Partida Rol por web

La combinación de los dos psíquicos de Misty fueron directamente a parar contra Beedrill, pero la sorpresa de la entrenadora llegó cuando Raticate y Beedrill combinaron sus movimientos para hacer que su Starmie terminase quedando fuera de combate. Los ataques psíquicos llegaron tarde, y aunque Beedrill había quedado gravemente debilitado, era Quagsire el que se llevaba gran parte del daño sin tampoco sufrir un terrible impacto.

El combate aún estaba lejos de decidirse, pero si alguien poseía la ventaja en ese momento era el aspirante. Así que debía utilizar bien sus cartas si quería no perder la ventaja.

Misty tanteó sus pokéball, Quagsire es de tipo agua y tierra a la vez, mientras que su Raticate es normal pero muy poderoso. Debemos andarnos con cuidado. ¡Será mejor que sigas tú, Politoed! 

¡Vamos Politoed! ¡Tu combinación de movimientos en el combate anterior sirvió para que Walter no se hiciera con facilidad con la medalla. Si quiere aspirar a conseguirla, tendrá que esforzarse más. ¡Acabemos con ese Raticate!

Politoed, cúbrete, porque esto te va a doler también a ti. ¡Psiduck surfea por la piscina y golpea a todos!

El rostro de sorpresa de Travis era irreconocible, entre una sonrisa asombrada por el nivel que habían mostrado dos pokemones que no lograba entender como habían podido con un poderoso Starmie y que Beedrill hubiera podido resistir un psiquico de éste mismo. -Son momentos como estos en los cuales preferiría que Quirk supiese terremoto. Ya le obligare a que lo aprenda. -Mostraba algo de ilusión al notar como intentaban hacerse los fuertes sus pokemones. -Raticate utiliza protección. -Rapidamente su raticate salto por delante de Quirk quien ponía una cara de ignorante, y utilizaba protección casi como si estuviera intentando protegerle a él. 

-Quirk, Recuperación. -Quagsire hizo un ademán de manos para comenzar a brillar y absorber energía de la lluvía. 

Una vez más Travis había sabido como jugar la baza. Había colocado a Raticate para protegerse de los dos ataques de Misty, mientra que su compañero se limitaba a absorber el agua que le caía por el cuerpo. A pesar del poder de la lluvia que beneficiaba a los pokémon de agua, Raticate estaba haciéndoles frente con una fuerte venganza que estaba dejando anodada a Misty.

Vale. Dijo chasqueando la lengua molesta por lo que se acababa de dar cuenta. Parece que va a jugar a ver quién aguanta más. A eso también sabemos jugar nosotros, ¿verdad? Hay que tener en cuenta que usará su protección todo el tiempo que le sea posible. Así que habrá que ir combinando nuestros movimientos cuando no pueda usar su protección. ¡Así que atacad ahora! ¡Escaldar de nuevo sobre Raticate, y Psiduck, golpea un poco menos duro y recurre a tu trajo cruzado. ¡Acabad con Raticate!

Ese Psyduck estaba siendo un problema tremendo, pero Politoed era quien le interesaba acabar en estos instantes, esa habilidad de llovizna era complicada y quizás incluso Quirk pudiera aprovechar la lluvia para un ataque contra aquellos pokemon. También sabía que debía dejar pasar un poco los turnos y que la lluvia desapareciera, aunque debía cuidarse del otro pokemon que pudiese salir contra los suyos. Por un momento recordó una historia que Red, el legendario entrenador, le había contado a Lance cuando éste le pregunto por la actitud de Green. Aquella anecdota trataba de un Raticate de Green, preciado para él que falleció en una batalla contra el Team Rocket, por un momento se sintió como si él pudiera sentir lo que Green en su momento. 

-Muy bien Misty, veo que tu politoed va contra Raticate y Psyduck contra todos. Veamos como se da ahora. 

-Raticate. ¡Ultima Baza hacía Politoed! 

-¡Quirk, aprovecha el proximo ataque de Surf de Psyduck y utiliza cascada contra Politoed!

Es una buena estrategia, vamos Quirk y Raticate resistan un poco, podremos obtener una buena ventaja si logramos acertar todos los golpes. 

Misty no estaba dispuesta a dejarse ver, solo había que ver con el ímpetu con el que luchaba. Por eso ordenó hacer un movimiento a su Psiduck que muy pocos estarían acostumbrados a ver. Psiduck recurrió a sus pequeñas alitas para golpear con ambas a la vez dejando a Raticate muy mal herido. Tan mal herido que Politoed aprovechó su estado para descargar un potente chorro de agua caliente sobre él y así terminar de debilitarlo. Pero el Raticate, que parecía estar gravemente herido se volvió a poner el pie para lanzarse directamente sobre Politoed, el impacto fue tan enorme que una nube de polvo se alzó por todo el estadio. Cuando se disipó pudo verse que Raticate estaba definitivamente fuera de combate, pero Politoed aún estaba en pie gravemente herido.

El cambio de estrategia se podría decir que había pillado desprevenido a Travis, pues pensaba que lograría acabar con su rival antes de que ella lo hiciera. Psiduck no uso surf, así que Quagsire tuvo que recurrir a una improvisada cascada 

gracias a la piscina que había en el centro del gimnasio. Un movimiento que a Politoed lo había dejado gravemente herido y que Misty se vio en la obligación de devolverlo a la pokéball.

¡Te queda a Beedrill y a un cuarto pokémon, aún tengo ganas de ver de qué se trata! ¡Veremos a ver si es capaz de enfrentarse a mi preferido!

¡Adelante Gyarados! 

Un increíble Gyarados había salido a escena. Su tamaño hacía que apenas cupiera en la piscina del campo de batalla. Era una criatura digna de ver y que muy pocos entrenadores habían logrado avistar, mucho menos capturar y aún menos entrenar. Y aquella líder del gimnasio, parecía tener una armonía perfecta con dicho pokémon.

Regreso a su pokemon a la par que veía salir al siguiente de su rival. Un gyarados, era el peor caso que podría sucederle, no tenía nada contra ese pokemon y estaba en total desventaja. Sin duda alguna Misty tenía un 90% las de ganar, según sus calculos habían muy pocas maneras en las cuales el muchacho pudiera vencer, nuevamente se lamento por el hecho de no tener a los pokemon que le gustaban pero Raticate había realizado un trabajo tremendo, tanto o mejor de lo que había planeado con algún pokemon de su arsenal imaginario. No le quedo otra opción que utilizar a Beedrill. -No tenemos demasiadas opciones. -Si saco a Slash ahora estoy acabado, aunque se podría decir que ya lo estoy. No habían muchas maneras de ganarle a un Gyarados a menos que tuvieras un pokemon tipo electrico y él no lo tenía. Magnezone era de sus pokemones preferidos, hacía buena combinación con Slash y resistía la arena. Por un momento estuvo tentado a rendirse, pero no podía hacerle eso a Raticate quien se había esforzado tanto. 

-Bee. Puya nociva contra gyarados. Quirk usa puño hielo contra Gyarados también. 

Debía desgastar a ese pokemon lo más posible para poder quitarselo de encima y luego poder acabar con Psyduck cuando la lluvia se hubiera agotado. Faltaban dos turnos más al menos. 

¿Beedrill?Se preguntó a si misma Misty cuando vio que Travis sacaba a su pokémon más debilitado. Esto será entonces pan comido. Pensó ella al ver al pokémon. Gyarados, sé que tú solo podrás encargarte de este combate. Apenas son rivales para nosotros, pero apóyate en Psiduck, aún no podemos rendirnos. ¡Nunca se sabe cuál será su cuarto pokémon y cuál será el as que tenga en la manga! ¡Cuidado!

Psiduck, por si acaso céntrate en Beedrill con tus ataques mentales. Gyarados, tú por tu parte acaba con ese tal Quirck que tantos problemas nos esta dando. ¡Adelante!

Así que eso es lo que quedaba. Dijo mirando a Slash. Un pokémon muy táctico que cambia su defensa y su ataque según el momento. Dijo Misty mirando a su Gyarados. Esto va a perjudicarnos mucho, Gyarados, estás muy débil y él aprovechará su habilidad de escudo para protegerse y ganar tiempo en la batalla. Así que habrá que golpear con todo lo que tengamos a Quirck y luego enfrentarnos a él a solas. Vuelve a golperle con tu cola y estará fuera de combate. Tu Psiduck, ataca con.. aaaghhhh se quejó Misty, su pokémon apenas tenía movimientos efectivos contra el pokémon fantasma de Travis. Habrá que cambiar la estrategia entonces, Psiduck, tú a por Quirck con... aggggh, Misty estaba muy confusa, Psiduck era mucho más rápido que Quagsire, pero quizá su ataque no fuera suficiente para debilitarlo, pero si atacaba al pokémon de acero, serviría aún mucho menos. Bueno, habrá que jugársela, dijo encogiéndose de hombros, lo siento Gyarados, ya estás muy débil... dijo temiendo que el sacrificio de su mejor pokémon fuera en vano... Psicuck, golpea con todo y usa Surf, Gyarados, tú juégatela y usa terremoto. Confiemos en que no empiece protegiéndose como hace siempre. Porque como lo haga... va a doler...

Mierda, Mierda, Mierda. Todos los calculos me dan como el perdedor. Aunque saque a Slash estoy en completo peligro. Estaba notoriamente enfadado debido a aquello. Detestaba que las cosas no salieran a su favor y todo en la pelea había ido de mal en peor. Si bien sus pokemones habían hecho todo lo posible no era suficiente. Trajo de vuelta a Bee que ya estaba acabado. Dio un leve suspiro a la vez que saco a Slash, un pokemon confiable para él pero que en estas instancias era dificil manipularlo. Si utilizo un ataque defensivo sería contraproducente, Gyarados es un pokemon potente pero psyduck me esta dando grandes problemas. Hasta ahora sé que tiene Surf, tajo cruzado y Psiquico. Aun así, debo quitarme de encima a ese Gyarados.

-Quirk, utiliza cascada contra ese Psyduck. Slash. Bola sombra contra ese Gyarados. 

Aquel combate estaba a punto de llegar al final. Misty lo dio todo en su último movimiento. Pidió a su Gyarados que empezara a hacer temblar todo el campo de batalla, mientras que su Psiduck hizo que el agua de la piscina se extendiera por cada grieta que se estaba formando. Al final, el recién pokémon sacado de Travis fue capaz de encajar una esfera de oscuridad en el portentoso Gyarados de Misty. Una enorme nube de polvo se extendió por todo el campo de batalla. Entre ruidos, grietas, agua y sombra, era difícil saber qué es lo que había terminado pasando.

Pero cuando todo se disipó, el único que quedaba en pie era el Psiduck de Misty, que agotado terminó por derrumbarse también y caer al suelo. La muchacha sonrió y sacó algo de su bolsillo.

 Has luchado francamente bien. Es complicado acabar con mi Gyarados, y por eso te mereces esta medalla. Además, como ha sido tan emocionante el combate, te mereces este regalo. Dijo entregándole una caña con ribetes dorados y negros. Ahora podrás salir ahí fuera y pescar algo.  Seguramente encuentres un pokémon de agua maravilloso. ¡Ya lo verás!

Realmente no pensaba que lo mereciera, si no podía ganar una batalla entonces era simplemente su falta de talento, bajo su gorra hasta el punto en el cual sus ojos no podían notarse, aunque sabía que el hecho de hacer escudo magico no hubiera cambiado nada, simplemente habría dado un turno en el cual quizas hubiera bajado el ataque de Gyarados pero aun así sería un 2 vs 1. Sin duda alguna sus calculos habían dado una acertada predicción. Cuando misty se acerco el muchacho le observo con algo de disconformidad a la par que daba un leve suspiro. -Realmente no creo merecerla. Aunque la caña me podría venir bien. Muchas gracias. Por cierto, ¿No sabes alguien que éste de acuerdo a cambiar pokemones o un lugar donde lo hagan? -Saco su pokebola en la cual se encontraba Beedrill e incluso también lo pensó con Quirk. -Siento que no soy el entrenador adecuado para algunos compañeros. 

Luego de hablar con Misty salió en busqueda de otro pokemon. Realmente no tenía uno en mente e incluso cuando en un inicio salió un Milotic, un pokemon completamente raro de encontrar decidió que prefería ser fiel a sus gustos, espero un tentacruel el cual salió luego de un rato. Lo atrapo con dificultad luego de una extensa pelea en la cual Slash sirvió de gran ayuda junto con Raticate. 

-Bueno, al menos es un pokemon que me gusta. Creo que si puedo capturar a otros pokemones podría tener un equipo con: Gengar, Tentacruel, Aegislash, Bronzong, Slabeye/Magnezone, Mega gyarados. -Realmente era un equipo que le hubiera gustado tener pero era algo ilusiorio poder obtener un grupo como ese. En fin, debía conformarse y seguir su camino.

Tras capturar al quinto pokémon, Travis llegó a una especie de montaña sumamente empinada. En lo alto del todo había una especie de agujero que indicaba claramente que había una cueva. Encima de la misma había un símbolo indicando que ése iba a ser su segundo gimnasio.

Esta vez la prueba era algo diferente. Una enorme montaña sumamente empinada y sin apenas apoyos por donde subir. Además, parecía estar formada por roca cubierta de musgo, lo que daba la sensación de que encima fuera muy resbaladiza. 

Esa era la segunda prueba a realizar para poder continuar su viaje pokémon. Ahora solamente tendría que averiguar la forma más fácil de acceder hasta arriba sin perder todo el día en el intento.

Ya habiendo caminado un buen tramo, al fin había llegado al lugar indicado por uno de los aldeanos a quien le había preguntado donde estaba el segundo gimnasio, sin duda alguna todos tenían gustos bastante extraños para escoger lugares en donde tener sus hogares. Quedo mirando el lugar notando que sería bastante dificil poder ingresar aunque con algo de ingenio y sus pokemon todo era posible. -Creo que ustedes tres serán utiles. -Enseguida saco a Beedrill, Slash y Tentacruel quien se poso en sus tentaculos. -Bee, necesito que utilices taladradora para poder crear un camino o al menos abrir camino hacia arriba. Slash, utiliza cabezazo de acero para moldear el camino y poder crear una escaleras. Tentacruel utiliza rayo hielo para crear unas paredes y mantener las rocas a un costado firmes. 

Beedrill empezó a taladrar la montaña por donde iba a subir Travis, después siguió Aegislash que iba alisando el túnel para que fuera más cómodo poder moverse, y después siguió tentacruel que iba congelando las paredes y el techo para que no se viniera encima la montaña y así fuera todo mucho más seguro.

Después de que el túnel terminara por parecer una bonita escalera de caracol, el trío de pokémon y su entrenador pudieron llegar a la cima para enfrentarse al líder del gimnasio.

¡Bienvenido! Dijo un chico que se encontraba justo en la entrada de la cueva. Mi nombre es Brock y soy el líder del gimnasio roca. Dijo mientras acompañaba al aspirante al interior del gimnasio. Veo que has logrado subir con éxito, enhorabuena. Para muchos supone un reto difícil de alcanzar y prefieren seguir hacia delante en busca de otro gimnasio. Me alegra saber que no eres de los que se rinde fácilmente.

Tras andar bastantes metros, Brock acompañó al aspirante hasta una increíble mesa llena de comida y bebida. Espero que disfrutes del festín, porque cuando hayas terminado, te invitaré a un combate.

Estoy seguro que estás interesado en la medalla Cueva, ¿verdad? Tendrás que vencerme en un combate. Será al mejor de tres, podremos usar tres pokémon diferentes y vence el que los debilite antes. ¿Entendido? No se podrán hacer cambios*. Cuando estés listo, ven a buscarme, saca a tu primer pokémon y empezará el combate. Dijo mientras sacaba de su pokéball a un Geodude

Al ingresar al lugar regreso a sus pokemones para que descansaran, saludo al chico mientras esbozaba una leve sonrisa y agradecia la comida, saco una botella de agua y la bebio de golpe debido a la sed, comio un par de galletas y ya se encontraba listo para iniciar la batalla. -Muy bien Brock, estoy listo. -Se puso en su lugar y saco al mismo tiempo que su rival a su pokemon. -Adelante Quirk. -Rapidamente su pokemon se movio como siempre, de una manera erratica ignorando todo a su alrededor incluso a su rival. -Primero hagamos lo de siempre. Maldición. -Quirk comenzó a brillar o lanzar una especie de brillo algo negrusco a la par que se notaba como su cuerpo se endurecía levemente. 

¡Oh vaya! Ese Quagsire se parece al de una buena amiga mía. Dijo mientras la recordaba. Es precioso. Dijo soltando a su Geoudude para que se colocara en posición. Creo que vas a sufrir más de lo necesario con él, así que trata de aguantar lo máximo que puedas y ya sabes como empezar.

¡Encájale un buen golpe con tus puñetazos!