Partida Rol por web

Logen soltó una risa ronca más parecida a un gorgojeo mientras levantaba las manos divertido. - ¡Tranquilo tigre! No temas ninguna emboscada por mi parte. Que me aspen si esperaba que el que más redaños tuviera del grupo fuera el inocente campesino.- Volvió a reir.
- No presté ninguna atención mientras venía aquí.- Añadió más serio, negando con la cabeza. – No sabía que podía estar en peligro por venir a una posada a ver a un hombre.- Mira a los ojos al elfo intentando escudriñar algo de la verdad. – De todas formas, cualquiera que pregunte por un grupo como éste – pasó la mano abarcando a todos – no tendrá problemas para saber de nosotros. Hasta un gorrino borracho sería capaz de seguir nuestro rastro. Pero haces bien en recordarnos ser precavidos, a partir de ahora prestaré más atención, ya que quiero llegar a viejo.- De nuevo otra risa deforma aún más su cara.

- Voriig tan sólo me prometió cazar unas cuantas brujas bastardas. En el Bosque es difícil que lleguen las noticias, y me siento perdido ante todo lo que decís.- Respondió al erudito – Algunas veces es una virtud no saber nada.- Añadió mirando a Za Harvaya.

De repente la furia comenzó a calentarle la sangre cuando oyó las palabras del principito. Se adelantó lentamente hasta que estuvo a un palmo del rostro de Sidoc– Así de cerca espero que puedas ver mi bonito rostro de nenaza.- Añade escupiendo al suelo entre el escaso espacio que había entre los dos.

Afortunadamente la paladina intervino y Logen recuperó el control antes de seguir a más.- Guerrero curtido no creo que sea, pero mi estupidez sí que ha tenido que ver en mi aspecto.- dice frotándose el rostro surcado de cicatrices.- Por lo demás parece que últimamente sólo me dedico a escuchar gilipolleces. – Finaliza encogiéndose de hombros

Sidoc admiró la bravura de Logen. Al menos era capaz de enfadarse. Aguantó su gesto provocador, mirándole al jeto sin pestañear. 

Bien, al menos alguien parece tener lo que hay que tener. Bebed conmigo! - Tomó dos copas y las llenó. Le dio una de ellas a Logen, acercándose a apenas diez centímetros de él. Si bebeis de mi copa, entenderé que no tenéis nada que ocultar. Si bebo de la vuestra, podréis ver que mis palabras acompañan a mis actos. 

En su ciudad, no beber con alguien que le ofrecía una copa era un signo de desprecio. Quien no fuera de allí, podía no saberlo, por eso le ayudaría un poco. 

Za-Harvaya bebe de su copa en silencio, pensativo, mirando en el suelo la luz que se filtra por las cortinas. Le es indiferente si Logen lo hace o no, y el resto de la conversación entre el orgulloso laan y el tuerto. Ya le han confirmado, por palabra o por silencio, que han recibido las mismas dos visitas. Es lo que quería saber. Si Voriig había sido capaz de localizar a todos ellos en distintos puntos de Eterva, era posible que otras fuerzas hagan lo mismo. La sensación de seguridad en estos aposentos era una falsedad, pero tampoco merecía la pena preocuparse por algo que estaba fuera de nuestro control. Al menos la preocupación por si había más facciones o fuerzas en marcha en este momento se disipaba un poco. Nadie ha salido al paso para desmentir haber conocido a Baaler. 

Estaban todos locos. No habían calibrado la tarea que tenían por delante y se dedicaban a dar brindis estúpidos, sin proteger las entradas y salidas, sin vigilar la calle, sin tener información ... y él estaba con ellos.

Ponme también de beber a mi.

Si iba a jugarse la vida con aquellos idiotas tenía que confiar en ellos. Si no las cosas no iban a funcionar y si por el camino moría se encargaría de volver y rajarles el cuello a todos.

Voriig me dijo que íbamos a ayudar a Dineval, señor de un castillo de las Cinco Villas a evitar que las destruyesen. Me avisó que Baaler iba a visitarme también.

De modo que como no quería verle me escondí y no me encontró. Sé que no tiene buenas intenciones pero no sé quién es ni le he visto.

Tenemos que suponer que todos tenemos buenas intenciones, sino más nos vale separarnos ahora mismo. ¿Qué decís?

Logen se quedó unos instantes mirando intensamente a Sidoc con su único ojo. Desde que tenía un sólo ojo veia mejor que cuando tenía los dos. Tras una pausa se llevo la copa a los labios, bebiendo un largo trago. Ya tenía bastantes problemas como para perder el tiempo con otro. - Diablos chico, ojalá supieras tanto de bebidas como hablas.- comenta con el gesto torcido. Evidentemente no era un gran aficionado al vino.

- Voriig me reclutó en el Bosque Silvano. Jamás oí el nombre de Baaler antes. - Dice ráscandose la barba, un gesto que repetía bastante a menudo cuando su cerebro trabajaba. - No sé quienes están enfrentados ni que clase de contienda es ésta, tan sólo se que hay fuerzas oscuras implicadas y que tendré oportunidad de devolver al infierno a criaturas del Otro Lado. Los hombres allá se maten entre ellos.- Comenta encogiéndose de hombros.

- ¿Buenas intenciones? - Pregunta con una sonrisa ante la pregunta del laan.- Creo que Voriig nos reclutó exactamente por la falta total de buenas intenciones. Digamos que no parecía un hombre interesado en la...Diplomacia.

Al entrar el Posadero te dice:-El caballo lo puedes dejar en el establo de al lado.

Sales de nuevo y dejas tu montura a buen recaudo. Vuelves a entrar y en ese momento ya está allí Voriig Kye.

-Saludos Turak, espero hayas tenido un buen viaje. Sígueme. En la posada hay ahora mismo dos mesas ocupadas, una por tres semi-elfos y otra por cinco enanos. Voriig Kye las pasa de largo y se dirige hacia las escaleras, tú le sigues, sube la planta y va al fondo del pasillo. Llama a la habitación número 10. toc, toc, toc.

Mientras estáis conversando, oís que llaman a la puerta toc, toc, toc

Con terrible celeridad una flecha vuela desde el carcaj hasta mi mano y en apenas unos segundos estoy apuntando con el arco cargado a la puerta.

Que alguien abra

Sidoc se alegró de que sus compañeros superaran sus miedos y decidieran compartir una copa. No era de rituales, pero, éste, en un momento en que empezaban a complicarse las cosas hasta saber qué paranoias... era un buen gesto. 

Gracias, camaradas, empezaba a pensar que no estaba delante de personas corteses, pero me habéis hecho darme cuenta que no. Os lo agradezco. - Y bebió de su copa. - Por la luz en tiempos de oscuridad! - Proclamó sonriendo.

No hubo tiempo de más. La puerta sonó. Sidoc no necesitaba sacar un arma, aunque palpó, inconscientemente su bolsillo. 

Debe ser nuestro anfitrión. - Llenó otra copa y abrió la puerta. Pero no era quién esperaba. 

Saludos! Buscáis a alguien?

Veis a Voriig Kye acompañado de una especie de bárbaro nómada. -Saludos de nuevo, me alegro de que todos estemos aquí ya. Os presento a Turak Agshmut. Entran los dos y cerráis la puerta. -Antes de nada agradeceros vuestra colaboración, sin ella no sé que sería del futuro de Eterva...guarda unos instantes de silencio tomad esto os entrega una bolsa con 12 mo hay tres monedas de oro para cada uno, a Irinade y Sidoc ya se las dí, con eso tendréis de sobra para el pasaje en la caravana que parte pasado mañana hacia las Cinco Villas. Deciros que, aunque vayáis al Glaciar Eterno, vosotros no debéis preocuparos por el frío. Bueno Turak tu deberás preocuparte por tu montura. De hecho, decídelo tú, pero no sé si es buena idea que la lleves. Lo tenéis todo claro o queréis preguntarme algo, pues debo marcharme, decidme.

Saludos Voriig! Creo que a mí y a mis compañeros les gustaría saber algo más de lo que nos espera, si puede ser. Ya que he observado que hay compañeros de viaje que manejan información que algunos no tenemos. 

Irinade enarca una ceja a modo de interrogación -Por lo que decís, se desprende que no viajarás con nosotros? 

A continuación le guiña el ojo a Galand y dice - Ves Galand, El señor de la Luz proveerá.

Jajaja, ríe con moderación a continuación.

De repente, Voriig salió de detrás del otro hombre, entrando con su rapidez habitual y diciendo, cómo no, que tenía prisa. 

Saludos, Voriig Rye y bienvenidos ambos, Turak Agshmut. Tomad algo de beber si lo deseáis. - Les ofreció sendas copas con cerveza. 

Yo también estoy interesado en saber cual es la situación con los posibles secuaces de Baaler. Pueden ir a por nosotros? Saben qué estamos haciendo?

Za Harvaya no había hecho ningún movimiento al escuchar la llamada a la puerta. Pero sí se había fijado en el gesto de Sidoc llevándose la mano al bolsillo. Un gesto que parecía confirmar algo que ya intuía.

A pesar de servir cerveza en copas de vino en vez de jarras, al joven mago le ha sido otorgado el honor de ser el portador de una de las esferas al parecer.

La pregunta de Voriig Kye de si lo tenían "todo claro" le sacude de sus pensamientos. Su réplica muere en sus labios al adelantarse la paladina, y luego Sidoc. Las preguntas que formulan son interesantes.

-Yo añadiría una pregunta más... ¿Por qué el Glaciar Eterno?

A continuación Irinade tomó un trago de la copa que le había servido el joven mago. -Que interesante se pone esto-

-Irinade, Baaler es un servidor del dios del caos que no quiso perder el tiempo intentando convencerte porque sabrá que eres una paladín del Señor de la Luz; pero a algunos de tus compañeros sí que lo intentó.

-Sidoc, no debes preocuparte de momento ni en un futuro cercano por los siervos de Baaler, aunque seguramente sepan donde estéis, no atacarán.

-Za Harvaya, Las Cinco Villas del Glaciar Eterno van a ser atacadas por un artefacto maldito, Dineval señor de mayor relevancia en Las Cinco Villas va a necesitar ayuda y estará agradecido a quién se la preste. Por eso el Glaciar Eterno.

No atacarán? Uhm, lo celebro, pero por qué se conforman con sólo espiarnos? Qué interés tienen en ello? - Siguió preguntando. - Y, sobre el tema del Glaciar Eterno, ya que es lo más inminente, qué sabéis del artefacto maldito? A qué nos enfrentamos?

Turak había seguido al guerrero plateado hasta una habitación, pero al entrar no encontró lo que esperaba. Había un grupo de personas bebiendo, diciendo incoherencias acerca de glaciares y señores de luz, pero no vio rastros de los guerreros que salvarán el mundo, ni nada que se le aproxime.

- Esto es una broma, verdad? ... dónde están los que enfrentarán a los demonios que me has dicho?- mira con esepticismo a cada uno de los presentes. Algunos le parecen disfrazados, una mujer vestida de acero y un hombre vestido con túnica. Solo uno de ellos lo saludo y solo a ese le prestó atención.

Dió un paso hacia adelante y tomó la jarra con cerveza, bebió un trago y sonrió asombrado -esta fria...- siguió bebiendo hasta el final. -Se me conoce como Ojo de Trueno, quien eres tu?- le dijo al joven que le había ofrecido de beber, a la vez que le extendía la mano en señal de saludo.

El elfo vestido de campesino terminó por guardar el arco. Había tardado bastante en hacerlo la verdad y volvió a coger la bebida que tenía y bebió un sorbo.

Él es Sidoc dijo harto de presentaciones y yo soy Galand, aunque viajo con el nombre de Barlove Sarrow, por lo menos hasta que lleguemos al Glaciar Eterno.

Ya veo que provee respondió a Irinade. Pero me gustaría que lo hiciese con el tiempo menos justo. Y sonrió con aquella sonrisa torcida.

Yo sólo tengo una pregunta dijo dirigiéndose a Voriig. ¿Porqué nosotros y no otros?

Estuve revisando los 2 hechizos de la lista abierta, resulta que me baje el manual de hechizos y lo especifica mejor. A ver si existe la posibilidad de poder cambiar la senda de defensa mágica por la Senda de la Conmoción, que es donde vienen los hechizos de curación. Gracias!