Partida Rol por web

- ¡Ooh Louise, cariño! - Se quejó amargamente. - ¡Con lo que tú y yo hemos sido! - Le dijo antes de que desapareciera de su vista. - Desde luego no iba a dejar de robarle el alcohol.

- Valeriano es un buen hombre. - Dijo aliviado. - Knox, creo que puedes darle a esa llave. No habrá problema por mi parte. - Le dijo con aparente sinceridad. ​​​​​

-Knox, ¿me has visto? Estoy tranquilo, pero no pienso dejar que alguno de nosotros llegué y quiera imponer. O todos igual o nadie. Y si le hubieras disgustado tu, te hubiera disparado, o si le hubiera enfadado yo, ay Diosito, ¿para que dispararía? Ándele, saquemos el dinero de ahí, compadres...

Dije, mirando al lugar por el que Canary había intentado huir, lo que decía de ella que no estaba del todo en paz con su conciencia. Como signo de que en el fondo no había querido hacer aquello, guardé mi arma y mostré mi Palma desnuda hacia arriba. -Estamos juntos, pues lo estamos. No me gustó ese disparo sorpresa...

-Martin, creo recordar que diste tu palabra de abrir la caja cuando la combinación estuviera encima de la mesa, pues bien, ya la tenemos, ¿ahora qué excusa vas a poner para no abrirla?- dije cansada por la situación en la que nos tenía paralizados, no podíamos avanzar y ya no íbamos a marcharnos con las manos vacías.

No desbloqueé la caja porque Ellen estaba delante... y visto lo rápido que apretáis el gatillo, como para quedarse parado como un pasmarote...

No pongo excusas... Certera... probablemente sea el más pragmático de todos...

-Mis disparos no se repetirán, si nadie vuelve a disparar entre nosotros. Por la Virgensita de Guadalupe que no desenfundaré si otro no desenfunda primero. - Me lo pensé mejor, y añadí- O si viene el nuevo sheriff, que maldito sea... - Nos había dejado sin trabajo, así que... bueno, tenía mi enfado con ello. 

- Te dije claramente que me dieras la puta llave... accediste a darme la dichosa llave... y luego vienes con excusas de que quieres hacerlo tú mismo. He dado el primer número como muestra de buena voluntad y para agilizar, no he disparado a nadie que no vistiera de azul... y hasta me ofrecía a abrir yo misma la jodida caja fuerte exponiendome a que me pegarais un par de tiros por la espalda... pero eh, que si abrirla te parece un privilegio, toda tuya - se mantiene junto a la caja, pero dejando que sea Knox quien la manipule - este asunto ya pasa de castaño oscuro, y las que se van a poner nerviosas van a ser mis Colt como empiece a asentarse la sospecha de que hay intereses por retrasar la apertura de la caja, ¿nadie nos ha querido vender por uno de esos cartelitos de recompensa... y está esperando a la caballería, no?

-  Yo no. - Dijo Max. - ¡Y aún duelen  los agujeros que me ha regalado Canary! - Se quejó.- ¡Y me ha agujereado la ropa, joder! - Se mantuvo pensativo. - Aunque ella está peor, claro... - Se encogió de hombros. - ¿Abrimos ya?

-Yo estoy deseando que se abra... Pensad que podía haberme callado mi número y teníamos problemas. Venga, ya que estáis ahí, abrid...

Sonreí... de la manera más ambigua que fui capaz... ahora resulta que todos eran buenos samaritanos... 

Podía haberte dado la llave, Ellen... desde luego... en ese entonces desconocía que para meter la combinación era necesario haber desbloqueado el cerrojo... Y cuando me pusiste al tanto de eso... ¿por qué te pusiste delante de la caja de modo que no pudiera acceder a ella?

Y ahora... y ahora desvías la atención... intenté abrirla y no me dejaste. Así, tal cual... espero que no seas tú quien juega al gato y al ratón... quítate de en medio, y para que veas que no lo considero ningún jodido privilegio...

Alzo la llave para que todos pudieran verla y se la entrego a...

Vernal Express: Minuto 21

El tren ya está casi detenido por completo. Mientras tanto los forajidos pierden el tiempo, siguen preparándose para algo... otros sencillamente no hacen nada. Discuten, reprochan, lloran y patalean, pero ninguno da un paso hacia la Caja Fuerte, ninguno hace nada. Excepto Martin, que entrega la Llave a la ex-sheriff, y ésta, que a cambio le regala dos disparos que afortunadamente ni le rozan.

Acciones

Max Flanagan roba otro whisky de la carreta y da un largo trago de tequila.

Ellen Hardin termina por saquear el cadáver de Wanders, y recarga su rifle con dos balas.

Martin Knox se fuma un pitillo y entrega la Llave a La Certera.

La Certera dispara dos veces a Martin, un disparo destroza su cobertura, y la otra agujerea el sombrero que lleva puesto.

Valeriano Valle no hace nada, sencillamente se queda mostrando la palma de su mano, pidiendo calma, mostrando que no dispara a boleo...

En cuanto ve a la Certera disparando en "su" dirección, Hardin se baja del tren no vaya a ser que le acierte por error.

- Joder... 

- ¡Oh, Martin! si hubieses hablado antes de que disparase...- me lamentaba

-Mierda, estaba convencida de que ibas a jugárnosla. Menos mal que no te ha pasado nada, lo siento-dije totalmente confundida 

-Gracias por darme la llave, ese gesto dice mucho de ti y ha hecho que sea la primera vez que me arrepiente de intentar volarle la cabeza a alguien-

- ¿Y si nos dejamos de pistolitas ya? - Preguntó Flanagan con evidente rintintín. - Hemos venido aquí a hacernos ricos, no ha matarnos entre nosotros, ¿no?

Comentó el borracho mientras se acercaba con la cara visiblemente enrojecida, hacia el tren. Ya había acabado de rebuscar en la carreta y ya tenía suficiente alcohol en el cuerpo, como para pasar hasta el día siguiente sin probar boca. 

- Vamos a ver qué es lo que nos hemos ganado. - Dijo frotándose las manos.

-Ey Max... ¿No habrás visto más tequila? Ándele, de pronto... Todas estas vueltas por el botín... Me han dado sed.-digo, viendo el tequila que ha tomado y dándome cuenta de lo que me apetece...

No, si ya decía yo lo del gatillo fácil... dos veces, Certera, dos putas veces... eso no es dar un aviso ni hostias... eso es querer otra parte del botín, y además es la segunda vez que lo haces... ¿y luego preguntáis que por qué no me fío?

Hay que joderse... Valeriano... si encuentras tequila... ¿me darás un trago? 

Comenté mientras me palpaba la cabeza, ya sin sombrero, y daba gracias a la precaria cobertura que había encontrado y que me había salvado el pellejo.

-Sinceramente Martin, no es que quisiera tu parte del botín, es que quería que soltaras la llave de una vez y abriésemos la caja, y la verdad...llevabas mucho rato dándonos largas y sin hacer nada...soy impaciente-

- Habra whisky y tequila para todos. - Comentó Flanagan. - Pero antes vamos con la puñetera caja. Es el momento de ver que es lo que nos hemos ganado. 

Max empezaba a ponerse nervioso. No sabía si el sheriff estaba de camino o no, pero lo que tenía claro era que no le apetecía tener que volver a utilizar su revolver hoy. Cuanto antes abrieran la caja y se marcharan con su parte, antes podrían celebrarlo y gastarlo en whisky, tequila, rameras o lo que hiciera falta.

- Y por favor... aquí hay mucha gente de gatillo fácil.  - Sonrió. - Vamos a sacar el dedito del gatillo. ¿Todos de acuerdo? - Miró a Knox. - Venga, la llave... abre esa caja.

Vernal Express: Minuto 22

El tren ya se ha detenido, justo donde el árido aire del desierto se entremezcla con la humedad de las montañas y el agradable olor a bosque. En este lugar, encrucijada de vías de ferrocarril, es donde los forajidos tendrán que decidir sobre su futuro. El trabajo ya está hecho, ya no quedan soldados, y el tren está parado. Sólo queda abrir la cerradura para desbloquear la rueda e introducir la clave. Pero esta sencilla tarea parece no ser tan sencilla...

Acciones

Ellen mueve y rebusca

Max roba algo más de la carreta y sube al tren

Martin mueve a la sombra de un árbol y dispara a La Certera

La Certera se aleja hasta el cadáver de Jin y rebusca

Valeriano no hace nada, se queda mirando a su alrededor como un pasmarote

- ¡Diantre! ¡Por las barbas de mi abuela! ¿Dónde va todo el mundo? - Preguntó extrañado el forajido, y es que ahora que todo está hecho y sólo hacia relata abrir la caja y llevarse el premio, parecía que nadie lo quería. - ¿Vamos a acabar con ésto o seguimos jugando al gato y al ratón? - Comentó algo molesto. - ¡Vamos amigos, que estamos a una cerradura de ser ricos!

-¡¿Esto que es?! ¿El festival de tiro al plato? ¿Vamos a hacer algo para obtener el botín o...? ¿...puedo romper mi promesa? -Esto la verdad no se lo esperaba. De pronto, todos estaban volviéndose locos. Estaba completamente de acuerdo con Max. ¿Qué tenían que hacer ahora? -Estamos perdiendo el tiempo...