Partida Rol por web

Final Fantasy: Profecía

Más Allá del Portal

Cargando editor
29/04/2019, 21:57
Tanya

Aquel hombre, de la facción enemiga o de la facción aliada, nos estaba ayudando y apoyando dandonos respuestas que entendía a medias tintas a preguntas que probablemente se nos hubieran planteado o se nos plantearían en un futuro inmediato. Era un alivio saber que teniamos a un amigo en el campo enemigo.

Su plan, sin embargo, no me parecía tan bueno. Se iba a poner en peligro por nosotros, arriesgando puede que incluso su vida, a cambio de que fueramos a por ese hombre que habiamos visto antes que el mismo anciano llamó Garland. Era un plan posiblemente suicida para el, cierto que nos daría el tiempo y la distracción necesaria para tratar de llegar a por aquel ser... Pero no sentía nada bueno el dejar que Cid se sacrificara por nosotros... Por nuestra misión.

Sin embargo parecía que no tuvieramos elección. Nuestro "destino" estaba escrito... Así como el de los aliados que nos trataban de ayudar para que salieramos victoriosos. Primero nuestro compañero comun de la infancia con su muerte, luego Bariday... Y ahora este nuevo señor que acababamos de conocer.

Me levanté junto con Slaine respirando profundamente y poniendome junto a mis compañeros - Aunque nuestro sino pueda ser oscuro... Conseguiremos derrotar a ese ser, para siempre. Por favor, tenga cuidado señor. - y tras ello, corrí junto a mis amigos hacia aquella puerta extraña.

Notas de juego

Tenemos las armas encima?

Cargando editor
30/04/2019, 22:49
Director

Apenas pasó un minuto cuando la alarma comenzó a sonar, parecía que aquel viejo estaba cumpliendo con su plan, o eso, u os estaban tendiendo un trampa de gran magnitud.

Tras cruzar el pasillo llegasteis a la puerta que os había mencionado, simplemente con pasar la tarjeta se abriría de par de par, todo seguía entonces como lo planeado, ¿pero que habría después?¿estaríais realmente haciendo lo correcto o estabais a punto de enfrentaros a algo que estaba por encima de vuestras posibilidades?.

Una vez atravesada la puerta entrasteis en una pequeña habitación circular, había una gran cantidad de botones (más de 20, sin embargo tan solo uno destacaba del resto por estar más arriba. El lugar no era muy grande, apenas cabría una persona más, y para colmo no sabíais que era lo que ocurriría tras pulsar el botón que os indicó Cid...

.

..

...

Tras unos escasos segundos, donde parecía que vuestros cuerpos se movían sin realmente dar un paso, el sonido de un pequeño timbre provocó que la puerta se abriera automáticamente. Los nervios estaban a punto de hacer mella en vuestro cuerpo, el sudor corría por vuestra frente y hasta podíais sentir el palpitar del corazón. Lo primero que esperabais ver al abrirse la puerta era a Garland, quizás haciendo algún tipo de conjuro o similar, o quien sabe si portando un arma mística digna de alguien tan supuestamente poderoso... o quien sabe si lo primero que deberíais ver era a un pelotón de soldados apuntando sus armas contra vosotros, acorralados en aquella metalizada estructura que os había llevado hasta vuestro destino final.

Pero todo aquello solo fueron pensamientos... pensamientos erróneos puesto que lo que vuestros ojos vieron al abrir la puerta fue una inmensa sala repleta de máquinas que no entendíais, pero entre todo ese amasijo de tecnología extraña había un rostro muy familiar, ¡la directora Bariday!

Notas de juego

Acabáis de entrar en lo que sería un ascensor bastante moderno (y no demasiado grande para tres personas). La tarjeta que os dio funcionó perfectamente y las alarmas siguen sonando. Tras haber pulsado el botón, el ascensor ha ascendido hasta que se ha abierto la puerta y ha revelado la presencia de alguien importante para vosotros.

De momento no hay rastro de vuestras armas.

Cargando editor
30/04/2019, 22:53
Directora Bariday

En cuanto la mujer vio que tras la puerta del ascensor no se encontraba el personal del edificio sino vosotros tres no dudó en dar un salto de la silla de donde estaba sentada, le entró como un ataque de pánico, se aferró a la pared como intentando buscar una huida.

- No... no es posible... ¿qué hacéis vosotros aquí?¿cómo es que estáis libres? - comentó mientras su rostro seguía palideciendo.

Cargando editor
01/05/2019, 14:15
Laymbra

La alarma fue el pistoletazo de salida para que el invocador corriera hacia la puerta, posiblemente teniendo demasiada fe en un hombre que acababa de conocer mientras estaban atrapados en un lugar que no lograba identificar. Todo era extraño y nuevo para él, por eso se dejaba guiar por sus sensaciones e instintos más primarios, como si la razón fuera una pequeña voz dentro de su cabeza acompañada del eco del resto.

Pulsó el botón una vez tuvo la puerta delante sin saber exactamente qué iba a pasar. ¿Habían activado una trampa? El suelo bajo sus pies dio un pequeño bote, haciendo que se pegara a la pared con los brazos estirados, creyendo que una trampilla se abriría y los dejarían caer al inmenso vacío. Era una sensación extraña, una leve claustrofobia y el no entender el complejo mecanismo que movía ese cubículo, buscando con la mirada cualquier palanca o asidera para agarrarse en ese fatídico caso.

Cuando se abrieron las puertas creía que estaría a salvo pero, para su sorpresa, el hecho de encontrar allí a Bariday fue un presentimiento todavía más negativo que el propio ascensor. Enmudeció unos eternos segundos mientras miraba fijamente a los ojos a su directora, la mujer que les había criado y enseñado los valores más importante de su vida, quien le devolvía una mirada cargada de más puro miedo. Pero, ¿miedo de qué? Se giró para mirar atrás de sí comprobando que estaban solos, entonces, ¿miedo de ellos?

Laymbra no entendía nada, llegando incluso a pensar que podría ser algún truco hipnótico que les hacía ver a la directora aunque, en realidad, no hubiera más que aire frente a ellos.

¿Es usted? ¿Directora? – Se acercó un paso con cuidado mientras estiraba su mano, tratándola con el mismo cuidado con el que trató al Moguri a base de movimientos lentos y calculados para no asustarla.- No entiendo nada, ¿qué está pasando? ¿Qué hace aquí? ¿Ha pasado algo en el orfanato?

Cargando editor
02/05/2019, 13:40
Tanya

En aquel complejo me sentía muy perdida, más que en ningún otro momento de mi vida cuando visitaba localizaciones que desconocía... Ese lugar era... simplemente ilogico. Cosas de un material extraño que reaccionaban con pequeños cuadrados en una pared que hacian abrir otra pared, botones extraños que ponían en movimiento el lugar casi como si fuese un terremoto de bajo nivel... Un ruido ensordecedor que indicaba peligro. Era todo muy confuso, y la sensación de estar metiendonos más y más en la boca del lobo, crecía a cada paso.

Hasta que finalmente aquella cosa en la que entramos se abrió dejando ver a la directora Bariday... Hasta donde entendí, la mujer que nos había criado, educado, cuidado... Y traicionado. Apreté mis puños en señal de rabia... no porque nos hubiera traicionado, sino porque había un resquicio de confianza en mi interior hacia ella que quemaba como la más pura de las magias de fuego o el aliento de un dragón.

Tras hablar Laymbra alcé yo la voz adelantandome unos pasos, pero sin llegar a acercarme mucho a ella - ¿Como ha podido directora Bariday? Detengase, no tiene sentido que huya. Usted no es el ser despreciable al que buscamos - sabía que las palabras herían pero... Sentía que todas esas heridas que podía causar a Bariday... a mi me quemaban de la misma manera. - ¿Aun no lo has entendido Laymbra? Bariday nos traicionó, tan solo quería liberar al ser que acabamos liberando nosotros. Nos manipuló para hacerlo... Por miedo, respeto, amor... Me da igual cual fuera la causa. Pero si algo le pasaba, si ese ser que ahora está libre le estaba amenazando... Habernoslo contado. La hubieramos ayudado aún sabiendo la verdad. Esperaba cualquier cosa menos que nos mintiera...

Alcé la mirada buscando la suya, siendo que la mía transmitía tristeza y rabia por partes iguales, por un lado por perder otro ser querido... por otro por no querer perderlo - Bariday... Si alguna vez nos ha querido en todos estos años de vida, si entiende lo que pasa aquí... Haganos el favor de contarnos toda la verdad. Demuestre que alguna vez le importamos.

Cargando editor
03/05/2019, 00:10
Sláine Mhic Cahan

El anciano demostró ser un hombre valiente y honrado. Emprendió una marcha hacia una muerte segura para garantizarnos un sendero hacia Garland, y todas sus indicaciones demostraron ser ciertas. Mientras entrábamos a una curiosa caja llena de extrañas luces y runas que no conocía decidí que si sobrevivíamos le rendiría un último homenaje al hombre llamado Cid.

Siguiendo las instrucciones de Cid apretamos la runa que estaba más arriba y me atrapó una sensación como si se me volcara el estómago. Temí una trampa, pero una vez más las palabras del anciano demostraron ser certeras. Podía sentir que, de una forma que no alcanzábamos a comprender, nos estábamos moviendo a lo largo del edificio donde nos retenían. Conocer tan poco de este mundo y de su extraña magia iba a ser una desventaja terrible, pero no teníamos tiempo para pensar en eso. Un simple momento de debilidad y nuestra voluntad podría flaquear, condenando nuestro mundo.

Cuando mi estómago me dijo que habíamos dejado de ascender me preparé para afrontar a nuestro enemigo, pero no vi a nadie que pudiera identificar como Garland. A quien sí pude ver era a la directora Bariday, que se mostró desconcertada y casi ansiosa por vernos. Laymbra tardó en comprender, quizá debido a su carácter afable le era más difícil desconfiar de los demás, pero Tanya tenía claro lo que ocurría. El mal presagio que pesaba en mi mente desde hacía ya bastante tiempo resultó ser cierto: habíamos sido utilizados desde el principio. Esta mujer nos había criado con el fin de utilizarnos cuales marionetas para liberar a la criatura Garland.

Laymbra pidió una explicación de la directora y Tanya la exigió. Yo, por mi parte, decidí dejar que fueran mis compañeros los que hablaran. No quería dejar que el momento nublara mi juicio. La cultura de mi gente es una cultura guerrera edificada sobre el honor y la palabra. Una promesa es capaz de atar a alguien de por vida, y aquellos más nobles son los que viven hasta su último día haciendo honor a su palabra. Sin embargo, hay alguien mucho peor para los Cahan que aquellos que incumplen sus juramentos, y son aquellos que se aprovechan de las deudas de honor de los demás para obtener un beneficio propio, aquellos que utilizan a sus semejantes no son mejor que las bestias.

Puede que mis compañeros pudieran encontrar compasión para perdonar a Bariday, pero a mis ojos se había convertido en algo por debajo de un ser humano o de un animal, y si sobrevivía a lo que estaba por venir le haría pagar por ello.

Cargando editor
03/05/2019, 20:26
Directora Bariday

La mujer comenzó a sollozar, sus lágrimas no os parecían del todo creíbles, ¿sería por el sentimiento de desconfianza tan abrumador que envolvía a aquella mujer?

- Por favor... no me hagáis daño... yo solo... busco sobrevivir... como todos en esta vida - intentaba no miraros a la cara.

- Garland... él... él tan solo quiere acabar de consumir el mundo cuyos habitantes lograron dejarle encerrado... ahora está canalizando todo su poder en la azotea para regresar y acabar su trabajo... no tenéis nada que hacer... yo he conseguido salvar mi mundo ofreciéndome a cooperar... pero vosotros... vosotros no tenéis nada que a él le interese, ya lo liberasteis por mi culpa... - después se atrevió a miraros a los ojos.

- No quería jugar con vuestras vidas... pero tuve que hacerlo... - se secó una lágrima.

- Cuando supe que Zerion había muerto pensé que el plan iba a fracasar, su voluntad interna le hizo caer antes de que pudiera hacerme con su cristal... por suerte os encontré a ustedes, personas compatibles, descendientes de los guerreros de la luz. El resto vino solo con las falsas profecías... sé que contar lo que ha ocurrido no va a calmar mi conciencia ni a salvaros la vida, pero tenéis derecho a saber la verdad -

Notas de juego

 Perdonar a Bariday.

 Castigar a Bariday

 Ignorarla e intentar ir a la azotea

 Ignorarla e intentar salir del edificio

Cargando editor
04/05/2019, 19:38
Laymbra

Si algo había aprendido el invocador de todas sus andanzas era el poder de las tradiciones, el “quién es quién”, de dónde venimos y la importancia de los antepasados, una representación de lo que eran y serían a lo largo de la historia. Había admirado la belleza de sus raíces, conocido ciudades tan dispares como partes aisladas del mundo, teniendo todas en común esa importancia tan característica.

Por eso, aunque en su corazón roto sólo hubiera tristeza y decepción por la verdad de la directora no era capaz de odiar, simplemente sentir lástima por la mujer que tantos años le había dedicado. Bajó la mirada, meditando seriamente qué hacer o decir con ella, sabiendo que nada cambiaría sus acciones. Aun así se giró en silencio hacia sus compañeras, más decididas al mostrar el evidente enfado por la traición pero, a diferencia de ellas, Laymbra no era capaz de expresarlo.

Sabía el destino que le depararía a la directora y ese sería el castigo que le daría por su parte, no hacer absolutamente nada para impedirlo.

Avanzó dirección a la azotea sin mirar atrás mientras escuchaba los gritos de súplica de Bariday, cada vez más lejanos.

Adiós, directora.

Notas de juego

 Ignorarla e intentar ir a la azotea

Pillo esta opción. Que mis compis se encarguen de castigarla xD

Cargando editor
06/05/2019, 23:54
Sláine Mhic Cahan

Con mi familia adoptiva aprendí que la vida es en su gran parte una serie de elecciones. Ninguna es sencilla, casi ninguna pasa sin dolor. En ocasiones nos vemos forzados a elegir entre aquello que nos favorece pero nos deshonra y aquello que nos trae gran desgracia pero nos hace permanecer honorables.

Bariday había elegido. Sus elecciones la deshonrado a ella y a mis compañeros. Mi espíritu me dictaba a pesar de todo a respetar su opción, pero finalmente Bariday perdió incluso el respeto por sí misma, escupiendo sobre sus propias decisiones al suplicar de forma miserable por su vida. Si ya se había convertido en un ser terrible al mancillar nuestro honor utilizándonos, ahora había demostrado el mayor de los autodesprecios al poner su propia vida por encima de su honra.

Para mi gente no hay perdón para tales ofensas. Sabía lo que debía hacerse, y en contra de lo que un observador externo pudiera pensar, no sentiría ninguna satisfacción por hacerlo. No se trataba de una venganza, se trataba de recuperar nuestro honor y castigar a quien había renunciado a todo por el simple hecho de vivir.

Podría haber escogido muchos caminos diferentes. Podría haber tenido orgullo y haber caído, o podría haber elegido la sinceridad, comportarse con honor, y habríamos podido ayudarla hasta nuestro último aliento como auténticos hijos hacia una madre. Pero escogió deshonrarnos utilizándonos y ahora se deshonra a sí misma en una súplica patética. Las bestias que pueblan la tierra son mejor que usted. - miré hacia Tanya, desconociendo cuál sería su reacción. - Aun puedes ir con Laymbra si lo deseas, hermana, pero yo recuperaré nuestro honor.

Notas de juego

Elijo castigar a Bariday, pero básicamente estoy dando el turno a Tanya para que decida si se queda conmigo o da la espalda como Laymbra

Cargando editor
07/05/2019, 22:21
Tanya

La confesión de Bariday supuso un fuerte choque en mi interior que buscaba una respuesta. Por un lado quería explotar y lanzar todo lo que sentía contra Bariday, por otro quería dejar de pensar que yo hubiera hecho lo mismo en su situación. No pude responder nada, cuando Laymbra pasó de largo hacia la puerta que llevaría al lugar donde estaba aquel extraño ser que Cid nos dijo debíamos derrotar.

Tampoco dije nada cuando Slaine dijo lo que pensaba hacia ella, ni cuando me dijo de que podía ir con Laymbra. Si bien veia bien que la castigara... en mi interior había una lucha interna que me decía que eso no estaba bien. Sin embargo, las cosas eran muy distintas, tanto para Laymbra, como para Slaine, como para mi. Todos teniamos una opinión, todos teniamos una decisión, todos teniamos un punto debil... Y Bariday se rindió ante el suyo.

-No te culpo. - Respondí finalmente en alto para que todos lo escucharan - En tu situación, yo también hubiera escogido sobrevivir. Ya sea por egoismo, por algún ser querido o por pura supervivencia. Sin embargo, yo no estoy en tu situación, y como Laymbra, o Slaine... Soy más fuerte. - La miré a los ojos para que escuchara bien el resto - Por tanto, si yo hubiera sido tu, y hubiera visto a gente como nosotros, hubiera pedido ayuda. - Me acerqué a ella un poco, sin llegar a estar muy cerca - Pero te perdono. Querer vivir, y no morir, al igual que no te destruyan tu mundo, es un sentimiento tan humano como cualquier otro. No esperes más ayuda de mi a parte de mi perdón - Dije claramente antes de ir en dirección a Laymbra.

Dejaría que Slaine se encargara de ella, siendo que me quedaba en paz con Bariday, y en paz con la opinión de mi amiga y compañera. - Slaine. Debemos enfrentarnos a el los tres juntos. Por favor, no tardes. - Dije justo al alcanzar a Laymbra mirando hacia atrás.

Notas de juego

¿Perdono a Bariday? XD

Cargando editor
08/05/2019, 19:21
Director

Notas de juego

Ya que has elegido castigar a Bariday, deberás narrar un post indicando lo que haces (tienes total libertad, Bariday no es capaz de ofrecer resistencia)

Cargando editor
08/05/2019, 22:28
Sláine Mhic Cahan

Di a mis compañeros tiempo suficiente como para dar la espalda a lo que iba a ocurrir. Aunque no compartiera su visión no podía culparles. No había falta en su manera de comportarse porque lo que estaba a punto de pasar exigía una valentía y sacrificio que no todos tenían. No dudaba de mis compañeros ni cuestionaba sus métodos, pero esa persona nos había criado, y aunque lo había hecho para enviarnos al matadero restablecer el honor es en ocasiones un acto duro y nada placentero, pero necesario si vives bajo el código de los Cahan.

Del mismo modo que mis deudas de honor hacia Bariday me habían hecho abandonar mi tierra y mi meta para acudir a su llamada ahora era la directora la que había adquirido una deuda hacia nosotros y hacia sí misma, una deuda tan alta que solo se podía saldar de un modo. Al menos la mujer parecía haber aceptado su destino con calma ya que no oponía ninguna resistencia, casi parecía en paz.

Lamenté no tener a mano mi espadón. Esto no era algo con lo que debiera disfrutar y tampoco era un castigo que debiera ser doloroso. Tan solo hubieran bastado dos cortes en las muñecas y esperar. Los hay que dicen que esa es una muerte dulce. Pero no sería posible. Tras meditarlo un momento me acerqué a la directora y coloqué mis manos sobre su rostro. - No se preocupe. Si sobrevivo le prometo por mi honor que diré en el orfanato que afrontó su muerte con dignidad. - dije antes de romper el cuello de la mujer en un instante, proporcionando una muerte tan repentina como indolora. Los Cahan mostrábamos respeto hacia incluso aquellos que no nos daban la más mínima deferencia. Tendí el cuerpo de la directora sobre el suelo, adecenté su postura y comencé a andar hacia mis compañeros.

Cargando editor
10/05/2019, 17:35
Garland

Bariday había recibido en su propia piel las consecuencias de haber engañado a un grupo de jóvenes que tan solo buscaban su destino, ahora yacía muerta y con el rostro en paz mientras el resto intentaba localizar el acceso a la azotea, lugar donde supuestamente estaría aquel que había ocasionado todo este revuelo, aquel que os había forzado a adentraros en una misión que no habíais elegido, ¿merecía correr la misma suerte de Bariday, o una peor?.

Fue fácil localizar las escaleras que ascendían hasta el enfrentamiento final, estaban escondidas en un pasillo estrecho, ahora tan solo había dos opciones, seguir adelante hasta el final con todas sus consecuencias o dar media vuelta y dejar que el destino de vuestro mundo y otros quede a manos directamente de un hombre que aparenta tener más poder del que os podáis imaginar.

Desprovistos de vuestras armas más utilizadas, decidisteis seguir adelante hasta llegar a la azotea, sabíais que hacer algo así era demasiado peligroso, tendríais que confiar plenamente en vuestras habilidades ¿pero sería suficiente?.

La puerta que daba el acceso final hasta vuestro objetivo estaba abierta, llegasteis al exterior del edificio en mitad de una noche nublada, una noche que daba cobijo a una tormenta que estaba terminando de formarse.

Las ráfagas de viento eran fuertes, pero no lo suficiente como para desestabilizar vuestro equilibrio, pero la imagen que visteis al fondo fue lo suficientemente llamativa para prestarle toda vuestra atención.

Garland, o como así se hacía llamar aquel tipo que iba a ser considerado la mayor amenaza, estaba dándoos la espalda mientras alzaba una espada plateada y deslumbrante; dicha arma estaba absorbiendo el poder de la climatología del exterior, era inquietante ver como las fuerzas de la naturaleza se arremolinaban en aquella arma.

Sin que supierais como os había detectado, aquel hombre os empezó a hablar mientras os daba la espalda.

- Veo que os habéis animado a compartir este glorioso momento, aquel en el que terminaré de consolidar todo mi poder, ¡y para toda la eternidad! - seguía alzando la espada.

- Lo que más voy a disfrutar será ver vuestra cara de impotencia cuando sepáis que no podéis hacer nada al respecto, todavía podéis rendiros y asumir vuestro destino, servir bajo mi yugo... - se giró para mostraros de nuevo su rostro cargado de malicia.

- ¿Ninguno de vosotros quiere la salvación? ¡Vamos!, si es inevitable vuestra derrota, fijaos si soy generoso que os brindo la oportunidad de unir fuerzas con el bando ganador... ¿alguien se anima? -

Notas de juego

¡Vuestro turno!

Si a alguien le da por asomarse, comprobará que estáis a casi un kilómetro de altura, como si estuvierais en la cima de un rascacielos.

 

Cargando editor
11/05/2019, 11:19
Laymbra

Escuchó pasos tras de sí, mirando por el rabillo del hombro a Tanya. Sabía lo que eso significaba, que Sláine se había encargado personalmente de darle el final que había dictado, estando conforme con su decisión aunque notara que, al tiempo que el cuello de la directora se rompía, algo en su corazón también lo hacía. Era el dolor de ser engañado, de sentirse una herramienta, de creer que toda tu vida, tus buenos y malos recuerdos, las incontables noches de juegos en la habitación habían sido fruto de un elaborado plan que les llevaba a ese día.

No, no albergaba odio en su interior, sólo una profunda decepción de lo que podía haber sido y no pudo ser.

Subió las escaleras en silencio, sabiendo que en esos momentos nada de lo que dijera calmaría el dolor de los huérfanos. Únicamente, en señal de apoyo, cuando Sláine estuvo a su altura depositó una mano sobre su hombro y apretó, puede que reconfortarla o a sí mismo, era algo que el propio invocador no sabría explicar.

Se encontraba en una especie de azotea cuando el viento arremetía con fuerza en su cuerpo, moviendo sus cabellos y notando en la mejilla el frío. Entonces allí le vio, al hombre que habían liberado y abierto un portal ante sus ojos, el que se había reído en su cara y hablaba en términos que nunca llegaría a comprender.

Garland, ¿sabes que el poder acabará por consumirte? – Aunque seguía hablando de la forma casi pausa y tranquila que tanto le caracterizaba, había un deje de rabia en sus palabras, notándolo sobre todo sus compañeras.- El poder sin control es una bomba atómica que acabará explotando en un momento u otro.- Laymbra sabía de lo que hablaba. Su poder era grande, más de lo que sus amigas podrían imaginar, pero justamente ese trato con los dioses había provocado que su cuerpo fuera débil, como una hoja de papel. Un precio que había pagado con tal de proteger aquello que amaba, su mundo.- Detén esto antes de que sea demasiado tarde para nosotros, para ti, para todos.

Cargando editor
12/05/2019, 23:15
Sláine Mhic Cahan

Con el espíritu calmado por haber restablecido el honor de los míos me incorporé a mis compañeros. Laymbra apoyó su mano en mi hombro y entonces fui consciente. Es probable que mi deber me hubiera cegado a esta verdad tan sencilla, pero si íbamos a afrontar la que probablemente fuera la batalla de nuestras vidas agradecí poder vivir este instante de sabiduría.

Puede que todo lo que Bariday puso en nuestras vidas fuera una mentira, pero hay algo que es verdadero y es el vínculo que nos une. Que ese vínculo no se apague pase lo que pase allí arriba. - dije mientras posaba mis manos sobre los hombros de mis dos compañeros.

Acabamos nuestro ascenso para vernos en una azotea. De no ser por las circunstancias me hubiera detenido a admirar las impresionantes vistas, ya que estábamos en el edificio más grande que jamás había visto. La caída hasta el suelo debía ser inimaginablemente larga, hasta tal punto que era mejor no pensarlo. Tampoco es que tuviera tiempo para hacerlo ya que el desconocido al que liberamos, aquél al que llamaban Garland, se presentó ante nosotros para dar constancia de lo cercana que era su victoria y de lo poco que le faltaba para tener poder para hundir nuestro mundo en la sombra. A pesar de la crueldad de su misión nos ofreció clemencia si nos uníamos a su bando.

Estábamos desarmados y agotados frente a un enemigo cuyo poder desconocíamos. Teníamos todas las de perder y en nuestras circunstancias casi todo el mundo se rendiría, ahí estaba el ejemplo de Bariday como testigo. Sin embargo y aunque ellos no lo supieran, tenía el destino de mi clan sobre mis hombros, y junto con mis compañeros cargábamos con la responsabilidad de proteger a todo nuestro mundo. No había rendición posible, no si queríamos conservar el más mínimo honor.

- Es curioso que alguien tan poderoso como tú se ofrezca a perdonarnos la vida cuando en el pasado dejaste claro que para ti no somos más que insectos. Pero te diré una cosa: tan poderoso como eres necesitaste a Bariday, nos necesitaste a nosotros y ahora, cuando tu victoria parece completa, nos ofreces compasión a pesar de que todo parece perdido para nosotros. Nos tienes miedo, Garland. Temes que aquellos que te lo dieron todo a su vez te lo puedan arrebatar, y eso es lo que vamos a hacer. - dije mientras adoptaba una posición de guardia.

Cargando editor
15/05/2019, 20:50
Tanya

Sonreí a Laymbra para intentar animarlo un poco, evitar que cayera en la tentación de pensar mal acerca de todo lo que nos ha asolado hasta ahora, y todo lo vivido en el pasado junto a Bariday. Sin embargo fue después de oir como Slaine mató a Bariday y que ella llegó para levantar el animo a Laymbra, cuando puse mis manos sobre los hombros libres de mis compañeros.

-Desde el principio siempre juntos, y cuando acabemos lo seguiremos estando. Para siempre. Tenedlo siempre presente pues nunca podría desear mejor momento que haberme reunido con vosotros. - Dije acompañando a las palabras de Slaine.

Sin embargo aquella felicidad de estar los tres juntos tendría que estancarse un poco más, pues aún nos quedaba un sino por completar. Por desgracia el paisaje que nos deparaba tras las últimas escaleras, era demasiado precioso como para que estuviera presente durante la batalla final. A sabiendas que no tenía mi lanza, solo pensaba en que tendría que proteger a mis compañeros, fuere como fuere, distraer a Garland y hacer que mis compañeros atacaran en su máximo exponente de fuerza.

Pero antes que eso Garland decidió hablarnos sobre su poder, sobre rendirnos y sobre que sería el más poderoso de todo ser conocido. Laymbra fue sabio y aconsejó a Garland que se detuviera, algo que pensaba era un error ahora mismo, no por el consejo, sino por el gasto de tiempo, Slaine se preopuso amedrentarlo. Pero pensaba lo mismo, hablar ahora sería darle la oportunidad de reunir todo aquel poder...

Así que decidí ser la directa - Sigue hablando y advirtiendonos. Pero no conseguirás más tiempo de nosotros. Ya cometimos el error una vez y lograste escapar cuando pudimos haberte matado, aunque no lo hicimos por nuestra ignorancia. Esta vez no tienes escapatoria, ni tampoco posibilidad de ganarnos. El poder te consumirá, si no te derrotamos nosotros antes de que lo reunas. - Empecé a flexionar mis rodillas poco a poco. - Porque por más que quieras, nosotros somos los guerreros de la luz. - Le señalé directamente - Y no podrás hacer nada para derrotarnos. - Me preparé para saltar e ir a por el, pues no podiamos dejar que ganase más tiempo y directamente volé a por el para que mis compañeros pudieran preparar su ataque

Notas de juego

Mi idea es no dejar que siga cargando esa espada e ir a por el con mi habilidad de salto. ¿Puedo hacerlo? ¿Tiro?

Cargando editor
18/05/2019, 09:46
Garland

El hombre se giró y sonrió de manera prepotente.

- Por fin se ha delatado la que tiene fuego en sus venas y está ansiosa por morir - dijo refiriéndose Tanya, que no dudó en usar sus poderes para hacer frente a un enemigo que estaba a punto de superar todas sus expectativas.

- Por desgracia, éste es MI momento - mientras pronunciaba aquellas palabras un gran torrente de energía salió de su cuerpo haciendo que os desplazarais hacia atrás con violencia, debíais anclaros de la mejor manera posible en el suelo o podríais sufrir de una caída brutal

A pesar de que el torrente de energía os hizo salir por los aires, vuestra fortaleza os permitió aferraros a cualquier soporte que hubiera en el edificio para no ser arrastrados hacia el abismo que separaba vuestra posición del suelo.

Garland seguía manteniendo su poder de manera constante, por mucho que quisierais hacer algo para detenerlo en una situación tan complicada donde todos vuestros esfuerzos recaían en centrarse en no salir volando. Todo se estaba tornando excesivamente complicado.

Os podíais mirar los unos a los otros y la angustia era inevitable, ¿así es como ibais a acabar?¿saliendo por los aires ante un poder que no podíais alcanzar?

- ¡¡Agarraos, agarraos a la vida todo lo que podáis, no aguantaréis así mucho tiempo!! -

Entonces ocurrió algo con lo que no contabais

- ¡Detente! - gritó la voz de un hombre anciano que resultó bastante familiar.

¡Era Cid! o quien demonios fuese realmente. Su cuerpo estaba totalmente demacrado, la sangre aún permanecía en su rostro y se apoyaba debilitado en la pared.

  - Demasiado he tardado en atreverme a decirte... ¡a decirte que todo lo que estás haciendo es una     locura! -Comenzó a toser. Al parecer, Cid había sido utilizado por Garland para ayudarle en su plan de conquista pero... ¿a qué precio? ¿Fue lo mismo por lo que pasó Bariday?

 La aparición de un Cid totalmente herido provocó que Garland se desconcentrase durante unos segundos, unos   segundos vitales que podíais aprovechar para recuperar una posición segura, lejos del abismo que había en los   bordes del tejado.

Durante unos instantes, Garland se distrajo ante la repentina aparición del ingeniero, éste intentó rebelarse con francas palabras, aunque su pésimo estado hizo que su voz sonase quebrada, débil. Pero de repente Garland frunció el ceño y potenció la energía que desprendía su ser.

- Así que era eso ¿eh Cid? - apretó los dientes.

- Has intentado distraerme para que estas cucarachas intentasen vencerme, tenía grandes planes para ti y me has traicionado como una sucia rata, ¿entiendes porqué debo devorar estos mundos con mi poder? ¡¡Porque sois ratas inmundas ante un ser superior!! - tras aquel gritó propinó una patada que lanzó por los aires al anciano, dejándolo cercano a vuestra posición y reabriendo sus heridas, su estado era cada vez más grave.

 El hombre os miró a los ojos, ¿era esperanza lo que veíais en ellos?

  - Hice... hice lo que puede... - esputó algo de sangre en su última tos.

 

 

Garland empuñando su espada y volteándola hasta vuestra posición, invocó una llamarada de fuego abrasador que impactó contra vuestro cuerpo.

Aquel relampagueante ataque fue más rápido de lo que podíais haber imaginado, ahora notabais como el fuego arrasaba vuestras ropas y quemaba vuestra piel en una agonía que no habíais sentido antes.

Aquel devastador movimiento había afectado también a Cid, cuyo cuerpo comenzó a combustionar en un alarido gorgoteante.

Podíais contemplar una mirada sádica en Garland, una sonrisa triunfal, os estaba haciendo daño, mucho daño, y no parecía verse capaz de echarse atrás.

Notas de juego

¡Perdonadme por el retraso! Esta semana era la feria de mi ciudad y no estaba mentalmente "apto" para postear XD

No hacía falta tirar Tanya, te has intentado abalanzar contra él sin problemas.

Actualmente es como si estuvierais a 0 puntos de vida.  Os afecta la abrasadora llamarada y en vuestro turno tan solo podéis narrar vuestras impresiones. ¿Será ésta vuestra despedida ante un enemigo que se torna imbatible?

Cargando editor
21/05/2019, 09:48
Laymbra

La charla había acabado, notándolo en el ataque que les propició y casi les hace caer al vacío. Por su parte el invocador, quien apunto sale volando cual hoja movida por el viento, rodó varios metros por la azotea mientras estiraba los brazos buscando cualquier superficie en la que apoyarse hasta dar con una antena, aferrándose a ella en un fuerte abrazo como si su vida dependiera de ello aunque, en realidad, así era.

Miró a sus compañeras para comprobar que ellas también habían logrado agarrarse a algo, aunque si alguna lo necesitaba estiraría la mano para atraerla a su posición o simplemente que él fuera ese punto de anclaje.

¿Qué podía hacer en estas circunstancias? Las voces de su cabeza hablaban de forma tan agrupada y gritando que empezaba a dolerle. Parecía que tenía un festival en su mente, donde todos querían aportar algo, indicando de salir para ayudar, pero ninguno lograba su objetivo así que gritaba más alto para ser escuchado. Calláos.- Si por él fuera los llamaría a todos sabiendo que tras la imperiosa prisa había un sentimiento de ayudar al recipiente que habían escogido, pero el invocador estaba en su último aliento de energía y no sabía si podría contener el poder que necesitaba sin morir en el proceso. Esa era una baza que puede que tuviera que usar en un momento, debía guardársela.

Sumido en la más absoluta impotencia, seguía meditando sobre qué hacer hasta que Cid hizo acto de presencia. Parecía que se conocían, incluso creía poder decir que habían sido amigos por cómo se trataban, unos que ahora luchaban a vida o muerte.

Hice... hice lo que puede

¡No! – Le dio tiempo a gritar antes de que el fuego llegara a su cuerpo. Quemaba, hervía, dolía más que ninguna otra vez. El fuego consumía, se expandía a su paso sobre las finas ropas del invocador, quemando la carne y agarrotando los músculos para teñirlos de un oscuro color ceniza.

Cargando editor
21/05/2019, 20:19
Sláine Mhic Cahan

Garland estaba muy seguro de sus posibilidades. Nosotros estábamos desarmados y no teníamos ni idea de lo que nos esperaba. El primer ataque casi nos lanza volando de la torre más alta en la que jamás hubiera estado. Solo conseguí sobrevivir porque pude agarrarme a una cornisa antes de que la fuerza del impacto me lanzara al vacío. Pude ver cómo mis compañeros también se agarraron a donde pudieron impidiendo así salir despedidos.

Solo la intervención de Cid detuvo el ataque. El hombre había demostrado gran valor al oponerse a su señor estando él en tamaña inferioridad. Se enfrentaba a una muerte segura y cuando las llamas lo consumieron lo aceptó con honor. Solo esperaba ser capaz de hacer lo mismo si llegaba mi turno.

La espada de Garland se giró hacia nosotros y sus llamaradas nos rodearon. El dolor que sentía en esos momentos era el más intenso que jamás llegaría a imaginar. Era como si mi piel quisiera desprenderse de mi cuerpo pero no pudiera porque se lo impedían mis ropas y mi armadura al rojo vivo. Cuando caí de rodillas solo el apoyar los codos contra el suelo impidieron que mi caída fuera completa y de bruces. Maldije a mi enemigo, pero sobre todo maldije mi propia debilidad. Esperaba enfrentarme a lo imposible, pero no había sido capaz de hacer nada y ahora mi clan y mi mundo pagaría las consecuencias. Sentía como la consciencia quería abandonarme. Maldije una última vez. No podía acabar así.

Cargando editor
22/05/2019, 23:08
Tanya

Mi intento de acabar con aquello cuanto antes, fue frustrado por una fuerte oleada de viento que empezó a lanzarnos a todos hacia atrás. Al principio quería clavar la armadura que recubría mis dedos en el suelo, pero rápidamente reaccioné y fuí a cogerme a lo primero que encontré para resistir ante su poder - ¿C-como es posible... que tenga tanto poder? - Pregunté para mi mientras trataba de no ser lanzada al fin del mundo y ese horrible ser seguía acumulando aquella energía - Hemos llegado tarde.

Al final Cid apareció y empezó a plantarle cara a aquel que nosotros no hemos podido detener a la primera. Era increible como aquel anciano era capaz de sacar fuerza de valor de donde no las había y enfrentarse a aquel que amenazaba con ser el final del mundo tal y como lo conocemos.

Sin embargo su final, fue el que todos hubieramos esperado para nosotros, en un escenario malo. Cid fue empezando a incinerarse mientras las llamas mismas que había convocado Garland iba quemandonos poco a poco. La armadura fue quemando como si fuera una misma prisión de calor al rojo vivo - AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAG - empecé a gritar más por desesperación de no poder hacerle frente y poder proteger el mundo en el que nacimos.

El mundo que nos vió crecer, que nos dio tanto... El mundo en donde conocimos a las mejores personas del mundo y ahora luchabamos codo con codo - Por favor, no podemos morir... Dioses, dadnos una segunda oportunidad. POR FAVOR. ¿NO SOMOS LOS GUERREROS DE LA LUZ?