Partida Rol por web

Expedición a la Tierra Hueca

SOBRE ORAKEL

Cargando editor
21/05/2021, 22:03
Director
Cargando pj

LA SOCIEDAD THULE Y LA AHNENERBE

Bajo la idea de fundar un Tercer Reich que durara mil años, alcanzando al mismo tiempo una raza aria pura, se intentó crear una nueva religión de oscuras raíces esotéricas, para lo cual, se inició un rastreo por todo el mundo para encontrar cuanto pudiera impulsar sus objetivos, ya fuesen reliquias o simples leyendas que pudieran ser "readaptadas" a sus necesidades.

Con estas ideas, el barón BRUDOLF VON SEBOTTENDORF (1875-1945) crea en la Alemania de 1917, una secta mística, ocultista y secreta llamada SOCIEDAD THULE, una rama Munich que surge de otra más grande, la Orden de los Teutones, una agrupación de investigación etnográfica, cuyo objetivo, según el registro de sociedades de Múnich, era el estudio de las antigüedades teutonas, y desde 1912 había publicado varios opúsculos sobre poesía nórdica. Su símbolo era una esvástica que coronaba una espada con hojas de roble, y sus miembros, profesionales de las clases altas y medias. Von Sebottendorf le agregó una espada detrás, rodeada por hojas de roble e iluminada por una corona de rayos solares.

El nombre Thule lo inspiró un supuesto reino que Virgilio nombra en La Eneida, que habría estado primero en el desierto de Gobi, y al que un terremoto desplazó a lo que hoy es Escandinavia. Según el maremágnum mental de los Caballeros Teutones, ese pueblo fue "la raza primigenia de la humanidad, y los primeros arios puros".

Entre el millar largo de miembros de la renacida Sociedad de Thule había varios personajes de gran trascendencia en los años posteriores: el aviador y ariosofista Rudolf Hess, más tarde lugarteniente de Hitler; el militar y orientalista Karl Haushofer, ideólogo del Lebensraum ("espacio vital"); el abogado Hans Frank, futuro ministro del Reich y jefe del Gobierno General de Polonia; el ingeniero Gottfried Feder, coautor del programa del Partido Nacionalsocialista; el ideólogo Alfred Rosenberg, autor de El mito del siglo XX...

Aunque la Sociedad de Thule inspiraba y apoyaba económicamente a diversos grupos de extrema derecha, no se decidió a intervenir directamente en política hasta principios de 1919. Algunos de sus miembros, como los periodistas Hermann Esser y Karl Harrer o el cerrajero Anton Drexler, unieron entonces sus grupúsculos para fundar el nuevo Partido de los Trabajadores Alemanes (DAP). 

En él agregaron ciertos elementos de corte socialista a la ideología pangermanista de Thule, con el fin de acercarse al mundo obrero, que les era ajeno. Unos meses después, un joven veterano de la guerra, Adolf Hitler, se afilió al DAP. Pronto se hizo con las riendas del poder, y lo transformó en el Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP). Era el año 1920.

En el DAP, Hitler conoció a Dietrich Eckart, un destacado miembro de la Sociedad de Thule. Este agudo periodista, poeta, dramaturgo y empedernido bebedor dirigía el semanario antisemita El buen alemán. Eckart se convirtió en el consejero y tutor de Hitler, pulió sus modales y le introdujo en los círculos convenientes, hasta que murió en 1923. Hitler se afilió a esa secta, "oficialmente", en 1922, después de que sus rasgos faciales fueran examinados en busca de algún signo de impureza racial: sólo se aceptaban aquellos que podían demostrar pureza de sangre aria… hasta la tercera generación.

En 1925 y en la primera edición de Mein Kampf (Mi Lucha), la biblia nazi, podía leerse, en apenas tres líneas, la semilla de que había sembrado la Sociedad Thule: "Las antiguas creencias volverán a resurgir para ser respetadas de nuevo. El total conocimiento de la naturaleza secreta del bien y del mal eliminará el barniz cristiano y traerá una religión propia de nuestra raza".

Sebottendorff, en su libro Bevor Hitler Kam (Antes de que Hitler viniera), nombra los veinte miembros de elite de la Thule. Entre ellos figuran Adolf Hitler, Rudolf Hess, Herman Göring, Heinrich Himmler, y Alfred Rosenberg. 

Pronto y a la vera de Himmler fue creciendo Friedrich Hielscher, jefe del Departamento de Esoterismo y, según su jefe, "un sabio maestro de todo lo paranormal: la figura más importante después de Hitler. Si Alemania gana la guerra, será el sacerdote supremo de la nueva religión, y Hitler su divinidad encarnada".

Una fracción de la Sociedad Thule llamada Sociedad Vril, amante de los textos sumerios y de los códigos secretos de la Orden de los Templarios, se dedicó a fabricar… ¡platos voladores! Según su líder, un tal Otto Schumann, y la médium María Ostich, especialistas en Energías Alternativas, esos textos y códigos eran mensajes de dioses o de una civilización extraterrestre que le abriría al nazismo las puertas hacia otros mundos. El dominio de las estrellas, nada menos… ¡Y se lanzaron a la empresa! En 1934 terminaron de construir la primera nave "propulsada por energía antigravitatoria", explicó Schumann. Era circular. Medía cinco metros de diámetro. Y en vuelo variaba de color: naranja, amarillo, verde, azul…, etcétera.

Pero la Sociedad Thule, sus ideólogos y sus asesinos necesitaban –o creían necesitar– una organización tentacular: edificio, secciones, filiales… y planes tan macabros como su ideología.

Y la tuvo. Nació el primer día de julio de 1935. Se llamó La Ahnenerbe (Studiengesellschaft für Geistesurgeschichte‚ Deutsches Ahnenerbe, o lo que es lo mismo, Sociedad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana): una secta secreta cuyo fin cumbre era crear la Nueva Religión Nazi y destruir el cristianismo. Su constructor fue Himmler, por entonces comandante en jefe de las SS. Un ex fracasado en varios campos que encontró Hitler y el nazismo los botones para llegar al poder y poner y desatar hasta la locura –en su caso, una helada locura: su carácter era un témpano– sus dos obsesiones: el fin del pueblo judío y la fe ciega en "las fuerzas desconocidas que nos rodean", como decía en sus invocaciones a las ciencias ocultas…, que nada tienen de ciencia. Encolumnó a sus esbirros SS ("mis monjes guerreros", los llamaba) en el antiguo paganismo germano y en el nazismo como una religión.

Para la confección de la nueva sociedad secreta, Heinrich Himmler, echó mano de los conocimientos del profesor holandés Hermann Wirth, especialista en el estudio del germanismo y de las runas. Él y Himmler escogieron un símbolo rúnico (que significaba “vida”) para la creación de la nueva sociedad ocultista que llevaría como nombre Ahnenerbe ("Sociedad de Estudios para la Historia Antigua del Espíritu”), la cual se dedicaría al estudio e investigación de diversas materias del conocimiento, rastrear el origen de la raza aria, y buscar tesoros ocultistas alrededor del mundo para su resguardo y uso a modo de arma. 

Créase o no, La Ahnennerbe llegó a tener… ¡43 departamentos! De Historia Antigua del Espíritu, Alfabeto Rúnico, Símbolos, Tradiciones Populares, Arqueología Germánica, Esoterismo…, y la veneración a la Thule, cuyo líder (Sebotendorff) se proclamaba como "precursor del Anticristo".

Según el autor del libro El enigma nazi, José Lesta, esta organización tenía tres fines principales: «investigar el alcance territorial y el espíritu de la raza germánica, rescatar y restituir las tradiciones alemanas, y difundir la cultura tradicional alemana entre la población». Asimismo afirma: «Himmler y su Estado Mayor personal, constituido por hombres de su más absoluta confianza, concibieron un calendario festivo para la Orden Negra de las SS que establecía unas fechas sagradas a lo largo del año. En ellas, las SS renovaban sus compromisos de honor y lealtad para con el Führer y la orden. Estas festividades servían para sustituir a las fiestas cristianas por otras que estuvieran más próximas a la tradición germano-pagana».

En la Ahnenerbe había lingüistas, historiadores, arqueólogos, geógrafos, literatos, investigadores de lo oculto y demás especialistas dedicados al estudio de diversas materias. Sin embargo, el área que más llamaba la atención era la dedicada a los temas esotéricos y paranormales, encabezados por Friedrich Hielscher, Wolfram Sievers, Erns Jünger y el filósofo judío Martin Buber. Éstos junto con un grupo de arqueólogos e historiadores comenzaron a coordinar extrañas expediciones a distintos rincones del planeta para hallar objetos legendarios, míticos u ocultistas; como el Arca de la Alianza (objeto que según custodiaba la Tablas de la Ley), la lanza de Longinos (con la que Jesucristo fue herido cuando estaba en la cruz) o el Santo Grial (la copa donde este mismo personaje bebió durante la llamada Última Cena).

Una de las expediciones más épicas organizada por la Ahnenerbe fue aquella que llevó a varios nazis hasta el Tíbet para localizar los orígenes de la raza aria y la existencia del Yeti u “hombre de las nieves”. Estos investigadores estaban al acecho de la tierra mágica de Thule, de donde Himmler y otros nazis obsesionados con lo oculto creían que provenía la verdadera raza aria. Sobra decir que estas creencias eran totalmente pseudocientíficas y respondían más al gusto de un personaje como Himmler y el «sumo sacerdote» Friedrich Hielscher que a una verdadera conciencia científica adecuadamente enfocada en encontrar evidencias reales.

Cargando editor
22/05/2021, 13:28
Director
Cargando pj

ORAKEL E HIPERBÓREA

Orakel nació como una rama de Ahnenerbe, bajo los auspicios del mismísimo Himmler, y la dirección del pseudocientífico Sigmund Hirter,que no solo estaba de acuerdo con la teoría intraterrestre de la raza aria sino que estaba convencido de que provenían de TITANES, criaturas divinas que aún permanecerían con vida, pero enterradas y esperando a ser liberadas para dominar el mundo, y que vivirían en: HIPERBÓREA.

La civilizacion Hiperbórea habitaba en un lugar mítico, similar a la Atlántida de Platón; en el que nunca se ponía el sol (una clara referencia al movimiento aparente del sol en regiones árticas). De sus habitantes, los hiperbóreos, se decía que eran inmortales, además de ser descriptos como “gigantes”; bellos y físicamente perfectos y dotados de una prodigiosa salud.

Un continente, o isla de leyenda, es el de Hiperbórea, que habría ocupado una parte de las regiones árticas actuales; antes de la modificación del eje terrestre, que implicó la segunda glaciación universal.

Esta civilización debió florecer hace más de 60.000 años durante el último período interglacial.

Hiperbórea, también conocida como Thule o Última Thule en ciertos ambientes, es otra tierra perdida del pasado; considerada mítica por la investigación histórica tradicional.

La localización geográfica donde se habría encontrado esta región se sitúa universalmente en el extremo norte; ya sea en la parte más septentrional del continente asiático, en Groenlandia o más allá; bajo las aguas heladas del Océano ártico, al menos para la mayoría de la Sociedad Thule y Ahnenerbe, pero para Orakel, estaría no en el mundo de la superficie si no en el interior; dentro de lo que sus defensores llaman la Tierra Hueca.

Hiperbórea es la tierra mítica del pueblo “más allá del Viento del Norte” en la tradición griega. Es mencionada por el historiador griego Heródoto como una tierra continental de la leyenda egipcia. Según la leyenda griega, la tierra de Hiperbórea es un lugar de total perfección, con luz solar las 24 horas del día. La gente nunca sufrió de enfermedades o de la vejez; ni tuvo que trabajar o luchar en guerras o batallas. Eurípides se refería a Hiperbórea como el “País del Ámbar”. Herodoto dice de Hiperbórea y de su capital Thule; “que es una isla de glaciares, situada en el gran norte donde viven unos hombres trasparentes”

En la mitología griega, Hiperbórea era una región situada en las tierras septentrionales aún desconocidas, al norte de Tracia; región del sureste de Europa, en la península de los Balcanes, al norte del mar Egeo.

En el Tíbet, antes de ser invadido por los chinos, eran guardados en los templos una serie de viejos manuscritos; que se referían a ese pasado remoto. Los arios de la India nos dicen que el continente Ártico, hace milenios, era un lugar de clima templado y con una naturaleza exuberante. Y afirmaban que Hiperbórea, tierra mágica liberada del tiempo; fue creada por una raza superior: los hiperbóreos Según la mitología, su civilización participaba del conocimiento trascendente; y la habían creado “dioses” venidos de las estrellas. Se les llamaba “ariyas”, de donde proviene la palabra “ario”; que significa “iluminado”.

El origen de Hiperbórea se genera en tiempos remotos; cuando se dice que en el cielo hubo una confrontación entre Jehová y las huestes de Lucifer. A consecuencia de esta confrontación el espíritu quedó encadenado a la materia; creándose un linaje de “semidioses”.

Estos mismos mitos explican que Hiperbórea estaba situada más allá del océano boreal; y aislada del resto del mundo por una muralla mágica de hielo. En otras versiones la muralla mágica era de piedra; similar a las construcciones ciclópeas del mundo antiguo.

Tras un enorme cataclismo planetario; Hiperbórea desapareció y la eterna primavera ártica dio paso a un clima gélido e inhabitable; por lo que los sobrevivientes tuvieron que emigrar hacia el sur, hacia Escandinavia. Pero algunos arios emigraron hacia Asia; fundando la legendaria civilización del Gobi.

En el siglo XVI, el intérprete francés Guillaume Postel; afirmaba que el Paraíso se encontraba bajo los hielos del ártico. Cuando cambió el eje de rotación de la Tierra; los polos se desplazaron de lugar y el clima se tornó hostil. La maravillosa Hiperbórea se hizo inhabitable; quedando completamente cubierta por glaciares.

Se dice que sus habitantes emigraron hacia el sur poblando las diversas regiones del planeta. Los hiperbóreos se mezclaron con los humanos comunes dando vástagos de gran belleza y dotados de poderes sobrenaturales, como la precognición o adivinación del futuro y una inteligencia brillante.

Diodoro de Sicilia dice que Ferécides de Siros, que vivió hacia el 544 a. C. era descendiente de los hiperbóreos y fue el maestro que inició a Pitágoras en los misterios y en las matemáticas.

Para Orakel, los Titanes aún estarían en Hiperbórea, esperando a ser despertados para cuidar de su pueblo, los descendientes directos, y recuperar el poder que antaño tuvieron. Desde 1939, año en el cual se organizó Orakel, se intenta localizar el lugar exacto en el que se encontrarían, tanto los titanes como la Atlántida, aunque la derrota de Alemania y la posterior época de rechazo ante el nacismo, principalmente a causa de la "venganza judía", dificultaría enormemente continuar con dicha misión.

Cargando editor
22/05/2021, 14:01
Director
Cargando pj

LA TIERRA HUECA

En 1870 surgió, el estadounidense Cyrus Read Teed proclamó su convencimiento de que la Tierra es hueca, pero (aquí está la diferencia con las teorías anteriores) nosotros vivimos en el interior. A pesar de que sabemos desde hace más de dos mil años que la superficie del mar es convexa, y de los argumentos que llevaron a los filósofos griegos a asignar a la Tierra forma esférica y a situarnos en su superficie exterior, Teed estaba convencido de que en realidad la Tierra es cóncava. El espacio exterior, que parece infinito, sería sólo una burbuja hueca en el interior de un universo de roca. Teed cambió su nombre a Koresh y fundó una religión (koreshianismo) que llegó a tener miles de adeptos, aunque se dispersaron después de su muerte en 1908.

Poco después, un aviador alemán llamado Bender, prisionero en Francia durante la primera guerra mundial, encontró las publicaciones de Teed y les dio crédito. Bender desarrolló estas teorías y afirmó que el universo es una masa infinita de roca que rodea una burbuja de 13.000 kilómetros de diámetro, y que nosotros vivimos en su superficie interior. La atmósfera, de 60 kilómetros de espesor, se enrarece hasta el vacío central, en el que se mueven tres astros: el sol, la luna y el universo fantasma, una bola de gas en la que brillan puntos de luz: las estrellas. Al pasar el universo fantasma por delante del sol, provoca la alternancia del día y de la noche en las diversas regiones de la superficie interior de la Tierra.

La teoría de Bender se hizo muy popular durante los años 30, llegando a oídos de la sociedad Thule y Ahnenerbe, que creían de forma seria en su veracidad. En 1942 Goering, Himmler y Hitler enviaron una expedición comandada por el doctor Heinz Fisher, experto mundial en rayos infrarrojos, a la isla báltica de Rugen. Su misión consistía en apuntar hacia el cielo sofisticados aparatos de observación, en un ángulo de 45 grados, para así obtener señales de la flota inglesa anclada en Scapaflow, al otro lado de la supuesta concavidad terrestre. 

Sin embargo, la Teoría de la Tierra Hueca alcanzará más éxito que su variante cóncava y nunca le faltarán seguidores, aunque en los años 20 el intrépido aviador Richard E. Byrd sobrevuele por primera vez el Polo Norte (1926) y el Polo Sur (1929) sin notificar la presencia de esos supuestos pasos a las esferas inferiores. 

Para Orakel, la Tierra Hueca es real, y habría una entrada en cada polo, que permanecen bajo el hielo, y un sistema de galerías destinado a comunicar lugares distantes a través del subsuelo, pero por desgracia, estas entradas tendrían protecciones mágicas que impiden a todos, salvo a unos pocos elegidos, atravesar las puertas de lo que sería el origen de la raza aria. 

Nadie hasta ahora había sido capaz de encontrar cómo entrar, pero Orakel parece haber hallado la forma de hacerlo.

Cargando editor
22/05/2021, 19:25
Director
Cargando pj

INSTITUTO ORAKEL

El número de miembros de la sociedad quedaría reducido drásticamente; su secretismo sería la mejor arma, junto con los recursos de unos pocos elegidos que estarían dispuestos a reconocer su divinidad y poner al servicio de Orakel, todos los recursos de los cuales dispusieran.

Por todo ello, la sociedad desapareció durante varias décadas, quedando en un rumor, algo que ni tan siquiera habría existido, pero tan real como siempre. Entre las sombras, Orakel prosiguió su trabajo y volvió a extenderse por todo el mundo, reapareciendo públicamente solo recientemente como INSTITUTO DE ATENCIÓN A LAS MENTES PRIVILEGIADAS, una especie de centro de investigaciones paranormales.

En la actualidad, ilustres personalidades por todo el mundo forman parte de esta organización, que ha ampliado su círculo de investigaciones a elementos de parapsicología más diversos, puesto que considera que hay numerosos individuos que tienen SANGRE o HERENCIA de los titanes, debido a lo cual poseen PODERES o HABILIDADES tales como la telequinesia, capacidad predictiva e incluso, el poder de la inmortalidad.

Su director es Lord James Danton, que secretamente tiene orígenes arios y en concreto, es en realidad  Friedich Hirter, uno de descendiente de los antiguos directores de Orakel.

A su lado trabaja Eliza Kandel, una asesina que actúa no solo como guardaespaldas personal sino también como ejecutora siempre que es necesario. Eliza es huérfana; fue adoptada a la edad de seis años y desde entonces, solo conoce el Instituto Orakel.

El último eslabón importante en este triunvirato es Malcom Harris, abogado del Instituto y un personaje desconocido para el gran medio, a pesar de tener oscuras relaciones con los bajos fondos.

Cargando editor
23/05/2021, 12:20
Director
Sólo para el director

CARTA DE ORAKEL

Estimado señor/señorita XXXXXX

 

Desde el Instituto Orakel para la Investigación y Enseñanza de Habilidades Superiores se complace en solicitar el placer de su compañía para discutir los términos de una emocionante y lucrativa aventura que sin duda alguna, esperamos resulta de su absoluto interés. Sus habilidades han sido consideradas de condición indispensable para llevar a cabo una empresa que descubrirá, podría hacer historia. 

Un avión privado lo recogerá en el aeropuerto de.... para conducirle al lugar escogido en donde tendrá lugar dicha reunión, dentro de siete días, a las seis de la mañana. 

Sin nada más que añadir, me despido de usted, muy atentamente, deseando fervientemente contar su participación en nuestro proyecto.

Firmado.

 

Malcom Harris.

 

P.D. No se preocupe por su equipaje. Todo lo que necesite, incluido cuanto considere necesario en nuestra aventura, le será suministrado a petición suya.