Partida Rol por web

El Jardín de Balamb.

Los rumores dicen que de aquí surgieron los Seeds que, hace 15 años, terminaron con el dominio de terror de las brujas. Al fin y al cabo, es un jardín.

Lugar donde crecen los soldados de élite más fuertes de todo el planeta. Guerreros altamente entrenados y formados para solventar cualquier timpo de problema, situación o contingencia. Por eso, entrar en uno de los jardínes, ya es algo sumamente importante en la sociedad. Es escalar posiciones.

Sin embargo, también es algo extremadamente complicado.

El examen de acceso comienza dentro de unos diez minutos y ya hay muchos aspirantes a las puertas del Jardín esperando. Aproximadamente puede haber unas quince personas. Eso es algo bueno hasta cierto punto ya que, debido a la localización del Jardín, no es accesible para todo el mundo.

Quince candidatos... Quince personas ante las que sobreponerse y superarlos. Aunque, de todos ellos, no todos parecen iguales, llamando tu atención algunos de ellos.

Una joven de pelos rojizos mira a todos los asistentes de forma divertida.

Va vestida con ropas sencillas, de calle, sin protecciones, ni armadura, ni nada de eso. Podría pasar por un civil si no fuera por las dos dagas que lleva sujeta en la parte baja de la espalda. 

Muy parecida a esta chica había otra casi de las mismas características: pelo rojizo, corto y armada con dos dagas.

Sin embargo, sus ropajes son más oscuros y discretos. Además tiene varias piezas metálicas protegiéndo algunas partes de su cuerpo. Aunque, la mayor diferencia era su rostro. Mientras la primera tenía una cara sonriente, esta estaba completamente seria y distante.

En otro lugar delante del jardín veis a un chico.

Debe tener apenas 15 años, si es que los ha cumplido. Porta un escudo y una espada aunque, por sus ropas, parece más un chico que se ha escapado del colegio para venir aquí que un verdadero aspirante.

Siguiendo esta línea, ves a otro de los aspirantes. Su rostro es el de un granjero, aunque sí que lleva una indumentaria más apropiada para un combate o unas pruebas de este calibre.

Tiene protecciones en uno de sus brazos y porta una espada larga.

Otro de los aspirantes llamó tu atención.

Iba completamente enfundado en una armadura metálica que le cubría todo el cuerpo. Incluso su yelmo le cubría el rostro. Lo único que tenía una protección más ligera eran sus piernas, protegidas por un pantalón y poco más.

En su cadera izquierda llevaba una espada.

Un hombre de los que debía tener más edad con respeco al resto de aspirantes.

Más parecido a un bárbaro sacado del bosque que de una ciudad. Vestido con una armadura tosca y pesada, y armado con un gran martillo de guerra.

El último de todos los que llaman tu atención es un hombre de más edad y dos metros de altura.

Con el torso semi-desnudo y un gigantesco escudo corporal a la espalda. Casi tan grande como el propio hombre.

A parte de esto, no parece llevar armas visibles...

Y esos, en general, son todos los aspirantes que llaman medianamente la atención.

Todos ellos esperan a que llegue la hora establecida y comenzar el ansiado examen. 

Hayner traga saliva, la tensión del momento le tiene sobreexcitado. Se acerca de forma casual al hombre de dos metros de altura y dice: -"Un escudo formidable, da gusto ver a otro aspirante que no busca pinchar su arma en cosas -ríe haciendo ver que es broma- ¿Deduzco que lo usas tanto para tu defensa como para tus ataques? Por cierto, me llamo Hayner, encantado"- Espera con la mano tendida en forma de saludo.

El hombre, cuando le hablas, se gira para mirarte.

Su sonrisa se borra por un segundo, pero rapidamente vuelve a aparecer.

- ¡Gracias! - Dice a tu comentario sobre su escudo. - ¡Y es cierto! No solo se puede derrotar a un monstruo ensartándolo como si fuera una brocheta.

Al decir esto empieza a reírse a carcajada limpia, atrayendo la mirada del resto de aspirantes.

- Yo prefiero aplastarlos como si fueran carne de pulpo. - Y se vuelve a reír de forma sonora. - Es un placer conocerte Hayner. - Y te estrecha la mano, comprobando que no solo parece fuerte sino que lo es. - Me puedes llamar Hammer. ¿Ansioso por empezar? Tengo ganas de ver que nos mandan estos del jardín.

Ansioso es poco. Este es el mejor Jardín del mundo, aquí es donde se dice que Zell Dincht se formó como SeeD. No puedo esperar a ver que nos deparará el examen de acceso. Y por lo que veo no soy el único. Hayner mira a su alrededor sonriente. BUENO Y... ¿QUE TE TRAE POR AQUI? SEGURO DEBE HABER BUENAS HISTORIAS ENTRE LOS ASPIRANTES. Bueno... menos en la de ese, parece seria y distante. Hayner se refiere a la dama de las dagas y ropajes oscuros a la que mira preocupado por su situación, pero de momento no se atreve a dirigirse a ella. 

Mientras hablas, ves que varios de los otros aspirantes os miran con cierta sorpresa. Tal vez les extrañe tener tan buen humor antes de un examen así, de todas maneras... 

Las miradas no se mantienen durante mucho tiempo ya que una figura llama más la atención. Y es que a lo lejos, acercándose, se ve algo amarillo...

Un chocobo corre a toda velocidad hacia donde os encontráis, levantando una pequeña nube de humo a su paso. Sobre él, va un joven armado con un arco y vestido de rojo.

- ¡Vaya! ¡Creía que no llegaba! - Dice cuando se acerca al grupo. - Menos mal... 

De un salto baja del chocobo, acariciandole el cuello.

- Ya te puedes ir a descansar. Cuando terminé te llamaré. - Y saca de uno de sus bolsillos una pequeña fruta de color blanco. - ¡Luego nos vemos!

Y con esto, el pájaro gigante da un brinco al ver la fruta blanca, se la come de un bocado y sale disparado en otra dirección.

Tras esto, el hombre del escudo dice:

- ¡Vaya entrada! - Y vuelve a soltar una risotada atrayendo de nuevo todas las miradas. - ¿Que qué hago aquí? - Repite. - Pues lo mismo que todos, ¿no? Presentarme al examen. Sino, ¿tú por qué estás aquí? 

Sin embargo, estas preguntas se mantienen un momento en el aire, ya que vuestra atención se dirige hacia las dos figuras que salen del Jardín.

Una de ellas era una mujer, o al menos eso parecía por la forma de su armadura. Rubia, de pelo largo y con ropajes azules. Tiene el semblante serio, mirando hacia el suelo, que contrasta con la espada que lleva en la cadera izquierda. Parece algo alicaída.

Al otro le reconocéis a la primera por la revista Timber Maniacks: Terrens Terks, jefe de estudios del Jardín de Balamb. 

De apariencia seria y taciturno, mira a todos los aspirantes mientras se va acercando. 

Y cuando ambos se acercan, ves que la chica se coloca con el resto de los candidatos, mientras Terrens toma alguna distancia.

- Bienvenidos a todos a las pruebas de admisión del Jardín de Balamb. - Su tono de voz es distante y monótono. - Antes de continuar quiero recordar que, en esta prueba, podéis salir heridos, dañados y, en el peor de los casos, muertos. - Deja un momento el comentario en el aire. - De manera que si alguno quiere abandonar, este es el momento. Todos los que se queden, entiendo, que es porque no les importa correr ese riesgo.

El hombre vuelve a guardar silencio esperando a ver si alguno retrocede.

Mientras esperáis, veis como salen varios coches del jardín.

- Parece que ninguno quiere retroceder. - Dice al ver que nadie retrocede. - Bien... Podéis ir subiendo a los coches. Os llevarán al comienzo de la prueba.

Y sin añadir nada más, se sienta en el copiloto de uno de los vehículos. 

Cuando el señor Terks ha tomado asiento Hayner dice: "¡Que emocionante! Vamos Hammer o nos perderemos el transporte" Con una sonrisa y paso firme y confiado, el luchador se dirige hacia el vehículo en el cual se haya sentado el joven arquero vestido de rojo. "Las grandes entradas auguran grandes batallas." Una vez dentro del vehículo prosigue con la conversación anterior: "Evidentemente todos estamos aquí por el examen pero me refería a tu meta, tu objetivo. Yo, por ejemplo, quiero hacerme SeeD para seguir los pasos de un antiguo heroe que conocí y poder hacer de la paz algo estable y duradero" Evidentemente sabe qué el resto del vehículo lo ha oído por lo que mantiene una mirada con una sonrisa invitando a unirse a la conversación.

Sin problemas, entras en el mismo vehículo en el que entra el arquero, seguido de varios aspirantes más. Aunque Hammer tiene algunos dificultades para subir debido a su tamaño, lo logra al final.

- Sí que es estrecho esto... - Comenta con la cabeza pegada al techo del coche. - ¿Un antiguo héroe? ¿Quieres ser un héroe pequeño? - Y vuelve a soltar una risotada. - No pides poco. - Y de nuevo su carcajada se escucha por todo el coche, haciendo incluso que este suene más fuerte debido al espacio. - Y la paz no puede ser duradera. No puedes tener paz cuando hay ejércitos o soldados de élite. ¿No te parece? 

Mientras habláis, notas como el coche se pone en marcha y empieza a moverse con calma. Por lo que parece no va a mucha velocidad, de manera que o bien el sitio está cerca o están haciendo algo de tiempo porque estén preparando algo. 

Se que apunto alto pero si hay otra manera de apuntar no la conozco. Además si que creo en la paz, cuando hay ejércitos o soldados de élite hay conflictos por que el liderazgo de esos hombres va guiado por su ego, pero si lograsemos evadirnos de esa lacra y hubiera lideres de verdad, que antepusieran el bien común a sus propios intereses... Yo al menos si daría mi vida por un ideal así y si vería la paz duradera algo posible. Hayner sonrie, si hace falta él será el lider que consiga ese proposito.

- Vaya... - Escuchas que interrumpe el del martillo. - Tenemos un idealista en el coche.

Varios de los otros aspirantes le miran, pero nadie añade nada.

- El poder corrompe todo aquello que toca, y más cuando ese mismo poder se encarga de un grupo de élite o de mandar un grupo de soldados. ¿Anteponer el bien común? ¿Cuál es el bien común? Porque no todos pensarán de la misma manera. Tal vez el objetivo de muchos sea el que tú tienes pequeño, pero desde luego la forma de llegar a él es posible que sea diferente. A veces la paz solo se puede conseguir mediante la sangre y la guerra.

En ese momento todos se quedan un momento en silencio, haciendo que la tensión casi se pueda cortar con un cuchillo. Aunque, rapidamente, la risotada de Hammer interrumpe el momento.

- Vaya conversaciones antes de un examen. - Comenta volviendose a reír. - Desde luego eso sí que no me lo esperaba. 

Su risa se mantiene al mismo tiempo que sentís como el coche se detiene y se abren las puertas.

Al salir, veis que estáis en un bosque.

Concretamente en la linde, pudiendo ver un camino de tierra, bastante reciente, por el que seguramente haya venido el coche. 

Todo a vuestro alrededor son altos árboles, llenos de vegetación y con una capa de tierra cubierta por un manto igual de verde.

Desde luego una imagen casi inolvidable.

- Os encontráis en un bosque al sur del Jardín de Balamb. Normalmente se tardan dos horas en cruzarlo. La primera parte de la prueba será atravesar el bosque y llegar a las puertas del Jardín en una hora. 

En cuanto dice esto, las respuestas del resto de aspirantes no se hacen esperar. Algunos se mueven intranquilos, mientras que otros empiezan a mirar a su alrededor. 

- El tiempo comienza... - Y ves que el profesor saca un cronómetro de uno de sus bolsillos. - Ahora. 

PERMANECER JUNTOS ES LA MEJOR OPCIÓN PARA SUPERAR ESTA PRUEBA. SI NOS AYUDAMOS ESTO NO SERÁ UN PROBLEMA. El coche habrá tardado más por que habrá dado un rodeo, por lo que seguir las huellas no servirá. El musgo en ese arbol indica que aquello es el norte, si el Jardin está al sur deberiamos dirigirnos en dirección contraría. Hammer, si puedes ayudarme treparé a unoT de esos árboles así sabremos cual es el camino más corto para salir del bosque por el sur. Si vamos marcando por donde pasamos evitaremos perdernos dando circulos por el bosque. 

Una vez el camino a seguir esta claro. La intención es avanzar lo más rápido posible en esa dirección marcando de alguna manera su paso y comprobando conjuntamente, tanto la posición del musgo, como las marcas que dejan, para así lograr avanzar lo más recto posible.

Ante tu primera respuesta de gritar para que todos permanezcan juntos, para tu sorpresa, todos los presentes te hacen caso. Ninguno de ellos se dispersa, aunque ves que varios sí empiezan a mirar a su alrededor.

- Parece que el idealista también va de líder. - Dice la chica pelirroja. Pero lo que podría ser un comentario ofensivo o agresivo, por su tono de voz no es nada de eso. todo lo contrario, parece mas bien una nota informativa que otra cosa.

En cuanto dices la dirección que hay que tomar, varios de los aspirantes salen corriendo, sin esperar y sin mirar atrás, perdiéndose de vista en un momento. Han sido en total unos cinco.

El arquero, por su parte, se acerca a mirar las raíces de un árbol y, en concreto, el musgo, que es lo mismo que has echo tú. Pero al levantarse, ves que tiene una sonrisa.

- No sé si lo has hecho a propósito... - Comienza a decir. - O a sido un despiste... 

Y al terminar, ves que el chico comienza a correr en la dirección contraria en la que tú señalabas. La pelirroja, mira al arquero, te mira a ti y, tras encogerse de hombros, comienza a seguir al arquero.

El resto del grupo se ha quedado donde está, esperando.

- Puedo ayudarte a subir compañero. - Dice el hombre señalando su escudo. - Pero no a bajar... 

El hombre mantiene la sonrisa.

- Tú veras.

desconcertado Hayner exclama "¡¿Por qué la gente sale corriendo sin mirar primero?! Hammer, estoy listo, ya me preocuparé de la caida. Ahora hay 5 personas que pueden haberse perdido por no esperar y depende de esto que el resto salgamos adelante, si localizamos el Jardín será mucho más fácil. La culpabilidad por que 5 personas se hayan podido perder por sus palabras hace a Hayner tomar una decisión imprudente de la que seguramente se arrepentirá.

Hammer se coloca el escudo, saltas sobre él y te lanza por el aire. 

Sales disparado hacia arriba sin problema, subiendo y subiendo, pudiendote agarrar a una de las ramas más altas. 

Desde allí, echas un vistazo a tu alrededor. 

Al hacerlo, ves perfectamente el Jardín. Y, aunque tu planteamiento con el musgo es correcta, parece que tuviste un pequeño problema de léxico. El lugar que habías indicado era el sur, mientras que el arquero y la pelirroja se dirigen hacia el Norte, hacia el Jardín. 

Lo positivo es que no parece haber desniveles ni nada parecido, es un trayecto en línea recta por el bosque.

Lo negativo es que os han dejado justo en la parte más al sur del bosque, de manera que hay que cruzarlo por completo. 

- ¿Ves algo? 

Escuchas a Hammer gritar desde abajo.

VEO QUE SOY IDIOTA, LO DEL MUSGO ERA CORRECTO. EFECTIVAMENTE EL MUSGO SEÑALA AL NORTE, PERO ENTENDÍ MAL A TERKS. LOS QUE HABEIS SALIDO CORRIENDO SI AUN ME OIS VOLVED, EL JARDIN ESTA AL NORTE NO AL SUR!!! Antes de bajar Hayner intenta buscar un par de referencias a rás de suelo que pueda usar como flecha para la dirección del jardín. También intenta apreciar si sería más optimo rodear el bosque o atravesarlo. Tras esto baja deslizandose dando pequeños y graciles saltos hacia las ramas colindantes para amortiguar la caida*. 

Tras el golpe en la bajada, busca rapidamente las referencias, se coloca sobre la primera y señala hacia donde deberia estar el jardín. Espero que los anteriores tambien me hayan oido. El Jardin se encuentra en esa dirección. Deberiamos ir señalando por donde vamos para no perdernos dando vueltas en circulos pero hemos de darnos prisa. Entendí mal al señor Terks y creí que había dicho que estabamos al norte del Jardín.

En cuanto bajas, ves que la mujer de pelo rubio ya no está y, al mirar a tu alrededor, ves que está corriendo detrás del arquero y la chica pelirroja. Lo que te llama la atención es que va con la espada desenvainada.

Algunos de los otros aspirantes la siguen, mientras que otros tantos te esperan.

- Entonces... ¿Qué hacemos? ¿Salimos corriendo? 

Te pregunta Hummer con su eterna sonrisa. 

Parece que la dirección la tenéis y nadie comenta nada a tu idea de marcar el camino.

- Sea lo que sea... Rápido, ya han pasado diez minutos.

 A correr se ha dicho compañeros. La dirección ya la tenemos, iremos formando dos columnas de ese modo será más difícil que nos desviemos, fijaros bien en la dirección del musgo en los arboles y seguidla como si fuera una flecha que indicase el camino. Si alguien nota que nos estamos desviando que lo diga para ir redirigiendonos los unos a los otros. Vamos con retraso pero aún podemos conseguirlo juntos. Los más veloces se encontrarán más peligros por lo que tened ciudado y arrasemos juntos con ellos. 

Todos parecen conformes con tus indicaciones y, tras formar las filas, empezáis a correr dirección norte.

Y nada más empezar, las las diferencias salen a la luz.

Tanto tú, la otra pelirroja de las dagas y el joven del escudo cogéis rapidamente ventaja. 

Los tres lleváis un buen ritmo para ir avanzando de forma segura, aunque sin esforzaros demasiado para no agotaros.

Sin embargo, a los pocos minutos de empezar, es evidente que hay diferencias con respecto al resto de compañeros.

Hummer es el que, al poco de comenzar, se queda más atrás. Sin duda es fuerte, ya que te lanzó por los aires como si fueras una pluma, pero no es demasiado rápido. Y su gran escudo no lo ayuda en esto.

Detrás de vosotros, a unos cinco metros de distancia, se encuentran el hombre del mazo y el otro caballero de armadura.

Estos dos mantienen un buen ritmo, pero, al echarles un vistazo, ves que se están esforzando por seguir tú ritmo, de manera que no podrán aguantar mucho más tiempo así.

Y entre estos dos y Hummer, se encuentran el resto de aspirantes. Haciendo esto una situación complicada.

Podrías seguir el ritmo, avanzando rápido y veloz por el bosque, ganando distancia con rapidez, pero dejarías atrás a muchos de los otros aspirantes.

La otra opción es reducir el ritmo y amoldarte o al del martillo y la armadura, o al de Hummer, aunque, dado que es una prueba de velocidad, no estás del todo seguro si podríais llegar a tiempo al jardín.

Hayner acomoda el ritmo para seguir yendo delante pero no dejar a nadie atrás. "¡Vamos Hammer, donde queda tu orgullo, no puedes quedarte atras!" Al disminuir el ritmo se fija en el musgo para corregir dirección. "¡Por ahora no nos hemos desviado, el sistema funciona, buen trabajo compañeros, si permanecemos juntos no creo que los peligros del bosque se atrevan a ralentizarnos!" Mira hacia la persona que va delante en la columna paralela y le dice "En caso de ataque los que vamos delante seríamos los más perjudicados, ten cuidado y permanece alerta"

En cuanto aminoras la marcha para ir al ritmo de Hummer, ves que la chica sigue a su ritmo, alejándose.

- Lo siento... - Comienza a decir el chico del escudo. - Pero si vamos más despacio, no llegaremos al Jardín a tiempo... - Te mira y te sonríe de forma amistosa. - Suerte.

Y acelera el paso para seguir adelante.

Al verte retrasarte por Hummer, muchos de los aspirantes te dejan atrás y se adelantan, y apenas un par de ellos se quedan contigo.

La idea de coger el escudo para ayudarle se te pasa por la cabeza... Pero dado su tamaño, dudas mucho que puedas con él...

Tras cinco minutos más, Hummer se para y te dice:

- Hayner... No me esperes. - Dice borrando por primera vez su sonrisa de la cara. - A este ritmo no llegaremos al Jardín y no pasaremos la prueba... Pero no tiene por qué pasarnos a los dos... Adelantate tú y consíguelo por mí. 

"Hammer, siento no haber podido ser suficientemente fuerte para ayudarte a pasar la prueba juntos. Gracias por todo" Haciendo acopio de fuerzas Hayner corre tanto como puede. El sacrificio de Hammer no puede ser en vano.