camarada. - Pero ya tenía el dinero en la mano, así que le dijo al posadero algo más. - Entonces, traiga comida y bebida para todos. Y que nadie nos moleste si no es quien ya sabe. 

Sidoc estaba contento por poder iniciar una aventura. Para él sí era una celebración. 

Con el dinero que ha puesto Sidoc de más el posadero os lleva a la habitación algo de carne para picar y tres litros y medio de cerveza.

Logen se encogió de hombros sin extrañarse ante las palabras del posadero. Al fin y al cabo le habían echo llegar a aquel lugar.

Cogiendo sus escasas pertenencias subió escaleras arriba para encontrarse con quién le estuviera esperando

Al poco de estar todos en la habitación pegan en la puerta. Abrís y es Logen UnOjo.

Uno a uno fueron entrando a la habitación alquilada. No era gran cosa, pero estaba libre de fisgones. Pronto les trajeron la comida y la bebida. Podrían estar horas allí. Sidoc no era de largos preámbulos. Sin dejar de sonreír, llenó una copa a modo de ritual y habló: 

Bien, me presentaré como mandan los Dioses. Soy Sidoc Laewin, mago... - Iba a decir "principiante", como estaba acostumbrado, pero quizá ya no era apropiado. - ...con habilidad en los elementos. Me he criado en esta ciudad y he sido enseñado por uno de los mejores magos de este reino. Sin embargo, todavía he de demostrar mi talento y me queda, he de reconocer, mucho que aprender. Pero, aunque no lo parezca, puedo ser muy útil en un combate. Y supongo que podremos averiguarlo pronto. Me he embarcado en esta aventura porque quiero hacer el bien y... prepararme para lo que tenga que venir. - Sin querer su rostro se ensombreció por un momento, aunque, casi inmediatamente volvió a sonreír jovialmente para beber de la copa. Una vez terminó, la llenó de nuevo y la ofreció a quien quisiera tomarla. Bien, el siguiente?

Logen entró con calma en la pequeña sala. Se entretuvo un momento en estudiar a las personas que había en su interior. Tenía todo el tiempo del mundo ya que parecía que el sujeto que ahora hablaba no iba a callar nunca.

Se sorprendió al ver que dejaba la palabra a los demás. Ah claro, tenía que rellenar su copa.

- Soy Logen. - Se presentó mientras se rascaba la barbilla, para después inclinar la cabeza a modo de saludo. - ¿Alguien sabe dónde diablos está ese gigante de Voriig Kye? - Finaliza escuetamente, nervioso por tener que hablar tanto con aquellos desconocidos.

Me he mantenido callado todo este tiempo, calibrando las cosas pero ya estaba un poco harto para decir la verdad.

Veamos. El nombre que llevo ahora es Barlove Sarrow, un campesino. Pero lo cierto es que me dedico a ...

Y hubo una vacilación pequeña

recabar información. Mi verdadero nombre es Galand y el apellido no importa cuál sea.

Abro los postigos pero rápidamente pongo las cortinas y apartando una de ellas con cuidado miro la calle con curiosidad.

Por lo visto algunos sabías los nombres de los otros, pero a mí no se me dijo nada.

Cuando entra Logen le saluda algo arisco.

Buenas amigo. Las manos a la vista por favor.

Y mira al pasillo con cuidado y luego cierra la puerta y examina la cerradura.

¿Te ha seguido alguien? ¿Viste qué hicieron los semi elfos cuando subimos? Esos traman algo.

Escucha el nombre de Voriig.

A saber. Mañana se supone que partimos. Pero yo por lo menos no tengo dinero para el pasaje. Espero no tener que comenzar asaltando a alguien esta noche para conseguir el dinero.

-El dinero para el pasaje puede ser un problema..., comenta Za-Harvaya y se queda callado. No era lo que tenía pensado decir, de nuevo su mente estaba divagando. Necesitaba concentrarse. Había demasiadas cosas que no encajaban, o estaban oscuras. -Bueno, mi nombre es Za-Harvaya, y aunque se me considera erudito o sabio en algunos temas, me temo que estoy tan desconcertado y perdido como vosotros, o incluso más. No tengo respuestas sobre todo esto, si acaso muchas preguntas.

Toma la copa que ofrece Sidoc, pero sin probar el vino de momento.

-Por algún motivo, supongamos que inocente, Voriig ha dado información diferente a cada uno de nosotros, si es que todos nosotros le hemos conocido en persona. Me imagino que sí. Yo no sabía nada del Glaciar Eterno hasta ahora, y de haberlo sabido podía haber aprovechado los innumerables tomos de la biblioteca para recabar algo de información útil. Pero ya es tarde para eso. Porque también creo que estamos de acuerdo en que el tiempo apremia.

Se queda mirando uno a uno a todos los presentes. -Si todos nosotros hemos recibido la visita de Voriig, es probable que todos los presentes hayan sido tentados también por la otra facción de la contienda. No quiero levantar sospechas hacia nadie, pero es algo que debemos tener en cuenta. En caso de que alguno de nosotros haya aceptado la oferta de Baaler, sería lógico pensar que su misión sería infiltrarse en este grupo.

Sólo algunos pocos de los presentes están libres de esa sospecha.
 

No te preocupes por el dinero Galand! El señor de la Luz proveera!

Respecto a los nombres, el gigante en ningún momento me nombró a nadie. -A que juegas Voriig-

Por lo que respecta a mí soy una humilde paladina.

Estaba claro que Voriig Kye había hecho sus elecciones más por la diversidad que por la cordura o la amabilidad. De momento, sólo Za había aceptado la copa y no había bebido de ella. Eran unos paranoicos? O simplemente estaban muy asustados? Al menos Za era inteligente y la mujer... una paladina!!

Escuchó a sus supuestos compañeros, pero el cariz de la conversación empezó a hincharle las protuberancias. 

No es para menos vuestra prudencia, camaradas, mas, aunque sea cierto que estemos en peligro, qué motivos habéis hallado que no sean, por el momento, imaginaciones? Los semielfos? Vah! Yo también conocí a Baaler, Za Harvaya, mas tentarse por sus promesas hubiera sido del género estúpido, así como imprudente en extremo. Quién podría confiar en un representante del Señor del Caos? Hacer un trato con él sería arriesgarse a perderlo todo por falsas promesas. Si alguien lo ha hecho, es sólo un lacayo sin voluntad. Pero el hombre-bestia no me atacó, aún pudiendo hacerlo.

Me inquieta antes que si las fuerzas oscuras vayan tras nosotros (y en algún momento lo harán), que seamos capaces de hablar con sinceridad, dejando el miedo de lado. Voriig Kye tendrá mucho que respondernos, sin duda. Pero no soportaría andar de aventuras con un grupo de nenazas que no saben mostrar su rostro a los compañeros. - Sin duda su sonrisa se había alejado de su faz. Si en algo tenía experiencia Sidoc era en peleas de taberna. Cuando alguien se mostraba descortés, sabía ponerle en su sitio. Estos empezaban a mostrarse muy molestos. 

Bueno Logen y tú a que te dedicas?, por tu aspecto pareces un guerrero curtido. - No como otros que sólo hablan y hablan-