Partida Rol por web

¡Qué cabrón! ¡La has abierto! Mira que tienes suerte, cabroncete. Le digo todo feliz a Gunther.

¿¡Qué demonios son esos gritos!? ¡Mierda! ¿Qué está pasando allí fuera?

¡Chicos, tenemos que averiguar que demonios pasa allí fuera! ¡Vamos!

Ya habéis oído, salid todos.
Y dicho esto, soy el primero en salir al exterior.

El pasillo quedaba algo alejado del resto del refugio. Aún así parecía que en la lejanía había alguien. Alguien sentado contra la pared del pasillo.

Los gritos y los pasos de gente corriendo suenan como un fondo incesable aunque distante.

¿Eh tú? Grito mientras salgo corriendo para ver de que se trata todo esto.

Cuando llego a su lado lo cojo por las solapas de su uniforme y comienzo a sarandearle para que reaccione.

¿Quién eres? ¿Qué esta pasando? ¿Qué son todos esos gritos?

Phil ni se inmuta cuando salta la alarma del refugio pués sabe que no conseguirá nada alterándose. - Venga, encima de tocarme malas cartas.. suena esta mierda. - murmura tirándo las mismas en la caja usada de mesa. Al ver que Gun se guarda la botella en el bolsillo, no lo hace él - Buena idea - piensa dibujándose en su rostro una media sonrisa pícara. Se abre la puerta y el chico abre los ojos de par en par alucinado - Joder macho, hoy estás que te sales eeh JeJe - le comenta a Gun.
Salen todos del lugar hacia el pasillo donde se encuentran a aquel hombre apoyado en la pared. Desde la distáncia ve que ahí algo pasa.. - Que mala pinta tiene el tío ese.. tened cuidado. - les adviete a los otros dos compañeros que corrían junto a él y no habían llegado aún.

Salgo por la puerta, viendo todo lo que hay montado.

 - Alguien la ha jodido pero bien, tened cuidado y estad alerta, esto no me huele nada bien.

Mientras hablo busco instintivamente algo para defenderme, ya sea un trozo de tubería, una pata de una silla, cualquier cosa que me pueda servir como arma.

Al acercarse al lugar, Rick ve que se trata de Butch que está sangrando en el tórax. Su cabeza se gira a vosotros con una expresión de esperanza.

Hey...chicos... consigue decir con voz rota y frágil.

Dejo de sarandear al cabrón en cuanto me doy cuenta que es él, aún así, miro a mis compañeros en plan "¿Qué hacemos ahora?".

Con mi mano, intento taponar la herida de su tórax mientras lo miro a los ojos.

¿Qué está pasando? ¿Qué demonios está pasando? Le pregunto al supervisor.

Tenemos que salir de aquí...

Me aproximo hasta Butch y no puedo evitar cierto gesto de compasión.
Al fin y al cabo, nos conocemos desde críos.
Por tanto, saco del bolsillo interior la botella de bourbon y le doy un trago.
Parece que el alcohol logra reanimarlo un poco. Y cuando creo que es capaz de prestar la atención necesaria, digo.
Butch, informanos. Que es lo que pasa y donde. Vamos, ¿donde se ha producido la alerta?

Butch os mira angustiado, se frota los ojos y os susurra con una voz quebrada:

- Se ha abierto... la puerta se ha abierto... Estan aquí y nada les puede hacer cara... -toma aliento, balbucea y concluye: Y mi madre sigue escondida en su cuarto...

Dicho esto se sujeta la cabeza y os mira con expectación.