Partida Rol por web

Estaba pensando alguna escusa ingeniosa para aquel pulpo, pero de nuevo el Punto G se puso a hablar, así que me giré a mirarlo. Por un momento, estaba haciendo algo útil aparte de tirarse pedos...estaba quitándome a un buitre de encima : D

Cuando escuché que entre los "elegidos" estaba yo...no me lo pude creer. Negué con la cabeza, entonces el de la lápida dijo uno de lso nombres mencionados, al parecer lo conocía.

- Joder...y yo que esta semana quería dedicarme al autocrecimiento personal...puta mierda...

Y me giré hacia el padre, para despedirme antes de ir al balcón. El otro me la traía floja.

- Padre, parece ser que me reclaman... Dije encogiéndome de hombros. Si me disculpa...

Cuando escucho el nombre de oreo, viejos recuerdos de recreo afloran en mi mente, pero antes de que me surja una lagrima, recupero la compostura y miro a la muchacha que me acaba de hablar.

-Tranquila muchacha, creo que vamos al mismo sitio.

Contesto con la misma sonrisa afable, incorporandose y dirigiendose a donde esta el jefe.

 -Y yo también, bombonazo. Tengo una queja que ponerle al punto G.

Os acercais los cinco a punto G, que habilmente se coloca de forma que se queda al lado de María Dorada después de darle un descarado repaso, al fin y al cabo, es el jefe y puede hacer lo que quiera ¿no? - Pues no - Ah, pues bueno, queda como un descarado cerdo dándole un repaso a la srta Dorada.

Vuelve a mirar al públicdigooo a los galletos y se apoya nuevamente en el balcón, da un trago a su botella y muerde un trozo de membrillo que tenía guardado quien sabe donde(by Paco Lobotrón)

- Compañeroshhhh groumpf!! Eshhtos son los elgidos!!!!! ellosh irán, pondrán y tooooooodo hará PUM!!!!

gesticula como haciendo la onda expansiva de la explosión y se le derrama la bebida encima de Beckelar y el membrillo cae misteriosamente en la boca del padre orehoracio que se lo traga y se relame.

 - Y ahora!!! que mpieeeceeee la fiessshhhtaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!

Pulsa un botón y del techo salen unas bolas de luces y el salón enorme de la mansión se convierte en una discoteca donde todos empiezan a comer, beber y bailar y otras cosas que no podemos decir por ser una partida apta para todos los púbicosdigo públicos.

Al ver que salen las bolas de luces del techo y empieza el desmadre, Lu-raider se echa to´l pelo patrás, se quita sus gafas de sol y después de quitarse un peine de una de sus botas (donde cualquiera pensaría que llevaba una navaja o algo peor), vuelve a retocarse el pelo para que lo vean todas las féminas de la sala desde la pista de baile gigante. Después de marcarse unos movimientos ochenteros a lo "Tony cañero", se lanza a la multitud haciendo el ángel para darse un baño de masas y grita:

- Por Dios que no se aparteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen ....!!

 Miraba de reojo al colega G mientras hablaba y comentaba lo que tendriamos que hacer, ¿ir?,¿poner?,¿PUM?. ¿Pero de que diantes esta hablando?. Me quede mirando ojiplatico al punto G mientras gesticulaba y iba emocionandose poco a poco en sus propias palabras, hasta que ¡¡¡ Pum !!!, si ¡¡¡ Pum !!!, me desparrama todo el liquido de la botella de la que esta bebiendo por encima.

Arggggg!!!! ¿ quero que puvis es esto ?. Miro mi ropa empapada por aquel liquido elemento mientras de no se sabe donde, salen bolas de luces como la de las discotecas, y empieza la fiesta padre.

Me alejo del lugar donde me encontraba para mezclarme con los galletos habidos en el lugar, mientras bebo un poco de aqui, y un poco de alla.

Perdon, perdon, perdon.... digo mientras me voy abriendo paso ante la galletumbre.

Aquello era...absurdo. (María había decidido obviar completamente la miradita de Punto G, pero no por ello dejaba de ser todo hilarante)

¿Qué iban a poner y qué iba a hacer pum? Bueno...una idea me hacía, seguramente fuesemos a volar algo...y por lo que dijo antes...íbamos a volar la factoría de mermelada...

Así, sin más...

Alcé una ceja, aquello era imposible...bueno, no lo era, es que PG iba con una moña de escándalo.

Y antes de que me diese cuenta, todo aquello era un garito de música ratonera, lucecitas de neón y perversiones variadas. Alcé las dos cejas y negué con la cabeza. Uno de mis compañeros hizo un ademán de suicidio y otro comenzó a notar su fiebre de sábado noche.

- Cre...creo que me voy a ir a la cama... En realidad no, iba a buscar a alguna coleguilla, pero ganas no me faltaban...Hombres...solo ellos podían montar semejante..."fiesta"

 Cuetareitor llegó a donde estaba Punto G, estampó la lápida en el suelo, resistió las ansias de movimiento sexy de sus caderas al escuchar la música y al ver las luces de discoteca, y se dirigió al jefazo sin el más mínimo atisbo de respeto.

-¿A quién has llamado Cuetarín, Punto J?

Tras relamerse el membrillo, ve como todo se convierte en una juerga desenfrenada y se tapa la cara con una mano avergonzado (palmface). Decide retirarse al lugar mas apartado de la sala y esperarn a que todo terminara para que el jefe les diera mas instrucciones... o algo.

Mientras LU-Raider aterriza en medio de un montón de narizones que bailan a lo chunda chunda y continúa la fiesta padre, bebiendo, comiendo y bailando, Beckelar hace lo propio y se integra y baila hasta caer mareado como un pulpo enganchado a una batidora de huevos.

Por su parte, María Dorada se va a buscar a alguna de sus amigas para mantener lo que ella llamaría una conversación inteligente, al tiempo que el Padre orehoracio se va a un rincón donde la música no suena tan alta y donde puede darle a gusto a un vinillo que se ha traído de la iglesia.

Pero lo más expectante y peligroso se cuece en el palco donde Cuetareitor parece haberse encarado con Geodo.

Geodo le mira y le espeta:

 - Shi yo shoy punnnnnnnto Joootaa tú errrresssshhh Cuetarín de juguete!!! Jaaaaaaaaaaaaaaaaaajajajjajajajaja

Geodo pasa su brazo alrededor del cuello de Cuetareitor y se ríe a carcajadas de su propio chiste mientras le ofrece una botella de lo que está bebiendo.

 Si algo había aprendido Cuetareitor en sus muchas trifulcas de barra era que una cerveza gratis era más que suficiente para olvidar cualquier afrenta.

-¡Trae pacá esa birra, tronco! -y se puso a... ¿bailar? Bueno, seguro que le preguntan a él y responde que eso es bailar. -Y hablando de puntos G... ¿donde está esa pivita? 

Se baja del palco y comienza su busqueda de la galleta perdida.

Y me fui con mis amigas, a mantener una inteligente conversación basada en herramientas masculinas y sus mejoradas y mucho más útiles réplicas en silicona y gel.

Si, era una de esas conversaciones de día de fiesta, para echarse unas risas y demostrar que, aunque nos lo manteníamos callado, en el fondo éramos todos iguales, ellos y ellas.
 

Las risas fluían y poco a poco se me fue olvidando la parida esa de ir a volar cosas, ellas me habían preguntado, pero como ni yo sabía qué íbamos a hacer, no insistieron más.

Entre cervezas y risas íbamos espantando buitres y bailoteando entre nosotras, disfrutando la noche. Aquello era lo bueno de salir de fiesta con las amigas, la paz y la tranquilidad de no sentirte obligada a nada.

 Cai en redondo al suelo, mareado y con ganas de fiesta, asi que intente levantarme por todos los medios, pero me era casi imposible. Hasta que alguien me ayudo y pude volver a la mesa de los canapes de alcohol, si esos que en vez de comerse se beben. 

Mientras me ponia ciego a canapes de los que se beben, miraba a mi alrededor y veia como los galletos del lugar se lo estaban pasando en grande. Se habia montado una buena fiesta, si señor, y yo me creia el rey del lugar.

Asi que ni corto ni perezoso grite en alto.... ¡¡¡ CONNNNNNNNNNGAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA !!!, y me puse en marcha, intentando encabezar una conga con un escaso nivel de exito.

Entre el mareo de haberse lanzado desde el balcón y el alcohol que se estaba pimplando, las inhibiciones de Lu-raider se fueron a hacer puñetas más rápido que una escultura de hielo en el ecuador. Cuando llegó a la enorme pista de baile reconvertida en el escenario de una fiesta que ni que las que se montaban cuando "Chimo Bayern", de repente empieza a sonar la conga y se deja llevar por el espíritu del desenfreno y los ritmos latinos.

Se coge a dos narizonas pechugonas que se habían hartado de sobarlo mientras lo movían en el aire, le mete la cabeza entre sus pechos y empieza a relinchar cual caballo en celo mientras agitaba la cabeza -brrrrrrrrrrrrbrbrbrrrrbbrr levantó la vista hacia sus caras y al ver que le seguían el rollo va y le suelta -¿sabéis por qué me llaman Lu-raider?, porque sólo hay una cosa que hago mejor que matar fanpiros....... -hace una pausa mucho más larga que la que el suspense de la frase pedía y sigue -MONTAR GALLETAAAAAAAAAAAAS! -después de la enorme ida de olla y viendo que ni mucho menos se habían ofendido, las agarra por las caderas, se van corriendo hacia el final de la fila para participar en la conga que se había montado, y en el camino, las lleva susurrándoles al oído sólo Dios sabe qué... (bueno... y a lo mejor ellas también :P)

La fiesta comienza a salirse de madre y mientras que Lu-Raider recibe entre golpes y arrumacos, consigue salir vivo ¡Y CON COMPAÑÍA FEMENINA! de la fiesta, metiéndose en una de las habitaciones privadas de la mansión.

Beckelar, por su parte, sigue bailando en la pista hasta caer mareado, agotado y desmayado, pero feliz cual perdiz comiendo lombriz.

Mientras, Cuetareitor, más perdido que un fanpiro en un rio de membrillo, busca salidamente a Maria Dorada, pero el elixir que le ha ofrecido Geodo empieza a hacer mella en él y empieza a estar más preocupado porque se le acabe la botella que porque se le levante.....Y claro está, la lápida está siendo un lastre en estos momentos de mucho cuidado.

María Dorada y el padre Orehoracio siguen a su rollo y pasan la noche tan panchos, la una con sus amigas manteniendo conversaciones mujeriegas y el otro compadeciéndose, asombrándose y en ocasiones asustándose de los pecados que se están cometiendo en la sala.

Así que a la mañana siguiente.........

 .... la pastocidad que tenia en la boca, hizo que me despertara, mareado como nunca y sin saber exactamente lo que habia acontecido durante la noche. Todavia tumbado, mire el techo de el lugar donde me encontraba y todavia seguia moviendose, Joder, cuanto aguante tiene este techo, toda la noche dando vueltas y todavia no se ha cansado.

Intente incorporarme pero me fue totalmente imposible. Despues de varios intentos, desisti de volver a intentarlo y durante unos minutos me quede alli, tumbado en el suelo boca arriba, viendo como el techo no paraba de dar vueltas.

 Cuetareitor estaba tumbado en la barra de bar, durmiendo, usando como manta la lápida. Puede que nunca se despertase, ya que semejante peso merma la capacidad pulmonar de cualquiera.

Desperté en cama ajena, con un galleto, relativamente apuesto (tanto como puede serlo un narizón), a mi lado, al menos tenía buena conversación....pero....

De puntillas fui cogiendo mis cosas y me vestí, saliendo de allí como si en la vida hubiese siquiera visto aquella habitación. Siempre hacía lo mismo, cuando terminaba de aquella manera. Miré mi teléfono, no tenía números nuevos, así que no tenía que borrar el mío de ningún sitio. "Bien" pensé.

Me fui a mi propia habitación y me acicalé, quitándome el olor a alcohol derramado y humo (porque aquí aun no hay leyes antitabaco, no? :P) y una vez estaba perfecta, perfecta y con pinta de chica fría, sonreí y me dispuse a un nuevo día. Si el Punto G nos reclamaba, ya nos enteraríamos, si no...

Cogí el teléfono y llamé a una de msi amigas por teléfono, para irnos a tomar unas cervecillas por ahí, a ver cómo había terminado ella.