Partida Rol por web

Tras echar un vistazo a tu alrededor, llegas a una conclusión: aquello no era lo tuyo.

No te era difícil derribar a una enemigo, usar magia o lo que hiciera falta. Pero localizarlo... Rastrearlo... Ya era otro cantar.

No eras ningún explorador, aunque sí tenías buen ojo para ciertas cosas... Aunque este, por ahora, no te estaba sirviendo de demasiado...

Por allí no encuentras huellas, ni ramas rotas, ni nada que puedas identificar como un rastro a seguir, o al menos no que reconozcas. Tal vez si alguien te ayudara sería diferente... 

Sin embargo no estaba todo perdido. 

SAbías que aquel bosque era el lugar donde estaban los bandidos, de manera que tendrían que estar por allí, en algún lado. Podrías intentar buscarlos de alguna forma... Hacer ruido para llamar su atención... Volver al camino principal... Alguno de esos caminos te debería llevar un paso más cerca de ellos. ¿No?

Esta misión comenzaba a cabrearme, venia en busca de unos bandidos y ni siquiera los habia encontrado, por un momento me planteé dejar la misión y mandarlo todo a tomar por saco, con esa idea acariciendo mi mento me acerqué a un grupo de árboles y  arranqué una rama gruesa, despues e eso murmuré unas palabras mientras extraia una de las magias que habia almacenado, al instante esta comienza a arder* creando una improvisada antorcha.

y volví a comenzar a caminar por el camino....quizas fueran meros insectos aquella panda de ladrones...meros insectos que suelen ser atraidos por la luz casi siempre, sino me planteaba quemar el bosque con ellos dentro sí era necesario...

Lógicamente no le gustaba correr riesgos innecesarios, por lo que prefirió buscar a ver si conseguía alguna piedra de esas más. No es que tuviera demasiado en lo que fijarse allí, pero si hacía un trabajo, le gustaba hacerlo bien.

Poco que ver, quería irse de allí...

Coges una rama de uno de los árboles y, usando una de tus magias, le prendes fuego.

Después de tener esa luz extra, decides ponerte en camino aunque... ¿Hacia dónde? 

Podrías coger el camino de regreso a la intersección o bien seguir el camino hacia las profundidades del bosque.

Mientras sigues allí aprovechas para seguir buscando tu objetivo.

¡Y tienes suerte! Ya que encuentras una roca más que poder llevar de vuelta al jardín. Aunque no es lo único que encuentras.

Sobre la base de Esthar ves una figura.

Al mirar ves que es una chica con una particular indumentaria... De hecho bastante particular al llevar el típico gorro de bruja.

Se encuentra sobre una de las torres en ruinas de la base de Esthar.

Y, cuando te fijas, ves que se encuentra con una mano sobre los ojos para taparse del sol, como si quisiera buscar algo.

¿Estaban de carnaval en esthar? En realidad no le importaba mucho, aquel lugar seguía sin ser de su agrado pese a haber estado un rato, pero no quería ser desconsiderada... Guardó sus hallazgos en su mochila y saludó a la tipa extraña, alzando su gran mano y moviendo su brazo de un lado a otro, buscando llamar su atención, y en cuanto creyó que le miraba puso sus manos a cada lado de su rostro para hablarle en alto.

- ¿holaaaa? ? ¿Necesitas ayuda en algoooo? - mientras que ayudarle no implicara entrar en estar, no le importaría ayudarla -[/b] nunca aceptaría verse como una soldado, y en el jardín ya le habían exigido serlo, por lo que le permitiría calmar un poco más su corazón tardar un poco más en llegar.

Recordaba una frase que declaraba "ser seed es poder ayudar a la gente, buscar sonrisas y ofrecer tu aprecio a tus amigos, además de sentirte abrazada en tu hogar" - Selphie, mentiste... - pensó, también comenzó a pensar que aquella que era antaño su ídolo, quizás se dejaba llevar por un optimismo e idealismo basado en ver en su alrededor solo lo que le interesaba. No es que le defraudara percatarse de esa alegría exagerada de ella era hermosa, pero a la vez sentía cierta molestia en su pecho, se sentía engañada.

Bueno, al menos tenia ya fuego, esperaba que la llama fuera lo suficientemente llamativa como para atraer la atención de cualquiera que estuviera por el sitio, sino quizas podria incendiar el bosque, podria argumentar que eran daños colaterales... con esa idea acariciando en algun lugar de la mente, dicidí internarme aun más en el bosque, daria tiempo a esos bandidos hasta que la rama estuviera a punto de agotarse, sino incendiaria el  lugar...podria incendiar la casa abandonada, seguro que eso atraeria la atención a más de uno...

La extraña mujer, cuando alzas la voz, baja su mirada y te ve.

-¡Hola!

Saluda alzando la mano con entusiasmo.

-Menos mal que encuentro a alguien -dice gritando para que la puedas escuchar bien a pesar de la distancia-. Estoy un poco perdida me temo.

Se echa la mano a la cabeza algo avergonzada.

-Estoy buscando el Jardín, ¿sabes dónde está?

Barajando las opciones que tenías -siendo una de ellas incendiar el bosque o la cara-, te sigues adentrando en las profundidades del bosque, esperando encontrar algo.

Te vas fijando en tu entorno, pendiente por si encuentras a esos bandidos o algo que te pueda indicar hacia donde van... Pero nada.

Hasta que...

De pronto lo ves, semiescondido en la nieve, una trampa.

Es la típica para animales circular con dientes, que se activa cuando alguien toca el mecanismo del centro, inmovilizando  así a su presa. 

Solo ves una ahora mismo... ¿Habrá más?

Serenith asintió alzando la voz levemente - ahora volvía de camino, si quieres podemos ir juntas - que Serenith supiera, la ubicación del jardín no era ningún secreto, por lo que no le importaba mucho acompañarla, no sabía nada de esa mujer, y aunque tuviera un aspecto algo sospechoso, sin incluir el lugar en el que se hayaba, nada le impedía mostrarse amable con un desconocido.

Esta vez en lugar de ir a través del bosque, volvería por los caminos, no sabiendo nada de aquella "civil", lo lógico era llevarle por un lugar más seguro.

Si bien no le acababa de apetecer volver al jardín, y hubiera buscado dar un pequeño rodeo, su costumbre de procurar ayudar a los demás estaba por encima de todo.

---Vaya....vaya...vaya... esto es algo mejor....- digo en voz baja mientras observo la trampa, haber trampas podia significar varias cosas, o bien eran cazadores furtibos o trampas para disuadir a los extraños puestas por los bandidos, solo habia una manera de averiguarlo, aunque eso planteba una cuestión ¿cuantas trampas habian de más? Habia que andarse con cuidado...

Sin moverme del sitio, busco una piedra del tamaño suficiente para asegurarme de hacer saltar la trampa sin moverme del sitio, sí no encuentro ninguna, tomo otra rama  y comienzo a caminar hasta acercarme a la trampa, con el palo libre voy tanteando el suelo por sí habia otras trampas no pisarlas por accidente, hasta llegar  a la trampa que habia visto ( salvo que me haya topado con otra) y ver sí al saltar produce algun "efecto"  ( suena alguna alarma, explota,etc. XDDD)

-¡Ah! -dice con alegría la chica al escucharte-. ¡Genial!

Sin previo aviso salta desde lo alto de aquella torre derruida y empieza a caer... desde una altura de más de diez metros.

Al contrario de lo que podría parecer no se la ve asustada, ni nada así, todo lo contrario.

En un momento dado ves como chasquea los dedos y, en el suelo, justo debajo de ella, surge una esfera entre negra y morada.

Cuando entra en su interior su movimiento se ralentiza y toca el suelo con suavidad.

-Si vas hacia el jardín, ¿no te importa que te acompañe? Tengo tendencia a perderme.

Sin problemas coges un palo y vas tanteando el suelo para evitar encontrar más trampas, hasta que llegas a la que has visto.

Una vez delante de ella, usando ese mismo palo, presionas el centro y ves como, en un instante, las fauces de metal se cierra sobre el palo.

Aparentemente no pasa nada más... Todo sigue igual...

Hasta que ves, en un lateral de la base de la trampa, una pequeña luz roja parpadeando.

¿Significará algo?

¿Definitivamente era una bruja? Si era tan poderosa como parecía, huir sería inservible; luchar absurdo; llevarla al jardín peligroso para la muchacha si se transformaba en el objetivo de todos.

Levantó el brazo y se cogió la cabeza con su gran mano, como si quisiera sujetar alguna idea. Existía el rumor de que a Selphie le había criado una bruja, por lo que no tenían que ser todas malas como las pintaban. Sentía que no había una elección correcta.

- ¿puedo preguntar que deseas del jardín? No te lo tomes a mal, pero pareces una bruja... Y técnicamente los jardines os enfrentan ¿no? No es que sea mi mayor afán protegerlo, pero si a las personas que viven en él.

El jardín pese a que era para ella el antiguo hogar de alguien a quien admiraba, se podía arreglar, si se vertía una vida por su culpa la propia Serenith no se perdonaría a si misma. Ayudar era su deber como procedente de Fisherman's, por otro lado debía informar de anomalías como estudiante del jardín, pero por encima de ambas era alguien que esperaba que nadie más muriera por su culpa.

- si tus circunstancias me parecen lógicas, iremos juntas, mientras evites exhibir esa magia extraña... No debería haber problema.

La chica te mira de arriba abajo sin perder la sonrisa en ningún momento.

-¿Bruja? ¿Magia extraña? -pregunta con una gran sonrisa en la cara-. ¿De dónde has salido? ¿Del siglo pasado?

De nuevo se ríe de forma divertida.

-Que tú no tengas estética para la moda no quiere decir que todo el mundo no la tenga -comenta atusándose el pelo de forma elegante-. ¿Y magia extraña? ¿De verdad no conoces la magia gravedad?

Esto último lo pregunta más sorprendida.

-Sé que no es una magia muy habitual o fácil de encontrar, pero no por ello debe ser extraña o rara. No sé... Viene muy bien para caer de ciertas alturas o cuando un monstruo te lanza por los aires. ¿No te parece?

¿Gravedad? Sin duda poco sabía de magias, a duras penas empezaba a conocerla, en realidad conocía una que decían era muy extraña y no se lo parecía tanto a ella. Había sentido toda su vida el poder emanando de un punto de extracción en la casa del alcalde, una magia llamada artema, al parecer bastante codiciada. Pero fuera de revitalia o artema que se sentían en su hogar, no sabía mucho más sobre magias poco comunes, de ahí, pasaba a las clásicas elementales, y desde no hace mucho, tales como levita, magia que no poseía, o morfeo, que junto a otras magias de estado había estudiado en clase.

- no, no se mucho de magia,... Pero de moda... Me da que sales de algún carnaval o una fiesta...

Comenzó a caminar para salir de allí, tenía algunas de sus piedras más que suficientes seguramente. Por tanto tenía cumplida su misión, acompañar a aquella chica sería su propia submisión.

La verdad es que esperaba un tronco saliendo de la nada como se veia en aquellas peliculas tan cutres que ha veces veia por puro aburrimiento  pero el hecho que no pasase nada era bastante decepcionante, aunque pude percibir  algo que me llamó la atención ¿una luz? Con sumo cuidado y preparado para retroceder ante el menor signo de peligro, uso el resto dle palo para poder despejar la zona donde salia esa luz y poder ver mejor de que se trataba.

La mujer te mira de arriba abajo.

-¿Ni magia ni moda?

Pregunta sorprendida. 

-Cielo, ¿de dónde has salido? ¿De una cueva? Si quieres conseguir algo de atención, deberías cuidar más los pequeños detalles. Además, necesitaras mucha tela para tapar esos brazacos... ¡Son enormes! ¿De dónde han salido? 

Con dificultad, quitas el palo de entre los dientes de aquella trampa.

Cuando lo logras, puedes ver en el lateral aquella luz parpadeando. 

¿Qué significará?

Siguiendo caminando sonrió - de un magnífico artesano - respondió - son un orgullo para mí, pero bueno, supongo que de gustos no hay nada escrito.

No quiso iniciar una discusión sin sentido, no le serviría de nada, no iba a vestir como todo el mundo o como unos pocos que creían ir a la moda, un estilo único quizás era lo mejor.