Partida Rol por web

No le gustaba mucho la magia, pero si era más efectiva, le tocaba utilizarla, se apartó lo que pudo del monstruo y llamó al hielo mirando de apuntar a la esfera del pecho, tal como le habían dicho, con la intención de seguir apartándose y bloquear si era necesario otro ataque, procuraba apartarse de forma que pudiera retirarse en cualquier momento, era realista, aquella mole era demasiado poderosa para ella, una vez más se sentía débil ante otro enemigo que le sobrepasaba.

Miraba al resto y se preguntó si la diferencia entre el resto y ella era tan grande como le parecía, todos parecían increíbles.

Entonces en voz alta preguntó - a los de Balamb, hay algún modo de que una invocación se centre en un enemigo en vez de atacar en un rango exagerado? Las dos veces que he utilizado un guardián, ha sido un desastre...

Cuando veo a los monstruos me quedo estupefacta - Chicos... Creo que tenemos problemas - Digo para intentar advertirles de los nuevos enemigos que se habían alzado y no parecían muy amistosos... - Quizas lo mejor sería una retirada, no se si podremos con todos... - Digo mientras me olvido de atacar a los grandes que estaban entretenidos con el resto de compañeros y me acerco a la chica (Serenith) que había salido volando tras el golpe, buscando tenderle la mano para ayudarla a levantarse y defendiendo su posicion grito - Cura! - mientras dirijo mi mano hacía ella y me pongo en posición defensiva junto a ella.

El combate continuaba.

Vaaale... dice mientras intenta evaluar el desarrollo de la situación. Clarens, si puedes aguantarles, intentemos estar uno con cada uno y usar magia para maximizar las posibilidades. Veamos quien es más duro... Le sonríe y mientras se lanza al ataque contra uno de los golem directo a la gema y sigoue hablando: Si puedes apunta al pecho. KYLE, LUIS... DEMOSTRAD ESA PUNTERÍA.

Hayner, el chico pelirrojo, golpeaba con fuerza aquella "gema" que había en el pecho de aquellas cosas. Sin embargo, tal vez por el ángulo o por alguna razón, sus golpes no son tan efectivos como si golpeara normalmente. De todas formas la gema se empieza a desquebrajar lentamente. 

Su compañero, por el momento muy ocupado con aquel monstruo, golpea con decisión.

La chica de las dagas, tras gritar "Electro" sus armas se recubren de electricidad mientras golpea al monstruo. Causándole graves daños. Su compañero, el de la espada, lanza en esta ocasión una magia Hielo que también le golpea. 

- a los de Balamb, hay algún modo de que una invocación se centre en un enemigo en vez de atacar en un rango exagerado? Las dos veces que he utilizado un guardián, ha sido un desastre...

La chica echa las manos hacia delante y, aunque surge una pequeña esfera mágica, esta se deshace*.

La chica morena, el del arco y el rubio, atacan también, usando tanto magias (ella) como sus armas de alcance los otros dos, dañando así al monstruo.

Sin embargo, cuando atacan ellos, la situación cambia un poco.

El chico pelirrojo sufre una herida en el pecho causada por el enorme brazo de aquel ser. Mientras que su compañero, el de las espadas, logra detener el ataque antes de que le dé. El otro monstruo intenta hacer lo mismo con la chica de las dagas, pero esta da un par de saltos hacia atrás y lo esquiva sin problemas. Mientras que el tercero, a quien nadie estaba atacando, parece acumular energía en la gema.

Mientras, las pequeñas criaturas saltan a atacar a todos los demás. Aunque el grupo de jóvenes logran esquivar o detener los ataques sin problemas.

Chicos... Creo que tenemos problemas - Dice para intentar advertirles de los nuevos enemigos que se habían alzado y no parecían muy amistosos... - Quizas lo mejor sería una retirada, no se si podremos con todos... - Se acerco a la chica (Serenith) que había salido volando tras el golpe, buscando tenderle la mano para ayudarla a levantarse y defendiendo su posicion grito - Cura!*

Pero como le había pasado a la pequeña, surge magia en la mano de la chica del pelo verde pero esta se deshace.

"Huir... No parece que fuera a ser fácil y que sepa los GF atacan en área solamente... Mierda." Y me lanzo a atacar a la gema.

¿Y ahora su magia fallaba? Sin duda era una auténtica vergüenza de estudiante de Gracia, y es que no sabía más de lo que parecían saber ellos, la chica peliverde cometió su mismo error y eso le consoló un poco.

Mantuvo la distancia y concentro la energía de electro en sus manos, estaba claro que era pésima en todos los campos, pero tal vez pudiera imitar a sus compañeros y plasmar la magia en sus grandes manos. Cual mono de repetición extendió de nuevo sus manos hacia adelante concentrando la magia en sus puños, buscando contar con el margen que le ofrecían sus brazos. Preparándose para atacar y para defender, dispuesta a no hacer más el ridículo.

Clarens 223

Altea 213

Monstruo 180

Kyle 155

Hayner 120

Elli 115

Sere 109

Luis 97

Charles 85

El chico de las espadas mira al pelirrojo.

 - ¿Aún dudas sobre quién es el más duro Hayner? - Pregunta con una gran sonrisa. - Ahora lo verás...

Extiende los brazos antes de gritar:

- ¡Aura!

Cuando dice esto un resplandor dorado recorre todo su cuerpo permaneciendo sobre el hombre. 

Sin embargo parece que por ahora se acerca al tercer engendro que aún no había atacado ninguno de aquellos guerreros. 

Tras él, a una velocidad también increíble, se movió la chica de las dagas. 

Las hizo girar en el aire y, con un movimiento de los brazos, las lanzó contra aquel monstruo mientras aún estaban recubiertas de magia de electricidad. Sin problemas ambas se clavan en el monstruo haciendo que la energía le recorriera de arriba a abajo. Y, al siguiente instante, la joven había saltado sobre él, cogido las dagas y, cogiendo impulso con las piernas, saltado hacia arriba. Consiguiendo así que sus armas abrieran un surco de electricidad en la carcasa de aquellas cosa. Terminando el movimiento girando en el aire y terminando en el suelo.

Sin embargo, aquella cosa aún seguía en pie.

A pesar de su lentitud, en esta ocasión aquellas cosas parecían haber tomado algo de ventaja.

El que había sido atacado por la chica de las dagas gruñe y se lanza hacia ella con aquel brazo gigante. Pero ella es más rápida y lo esquiva sin la menor dificultad. 

El otro, el que estaba luchando contra el pelirrojo y el de las espadas, hace el mismo movimiento. Y mientras que el segundo es capaz de bloquear el golpe sin problemas, el pelirrojo no es capaz de saltar a tiempo a un lado llevándose parte del impacto. Este le hace saltar por los aires hacia atrás golpeandose con algunas de las butacas que había en el lugar.

Sus pequeños acompañantes no se iban a quedar tampoco atrás y deciden volver a envestir. 

Por suerte, parece que aquellas cosas no eran tan fuertes como los grandes y todos los jóvenes, con mayor o menor diferencia, logran defenderse de aquellas cosas. 

Sin embargo quedaba uno de los grandes... El que estaba acumulando energía en la gema de su pecho... 

En un momento escucháis una especie de chirrido y, toda la energía que se estaba acumulando, sale disparada en forma de decenas y decenas de proyectiles de oscuridad. Estos salen por todas partes, golpeando al barco, a aquellas pequeñas cosas y a vosotros...

En esta ocasión ninguno de vosotros es capaz de esquivar o detener tal ataque, viendo como aquellos pequeños fragmentos atraviesan vuestra piel en algún grado.

Todos habíais sido tocados aunque, por lo que parecía, ninguno estaba en estado crítico... Sin embargo todos estaban demasiado ocupados para hacer nada más. 

"Esto no ha acabado..." digo escupiendo algo de sangre por el tremendo golpe recibido y preparandome (atacando) para ejecutar mi limite "Ataque del Delfin" contra aquel/aquellos monstruos
 

Otra vez en unas condiciones pésimas y sin magia que le pudiera curar de una manera mínimamente aceptable. A ese paso moriría siendo un chiste.

Retrocedió, lo más lejos que pudo, si le dieran un golpe más vería a sus padres muy pronto, sin llegar a saber que ocurrió y sin llegar a acercarse a vengar las muertes de los inocentes caídos en el que se suponía que iba a ser su día.

Aquellas cosas le resultaban demasiado molestas, manteniéndose en guardia, se concentro, para ver si al menos podía llegar a aportar algo. Su presa sería la victima de las dagas electricas, con suerte además de dañarle, el próximo electro sería más eficaz.

Aquel golpe me pillo desprevenida y sin saber que hacer sin poder hacer otra cosa que defenderme envestida tras envestida.

Hayner 225

Altea 210

Luis 169

Monstruo 164

Clarens 163

Kyle 156

Charles 108

Elli 103

Serenith 102

Hayner, a una velocidad increíble, se coloca delante de aquel monstruo.

Mientras la energía o algo así empieza a acumularse a su alrededor, golpea con decisión a aquella cosa. Un primer puñetazo directo a un lado, un segundo a otro... Y cuando va a dar el tercero, en lugar de dar su usual patada, se inclina hacia abajo.

- Esto no ha acabado- dice mientras la energía se va volviendo azulada-. ¡Golpe del Delfín!

Cuando salta hacia arriba, lanzando así también el puño, la energía se expande 10 metros a su alrededor y, toda ella, salta hacia arriba. Casi como si fuera una salpicadura.

Este ataque es rápido y preciso, golpeando con fuerza a aquella cosa.

Pero, por suerte y por desgracia, no es el único objetivo de este ataque.

Los otros dos monstruos también sufren el ataque de esa salpicadura, sufriendo graves daños. Sin embargo, el chico de las espadas y la de las dagas, también sufren el ataque. Ninguno de los dos es capaz de anticiparse al impacto y, los dos, son golpeados haciendo que salten hacia atrás un par de metros por la potencia del impacto.

Los dos afectados no dicen nada, pero su mirada hacia el chico lo dice todo.

El chico arquero, en su posición, dispara una nueva flecha al monstruo que había atacado su compañero. 

Esta vuela por el aire sin problemas y se clava en el cristal del pecho, haciendo que este se desquebraje un poco más.

Pero aquellas cosas no se iban a dar por vencidos...

Los tres parecen resonar al unísono... Casi como si fueran grandes diapasones gigantes...

Y, este sonido, acompañado de una vibración, empieza a moverlos de forma constante a los tres... A los tres y a la veintena de aquellas cosas más pequeñas que había a vuestro alrededor.

Y aunque al principio solo se mueven los que están de pie... Pronto los que también están tumbados empiezan a moverse y vibrar.

En un instante ocurre.

Cada una de aquellas cosas lanza una honda de choque que se va expandiendo y expandiendo.

A su paso van destrozando todo lo que tocan: suelo, asientos, paredes... Y a vosotros...

El impacto que sentís es casi indescriptible.

Es como si pudiérais sentir como hasta vuestros huesos empiezan a vibrar y sienten el impacto.

Tu cuerpo sale disparado por los aires y notas como chocas con algo...

Y tras aquello... Se hizo la oscuridad...

CONTINUARÁ.