Partida Rol por web

"Siglos atrás, los hombres vivían de manera próspera en el valle conocido como la grieta del trueno, pero las envidias y la codicia trajo una gran guerra entre guerreros y magos que trajo catástrofes para los habitantes. Al finalizar la guerra de la espada y la varita, ambos bandos habían perdido y el reino de los hombres había quedado muy debilitado, suficiente para que los Elfos y los Enanos dejaran sus diferencias a un lado y se unieran para expulsar a los hombres del Valle que denominaban hogar. Unos pocos hombres quedaron atrás, viviendo vidas completamente aisladas del mundo externo.

Los Enanos volvieron a su fortaleza y los Elfos al bosque, mientras que el resto de la región fue dejada sin colonizar. Alimañas, bestias, monstruos y criaturas empezaron a poblar las diferentes regiones.

Hace un par de décadas, un descendiente del último rey de la grieta, decidió embarcarse en una expedición con la misión de reconquistar las tierras que por derecho le pertenecían. Caliborus Esmer, la Sangre de Dragón, junto a algunos nobles y colonos llegaron a reconstruir una antigua fortaleza conocida como el Cubil del Dragón. Con el paso de los años, otras tres aldeas fueron levantadas: Kleine, Torlyn y Melinir.

Pero las tierras resultaron más salvajes de lo pensado, y a pesar de las advertencias de sus consejeros más allegados, el Rey decidió enviar a sus heraldos y mensajeros al mundo exterior para llamar a valientes aventureros, con la promesa de tierras plagadas de Tesoros olvidados de antaño, secretos de la antigua alta magia elfica, artefactos dejados atrás por los exiliados, y por promesa de fama y fortuna a raudales... Todo a cambio de que los aventureros ayudaran en la colonización de las salvajes tierras de la grieta del trueno".

Ustedes son los primeros aventureros en llegar. El viaje desde el exterior fue completamente extenuante, los pies dolían y las piernas magulladas por las largas y exigentes caminatas a través de las montañas. Al llegar fueron enviados a la posada del mismo nombre del fuerte, la posada del Cubil del Dragón. Una cerveza amarga, un plato caliente y una cama mullida fue una recompensa ampliamente anhelada durante días.

Al siguiente día despertaron pasado el alto sol (mediodía), y fueron bien atendidos por la hija de la dueña de la posada, la más hermosa joven que sus ojos pudieran ver. Gaele era su nombre, pero fue inmune a cualquier intento de conquista. 

Ya empezaban a beber otro trago de cerveza (el alojamiento, la bebida y la comida iba a nombre del rey) cuando un grupo de 3 guardias entran al gran salón de la posada, acompañado de un hombre de edad portando cota de mallas brillante y armas a sus espaldas...

-Mi nombre es Bracka y soy el capitán de la guardia del trueno!

Dijo el hombre de cabello níveo y con una cicatriz en su cara que recorre desde su ceja derecha hasta su pómulo izquierdo. Tomó un taburete y se sentó en la mesa donde se encontraban acomodados.

- Seré breve: Ustedes han sido los primeros aventureros en responder al llamado del Rey, a pesar de mi insistencia en no hacerlo. Han bebido nuestra cerveza, han comido nuestra comida y se han hospedado en esta posada sin pagar un cobre, por decreto del rey. Pero ahora es tiempo de que retribuyan nuestra hospitalidad.

Su ceño permanecía fruncido y su cara inexpresiva parecía petrificada.

- Pero primero exijo conocer con quien trato -Sentenció de forma autoritaria.

-¿Exigir? -repitió Astarte en tono incrédulo increíblemente firme para una mujer tan joven-. Yo creo que "pedir amablemente" es lo que suele hacerse en casos como estos. Venimos a ayudar. No somos criminales, ni sanguijuelas, y no voy a permitir que se me trate como a tal. 

La pequeña druida sostuvo la mirada del veterano como si tal cosa.

-Mi nombre es Astarte, y si he oído el llamamiento del rey es porque mis paisanos me han pedido que colabore. Y porque traté personalmente a alguno de los animales desaparecidos.

Cretino... pensó.

-Disculpe. ¿Sabe con quien habla? Claro no, no sabe, soy el futuro heredero del Cubil del Dragon! Nada mas y nada menos... -

Ante la mirada perpleja e inexpresiva de los alli presentes que ignoraban que estaban ante un legitimo heredero al Trono... Continuo... -Asi es! Legitimo heredero del Cubil del Dragon!... La Posada... Egem... *miro a Galea* Pos lo que me heredara mi suegrita... *ip* ...por que esa niña de alli me trae loquillo, liquillo... *ip, repitio el ipo borracho, se levanto de la silla, golpeo la mesa con una mano, dio media vuelta y cayi desmayado de alcohol al suelo*. - *plafff*, se oyo el ruido seco en el suelo del que parecia que habia estado tomando desde el dia anterior sin parar y toda la noche pensando en Gaele... - Gaele mi amor, dame un besito... - se escucho proferir al tieso borracho desde el mas alla...

Después de un sueño reparador tras unas duras jornadas de viaje, lo que menos me pensaba encontrar es que el destino me había emparejado son semejante grupo de aventureros. Una clériga malhumorada, un niño borracho tras las faldas de la camarera y vete tú a saber qué más.

Además el capitán de la guardia era un tipo malencarado que nos reprochaba nuestra estancia allí. Todo eran argumentos a favor como para quedarme. Suerte tenía el Rey este que este viaje simplemente era una excusa para dar caza a los bandidos que saquearon mi aldea. Podía usar la libertad que me daría trabajar para un Rey para encontrar algún rastro de ellos. Quizás incluso alguna de las búsquedas que nos encargara el Rey podría llevarme a ellos.

De momento tendría que soportar el estar allí con semejante pandilla de..... déjalo estar - pensé - que no se te note en la cara.

Saludos capitán. Mi nombre es Threkor y provengo del bosque Valen. Espero serle de utilidad y pagar con mi esfuerzo la estancia y la comida.

Me siento mientras espero que senos diga cuales son las espectativas respecto a nosotros. Qué debemos hacer.

Corpoc se deleitaba con una recién horneada pieza de pan cuando el capitán Bracka irrumpió en el salón. Hasta el momento su estancia en la posada había sido muy amena y no prestó mayor atención a la rudeza del representante real.

-Migh noumbe et… -intentó decir con la boca llena de pan.

El gnomo dio un largo trago a su jarra de cerveza, se limpió la barba de espuma que dejó en su mandíbula con el brazo y volvió a hablar. –Mi nombre es Corpoc Timbelberry, aventurero de nacimiento y gnomo por elección… Bueno, a la inversa. –Se frotó la nariz y continúo-. Mi reputación es grande en cada pueblo donde he trabajado y este martillo siempre está dispuesto a estrellar cabezas a pedido de quién solicite mis servicios.

Un viaje por demás de duro, los pies lastimados por el andar y la tierra pegada al rostro era parte del camino del aventurero. Jamás en ninguna historia mi padre me relató todo esto, si que durmió bajo el cielo y lo lindo que fue todo pero esto del frío se lo tragó, las penurias del viaje y demás también. Si no fuera porque me tentó el cartel no hubiera hecho tan larga travesía sin estar mejor preparado. Para la próxima meditaré sobre salir con tan poca comida y abrigo ante un camino tan largo.

Para mi suerte nos hospedaron mejor que en mi casa, algo que no pienso decirle a mi madre cuando vuelva porque sería peor que enfrentarme a unos orcos sin mi armadura puesta. Una más que hermosa niña nos recibió hija de quien seguramente es una hermosa mujer o bien sacó la belleza al padre, que por suerte para el precipitado del que se hace llamar heredero a la posada no apareció todavía.

Todo eso se contrapuso con la entrada de un hombre de armas llamado Bracka que mantiene un humor de perros porque no le caemos bien y ese es su problema, no el mío. Veo que varios le saltan encima y con razón, lo mismo pienso hacer yo. - Primero hola y coincido con Astarte, no digo un colchón de rosas de recepción pero tampoco malos tratos que venimos a poner el pellejo en riesgo porque lo necesitan. Me llamo Malrick y quiero ser un hombre de armas de grande. - Seguro ahora viene la parte en que nos da un sopapo que nos deja sentados. Pero lo recibiré de pie y si me tumba que sea el último en tocar el suelo.

- El sentimiento es mutuo Sr. Malrick, y la reciprocidad infinita Don Bracka,... Compartimos la misma pasion,... Y no podemos ocultarlo,... Cruz de navajas, cruz de navajas... Amor... Amor...- recita y musita poetico y pragmatico una cancion semiinconciente abrazando las patas de una silla... Y luego bomita... Sin despertar ni levantarse... Parece que todabia respira... Parece...

https://youtu.be/oRWuTKsvZfE

Dejé que el resto del grupo hablara mientras escuchaba con calma. Al menos el hombre enviado por el Rey parecia competente y diestro, mucho mas que los que me acompañanaban en la taberna. Al final pude hablar con calma y serenidad aunque un par de pintas me habían alegrado la tarde.

- Buen hombre no hace falta hostilidad, se supone que estamos del mismo bando y hemos venido a ayudar, estoy segura que lo gastado en nosotros será resarcido con creces. Soy Abmel, y estoy a vuestro servicio.

Luego de acabar el resto de la bebida y volver a dejar la jarra vacia.

- Seria tan amable de informanos nuestro cometido y donde habra una tienda para aprovisionarnos antes de partir?

Ahora solo esperaba por sus comentarios mientras miraba al resto del grupo que de por si ya se notaba bien disparejo. 

¿Tendremos que ir juntos? Hice una mueca de disgusto.

La hermosa joven sonrió levemente más en tono de gracia que otra cosa.

-​Podría darte una sopa mejor, que te han sentao mal los tragos.

Amistosamente se acercó al derrumbado joven que podría tener su misma edad y junto a uno de los guardias de Bracka lo ayudaron a levantar.

- Joven Astarte, ciertamente no me dirigía a ti, si bien no te conozco, si he escuchado tu nombre y tu voluntad de ayudar a quien lo necesita.

Dijo en un tono más suave, ignorando por completo lo que balbuceaba "niño" y sus cuentos de heredero. Ciertamente el capitán carecía de todo sentido del humor.

- ​Saludos Threkor del bosque Valen y Corpoc Timble... Timbeli... Timberry, espero que tus palabras se afiancen en este reino naciente que ha abierto sus puertas. ​Asintió con su cabeza.

Ante la recriminación de Malrick, solo optó por chasquear su lengua. El capitán llevaba años y años tratando con todo tipo de gente, su vasta experiencia le permitía elegir sus palabras e ignorar reclamos o provocaciones, especialmente si provenían de aventureros y su arrogancia. -​Saludos Malrick -se limitó a decir de forma seca.

-Buena Ambel, espero lo mismo!. Seré breve.

​Se acomodó mejor en la silla y tomó un trago que Gaele le había alcanzado durante la introducción de los héroes, humedeció su garganta con un buen trago que se filtró por las comisuras de su boca y tomó aire para responder el último cuestionamiento de Ambel, el mismo que todos tenían.

-​La cuestión es simple, a una dos leguas (10 km) de este lugar se encuentra el nuevo molino, construido en recientes años, allí habitan unos pobladores, unas cuantas familias que realizan los menesteres propios del molino. Hace un par de semanas llegó un reporte de una vaca desaparecida y desde entonces han desaparecido algunos animales. Enviamos una patrulla de guardias del trueno y no encontraron nada extraño en los alrededores, creemos que se trata de algún animal salvaje que encontraron un buen lugar para alimentarse y queremos que los espanten.

El puesto comercial queda en la intersección de las calles, Oliver atiende, es el lugar donde los aventureros suelen aprovisionarse.

Parece que únicamente se nos había convocado para ahuyentar a una manada de lobos que cazaba vacas. Gran tarea para un grupo de aventureros. Creo que estan exagerando un poco a no ser que crean que no han sido lobos, pero entonces ¿qué? ¿un dragón? Ya habría atacado la ciudad si hubiera un dragón cerca.

De todas maneras, ya que estábamos aquí haría el trabajo. Mejor que perder el tiempo sentado en una taberna.

Cuenta con ello. Eliminaremos a la amenaza. ¿No creeis que puedan ser simplemente una manada de lobos?

Quedo sentado en la silla, con bomito chorreando de su boca y rostro. Petrificado como bajo los efectos de un conjuro de sueño profundo, desplomado en la silla con aspecto de perdido. Era un caso perdido.

No recupero la conciencia. Sus ojos entre abiertos que se dejaban ver blancos, remarcaban la idea de su ausencia.

Y no parecia que fuera a dar intervenciones, problemas o signos de vida en un rato considerable.

Tal y como imaginaba, el capitán Bracka, más allá de la aparente dureza militar, no parecía un mal sujeto. De hecho, nadie en Cubil del Dragón le había despertado esa opinión. El gnomo se acomodó mejor sobre el taburete, terminó de rematar su bebida y dirigió una mirada divertida cuando vio pasar a la bella Gaele. Volvió a pensar que este lugar no estaba para nada mal.

-Concuerdo con maese Threkor, capitán. Lo más razonable es que se trate de un par de lobos o alguna otra bestia depredadora. –Acotó Corpoc mientras alzaba su jarra y buscaba con la mirada a la moza para que la rellene-. Pero ninguna aventura le resulta pequeña a un verdadero aventurero, y en este caso, mejor actuar en breve antes de que la próxima criatura desaparecida que lamentar sea uno de los granjeros.

La primera misión y no parece prometedora, supongo que será para ver de irnos probando poco a poco para saber nuestro temple. - De acuerdo. - Respondo rápidamente mientras me acomodo en mi asiento y sigo aprovechando de las gentilizas del lugar con el estómago como con la vista.

¿Qué habrá que hacer para terminar con alguien como ella?. Todo parecía tener un camino por delante muy prometedor y al parecer la única forma de comenzar a recorrerlo era viendo estas desapariciones. Miré al resto y por ahora nadie parecía oponerse, quizás no gustarle del todo pero no oponerse.

*iiiiaaaaahhhhpppp* tomo una gran bocanada de aire como resusitando de entre el mundo de los muertos,*aah aaahppp cof cof cof*... ¿De que ne estare perdiendo durmiendo en la guardia de la villa? Si me encuentran me matan... Penso sin abrir los ojos ni recordad el viaje. Que jaqueca, y que olor horrible. ¿Que sera? Abre los ojos para ver un viejo fiero y canoso. ups Ve a Timbelberry y recuerda todo. Cierto, el viaje, y el Cubil, y la cerveza gratis, ok, ¿Que esperaban si nis regalaban cerveza? Y este hombre debe ser algo de la guardia del Cubil por su aspecto y los demas hombres armados. Espero no haber hecho jaleos borracho. Se toma la cabeza con ambas manos por el dolor de cabeza. Mirando con cara de preocupacion y de no entender nada. Por las dudas se queda callado para enterarse que esta pasano. Levanta una ceja para evitar que vean su cara de estupido total. *cof cof cof* Ah, y el olor horrible soy yo, que asco...

-Hmmm...

Astarte frunció los labios y le echó al capitán de la guardia la mirada reprobadora de una anciana que hubiera cogido a un niño robando un dulce, pese a que Bracka podría ser su abuelo. 

-Un momento. ¿Por qué sospechan que ha de tratarse de una bestia? -inquirió la druida-. ¿Han visto algún indicio como rastros o huellas? ¿Han encontrado manchas de sangre o las bestias se han esfumado sin más?

Los lobos solían despedazar a las ovejas y llevársela en pedazos a sus guaridas, y un animal más grande podría arrastrar a la res entera de camino al bosque. Pero no sin violencia. 

-¿Tenían los ganaderos perros para que defendieran el ganado y les avisaran de las llegadas de las bestias... o ladrones? ¿Dónde se guardaba el ganado? ¿Cuándo se han producido las abducciones y con qué frecuencia?

El capitán asintió al escuchar a los presentes. Por lo menos coincidían en que de bestias se tratara. Manada de lobos, osos o insectos gigantes. 

Hasta la intervención de la experta en bestias.

Vaciló unos instantes antes de responder

-La zona alrededor del molino ha permanecido pacífica por algunos años ya, no ha habido ataques de orcos, saqueos de goblins o incursiones de Gnolls. Creo que esas criaturas inteligentes saben que el molino cuenta con la protección del reino y son lo suficientemente inteligentes para saber que les depara si deciden retar al naciente reino. Incluso los bandidos como Irvin el cojo o Voreno el mestizo, que asolan estas tierras, no han tenido actividad alrededor del nuevo molino.

Los animales pastan libres durante el día en los campos alrededor del molino, muchas veces sin supervisión y nunca se pierden. Al acercarse el ocaso los pastores traen sus animales de nuevo a la seguridad. Por eso, el primer par de reportes no se tomaron en serio, se pensó que podría tratarse de animales perdidos, incluso los pobladores pensaron lo mismo.

Pero entonces llegó un tercer y cuarto reporte lo que nos llevó a inspeccionar la zona. La patrulla que investigó halló restos de sangre, por supuesto, pero tenían órdenes de solo inspeccionar la zona y no seguir adelante con la investigación.

"Irvin el Cojo" la mención de ese nombre timbró tus sentidos.

El líder de la banda que asaltó tu aldea [Inserta aquí el nombre] tenía un lugarteniente de confianza, su segundo al mando. Un hombre alto que se distinguía por tener un ligero cojeo en una de sus piernas. Su nombre era IRVIN.

Más adelante en tus investigaciones, lograste averiguar que el líder de la banda fue traicionado y asesinado por su hombre de confianza y este tomó el mando de la banda de ladrones y huyó al naciente reino de la Grieta del Trueno.

El joven empezaba a enterarse de lo que estaba sucediendo y a recordar al grupo un poco mejor a cada uno. Asi que aprobecho para intervenir. Salir a tomar aire no seria malo.

-Bueno, ¿Con que reportes de ganado desaparecido?*dijo limpiandose el bomito* creo que podemos con eso. Solo diga hacia donde hay que ir, e iremos. - No se sentia del todo bien y estaba delirando un poco todabia.