Partida Rol por web

Vaya tipo raro, vamos, venga dílo ya... Al escuchar sus palabras definitivamente relajó su postura, algo le decía que él era otro "especímen" de Hojo. La seriedad del desconocido se le contagió y con ella le respondió mientras apartaba la mano de su espada, buscando gesticular con el puño frente sí para expresar la rabia que le producía escuchar ese nombre. Hojo es el mosntruo que le... nos ha hecho esto, supongo que ha estado aquí antes... no sé dónde está, pero no creo que venga, sus cejas cayeron tomando una expresión que demostraba conocer bien a esa persona, levantó su mirada para comentarle la situación ...lo que si vendrán son las fuerzas de Shinra. Te aconsejo que salgas de aquí cuanto antes si quieres evitarte muchos problemas. Ajustó nuevamente a Cloud sobre su hombro, tras haber relajado su postura necesitaba regenerar unos segundos el músculo. Esos segundos de conversación le dieron el aire que le faltaba de la carrera anterior, y se dispuso a seguir su marcha hacia afuera.

Con un leve ademán de asentimiento contesto al consejo del chico. Camino pausadamente alrededor de la estancia, observando con minuciosidad cada rincón del laboratorio. Mientras paseo le hablo al muchacho ...En ese caso será mejor que os vayáis cuanto antes...yo...yo aún debo averiguar más cosas...

Busco indicios o pistas de cualquier cosa que pueda parecer interesante, libros, notas rastros de experimentos... Parece ser que Hojo sigue experimentando con el personal de Shinra, pero ¿Porqué alguien que viste como Soldado de primera clase es perseguido por la propia corporación? Aquí está sucediendo algo extraño que no me deja conciliar el sueño...
Perdido en mis propios pensamientos y teorías deambulo como un espectro, de aquí para allá, olvidando casi por completo a las dos personas allí presentes.

El extraño hombre decide quedarse en el laboratorio-biblioteca a investigar un poco, lo cuál te hace recordar sin ni siquiera quererlo aquel momento en que Sefirot perdió el juicio tras averiguar su verdadero origen.

Intentas sacarte todo eso de la cabeza y consigues atravesar la gruta subterránea, llegando hasta las escaleras de caracol y ascendiendo por ellas con Cloud a cuestas, lo cuál resulta más difícil y cansado de lo que creías, de hecho al llegar por fin al segundo piso tu hombro y tu brazo están tan entumecidos que necesitarías descansar un poco antes de proseguir a pesar del riesgo que sabes que eso supone.

Subir las escaleras supuso todo un reto para su resistencia. Sólo el deseo de poder tomarse un respiro en la habitación que había tras atravesar esa puerta le dejaba fuerzas para continuar. Al llegar dejó con suavidad a Cloud en la cama de aquella habitación. Se dirigó hacia la ventana de la misma mientras movía y estiraba el brazo sobrecargado. Miraba al exterior con preocupación, acompañada de la sensación impotente al sentirse acorralado. Giró su mirada a Cloud consiguiendo animarse un poco fruto de sus ganas de salvarle. Casi involuntario su cuerpo se dejaba caer al suelo apoyándose sobre la pared. Una nostalgia le invadió mientras descansaba y los pensamientos atacaban su intranquila mente. Qué hubieras hecho tú Angeal...

Te sientas en el propio suelo y te quedas ensimismado en tus pensamientos, entre nostálgico y melancólico por todo lo ocurrido recientemente. Tantos secretos, tanto dolor...
Repentinamente algo te saca de tus pensamientos, disparos, tan cerca que casi te rozan y sin duda alguna te llevas un buen susto.
Ves que cerca de tus pies cae uno de esos monstruos que se esconden por la mansión con forma de calabaza flotante, pero cae al suelo inerte y se vaporiza volviendo al flujo vital mientras Cloud todavía sujeta su arma, la que ataste a su cinto, y de la cuál aún sale algo de humo antes de que se derrumbe en la cama con un quejido y la suelte de forma estrepitosa.

-Estoy cansado...- admite con voz quejumbrosa, pero lo importante es que ha hablado.

Se sobresaltó levantandose tras escuchar a Cloud, como acto reflejo empuñaba la espada, aunque poco serviría ya. Al instante, esbozando una cálida sonrisa, se acercó a su amigo cogiéndole de la mano. ¡CLOUD! ¡has despertado!, bueno no es que estuvieras dormido... bueno, da igual. Su mano se dirigió a rascarse avegonzando la cabeza, los nervios y la emoción no le dejaban ser consciente de su sitación. Si necesitas algo sólo dilo, cuanto estes preparado saldremos de aquí ¿de acuerdo? A pesar de su entusiasimo el estado de Cloud seguía siendo preocupante, por lo que sacó fuerzas de su esperanza para darle ánimos con un tono más calmado, pero más emotivo. Lo lograremos Cloud...

Esta vez Cloud levanta la cabeza y te observa mientras le hablas. A pesar de que su mirada todavía parece algo perdida esboza una ligera sonrisa y asiente lentamente, cómo si ese gesto ya le costara cierto esfuerzo.
-Creo que necesito dormir... un poco- admite subiendo nuevamente a la cama con esfuerzo, aunque probablemente enseguida le echas una mano para que se tumbe acurrucado sobre sí mismo con la ropa empapada de ese líquido Mako... Aunque quizá contenía algo más.

En realidad tú también estás mojado todavía, pero has estado tan ocupado hasta ahora que apenas te has dado cuenta.
Supones que el científico no tardará en avisar a las tropas de Shinra, pero Cloud no parece poder ir todo lo rápido que quisieras por ahora.

Esa incómoda sensación de la que comenzó a ser consciente le ofreció un motivo para interrumpir su descanso. Debía encontrar algo de ropa que no estuviese contaminada. Un rápido vistazo por la habitación en busca de algún armario, sin separarse de Cloud. Todos los pensamientos desaparecieron de su cabeza concentrándose en encontrar algo útil. Volvió su mirada sobre él, pero no se arrancó a decir nada más, quería dejarle descansar... Así comenzó su búsqueda, no cesaría de rondar por la mansión hasta cumplir su objetivo, su cabezonaría era algo destacado en Zack.

Sales de la habitación, procurando no hacer mucho ruido para no molestarle, aunque una vez fuera tus pasos se vuelven más rápidos y contundentes, entrando en todas las habitaciones que encuentras a tu paso aunque la mayoría están demasiado vacías para ofrecerte algo útil...

Finalmente encuentras un armario repleto de varios uniformes de Soldado que pueden venirte bien así que buscas el que pueda adecuarse a Cloud y quizá otro para ti, volviendo a la habitación y comprobando que sigue durmiendo con tranquilidad así que parece que no hay demasiados monstruos rondando por la casa, por suerte... De hecho empiezas a preguntarte cuánto tiempo habrá pasado. ¿Días?, ¿Semanas? Es difícil de adivinar.

Se acercó con cuidado hacia la cama de su amigo. No quería despertarle, pero debía de quitarle esa ropa infectada en Mako cuanto antes. Cloud, lo has conseguido, has cumplido tu sueño, has sido promovido a Soldado de primera clase... la sonrisa que marcaba su rostro camuflaba sus nostálgicos pensamientos. Recordaba cómo había llegado hasta primera clase, cómo al ser ascendido todas sus ilusiones por lograrlo se deshacían ante la preocupación de perder a un amigo. Comenzaba a entender por qué Lazard le dijo que su sueño sería inalcanzable, cuanto más se preocupaba por ellos, más lejos estaba de alcanzarlo, pero sabía que estaba haciendo lo correcto, lo que Angeal le enseñó... honor.

El uniforme se le cayó de las manos sobre el cuerpo de Cloud volviendo rápidamente en sí. Su mano fue a frotar su frente con los ojos fuertemente cerrados, queriendo centrarse distrayendo a todos esos sentimientos. Su mirada fue a reparar si su torpeza había logrado despertar a Cloud, aun así, ya estaba preocupandose en quitarle la ropa empapada, mostrando con su seriedad una gran preocupación.

Cloud se despierta, pero sólo a medias, en realidad parece realmente abstraído y despistado, pero aún así ha hablado y eso ha sido un gran avance así que le "ayudas" a cambiarse de ropa por una más limpia y sobretodo seca. La verdad es que no le sienta mal, parece un Soldado de verdad... Si no fuera por su estado.
Cuando vuelves a dejarlo en la coma sonríe débilmente pero agradecido y enseguida vuelve a cerrar los ojos adormilándose.

Tú también empiezas a sentirte cansado y soñoliento, pero podría aparecer algún monstruo o incluso peor: tropas de Shinra, quién sabe.

Satisfecho y contento de ver la sonrisa de Cloud comenzaba a cambiarse su uniforme cuando sus ojos parecían desplomarse... rápidamente los abrió de golpe y meneo la cabeza un par de veces... Vamos Zack, no es el momento... Se frotó los ojos con fuerza, su inquietud no debía mermar ahora. Fue a abrir la ventana para que el aire corriera un poco en su rostro, aunque sus ojos ya no fueran a sentirlo...

Consigues cambiarte de uniforme tú también y la verdad es que se agradece ponerse una ropa seca, ahora que lo has hecho te sientes bastante más cómodo y parece cómo si los párpados te pesaran más de la cuenta, así que abres la ventana en un intento de despejarte pero lo único que consigues es golpearte la cabeza torpemente y caer al suelo, dónde ya te quedas tumbado con un buen chichón en la frente....

Cuando despiertas, aún un poco aturdido pero más descansado, notas que ya deben haber pasado bastantes horas porque la luz del exterior ha descendido bastante, aún así todavía hay sol.
Cloud ya está incorporado, sentado en la cama. Cuando empiezas a levantarte él también lo hace, cómo si te imitara... Pero sus gestos aún son lentos y poco precisos, algo lentos. Igualmente va progresando.

Su mano se dirigió a su aún dolorida cabeza, palpando su frente para reconocer la magnitud del golpe. Lejos de preocupar a su compañero le dedicó una tímida sonrisa. ¿Estas preparado? Creo que no deberíamos retrasarnos más tiempo... dijo seriamente quizás un poco desconcertado. Se acercó a su compañero y le cogió el brazo izquierdo, pasándolo por encima de su espalda y sostenerlo sobre sus hombros. Sus energías habían vuelto, pero sus pensamientos habían quedado completamente bloqueados en salir de allí para volver aa Midgar, aunque notaba esa ligera sensación de que oldivaban reparar en algo. ¿Mejor ahora? Vamos, con cuidado... Aerith, lo siento, ya voy, la preocupación volvía a inundar su rostro, quizás pareciera que se concentraba en lo que hacía.

Tras tu último comentario Cloud asiente distraidamente y empezáis a andar, algo más lento de lo que quisieras pero al menos no tienes que cargar con todo su peso y eso se agradece bastante.
Bajáis las escaleras sin demasiadas prisas y al fin salís de la vieja y gran mansión. En realidad resulta un alivio sentir la brisa del viento en el rostro, te despeja un poco.

Camináis unos pocos metros y entonces sí quedas sorprendido, pues Nibelheim sigue ahí tal y cómo estaba cuando llegasteis con Sefirot, cómo si el incendio no hubiera ocurrido jamás. Incluso dudas si fue una ilusión por unos segundos, pero no puede ser ya que recuerdas el calor y los gritos que te rodeaban con nitidez.

Al fondo del pueblo, por la única entrada y salida del mismo, distingues un vehículo de transporte de Shinra bastante grande del que empiezan a bajar sus tropas y son... bastantes. Probablemente llevan un rato esperándoos.

Los ojos de Sephiroth aun seguían clavados en Zack mientras atravesaba las llamas de Nibelheim, qué es lo que ha pasado aquí... ¿tanto tiempo hemos dormido? Al ver las tropas de Shinra descender del vehículo se dió cuenta de lo mala que era su situación, pero el tiempo jugaba en su contra, tarde o temprano, tendría que enfrentarse a todos ellos. Cloud espera aquí, voy a despejar el camino, decía susurrando mientras lo depositaba apoyado en la pared más cercana. Desenfundó su espada colocándola frente a su rostro. Como un ritual apoyo su frente en ella, recordando las palabras de Angeal como dogma. Abraza tus sueños y sobre todo... protege tu honor... Comenzó a correr directamente hacia los solados, pues dejar que se colocaran sería más complicado que pensar una estrategia. Un grito acompañó su carrera consiguiendo llamar así aun más su atención.

Cloud se limita a asentir, quedándose sentado en el suelo y apoyado en la estructura del deposito de agua central del pueblo, mientras tú corres hacia la única salida posible y decides atacar a los soldados antes de que les dé demasiado tiempo a reaccionar, aprovechando el factor sorpresa para darte algo de ventaja...

De momento sólo hay tres soldados y cercano al vehículo su capitán, pero no puedes descartar que salgan más tropas de su interior.

La carrera del Soldado estaba llena de energía descontrolada hacia los soldados de Shinra que ocupaban la primera línea. Su plan era alcanzar el vehículo cuanto antes, por lo que se abalanzó a por el soldado del centro cruzando su espada desde ambos flancos, atacando desde abajo, una perfecta equis trazada sobre el soldado. Ja, esto es pan comido Su espada seguía alzada en sus manos mientras sus piernas se anticapaban a su cuerpo para frenar y prepararse para la batalla.

El soldado apenas es capaz de verte venir y tus cortes son precisos y dolorosos, provocando que emita un quejido y se deje caer al suelo sujetándose las heridas. Aún está vivo pero quizá sea por poco tiempo... Aún así intenta levantar su arma que tiembla más que su propio cuerpo pero no llega a disparar.

Los otros soldados dan un brinco y te apuntan directamente empezando a dispararte a discreción, aunque en realidad sus armas no son tan dolorosas cómo imaginabas.

-¡Maldito suicidia! No saldréis de aquí vivos- dice del todo convencido el Capitán, que ni siquiera se molesta en atacar por el momento.

Una extraña sensación recorría su cuerpo, no parecía luchar como siempre, se sentía algo más débil... Las palabras del capitán le motivaron a enfrentarse a él, bien sabía cuan desorientadas quedan las tropas sin un líder. Aprovechó la carrera para intentar asestar el golpe de gracia al soldado caído y avanzar hasta el capìtán. Pero ya lo había dejado suficientemente atrás como para no poder golpearle con fuerza. Así sostenía su espada para continuar sus golpes contra el capitán. Así que a esto se dedica ahora Shinra... ¿crees poder enfrentarte a un primera clase? ¡JA!