Partida Rol por web

El elevador comienza a descender, perdeis de vista a la gente que os rodea para ver solo pared de piedra. Poco a poco la luz de las antorchas de la posada van perdiendo fuerza y la oscuridad os engulle.

Después de unos minutos, que se os han hecho eternos, y de descender unos 40 metros llegais al fondo. El pozo se ha ido ensanchando según bajabais así que no teneis problema de espacio antes de que el elevador se vuelva a poner en marcha pero en sentido contrario.

Llegais a una estancia de forma cuadrada, con paredes de piedra y con una sola salida.

El suelo está cubierto de arena, aunque no os impide moveros con normalidad, semienterrados hay huesos, humanos la mayoría, aunque de algún otro tipo de criaturas también. Quizás aventureros que no llegaron a cojer el elevador.

Las paredes están adornadas con abollados, oxidados y cuarteados escudos a todo alrededor del área del pozo. Timbres familiares adornan los escudos, aunque pocos son reconocibles como pertenecientes a las familias nobles modernas de Aguaprofunda.

Tú al mirar las paredes en seguida ves que en la del norte hay algo raro. Una línea en la piedra que no debería estar allí.

Te das cuenta que hay una puerta secreta

Con cautela y mirando donde pisa camina hacía un punto en concreto de la estancia, manteniendo un silencio y concentración impropio de él. Empieza a examinar la grieta para determinar si es efectivamente una sala secreta. Chicos, creo que he encontrado algo.

¿Qué has encontrado, Elias? ¿Una nueva canción?

Me puse a buscar por el suelo. Había muchos huesos, quién sabe si habría cosas más interesantes

Cuantas pobres almas han encontrado aquí su tumba... Medrick inclina la cabeza en señal de respeto. Apoya su mochila en el suelo y saca de ella una antorcha, que enciende con el pedernal, antes de volverse hacia Elias. ¿Qué sucede? Se acerca hacia él con cautela.

Cuando se aproxima Medrik Elias le señala el trozo de muro que examina. Creo que en este trozo de muro hay una puerta, fijate en el patrón, ¿No ves nada raro? Acercame la antorcha.

Cuando ha llegado a su lado, Medrick le pasa la antorcha y se fija en lo que le señala, tratando de ver el patrón del que habla Elías, aunque con pocas esperanzas pues sabe que sus ojos no están tan entrenados como los del bandolero.

 Con la misma necesidad de Medrik, Pierot saca de la bandolera que le cruza la coraza de metal un corto cetro terminado con una esfera lisa, la frota y entonces empieza a emitir un cálido resplandor dorado, emanado de la esfera. Mientras su mirada resigue el perímetro, sus manos ajustan el asta del cetro en un soporte de uno de los tirantes de su mochila, dejándolo afianzado y dejándole las manos libres.

 - La hora de la verdad se acerca compañeros. Seamos precavidos, no somos los primeros en andar por estas arenas. Otros han flaqueado ante la adversidad que aquí reside. Tenemos que ir todos a una o simplemente caeremos solos.

 Tras hablar se acercó a la entrada que resta a la vista y la custodia mientras Medrik y Elías inspeccionan la grieta.

Ayash miró como se agachaba Bellatrix a rebuscar entre la arena, no pudo quitar los ojos de sus curvas, pero si la mágica le viera podría acabar convertido en sapo, así que se agachó junto a ella y dedicándola una amplia sonrisa la dijo:

Ufff, Voy a ayudarte. Quizá entre los dos encontremos algo que nos sirva de ayuda.

Al agacharse se llevó una mano a la cabeza y se paró un instante, una mueca de dolor salió de su cara, Uff... menudo dolor de cabeza tengo...

La vida te devuelve lo que tu le has dado, pequeño Ayash añadí mientras seguía buscando

Después de un rato de investigación en la pared llegas a la conclusión que efectivamente es una puerta secreta, pero de una sola dirección. El mecanismo de apertura debe estar en la otra parte de la pared. La única forma que tendríais para llegar al otro lado es rompiendo el muro.

Después de buscar un tiempo en el suelo arenoso, de apartar huesos y tierra, encuentras parte del tesoro perdido de Bajomontaña, 3 monedas de cobre que pasas a tener nueva dueña, aunque no sabes si a merecido la pena ensuciarte de tierra y polvo por semejante tesoro.

Ahora que os dais cuenta, hace frío aquí abajo. El aire está cargado, aunque no sabríais distinguir el olor, a moho, a muerte, a cerrado. Cada bocanada de aire parece oler y saber diferente.

Os poneis todos a ayudar a Elías a buscar en la puerta. Si no estaba abierta, a lo mejor erais los primeros en encontrarla. Mientras Bellatrix se pone a buscar por el suelo arenoso

Vaya bazofia dije dejando de rebuscar en el suelo. 

Me he puesto fina para encontrar 3 míseras monedas de cobre. Ya podían tener algo más interesante estos cadáveres.

Acercándose al grupo, dije

¿En qué puedo ayudar para abrir esa puerta?

Para de examinar el muro y suspira. La puerta se abre por el otro lado, o la tiramos abajo o nos olvidamos por el momento de este camino. 

 Ante el comentario de Elías pregunta, aún desde la entrada del otro pasaje, guardándolo.

 - ¿Parece que haya sido usada recientemente? Si es el caso podríamos mirar de atrancarla... mejor que no salga nada de allí a no ser que queramos nosotros. ¿Qué os parece?

Elias para de examinar la grieta y se gira para contestar a Pierrot. No te lo sabría decir si la han usado mucho o no. Yo no contaría con atrancarla, estamos justo en la sala del elevador, eso quiere decir que aquí rara vez vendran monstruos. Prefiero saber que hay una ruta de vuelta alternativa. Si acaso me parece interesante el abrirla, ya que en principio habran pasado menos aventureros por esa entrada. En todo caso no hagamos una gran cosa de esto, solo ha sido una observación. Se aleja de la grieta y empieza a examinar el pasillo de la entrada normal.

El clérigo asiente con la cabeza. Estoy de acuerdo con Elias, tal vez acabemos del otro lado y necesitemos pasar nosotros. O quizás la necesiten otros aventureros, al fin y al cabo esta habitación es una salida al exterior.

Así que a no ser que Ayash quiera poner a prueba su fuerza contra la puerta lo mejor será avanzar por el pasillo. Se acerca a Pierot y echa un vistazo hacia la salida de la habitación. Mira las monedas que Bellatrix ha recogido, y no puede evitar la incansable moralina. Espero que dejéis descansar a esos aventureros ahora que los habéis desvalijado...

Llevándome la mano al pecho e inclinándome hacia Medrik, me hice la disgustada diciéndole

Me ofendes, Medrik. Pero profundamente. Sólo buscaba alguna pista para saber qué les habría ocurrido. Ni si quieran han sido enterrados debidamente, quizá sus espíritus no puedan descansar en paz hasta que se haga justicia con su muerte.

Oh, Medrik, a veces eres taaan injusto conmigo...

Y me di la vuelta, haciéndome la ofendida

Viendo lo ofendida que está Bellatrix, Medrik gesticula sorprendido.

Per... perdona Bellatrix, te vi hurgando en los cuerpos y pensé que... -deja la frase en el aire mientras busca como expresarse -discúlpame, por favor, sabía que en el fondo tenías buen corazón. ¿Y has descubierto algo?