Partida Rol por web

Tu-tum, el pecho, algo lo presionaba. No sabía bien porque, solo sabía que le sofocaba sin más, el aire se sentía pesado, y no comprendía nada.... No sabía que ocurría...

«Bueno, pues entonces hagamos eso.» Charls alzó el martillo sobre su cabeza, descargando su fuerza sobre el cristal de Zerion mientras notaba como una cierta presión en el pecho, algo indescriptible.

De repente, cuando Charls dejó caer el peso del martillo sobre el cristal.

Éste estalló en una veintena de fragmentos que resplandecieron como llamas que se iban consumiendo poco a poco.

Por un par de segundos, el resto de los cristales comenzaron a brillar, era un parpadeo, un "latido", que después cesó.

La puerta seguía sin abrirse y aún quedaban tres cristales intactos. La presión en el pecho seguía y no entendíais el porqué... pero estaba claro que los cristales estaban reaccionando, prueba de ello era aquel parpadeo que se liberó al destruir el cristal de Zerion.

¿Qué deberíais hacer?

Tomi no pensaba ni de broma en romper su cristal, les dijeron que lo tenían desde siempre y dejaelo ir no le parecía una opción. miró al rededor y se le ocurría solo una cosa.

- ¡Moguri no sé dónde estás pero sois bastante inteligentes y veís cosas que a nosotros se nos escapan! ¡Dinos de que tenías miedo! ¡¿Que sabes?!

No sé le ocurría otra forma de salvar sus cristales a menos que se retiraran...

El moguri estaba arrinconado en una esquina de la sala, atrapado al igual que ustedes.

Seguía temeroso, de hecho el primer estallido del cristal le hizo estar aún más asustado. Aquella criatura no hablaba, pero con sus gestos demostraba que no estaba pasando un buen momento.

Si alguien intentaba acercarse a él saldría volando al otro rincón de la habitación.

Miró sonriendo al moguri, estaba aterrorizado, pero necesitaban información.

Esta vez bajó el volumen para que se tranquilizara.

- chico, el miedo no es malo, nos permite sobrevivir, pero si dejas que te paralice gana el miedo, pierdes tú, se ve claramente que estás aterrado, cierra los ojos y respira hondo, cuando los abras nada habrá cambiado, y nada cambiará si solo huyes. Ayúdanos y te ayudaremos encantados, incluso puedes engancharte en la espalda de quién te haga sentir más seguro de los presentes, que si bien paredes tener miedo de nuestros cristales, prometo que te protegeremos. Ahora estamos bloqueados y también yo tengo miedo, pero debes asustar a tu miedo, demuéstrale que no va a poder contigo.

Un discurso que procuraba calmarlo y tras el cual, comenzó a tararear una melodía* - al tararearla me siento menos asustado, estoy seguro que el miedo teme que me olvide de él - esperaba que seguir tarareando calmara al moguri y les diera cualquier pista posible.

Observais como el moguri comienza a ¿hablar? con Tomi.

No entendéis nada, salvo varios Kupo's en distinto tono. Igualmente la criatura sigue pareciendo asustada.

El moguri accede a hablar tímidamente contigo. Sigue asustado así que no se atreve a mirarte.

Te confirma que no sabe como salir, pero que le dan miedo los cristales.

Cuando intentas sacarle más información él se asusta aún más. Aunque intentes aparentar lo contrario él no te considera un aliado.

Se llevó la mano a la nuca - aunque casi en susurros, lo único que sacó en claro es que le asustan los cristales... - cogió su propio cristal tragando saliva... Ese cristal era casi como parte de si mismo.

Cogió aire y lo soltó aterrado por lo que pensaba - pequeño, no soy un hipócrita, me aterra perder mi cristal, pero si tenerlo me impide hablar contigo... - hacer frente a su miedo... Rezó poniendo su cristal en la frente, esperaba que nada malo le pasara, siempre le dijeron que era un amuleto de la suerte...

- es mi cristal, si me pasa algo quiero que sea por mi mano - dijo pidiendo el martillo un momento. Su respiración se aceleró, sudores fríos caían por su frente... Tragó saliva de nuevo, la garganta seca, la mano le temblaba y el martillo pesaba el doble de lo normal.

Depositó su cristal en el yunque - si me pasa algo, buscad otra forma, y no olvidéis a ese pequeño... Jeje - un ápice de risa nerviosa se le escapó mientras bajaba el martillo...

¡CHRASHHHHK!

Sin dudarlo, Tomi tomó el martillo y lo alzó para repetir el acto de su compañero, con la salvedad de que sería para usarlo contra su propio cristal.

El cristal estalló, y por otro par de segundos los cristales restantes volvieron a parpadear durante un par de segundos. Otra vez ese "latido" que desapareció.

Todo seguía como al principio, con la salvedad de que dos cristales habían sido destruidos. La puerta seguía sin abrirse y el moguri sigue más asustado que nunca.

«...»

Charls observó todo en silencio, pensando frenéticamente. No tenía ni idea de si lo que estaban haciendo se consideraba de gente cuerda, dado que aquellos cristales los habían estado acompañando toda su vida.

Miró a su propio cristal fijamente, notando que la presión se elevaba en su pecho. Le dolía deshacerse de su cristal, y en varias ocasiones llegó a pensar, fugazmente, que no sería capaz de hacerlo.

«Supongo que no podemos quedarnos anclados en nuestro pasado. Destruir nuestros cristales... es lo único que ha hecho que algo reaccione en esta dichosa sala.» Charls tomó el martillo de manos de Tomi, poniendo su cristal en el yunque con la otra mano. Con un rápido movimiento, hizo añicos el cristal, sin pensarlo.

«Tu turno.» Charls extendió el martillo a Shedy, muy serio y sin ceremonias. Le dolía deshacerse de su cristal, pero tenía que hacer lo que había de hacerse.

Viendo la reacción de su compañero, Charls tomó de nuevo el martillo y dejó caer su peso sobre el cristal que lo anclaba a su pasado.

El tercer cristal estalló y el parpadeo que vino después fue más rápido e intenso, durante casi cinco segundos. Finalmente el efecto desapareció y todo quedó de nuevo en silencio.

En un acto de reacción, el moguri se escondió tras la espalda de Tomi.

Vio horrorizada lo que hacían sus compañeros con sus cristales y retrocedió poco a poco, sin volverse, sin dejar de mirar en lo que se descomponían los cristales y negando con la cabeza, agarro en una de sus manos su cristal, casi como queriendo ocultarlo o protegerlo.

-¿Que estáis haciendo? ¡os habéis vuelto locos!- dijo a punto de romper a llorar, con lágrimas en los ojos miro a ambos, sentía que no los conocía, estaban rompiendo su posesión más preciada, la que los conectaba dese niños -no romperé mi cristal, no romperé lo que un día me unió a vosotros... si para vosotros son solo un trozo de cristal- les dio al espalda -lo lamento, habéis cambiado demasiado, no sois los que yo conocía-

Tomi miró a Shedy, cuando decía aquello...

- el cristal era muy valioso para mí, seguro que también para Charls, pero en una cosa te equivocas, jugar juntos, reír, hablar cuando nos escapabamos todos juntos a ver las estrellas, los recuerdos es lo que me une a vosotros, no un objeto, ese cristal era como parte de mí mismo, no una unión con vosotros, y romperlo, es lo único que parece provocar algo. El libro hablaba de hacer un sacrificio, tal vez ese cristal sella nuestro futuro, quiero pensar que romperlo es una prueba de madurez, no dependeremos de ellos... No te obligaré a romperlo, es tuyo, pero si no lo vas a romper, dinos cómo salir de aquí...