Partida Rol por web

El mago se había descuidado un tanto con las formas ante Turak... Bueno, Ojo del Trueno.

Mis disculpas, Ojo de Trueno, como te ha nombrado "Barlove"... - Dijo con énfasis en el seudónimo de Galand. - ...soy Sidoc, de los Laewin. Mi familia es originaria de Las Llanuras, aunque yo me he criado en esta ciudad. De dónde sois vos? - Luego alzó su copa y bebió de nuevo. Le había caído bien el tal Ojo del Trueno. Parecía honesto. 

Logen permanecía callado mientras sus compañeros hablaban. Miró al laan, el hombrecillo paranoico que guardaba silencio también, y su pregunta era justo la única que tenía en la cabeza. Le empezaba a caer bien. Algo nervioso, pero con sesos.
El hombre de los bosques estaba demasiado hastiado de la guerra para que le pudiesen cegar con promesas de heroicidad que le hiciesen sentir alguien especial, único en el mundo. Por amarga experiencia sabía que todos ellos no eran sino como moscas u hormigas en el gran telar, y que más pronto que tarde todos acababan en el barro.

Mirando el heterogéneo grupo que formaban, sólo se le ocurría una respuesta a la pregunta. Y era que aquel circo ambulante que formaban llamaría mucho la atención, atrayendo muchas miradas. Justo lo que su bienhallado amigo Voriig tal vez quería. No había mejor estrategia para el éxito de un plan que dirigir la atención del otro hacia otro lado. ¿Serían ellos un cebo? ¿Una manera de descubrir los agentes del tal Baaler?
Aún así tenía que admitir que el gigantón había gastado gran cantidad de tiempo y oro en montar toda esta escena.

- Secundo al campesino. ¿Dónde podemos triunfar un grupo como nosotros - Pregunta con una mueca abarcando con una mano todo el grupo - donde no lo haga un ejército?

Asintió ante la presentación del medioelfo, al parecer compartía con su pueblo la costumbre de un nuevo nombre, aunque el de él le sonaba mas complicado. Luego respondió.

- Soy un jinete del desierto. Mi morada es grande, pero se mueve dia a día, según el viento me indique. Y desde hace muy poco viajo solo...- evitó proseguir con ese tema, sea lo que sea que iba a decir se lo guardó. Giró su rostro hacia Voriig.

- Todos tienen preguntas, pero yo no. Si el viento sopla para el glaciar, allí ire. Pero se te ha olvidado algo, guerrero de plata, mi caballo y yo somos uno, si querías a alguien de a pie no entiendo para que me buscaste, no hace falta ver el futuro para saber que un jinete va con su caballo- miró seriamente al guardián de la luz - Hagamoslo simple, ire a donde digas sin preguntar, ese fue nuestro trato, pero iré completo, no por la mitad... y si a mi mitad le sucede algo malo, me encargaré de que lo mismo te suceda a ti-

Voriig escuchó atentamente a todos y luego habló con tranquilidad: -El artefacto maldito tiene un genio de la raza ifrit dentro, no tiene más propósito que hacer el mal. Se adueña de la mente del que lo porta y lo utiliza como foco para invocar un ejército para exterminar lo que haya a su paso. Evidentemente un ejército lo pararía, pero de momento no disponemos de uno para esa tarea. Me fijé en vosotros porque cada uno tiene unas virtudes que se complementan con las del resto. Respecto a ti Turak, lo de tu caballo es una advertencia porque vais al Glaciar Eterno y allí puede morir de frío, yo no me puedo hacer responsable de tu montura y me parece inapropiada, carente de sentido e inoportuna tu amenaza cuando se supone que somos aliados y te estoy aconsejando.  

Para qué si tienes la lista Curación sagrada? si quieres te lo cambio pero en nivel 1 hacen lo mismo curación sagrada y senda de la conmoción

por el tema de tener más hechizos de curación y por la regeneración de miembros. No se me parece más oportuno. Dime que me sugieres?

Creo, Turak! Que te has dejado llevar por la emoción. Acepta el sabio consejo de Voriig. Aquí somos todos aliados.

Logen no hizo caso alguno al exabrupto del bárbaro pues no iba nada con él y continuó el interrogatorio. - ¿Y qué precauciones debemos tener con un artefacto que te domina por completo? - con una sonrisa torva continua.- ¿Podemo encontrar algún amigo tuyo en los glaciares o en el lado de Baaler?¿cuáles son tus planes para ese artefacto maldito Voriig?

- Si no hay ejército, necesitaremos más dinero para sobornos cuanto menos... - Meditó

Quizá podamos encontrar un lugar seguro para tu caballo, Turak. Te sentirías más tranquilo?

Sidoc comprendía que el caballo era algo más que un animal para él. 

-Tenéis que matar al portador del artefacto, si hacéis eso el ejército se disolverá. Una vez disuelto el ejército que nadie toque el artefacto hasta que yo llegue. Mi intención es aislar ese objeto para que nadie lo toque. Es un orbe color rubí transparente. Dineval y las Cinco Villas tienen un pequeño ejército y un castillo donde poder defenderse. Aliados allí, ahora mismo, no tengo. 

Sidoc pegó un vistazo al grupo uno a uno. En su mente debían pasar muchas cosas, parecía serio, como calculando. Se tocó el bolsillo y su gesto cambió. Más abierto, decidido. 

Cuenta conmigo. Si se pone a tiro, acabará frito. 

Ir y matar. Eso sé hacerlo.

Y miró a Sidoc.

Si se pone a tiro estará frito. Y sino le buscaré y lo sacaré a la luz.

¿Y cómo nos identificamos delante de Dineval? ¿Decimos que vamos de tu parte? ¿Algún santo y seña? ¿Sabe que vamos?

Irinade dirigiéndose a Turak le dice- Podemos dejar a tu brioso corcel en el templo del Señor de la luz, en la metropoli! Tenemos caballerizas y el maestro Zorn le proporcionara tres comidas al día, así como atenciones varías.

Te puedo asegurar que nuestros caballos tienen los mejores cuidados.

Te lo juro por mi Honor.

A continuación escribo una carta de mi puño y letra y se la muestro al guerrero plateado, (donde se le solicita al maestro Zorn el cuidado del corcel, para su entrega al mismo).

Partiremos en la caravana sin demora y nos presentaremos al señor Dineval. Hay que acabar con ese mal. Estaís todos de acuerdo? Pues preparémonos.

Todo estaba avanzando demasiado deprisa para el gusto de Za Harvaya. Pero el tiempo apremiaba, y había llegado la hora de hacer frente a la amenaza de los demonios.

Un orbe de color rubí transparente. Interesante...

-Saludos, Turak, dice inclinando la cabeza ante el jinete, consciente de repente de no haber saludado al último en incorporarse al grupo. -Mi nombre es Za-Harvaya, y mi hogar es en esta ciudad desde hace años. Alguien podría tener la osadía de decir que Voriig me ha escogido para esta misión por mis conocimientos. Yo no soy tan osado.

Un grupo variopinto, sin duda. Nada común. Para una tarea también extraordinaria.

-Sidoc, podría ser que si los siervos de Baaler no nos atacan es porque nos necesitan vivos. Puede que no conozcan el paradero de esa esfera o el lugar donde atacará esa fuerza extraña. De una forma u otra, nuestras esperanzas pasan por llegar a las Cinco Villas a tiempo.

-Dineval no me conoce, ni sabe que vais para allá con intenciones de ayudarle. Él, en cuanto la caravana llegue, buscará gente dispuesta a luchar contra lo que se le viene encima a cambio de, en principio, dinero.

Pues menos mal que nos avisas ahora.

Pensó el Loari.

Si no le hubiese preguntado tal vez alguno le habría comentado el tema y probablemente la habríamos fastidiado.

Bueno, pues yo pienso cobrar como el que más porque no tengo intención de trabajar gratis.

- Me pides que cambie mi rumbo y ahora que deje a la mitad de mi aqui, o que la deje morir allá... como te dije antes, guerrero de plata, pides mucho mas de lo que das - iba a continuar con su pleito cuando Sidoc y la mujer del disfraz le proponen ayudarlo. El gesto lo sorprendió, no estaba acostumbrado, y comer tres veces por día era un privilegio que su amigo no tendría en el glaciar. 

Admiró la determinación de la mujer, que ya estaba escribiendo -... gracias- le dijo como si estuviera librando su propia batalla en su boca, y apenas venciera. Con eso cerró el tema, quien le preocupaba estaba a salvo, por lo demás podía partir.

- Saludos Za-Harvaya - no podía dejar de mirar de un modo extraño a este hombre, su vestimenta no tenía sentido, como iba a pelear contra los demonios, se preguntaba, pero no quiso indagar mas.

- Quédate con mi paga también, Barlove, no me hace falta, pero yo tomaré antes que nadie el trofeo que yo elija de aquellos que pierdan la vida a causa del filo de mis armas, como ha sido siempre- 

la situación mejoraba y eso le gustaba a la bella y fuerte paladina.

Afortunadamente el asunto del caballo tuvo una solución pronta. Turak parecía satisfecho. Eso permitió que pudieran continuar hablando de varios temas a la vez. Tal era la energía del grupo, removido pero buscando comprensión. 

Excelente, partiremos pronto pues. - Proclamó a sus, ahora sí, compañeros.

Entre medias, contestó al erudito. - Decís bien, Za Harvaya. Algo deben tramar. Creo que el enemigo sabe mucho de nosotros, y poco nosotros de él. Pero todavía no sabe Baaler lo que necesita, lo que nos da ventaja de momento. Tenemos libertad de acción y la iniciativa.