Partida Rol por web

Feelings

2. Una sombra más blanca de palidez- Tarde

Cargando editor
30/03/2014, 15:20
Leonid

El sol de mediodía va dando paso, poco a poco, a los colores de la tarde. El mundo  parece más reposado, más sereno. El sonido de las cigarras y los grillos se va a apagando, y la actividad en las calles es menor. Se ve a muchos estudiantes caminando de vuelta a casa, o a chicos y chica jóvenes ya vestidos de calle, haciendo otras cosas. Las clases y algunos trabajos han terminado su jornada, y la gente tiene algo de tiempo para si misma...

¿Cómo lo utilizarán?

Cargando editor
30/03/2014, 19:34
Shizuka Kinomoto

Shizuka amó todas sus cosas, y las guardó en su bolso, estaba cansada y quería ir a casa a echarse en la cama como una gatita remolona, rodar por ella, y luego tomar un libro,  o leerlo desde su tablet, quería hacer eso, y de hecho sonreía de una manera dulce pensando en sus planes para la tarde.

- ñam ñam... ¿se irán a su casa? - se giró y le preguntó a Amato y Sara, y también a Fausto y Kaori, que fueron con los que más se relacionó ese día.

Cargando editor
01/04/2014, 11:26
Kaori Sonoda

Si Shizuka dirigiese su mirada hacía el pupitre de Kaori vería que este ya estaba vacío. Quizás había saliendo corriendo hacía su casa para no llegar tarde al encuentro del karaoke*, o quizás tenía cosas que hacer. Aunque tampoco recordaría haberla visto mucho después de la comida.

 

 

 

Notas de juego

*si es que vamos

Cargando editor
01/04/2014, 22:34
Kaori Sonoda

No fue fácil librarse de esos chicos, eran realmente pegajosos. Cuando todavía no quedaba mucho para empezar las clases aun se ofrecieron a esperarla a que terminara de comer. Era increíble que no entendiesen que en realidad no iba a terminarse nunca ese bento.

Kaori aguantó haciéndose la remolona hasta que el tiempo realmente empezó a correr en contra de los chicos. Así que ellos empezaron a pasar hacia la clase cuando ella ya había recogido sus cosas creyendo que les seguía.

Salieron uno detrás de otro por la puerta de  la azotea y, después de Daisuke, Kaori cerró la puerta.

Unió los dedos y estiró los brazos por encima de su cabeza la cual inclinó hacia el cielo.

Hace buena tarde como para encerrarse en una clase.

Dejó de desperezarse y clavó su mirada en Fausto, quien sin tantos problemas como ella, se había quedado revisando su móvil.

Se acercó a él - ¿muchas novedades? – le preguntó por su afición a mirar el teléfono cada dos minutos. En realidad no buscaba ninguna respuesta solo pretendía captar su atención.

Bajo un hombro dejando que su mochila se deslizara por su brazo y antes de dejarla caer al suelo la frenó con los dedos de la mano para evitar que el frasco de perfume que llevaba en ella se rompiera.

- ¿Desde cuándo fumas? – se preguntó extrañada de que ese dato nunca se hubiese mencionado en las revistas.

Se desabrochó la chaqueta del uniforme para luego dejarla caer junto a su mochila. No entendía poruqé les abrigaban tanto.

Cargando editor
02/04/2014, 00:36
Fausto Dupont

A la salida del colegio tampoco pudieron ver a Fausto por ninguna parte. Luego del comedor el chico había dicho que el director le había dicho que se pasara por su despacho. No sabía si estaría en problemas o no, pero aparentemente era una bobada. Pero esto hizo que se perdiera todas las clases de la tarde, ni tampoco a final, parecía que llevó más tiempo de lo esperado.

Durante el almuerzo Fausto les había dado su número de teléfono a sus compañeros, para mantenerse en contacto y poder organizar el encuentro de karaoke.

Cargando editor
02/04/2014, 01:20
Shizuka Kinomoto

la chica había logrado comunicarse con el amigo de su padre y le había dicho que no había problemas, que fueran tan sólo y que a las siete tendrían la mejor sala de Karaoke lista para ellos. Shizuka estaba contenta, podría ir con los chicos, con sus amigos... por primera vez estaba con un grupo de personas, y eso era genial, demasiado genial, sonrió para sí, y luego se giró hacia Kaori, Fausto no había aparecido, lo cual era extraño.

- ¿alguien sabe algo de Dupont? - pregunta, y mira a Kaori, ella tenía su celular, pero no lo llamaría, aunque lo sacó y le mandó un mensaje al whatapps "vamos al karaoke", - ya le mandé un mensaje... el amigo de mi papá dijo que sí, que podíamos ir, a las siete nos espera - anunció la chica colocándose la mochila en los hombros, - nos podemos juntar en las afueras de la escuela, y de ahí, ir, para que no se pierdan

Cargando editor
02/04/2014, 01:13
Fausto Dupont

Kaori había estado retrasando su almuerzo a propósito, pero aquellos chicos parecían dispuestos a esperar. Angelo les dijo que no se preocuparan, que él la esperaría, además de que tenía que verse con el director por cierto motivo que no conocía. Ya pensaría en algún motivo por el cual el director haya querido hablar con él. Aunque esperaba a que no los descubrieran, o ahí sí que tendría un motivo verdadero.

Tras darse vuelta la chica, una vez que todos se fueron, Angelo estaba revisando su móvil con el ceño fruncido.

-Sí, a Lindsay Lohan le rechazaron todas las tarjetas de crédito cuando compraba en SoHo, de vuelta ¿Puedes creerlo? - Respondió con fingida sorpresa, le mostró la pantalla de su celular a Kaori, donde una página de noticias de la prensa hablaba con detalles sobre la situación.

Bajó su mano hacia su pantalón, mientras sacaba su paquete de cigarros y le pasaba uno a Kaori y se colocaba otro entre sus labios, sosteniéndolo con sus dedos. Con la otra mano sacó un encendedor Zippo y encendió ambos.

-¿Cigarrillos? - Bromeó como respuesta a la pregunta de Kaori, con media sonrisa. Aunque algo en su mirada daba a entender que la broma tenía su parte verdadera - Desde que tenía... quince - Dijo, intentando hacer memoria - ¿Y tu?

Hizo lo mismo que Kaori y se desabrochó la chaqueta, dejándola tirada en el suelo. Se aflojó la corbata un poco, hacía calor como para vestir esos estúpidos uniformes. Pero en su vida había vestido uniformes escolares más ridículos y pretenciosos aún, con logos bordados de importantes institutos estadounidenses. 

Cargando editor
02/04/2014, 08:34
Kaori Sonoda

- Yo no fumo. - aseguró contrariando ese mismo momento, la facilidad con que había logrado encenderlo y la ausencia de tos característica de una primera calada. - Regularmente. -aclaró dando más sentido a todo aquello- solo en fiestas o...bueno cosas.

Hizo una larga calada, levantó el rostro y soltó el humo lentamente, saboreando su paso entre los labios.

No volvió a colocarse el cigarrillo en los labios, lo dejó entre sus dedos índice y corazón izquierdos y algo apartado de su pierna pues no quería quemarse ni ensuciarse cuando la ceniza decidiese despegarse del resto del cigarrillo.

Miró a Angelo unos segundos, estudiándole una vez más. No podía creerse que fuera él, y no podía creerse lo cómoda que se sentía a su lado. Las circunstancias en que se habían conocido no ayudaban a verlo como la celebridad que era, aun así Kaori se encontraba un poco cohibida.

Si aquello fuera su instituto, su reino del que fue exiliada a la fuerza, y ese chico Fausto Dupont, sin Angelo Fenty detrás, ya estaría medio desnudo y con las piernas de Kaori como cinturón. Sus ojos recorrieron el cuello de él y se mordió el labio inferior deseando morder esa piel.

Apartó la vista hacia la ciudad y dio otra calada, esta vez corta, tan corta que le supo a poco y tuvo que dar dos más antes de volver a abandonar temporalmente ese cigarrillo.

-¿Sabes lo que odio más de esta ciudad, a parte de todo? que me obligara a despedirme de Toby.

Cargando editor
02/04/2014, 17:21
Fausto Dupont

Levantó una ceja de incredulidad cuando Kaori negaba fumar. Pero luego la chica amplió su respuesta. Fumar en fiestas le parecía algo sin ningún sentido. Había muchas sustancias que aumentaban la diversión en una noche de fiesta. Un fuerte deseo volvió, pero tuvo que contenerse. Sabía que su madre había cometido los mismos errores en un pasado, como toda celebridad mediática.

Notó como Kaori lo estudiaba una vez más. Pero lejos de incomodarse, Angelo le dio un par de caladas a su cigarrillo, mirando la ciudad con desinterés. No era inusual tener todas las miradas puestas sobre él, lo que podía ser desconcertante sería que todos lo ignoraran. No cabía duda que su infancia y adolescencia expuesta a los paparazzis habían influenciado bastante en quién era Angelo Fenty y en quién se convertiría en un futuro.

-Ambos tuvimos que ser obligados a despedirnos de gente al venir a Nekogi ¿Quién es Toby? - Preguntó, girando su rostro hacia Kaori, con curiosidad. Le parecía una chica enigmática, con intenciones difíciles de descifrar. Pero allí estaba, haciendo novillos con Angelo Fenty en la azotea del colegio mientras fumaba cigarrillos. Tal vez el hecho de ser Angelo Fenty, el fiestero y descontrolado hijo de Killa había ayudado, no era la primera vez que ocurría. O quizás Kaori era una rebelde por naturaleza.

Cargando editor
02/04/2014, 18:33
Kaori Sonoda

¿eh? - Kaori vuelve a dar la espalda a la ciudad para mirar a Angelo - perdona me he atontado. -Aunque había hablado alto y claro aquello no había sido más que un pensamiento, un mensaje de odio a la ciudad.- no era nadie.

Le hubiese respondido pero pensó que decir: "Toby era mi perro. Un labrador de cuatro años color vainilla." Era muy ñoño.

Kaori miró su reloj de pulsera. Todavía quedaban dos horas de clase.

Te propongo un juego. -dijo lanzando el cigarrillo al suelo - ¿verdad o atrevimiento? Sabrás jugar ¿no?

Kaori llevaba demasiado tiempo siendo buena, o mediocremente buena, necesitaba desatarse un poco, sacar su lado más oscuro, así se le habría quitado el mono para cuando fueran al karaoke y su karma no peligraría. Angelo Fenty era precisamente la mejor compañía que podía tener.

Cargando editor
02/04/2014, 19:10
Fausto Dupont

No quedó muy satisfecho ante la pregunta de Kaori, pero no indagó más. No era de su incumbencia. 

Pisó el cigarrillo que Kaori había lanzado al suelo, por costumbre, mientras seguía dándole caladas al suyo hasta terminarlo completamente, haciendo lo mimo con la colilla. Miró a Kaori con media sonrisa, aquel juego le parecía interesante. 

-Sí, lo he hecho un par de veces... - Sonrió al recordar varias noches de fiesta con sus amigos pseudo-celebridades, ese juego era el principal causante a las acciones ridículas y alocadas que llegaban a hacer luego de unas copas. Las cuales por lo general se verían reflejadas en fotografías en revistas tomadas por los paparazzis, si es que el agente de su madre no había logrado evitar que se publicaran. - Elijo reto - Dijo adelantándose, su estilo siempre era elegir reto.

Cargando editor
02/04/2014, 23:41
Kaori Sonoda

Kaori sonrió con malicia al oír la palabra “reto”.  Pensó en pedirle que mandara una foto sensual a Shizuka pero no quería que la chica sufriera una embolia cerebral, y no poder ver su reacción le quitaba parte de la gracia. Así que pensó que reto podía realizarse en ese espacio tan desierto.

Se fijó que esa azotea no era más que una de las alas que daban a lado y lado de la torre del reloj que se levantaba sobre la entrada del colegio.

- Te reto a cambiar la hora del reloj del colegio. – señaló a la derecha a una pequeña puertecita cerrada con cadena y candado– te queda cerca.

No mueras por el camino. – añadió dando a entender que otra forma de hacerlo era pasar por la repisa decorativa que unía ambas alas del instituto. Echaría de menos ese cuerpo y todavía tengo muchos más retos para ti omitió ofreciéndole una amplia sonrisa.

Cargando editor
03/04/2014, 03:03
Fausto Dupont

Estaba a punto de cambiar "reto" por "verdad" al oír el desafío que le proponía Kaori. Pero eso sería una señal de debilidad, y él era Angelo Fenty, no había nada que no podía hacer. En su rostro apareció una media sonrisa mirando a Kaori desafiantemente.

-Acepto tu reto - Dijo, mientras empezaba a desatarse la corbata - Pero si muero, quedarás marcada de por vida como "La chica que mató a Angelo Fenty jugando a Verdad o Desafío", el mundo entero te odiará - Dijo sarcásticamente, mientras daba unos pasos hacia ella - Pero antes...

Bajó su cabeza y la tomó del mentón con suavidad, haciendo que levantase la suya. Angelo pegó sus labios a los de ella y la besó con suavidad, mientras acariciaba sutilmente su mejilla. Se separó de ella repentinamente y la miró con una sonrisa - Necesitaba un beso de buena suerte, o de despedida, si es que muero en el intento... - Bromeó mientras le guiñaba el ojo.

Se quitó la corbata y la dejó sobre la cabeza de la chica, en actitud burlona. Dio media vuelta y caminó hacia la cornisa decorativa que se encontraba por debajo del reloj. No intentaría entrar por la puertecita, seguramente era imposible de abrir.

Bajó cuidadosamente hacia la cornisa, mientras caminaba de costado haciendo equilibrio hacia el reloj. Su respiración se aceleró, mantener el equilibrio le resultaba bastante difícil, pero no desistió. Iba agarrándose de lo que podía, hasta que llegó al reloj. Estiró su mano lo más que pudo hasta alcanzar la primera aguja, la de los minutos. Era más pesada de lo que había pensado, pero aún así la arrastró varias horas hasta llegar al cinco.

La aguja corta era la más difícil, apenas era la una de la tarde y estaba bastante lejos. Tuvo que hacer punta pies para poder alcanzarla, estirando la mano lo más que podía. Finalmente la alcanzó y la fue bajando hasta el cuatro. Suspiró de alivio. Misión cumplida. Pero el hecho de desconfiarse hizo que se tambaleara y Angelo se sostuvo fuertemente de las agujas para no caer.

-Mierda, eso estuvo cerca...

Volvió a subirse a la azotea nuevamente, pero esta vez con mayor rapidez. En unos minutos estuvo junto a Kaori con una sonrisa triunfal. - Te toca ¿Verdad o desafío?

Cargando editor
03/04/2014, 04:01
Ryuma Amato

La tarde avanzo lentamente y al fin las clases terminan, había tratado de pasar con la mente en blanco, su cabeza se encontraba cansada de tanto pensar y de dar vuelta los mismos asuntos una y otra vez, no era sobre su vida, sino de alguien mas cercano -"palabras que se lleva el viento"- estaba desanimado, agotado y hambriento. Se apresuro en guardar sus pertenencias (su único cuaderno y lápiz) cuando siente la voz Shizuka haciendo una pregunta a los que estábamos, se voltea hacia ella insinuando una sonrisa.

-Volver a casa?.. yo vivo en una hostal- responde sin pensar.-Creo que si!...no conozco mucho la ciudad así que no hay  mucho que hacer. -"Además que no es bueno permanecer mucho tiempo en la calle innecesariamente"
"Fausto?, verdad no se ha visto, bueno no es algo que me incumba"

Notas de juego

Estoy algo enredado O_o

N. del DJ: ¿Enredado en que sentido? ¿Hay algo que no entiendas en la partida?

Cargando editor
03/04/2014, 20:22
Kaori Sonoda

Cuando Angelo aceptó el reto y le advirtió de las consecuencias de su muerte, la primera reacción de Kaori fue encogerse de hombros, como si ese título no fuese tan malo. Realmente no lo había pensado mucho, y ni por un segundo creyó que fuera a jugarse el físico subiéndose a la repisa.
Mientras seguía valorando como Fausto iba a forzar el candado, éste se acercó y la besó.

A diferencia del día anterior, Kaori no cerró los ojos, sintió como un pequeño enfado se generaba en sus tripas ¿te he pedido que me beses? levantó sus manos y las apoyó en el pecho de él con la intención de empujarle y apartarlo, sin embargo, se quedaron allí apoyadas y sin fuerza de voluntad para cumplir su misión. Angelo se separó le dijo que era un beso de la suerte, y ella lo tomó como una disculpa -sabía que no lo era, pero le valía como justificación- así que le devolvió la sonrisa con el enfado de sus tripas completamente derretido por ese guiño de ojo.

De pronto sintió un ligero peso sobre su cabeza, se llevó una mano y descubrió la corbata de Fausto que ya había empezado a recorrer la cornisa mientras ella seguía viviendo en el minuto anterior.

¡Espera! ¡No! gritó para detenerle alargando inútilmente una mano hacia su dirección, sin embargo esos gritos no salieron de su cabeza.

Durante toda la operación su corazón latió extremadamente rápido, estrujó con temor, preocupación, culpabilidad anticipada y ansiedad la corbata de Angelo entre sus manos, mientras no podía dejar de mirar los equilibrios de Fenty. El corazón casi le dolía por la expectativa. Pero lo logró.

Mientras Angelo volvía Kaori no supo calmar su nerviosismo, pero procuró disimularlo.

¡Está completamente loco! Si muere es su irresponsabilidad no la mía. Concluyó limpiando su conciencia al ver como sonreía el chico.

- Reto. - ella no iba a ser menos. Además no creía que a Angelo Fenty le interesase ninguna clase de secretos que ella pudiese tener.

Cargando editor
04/04/2014, 14:15
Fausto Dupont

Esbozó una sonrisa al oír su respuesta. - El que juega con fuego... - Estaba pensando en darle una cucharada de su propia medicina. Elevó su teléfono durante unos segundos para ver la hora y decidió llevar a cabo su plan maestro más tarde. Aquello iba a suponer una interrupción del juego, al menos momentánea, y no quería desperdiciarlo tan rápido.

Miró a su alrededor en búsqueda de otro desafío. Allí no habían cantineros a los cuales Kaori podía insultar y/o atacar. Chicas desconocidas a las cuales besar ni tampoco paparazzis a los cuales desnudarse ante las cámaras. Era completamente diferente y ambos estaban solos en esa aburrida azotea. 

-Ponte en cuatro - Dijo Angelo con una diminuta sonrisa - Y lámeme los pies durante un minuto. - El juego recién empieza... 

Cargando editor
04/04/2014, 18:29
Kaori Sonoda

- ¿Sabes que podría denunciarte por esa petición? – fue su única alegación antes de agacharse recorriendo con su mano la pierna derecha de Angelo en el proceso.

Le tomó el pie con delicadeza, extrema delicadeza, le desabrochó el zapato y se lo sacó con cuidado. Esperaba incomodarle un poco con todo ese trato de princesa.

Sacó la lengua y le lamió, de la punta de los dedos al tobillo, en realidad no le hubiese molestado seguir subiendo por el resto del cuerpo, pero no se lo había pedido y no iba a confesarlo.

Luego pasó su lengua por los dedos, antes de meterse el pie en la boca, lo lamió, chupo, mamó y, finalmente, se le escapó un pequeño mordisco. De disimuló picando con el dedo índice su muñeca preguntándole por el tiempo transcurrido.

Cargando editor
04/04/2014, 18:44
Fausto Dupont

Se mordió el labio inferior cuando Kaori se agachó y empezó a quitarle el zapato y los calcetines. Sintió una sensación de cosquilleo mientras Kaori relamía y chupaba su pie, estremeciéndose en el proceso. El hecho de tener a Kaori bajo sus pies utilizando su lengua, obligó a Angelo a contenerse.

Tragó saliva y miró la hora de su celular nuevamente, dictaminando de que ya había pasado un minuto.

-Ya puedes parar, ha sido un placer... - Dijo, guardando su móvil en el bolsillo nuevamente - Elijo reto - Se adelantó una vez más, sonriente.

Cargando editor
04/04/2014, 22:24
Satoru Arai

Satoru paso el resto de la tarde perdido en si mismo, casi no hablo mas allá de algún pequeño comentario que nadie logro entender. Al terminar las clases guarda sus cosas mientras los demás hablan del karaoke o la piscina, la verdad ya no le interesaba mucho el asunto así que lo dejo pasar y salio del salón sin mas que decir iré a la azotea a despejarme un poco.

Aquel sueño aun daba vueltas por su cabeza y la tarde no había dado prácticamente nada mas en que pensar, por lo que la azotea es el mejor lugar que conoce donde tranquilizarse y refrescar su mente.

Cargando editor
05/04/2014, 19:59
Kaori Sonoda

Después de aquella petición y la rapidez en que Angelo pidió reto, Kaori tuvo claro que a él no había nada que le viniera de nuevo. Necesitaba un golpe fuerte para el chico, necesitaba recordarle que por muy imponente que fuera, por mucho que sus piernas temblaran al rozarle aunque fuera un cabello, ella también tenía poder. No sería una celebridad per aquello, en Nekogi, no podía intimidarla. Se lo pensó dos veces antes de tirar del hilo que había prometido callar.

- Te reto a publicar tu ubicación en twitter. Clara, nada de en clase. Revélale al mundo donde has huido.

A Kaori le interesaba más su reacción que la acción en sí, ver hasta qué punto estaba interesado en guardar ese secreto. Y aquello no afectaría a su promesa de guardarle el secreto, no sería ella quien lo publicara. De hecho, si Angelo ni pestañeaba al escribir el mensaje, seguramente le impediría publicarlo. Era más divertido tenerlo para ella sola; aunque algo le decía que  la racha de retos iba a acabar allí.