Partida Rol por web

-Asi es.-Añado.-De todos modos, creo que deberiais saber que dispongo de una limitada cantidad de potencial mágico curativo.-Digo esto sin inmutarme demasiado.-Entre otras cosas. Si alguien me necesita, basta con que lo diga y lo atenderé sin problemas de ninguna clase. ¿De acuerdo?

Creo que si nos conocemos un poco mejor antes de la mision, sabremos lo que podemos esperar.

-Yo combatiré delante.- Responde Bedric. -Puedo atacar con magia, también.

Hacéis bien en comunicaros vuestras artes. Hay que trabajar como un equipo y seréis recompensados por ello.

Yo uso magia también, pero sólo para protección y para potenciar mis golpes.

-Bien, entonces tenemos una oportunidad. Cuando empiece el ataque lanzare mi bendicion sobre nosotros, asi seremos algo mas efectivos en combate. Con eso espero que no haga falta usar tantos conjuros y podamos reservar magia por si hubiera imprevistos.

Tal y como habían dicho no tardaron mucho tiempo en llegar a la playa. La barca hizo un brusco movimiento en señal de que ya habían llegado.

Las voces de los marineros indicaron que, en efecto, habían llegado a Chandelly sin ningún tipo de problema y que era el momento de comenzar la misión. Todos ellos tendieron las manos a los estudiantes para que pudieran desalojar el barco y entonces los grupos de alumnos comenzaron a desplegarse por la ciudad.

Se notaba que la ciudad estaba en estado de máxima alerta, pues la poca gente que debía haber allí se encontraba refugiada en los edificios de la zona, ya que no se veía un alma por la calle. Eso indicaba que si se encontraban con alguien o eran de su equipo o era algún orco con el que habría que tener cuidado.

Los marineros les desearon buena suerte y les ayudaron a tomar tierra. Era el momento de dirigirse hacia la torre, que estaba justo en lo más alto de la montaña de la ciudad. Desde allí se podía apreciar donde se encontraba y si supieran conjuros de vuelo, podrían llegar en un santiamén. Mientras tanto tendrían que dirigirse a pie y entre tanto acabar con los orcos que se encontrasen por el camino.

A partir de ahí el peligro podría sorprenderles en cualquier lugar. Así que Odyr se detuvo un momento para realizar uno de sus conjuros. 

El sitio que debían proteger era bien visible para todos, pero ahora tenían que llegar hasta él. Miró a sus compañeros y a la instructora y cabeceó en señal de asentimiento..... Ya estaba preparado.

-Listo.-Digo desenvainando mi espada y embrazando mi escudo.-Podemos comenzar cuando queráis.

Preparaos para el combate. Mantener la atención en todo momento. Estamos en territorio enemigo ahora mismo, así que no sabemos cuándo podemos tener una emboscada añadí totalmente serena y seria, sin apartar la vista del campo.

Bedric coge una de las lanzas que lleva a su espalda y la empuña firmemente con ambas manos. Avanza en primera línea, sin decir ni una palabra, atento a lo que puedan encontrarse.

Salís corriendo del barco para atravesar la playa y ascendéis através de unas escaleras de piedra que separaban la arena del maseo marítimo de la ciudad.

Subís por ellas y avanzáis por una calle algo destruida por los efectos de la guerra. Un poco más allá podéis ver cuatro orcos que os darán alcance en unos segundos.

En cuanto observa a los enemigos acercándose, Bedric suelta un grito de advertencia y arroja su lanza contra el más avanzado de ellos; para después colocarse firmemente delante del grupo, desenvainando su alfanjón para prepararse para el combate cuerpo a cuerpo.

Cuatro de aquellas asquerosas criaturas les habían salido al paso. Odyr no se lo pensó dos veces y se encaró con una de ellas.

Entrechocó sus puños que parecieron tomar un color rojizo y atacó al orco.

El combate comienza. El miedo agarrota mis músculos. Es la primera batalla de la primera mision, y aqui nos jugamos la vida.

-Ahi vienen.-Digo alzando mi espada.-Es la hora de la verdad.

Algo lento por el miedo que me embarga, me lanzo contra el primero de los enemigos y descargo un golpe tan deprisa como puedo.

Los cuatro orcos todavía estaban lejos de sus posiciones. Odyr se acercó a ellos mientras sacaba si onda y se preparaba para lanzar la bala al primero que tuviera a tiro.

Al ver como Odyr se adelanta, me adelanto a su altura para cubrirle por si hubiera más enemigos cerca que aún no hemos visto. .

Bien, no perdamos tiempo. Cuanto antes terminemos con ellos, antes podemos continuar dije como quien hablaba del tiempo. Levanté la ballesta al tiempo que daba unos pasos para acercarme mientras apuntaba al enemigo que tenía justo enfrente. Me detuve para disparar.

Aerith avanzó en primer lugar como buena instructora que era y disparó el primer virote contra el orco, la flecha se clavó en su estómago y después una fuerte explosión sónica hizo que se abriera aún más la herida.

Después lor orcos se replegaron detrás de un muro y lanzaron una ristra de jabalinas sobre la mujer, pues era la que más cerca se encontraba en aquel momento y dos de ellas se clavaron en su pecho, provocándola una profunda herida. Mientras tanto, los tres aspirantes se movían para tomar posiciones y cubrir así a su mentora.