Partida Rol por web

La chica rubia suspira.

-Por dios que forma más rara o de pedirnos ayuda o de ligar con nosotras.

Se encoge de hombros y se pone en pie.

-Haremos esa misión, pero no por vosotros -prosigue mirándoos a ambos-, sino por el rango y los guiles extras -comenta mientras toca sus ropas-. Me vendrá bien una armadura nueva.

Mira a las otras dos chicas.

-¿Vamos?

Ambas se ponen en pie.

-Bien chicos... Os seguimos.

Ante vuestro silencio y quietud, la chica de la lanza se pone en pie.

-¿Y bien? -os pregunta-. ¿Vamos o no?

Parecen confusas.

¿HAbríais cambiado de opinión?

Los cinco, tras hablarlo, os ponéis en movimiento.

Sin demasiados problemas llegáis a una de las playas de la Isla de Balamb: amplia, lisa y de arena fina.

No era ningún paraíso, aunque no estaba nada mal en verdad.

Al llegar, la chica de la lanza os mira:

-¿Y bien? ¿Algún plan?

Mientras espera una respuesta veis como se adentra un par de metros en el mar, haciendo que el agua suba hasta sus rodillas.

Clava la lanza en la arena y contempla el fondo.

Me quito las botas y la gabardina armada dejándolas en la playa. Tras lo cual me adentro en el agua sonriéndola y diciendo: Supongo que en los que luchen con estilos defensivos cuerpo a cuerpo avanzan primero a modo preventivo por si somos atacados y así que el resto pueda estar más atento a localizar las piedras de sal.

Tras guiñarla un ojo, mientras sigo adentrándome intento estar atento** a los posibles enemigos que puedan surgir escondidos en el fondo y busco piedras por el camino.***

Por lo que sabes, estás buscando piedras de sal.

No había más información en la misión, por lo que debía ser algo obvio...

Por desgracia, no encuentras nada... Nada en absoluto.

Hayner se mete casi hasta la cintura en el agua, mientras que las chicas van con más cuidado.

-Que complicados sois los chicos...

Comenta Natsu acercándose al borde del agua.

Echa un vistazo por la arena, cerca de la parte del agua.

-¿Siempre te gusta despelotarte así?

La mujer se mete en el agua hasta las rodillas y se agacha, cogiendo algo de la arena.

-¿Veis? Es así de fácil.

Y en la mano tiene una piedra totalmente blanca.

La salpico y la saco la lengua a modo de broma. Jajajaja Si llevar pantalón y chaleco lo consideras "despelotarme"... Tendrías que haber visto como acabamos en la caverna de las llamas. Ahora al menos solo me he quitado lo que me estorba para nadar. La guiño un ojo y sigo buscando piedras ahora que ya sé como son.*

Yo me descalzo y hago como ella, metiéndome hasta las rodillas y comenzando a buscar para intentar encontrar lo que buscamos.
A ver si conseguimos un buen suministro para el Jardín.

Sin hacer caso al comentario de Hayner, el grupo sigue buscando.

Las chicas no se internan mucho en el agua y parece que, el muchacho, no tiene demasiado claro lo que busca.

Raven, por su parte, se inclina ligeramente sobre el agua y mete la mano en la arena: al sacarla, entre sus dedos sujeta otra de aquellas piedras blancas. Había encontrado una más.

Mientras seguís así, una extraña luz os llama la atención.

Al mirar... Veis que el color azulado del jardín, en la lejanía, ha cambiado a rojo y parece parpadear.

¿Eso es normal? Digo sorprendido por la situación En las clases de orientación no recuerdo nada acerca de protocolos de actuación por que el jardín se pusiera a parpadear en rojo pero... no parece algo bueno. Comento en tono irónico.¿Deberíamos volver? Comento dando un par de pasos de regreso a la orilla.

En aquella ocasión, la callada Liliam es la que habla:

-Es una llamada de emergencia.

Su voz es leve, casi como un susurro.

-Mi padre me habló de ello... -prosigue con timidez-. La última vez... Creo que fue... Hace quince años...

La chica empieza a alejarse la orilla y mira hacia el jardín.

-Hay que volver.

Pues fin de la excursión. Digo en tono serio saliendo del agua para poder ponerme las botas y la armadura de nuevo para así ir de vuelta al jardín.

No me jodas...

Respondo mientras salgo y comienzo a volver a ponerme la ropa.
En fin, tenemos que volver. A ver qué ha pasado.

Guardo lo que he encontrado y sigo a los demás a la carrera.

El pequeño grupo que habíais formado, al ver aquella luz en el jardín, decidís volver -sobre todo tras las indicaciones de la pelirroja del estoque-. 

Una vez llegáis, en el pórtico, podéis ver a decenas y decenas de alumnos.

Veis algunos rostros conocidos.

Otros no.

Algunos de los allí presentes se encuentran de un lado ara otro, buscando respuestas.

Otros, sencillamente, se limitan a esperar sentados.

Lo que sí veis es, en grandes pantallas por todo el jardín, un mensaje claro:

Se ha declarado el estado de emergencia en el jardín. Está prohibido abandonar las instalaciones hasta nuevo aviso.

Me acerco a la chica de los cuchillos.

¿Qué ha pasado? pregunto mientras miro de reojo el cartel Estábamos en una misión cuando hemos visto la alarma.

Mientras veo como Raven se acerca a donde está Rose, yo voy directo a Claire para así duplicar las posibilidades de saber que esta pasado.

Hola Claire. ¿Sabes qué esta pasando? o... más bien ¿Por qué? Me ha pillado fuera y acabo de llegar pero quisiera echar una mano. La miro directamente a los ojos y añado Sabes que puedo ayudar.

Una vez llegáis, mientras que Raven se acerca a la chica de los cuchillos, Hayner se acerca a la chica de la espada.

Cuando te acercas a tu hermana, la sobresaltas.

-¿Qué haces aquí? -pregunta dandote un rápido puñetazo en el hombro-. ¡Lárgate! ¡No quiero que me vean contigo!

Después de esto mira a todos lados antes de seguir.

-No tengo ni idea de lo que ha pasado. Supongo que nos lo dirán tarde o temprano.

Luego te mueve los hombros para que le des la espada y te da una patada en el trasero.

-¡Ahora lárgate!