Partida Rol por web

Sigo al grupo y el parloteo sigue con ellos. ¿Se les acalambrará la lengua en algún momento? ¿Si comen dejarán de hablar? Sería cuestión de probar con algunas galletas dulces que les tiente a tener la boca llena e impida hablar. O quizás sea peor porque escupirían migas por todos lados mientras se retan mutuamente.

En un momento Niño hace un comentario de pedir refuerzos y me lo quedo mirando por un instante sin importarme si se dio cuenta o no. Mi rostro denotaba decepción porque ya está pidiendo ayuda y la idea es que nosotros somos la ayuda que necesita Bracka. Entonces mi mente divaga entre pensar que no entendió el para que estamos o que quizás es un cobarde que no quiere arriesgarse, algo que definiré cuando lo vea en combate.

Veo el paisaje que nos señala el porfiado viejo odia orcos y no lo culpo, todos debemos odiar a los orcos aunque quizás pudiera ser otra cosa. Eso lo sabría la mascota de la "niña", me río para mis adentros para no estallar cuando la niña haga que una rama golpee al gnomo o una ardilla le salte al cuello.

El chaval quería esperar a refuerzos. Parecía que era la primera vez que se enrolaba en alguna aventura de ese tipo.

A ver. Bracka nos envió a nosotros a investigar estas desapariciones. Es evidente que no está en su cabeza enviarnos refuerzos. Nosotros somos los encargados de solucionar esto y apañados entre nosotros.

Esperaba que le hubiera quedado clara la explicación. En la cara de todos veía que todos habíamos pensado lo mismo, aunque hubiera sido yo el primero en abrir la boca.

Sigamos

El anciano no hizo otra cosa que resoplar resignado. Al fin de cuentas eran ellos los encargados de resolver el asunto, no él.

A pesar de ser irritable quizá adrede o quizá por ingenuidad, no se podía desconocer que el niño había salido con una gran idea cuando aún estaban en el cacerío del nuevo molino: Había solicitado una prenda de ropa de las personas desaparecidas. Sin la prenda, el sabueso habría olfateado y captado mil aromas diferentes sin saber exactamente lo que buscaba, tan factible hubiera sido que los guiara a la fuente de origen, como que los hubiera llevado a la guarida de una ardilla.

Niño le pasó la prenda a Astarte, y ella a su vez le dio a Huan para olisquear y encontrar el rastro.

Pasó algún tiempo hasta que el perro halló algo y avisó a su maestra con un aullido -Auuuuuu

Sin embargo, la luz del sol empezaba a desfallecer y el azul del cielo iba perdiendo brillo para poco a poco volverse gris. El perro apresuraba para seguir dirección este, nuevo molino se encontraba en la dirección opuesta.

Las noches son seguras en ningún lado de la Grieta del Trueno... Eso es sabido.

El gnomo se echó a la orilla del riachuelo. Tenía los pies algo adoloridos por la caminata y por las botas que le ajustaban de más, así que se las quitó y sumergió las piernas en la frescura del agua.

-Comparto la opinión de Threkor, Niño. -Corpoc se sumó a la conversación de sus compañeros luego de su breve recreo-. Todavía no sabemos a qué nos enfrentamos, y bien podría ser algo mucho menos peligroso que nuestras suposiciones.

Corrió dando saltitos de forma torpe hasta ponerse a la par del guía y extendió el brazo como dando a entender al resto del grupo que siguieran el camino.

-¡Vamos, no perdamos el ritmo! Resolvamos esto antes de que llegue cualquier refuerzo, pues no me caería en gracia que se ganaran nuestra recompensa.

La sobriedad le debe ser buena para tener ideas buenas o no, y para pelearae con los demas tambien aparentemente.

-Opino distinto, resolver, solucionar, etc., si, meternos a la boca del lobo no. Para carne de cañon que balla la guardia del trueno, ya vieron que Gil desaparecio muy convenientemente cuando nos acercamos al peligro. Aparte atardece y por alguna razon los agresores han actuado durante la noche, le debe dar la simple ventaja de ocultarse entre sombras. Creo que ya que sus ataques han sido sistematicos y repetitivos y saben que cuentan con cierta alebosa impunidad, en ves de ir a buscarlos, deberiamos aprovechar el momento para que ellos vengan a nosotros. Si al princio solo se han llebado ganado, podriamos ponerles un buen cebo de ganado en un lugar "apetitoso" y esperar a los atacantes. Oscureciendo, seria muy peligroso y tan probable de que nos perdamos o no encontremos nada. -

Cocluyo.

-Asi que yo plantare un cebo con la ayuda del "guia" y esperare. Pronto sabremos de que se trata cuando los agresores aparezcan nuevamente. Y sin tomar riesgos innecesarios. Bien pueden continuar.-

Luego se puso a coversar con el guia sobre el lugar mas adecuado para montar un cebo y hacerlos caer en la trampa a los agresores. Hablo sobre eso y la construccion de un escondite con escombros y follaje. Tenian poco tiempo, abria que apresurarse.

-Esa es... una buena idea -admitió Astarte-. Lo de tenderles una trampa, no lo de huir a las primeras de cambio.

Que Niño le cayera un poco gordo no impedía que reconociera cuando tenía una buena idea. Astarte arrojó un pedazo de carne seca a Huan por haber hecho bien su trabajo.

-Puede ser peligroso, o puede que no. Pero no tenemos por qué aceptar las cosas tal y como nos vienen. ¿Por qué forzar un ataque en su territorio, durante los momentos del día en el que los atacantes están más activos? Yo digo que esperar y tenderles una trampa es mejor idea que ir a golpear al avispero. Y si no pican en nuestra trampa... podemos ir mañana por la mañana en la dirección que ha señalado Huan.

Miró al anciano.

-Señor. ¿Podría proporcionarnos alguna cabeza de ganado a modo de cebo para tender una emboscada?

Busqué con la mirada el apoyo al menos de Malrick, pero Astarte estaba dispuesta a seguir las ideas del crío. Por esta vez me quedaría a ver como quedaba en ridículo con sus ideas y dejaba que los adultos decidiéramos los pasos a seguir.

Confío en tu criterio, Astarte. Si crees que puede dar resultado, apoyaré la idea.

Sin querer caer pedante reafirmo. - Tienes razon Astarte, y creo que esta misma noche se releva el misterio. Para mañana a esta hora tendremos esas monedas que nos dara Don Bracka. Pero yo incisto en evitar un enfrentamiento, aunque caigan en la trampa. Tendria que alcansarle a Bracka con que resolvamos el asunto. No nos corresponderia impartir justicia por la espada, no creo que tengamos la autoridad tampoco, eso le correspoderia a la guardia o podriamos caer en la imprudencia de ser acusados por impartir justicia por mano propia y terminar siendo nosotros los linchados. -

Hizo una pausa. -Con autoridad me refiero a autorizacion de parte de la leyes del lugar... No a la moral.-

Mi mente divaga por los campos vacíos y el silencio arrollador tras una larga jornada de trabajo. ¿Cómo puede ser que hablen tanto?. ¿Es que no se cansan?. ¿Podré acostumbrarme alguna vez a tanto palabrerío?. Con la mirada casi suplicando al cielo para ver si logro dar con la respuesta que necesito.

Mientras el resto del grupo divaga sobre un plan de acción para intentar sorprender a los causantes de las desapariciones e incluso como ver de evitar resolver la situación. Bracka pidió que resolvamos el problema, no que resolverlo era simplemente saber quien es el causante pero bueno, esa larga discusión se la dejo al resto del grupo que seguro hablará largo y tendido sobre el tema como les gusta hacer al parecer.

El anciano vaciló unos instantes ante el interrogante de Astarte de suministrar un cebo.

-No creo que haya problema, pero no soy yo quien decide.

Vaciló otro instante, tenía algo en su mente y se rascaba la cabeza ya que no sabía si decirlo o no. Al final optó por decirlo.

- Los ataques no han sido en las noches -Dijo en tono vacilante, definitivamente no quería causar la ira de los aventureros y terminar sin cabeza. -De hecho ayer la desaparición de Wim y Will ocurrió durante el día, mientras llevaban a pastar al ganado. Fueron los animales por su propia cuenta los que llegaron al cacerío y aún no se sabe si llegaron todos o no.

Ya habiendo dicho lo anterior, siguió -Además, nunca han atacado en días seguidos, más o menos atacan cada tres o cuatro días! -Tomó aire antes de terminar -Pero insisto, han sido esos degenerados orcos del bosque!

Fuera que le prestaran atención o no, el anciano estaba dispuesto a colaborar en todo lo que pidieran. Eso sí, tendrían que volver al Nuevo Molino si querían un cebo que valiera la pena

-Caray, en ese caso creo que deberíamos reevaluar el plan. No quiero estar por cuatro días estancado aquí y aguardando por una trampa que tal vez nunca resulte –sostuvo Corpoc ante las nuevas perspectivas que planteaba el anciano-.

El gnomo miró al cielo que caía lentamente en las sombras de la noche. Y sentía en la piel como la brisa se tornaba algo más fría. Se frotó las manos y nuevamente se dirigió al resto de los aventureros: -Sé que resulta imprudente seguir el rastro estando el anochecer tan próximo, pero teniendo en vista que hay dos campesinos perdidos, deberíamos utilizar el tiempo con la mayor ligereza. Sus vidas pueden estar en juego, y tengan presente que si los asaltantes actúan de día, bien podríamos suponer que por la noche descansan y son más vulnerables. Además, no sé cómo funcionará la nariz del saco de pulgas, pero si ya captó el olor, sería oportuno aprovecharlo.

El anciano nos proporcionó nueva información quw cambiaba el curso de las actuaciones. Al final lo mejor sería seguir el rastro que encontró el perro de Astarte e intentar buscar el origen de los ataques.

Bueno. Al final tendremos quw seguir el olfato de tu amigo, Astarte. Pongámonos en marcha antes de que cambiemos de nuevo de opinión. Llevamos demasiado tiempo aqui hablando de nada sin actuar. Astarte, que tu perro nos guie

Contrariado y cansado se callo. Llebavan desde la mañana temprano solo caminando y caminando y con la informacion mal contada. Era mejor quedarse callado.

Solo fue a buscar agua al arroyo y comio unos alimentos que tenia guardado mientras el grupo se reorganizaba, aunque su cuerpo le estaba pidiendo tintillo, dulce y agradable licor de los dioses, resistio la tentacion, necesitaba sus sentidos si seguian buscando, mas de noche y agotado.

Luego de comer y beber agua, lleno un odre de agua para tener. Y guardo el vino que casi, casi, desgusta.

Pero volvio a hablar y reafirmo. -Bien pueden continuar, yo voy a seguir con el plan del cebo y poner una trampa. - termino, aunque nadie sabia bien por que, si ya era sabido que ese no era el mejor plan, el anciano ya les habia dicho, los atacantes habian actuado de dia, Niño tal ves era algo tozudo... Y de poco sentido comun...

Astarte enarcó una ceja. ¿Cuántas historias distintas iban a contar los aldeanos?

Había dejado pasar la primera al gnomo. No le iba a pasar la segunda.

-Corpoc, ¿podrías explicarme por qué te diriges a mi y a Huan en tono tan despectivo? Que yo sepa, no te hemos hecho nada. 

Lo que faltaba, quedarnos parados aquí una semana esperando ver si algo pasa. ¿Donde está la aventura padre? Nunca me contaste de este tipo de cosas. Días esperando para ver de hacer algo, esto no lo soporto y ya tengo demasiado con tanto palabrerío. Cuando pensé que avanzaríamos siguiendo a Astarte que sería guiada a su vez por su mascota se plantan todos de nuevo en otra discusión. ¡Tymora! ¿Por qué me das esta fortuna? ¿Qué te he hecho?. 

Dentro mío una voz quiere salir y proclamar sobre la locura reinante por algo tan simple como ir todos juntos en silencio hacia el destino pero otra obliga a la primera que mantenga silencio y sabe por que. Porque si la primera gana y pronuncia una palabra, algo que denote algo que no concuerda con el pensamiento de esta panda de gente que me acompaña será otra media hora de charla y el sol ya está cayendo sobre el horizonte sentenciando así nuestras posibilidades de terminar todo esto pronto.

Quizás la idea de Niño sea la mejor pero ni por casualidad me quedaría con el tanto tiempo a pesar de ser el único inteligente que trajo vino.

Corpoc echo hacia atrás el cuello y los hombros, y giró una par de veces la cabeza mirando a Astarte muy confundido. El guerrero verdaderamente no entendía el porqué del comentario de la druida.

-¿Despectivo? ¿Por qué pensáis eso? Vosotros sois estupendos y hasta el momento en que no nos hemos convertido en comida para orcos la estoy pasando en grande –dijo extrañado.

-¡Y por supuesto me encanta tu perrito! –estiró la mano para acariciar a Huan-. Ji, ji, ji. Además es quien nos llevará hasta nuestras recompensas ¿verdad?

4 de los 5 integrantes del grupo de aventureros parecían decididos a avanzar a pesar de las condiciones de poca luz. Era una oportunidad que debían aprovechar, quizá mañana Huan ya no pudiera captar el rastro! Así que los cuatro empezaron a alistarse para más caminata.

Sin embargo, niño estaba decidido a quedarse a montar la trampa de cebo, y ante la extrañeza, el anciano se ofreció a ir con él de regreso a Nuevo Molino... De verdad el pobre hombre no quería seguir más adelante.

-Si es que el rastro los lleva a un callejón sin salida, podrán buscarme ya saben donde -Dijo afablemente -Ya saben que podré guiarlos hasta donde esos malditos orcos el día que lo necesiten!

Saludó con su mano mientras los 4 empezaban a tomar su camino siguiendo a un nuevo guía: Huan.

Niño se fue con el anciano de vuelta hacia Nuevo Molino. Un boca menos para hablar. Por nuestra parte nos dirigimos hacia el sentido opuesto. Espero que Astarte parta guiada por su mascota para poder seguirle el paso hacia el origen de los "Extraños Raptos".

Ya sean orcos, ladrones que plantaron una pista falsa hacia los orcos, muertos vivientes o quien sea. Con tal de lograr que se callen mis compañeros me siento capaz de hasta pelear contra un Gigante.

Al final nos dividimos en dos grupos. El chaval con su idea del cebo se fue con el viejo hacia el molino y el resto decidimos confiar en el olfato del perro de Astarte.

Seguramente encontraríamos algo pronto y podriamos solucionar aquello rápidamente. En mi curro fuero interno seguía con la idea en mente de que con toda seguridad serían lobos o algún tipo de animal, ni bandidos ni orcos.

Me vuelvo hacia el molino donde buscaremos el cebo para plantar la trampa.

Ya habiendose despido del grupo, se retira hacia un plan seguro, mientras piensa que los demas se internaran en el monte, la noche y lo desconocido sumergiendose en un gran peligro...

Le rezo a Ishtar por que estuvieran bien.

Su tarea era bastante mas tranquila y segura, seria esconderse y esperar. Aunque Astarte hubiera dicho algo de huir a las primeras de cambio, a el no le parecia asi...

-Hasta luego, si todo sale bien, nos estaremos viendo mañana temprano compañeros para comunicarnos las novedades.-
Saludo antes de irse.