Partida Rol por web

El padre Cabanillas habia sido imposible de localizar. El empleado de Pepe le habia dejado recado, pero no era tan sencillo contactar con la gente que andaba a lo suyo asi, de un dia para otro.

Pasaron la noche con sueños intranquilos. Particularmente Paco soño con la mujer muerta del hospital y sus pechacos....

Estaba ahi fuera en alguna parte, le llamaba por su nombre y le estaba buscando. Se desperto sobresaltado varias veces pero no sucedio nada.

Al dia siguiente se reunieron de nuevo y en el coche de Antonio se dirigieron al meollo del asunto.

El domicilio de la mujer y la niña era una promocion de viviendas en un descampado, cerca de la gasolinera donde habia empezado todo.

Era un edificio de viviendas de reciente construccion, en medio de la nada, pero estaba todo bastante descuidado: los gitanos habian arrancado el cableado de las farolas de la calle, habia varios coches aparcados totalmente desguazados, la basura rancia desbordaba de los contenedores (desde hacia semanas que el camion de la basura no queria ni acercarse por alli) y los gatos callejeros se colaban por los cristales rotos de los pisos inferiores.

El edificio tenia cuatro plantas y un garaje. La puerta del portal estaba entreabierta y el interior a oscuras. Las paredes estaban llenas de pintadas y habia varias jeringuillas por el suelo.

El telefonillo no funcionaba.

De camino, Pepe, comentó algo. No localizar al cura hacía todo más peligroso si cabía. 

Dadas las circunstancias, habrá que hacer las cosas a las bravas. Esperemos encontrarnos cualquier cosa. Quizá tengan sirvientes diurnos, así que no nos confiemos. 

Cuando llegaron, sólo una palabra salió de su boca.

Jooder... Tenemos linternas?

Paco asintió a lo que había dicho Pepe.
Yo tengo un foco de mano en el camión y un par de linternah pequeñah para lah averíah. Tambiéh llevo unoh calzoh de madera que en doh golpeh de escoplo te loh convierto en estacah Señaló con el dedo calle arríba. - Lo tengo aparcao en la salida de la de colmenah.

Vayamos a por ellos. Ya es malo meternos en la boca del lobo, pero por lo menos vayamos lo mejor preparados que podamos - Alejandro apenas si podía creerse que esas palabras hubiesen salido de su boca. Él que era lo más pacífico y tranquilo llevaba 2 días hablando de clavar estacas y cortar cabezas a la gente. Decididamente aquello lo estaba sacado de sus casillas.

Pues vamos a tu camión, Paco. Y unas estacas también habrá que afilar, claro. Al menos una para cada uno. Yo me quedo aquí hasta que volváis. Vigilaré el sitio e iré buscando y afilando estacas si me dejáis una navaja o algo. 

Al llegar al camión Paco saca unos calzos de madera para las 16 ruedas del camión. De la caja de erramientas saca un escoplo y un martillo con los que rápidamente convierte unos cuantos en estacas.

Después saca un foco, una linterna de petaca y otra de casco. Por si acaso coge también el martillo y un desmontable/palanqueta... que nunca vienen mal en un allanamiento. 

Pepe buscó palos por la zona. Podían ser ramas, muebles tirados por ahí, barras de metal, lo que fuera. Mientras lo hacía, no dejaba de echar vistazos concienzudos al edificio, por si había algún movimiento. Pero estaba claro que dos cosas a la vez era demasiado. 

Una vez reunió el material, se puso a afilarlo sin prisa. Quería que fueran bien punzantes. 

Pepe, por favor edítame ese "erramientas" de mi post anterior, que me está dando vértigo verlo. 

Y llevamos también un foco. 

1 foco, 1 linterna de mano, 1 linterna de casco. 

Antonio observaba lo resolutivo que era el Guash, y lo rápido que soluciono la necesidad de estacas.

Bien, bien! esto esta mejor! agenciándose una estaca y guardándosela en el interior de la chaqueta.

Se van a cagar!! Si aparece alguno, que se prepare! masculló.

Rompamos las ventanas que estén cerradas, para que entre la luz!

El científico toma una estaca, la mira un poco preocupado, pues no sabe si será capaz de utilizarla bien, pero se la guarda, mientras interiormente reza porque no haga falta utilizarla.

Me temo que yo no seré demasiado útil en una lucha física. Si queréis, me puedo ocupar de una de las linternas para que tengáis las manos libres vosotros.

Era media mañana cuando Alejandro, Antonio, Paco, Javi y Pepe iniciaron el asalto.

El guardia civil lo primero que hizo fue tirar unos adoquines a los cristales de los bajos, rompiendolos con gran estruendo.

En ese momento se escucharon unos gritos:

EEEEEEEEEHHHHHH COJONES!!!

Entonces asoma a una de las ventanas una pordiosera y os increpa:

LARGAOS DE AQUI  HIJOS DE PUTA..... O LLAMO  A LA PULISIA!!!

Ten una estaca por si acaso. - Le ofreció Pepe una de las que había hecho él. - Nunca se sabe. 

Con el plan y el equipo preparados, empezaron al lío de forma menos sutil de la que desearía. 

Si viene la policía, te echarán a ti primero, pero haz lo que quieras! - Le dijo calmado. 

Venga, ya romperemos ventanas desde dentro. 

El detective tenía una estaca en cada mano y otro par en el cinturón del pantalón, fáciles de sacar si hacía falta. 

...tengo una escopeta, esperad que la voy a buscar!!!

dice la yonki metiendose para dentro.

A Pepe Carvalho se le hincharon los cojones. 

DÉJALO YA! NO VAMOS A POR TI NI NOS INTERESAN TUS ASUNTOS. DÉJANOS CON LOS NUESTROS Y NADIE SALDRÁ PERJUDICADO!

De todas formas, guardó la estaca de la mano derecha y sacó el revolver. Si la veía salir con la escopeta, ya sería defensa propia y no se lo pensaría. 

El científico se siente confuso. Está en un ambiente que no conoce y no sabe bien como reaccionar, de manera que confía en las decisiones de sus compañeros, algunos de los cuales parecen que saben moverse en estos menesteres yse limita a estar allí junto a ellos.

Joder, lo que faltaba! Vamos para dentro, antes de que la lie parda, sacando su pistola y montándola, por si tenía que hacer uso de ella.

No nos va a venir a joder una yonqui!

Ante la voz de la autoridad y la profusión de armas, Alejandro asiente y se dirige velozmente hacia la puerta.

El portal estaba entreabierto y se metieron rapidamente en el rellano.

Todo estaba lleno de basura... bolsas de plastico vacias, colillas y mugre pegada por paredes y suelo.

Los interruptores de la luz no funcionaban y en la penumbra del portal se veian las puertas de dos bajos, ambas reventadas y colgando de los quicios.

Tambien se veia el ascensor (con las puertas cerradas) y unas escaleras que subian.... y tambien bajaban.

De escaleras arriba se escuchaban pasos precipitados, posiblemente la yonki con su escopeta. Era lista la hijaputa.

las moscas pululaban por todas partes y el olor a podredumbre era intenso y penetrante.

Joder, la yonqui le echa huevos! Exclamo Antonio.

Creo que lo mejor es ir arriba, espeto a Pepe y al resto. Reduzcamos a la yonqui y hablemos con ella, seguro que por unas pesetas nos cuenta algo.

Separemonos y cubríos.

Dando un grito, profiere: Guardia Civil! Quien anda ahí! Nos han dicho que había problemas en este edificio.

Posicionandose en una esquina de la bajada de las escaleras por si tiene que disparar a la exaltada yonqui. Espera que esta baje, con su pistola preparada por si no atiende a razones.

No le gustaría disparar a la pobre diablo, pero no se podía jugar el tipo con esta. 

Sacando un billete de 100 pesetas y otro de 1000 los tiro al suelo cerca del último escalón de la escalera, esperando que fuera suficiente distraimiento.