Partida Rol por web

Otro día más en los suburbios del Sector 7, en tu querido local, "El Séptimo Cielo". Te costó bastante poder hacerte con él así que te sientes muy orgullosa de lo que has conseguido y de los amigos que has conseguido hacer en él, aunque también sean algo alocados...

Conociste a Barret hace cais un año, es un hombre muy fuerte y decidido, suele protegerte y os lleváis bien, pero últimamente parece más empeñado que nunca en estar en contra de la corporación Shinra, ya te ha hablado de ello en varias ocasiones...
Ahora mismo se encuentra fuera con Biggs y Jessie, hace poco que se unieron al grupo eco-terrorista AVALANCHA, tú aún no te has decidido al respecto. Por el momento te han dejado al cuidado de la pequeña Marlene y de tu bar.

-¿Cuando vuelve papá?- pregunta Marlene tirando de tu falda con insistencia y mirándote con algo de ceño mientras acabas de servir a unos clientes en una de las varias mesas.
-No me gusta que se marche- dice cruzándose de brazos y enfurruñándose, poniendo morros para demostrar su disconformidad y malhumor, aunque de todas formas siempre suele portarse bien y no te trae problemas.

Tifa desconecta un momento de su trabajo para mirar fijamente a Marlene.
Mil sentimientos se reflejaban en sus ojos...
Posa su mano en la pequeña cabeza de Marlene, intentando tranquilizarla...
Se agacha y le dirije una tierna sonrisa...
Está haciendo cosas importantes..., volverá pronto..., tranquila.
Acaricia la mejilla de la pequeña, para después levantarse y volver al trabajo.

-¡Humpf!- emite un bufido de desaprobación pero descruza los brazos y te ayuda con el local, al menos en la medida de sus posibilidades así que básicamente recoge pedidos y limpia la barra subida a un taburete, mirando muy a menudo la puerta de entrada hasta que finalmente sonríe y corre para allá, pues Barret acaba de llegar.

Coge a la pequeña en brazos y la lanza al aire un par de veces entre sonoras risotadas que provocan que varios clientes le miren con curiosidad, pero en cuanto mueve el puño amenazadoramente hacia ellos siguen con sus charlas y bebidas cómo si no hubiera pasado nada.

Barret se acerca con paso decidido hacia la barra, esta vez sin acompañantes, tan sólo Marlene que se sienta a su lado mirándole con admiración y alegría.
-Menuda mañanita, necesito resfrescarme...- comenta apoyando su brazo metálico pesadamente sobre la barra -¿Qué tal te ha ido a ti la mañana? Tengo que contarte algunas cosas que hemos averiguado, quizá te interese... Estoy seguro de que acabarás uniéndote a la causa, no eres de las que se quedan de brazos cruzados, ¿no es así?- comenta bastante convencido y con una sonrisa amigable mientras asiente para sí mismo.

Al ver como Barret cruzaba la puerta de la taberna no puede evitar que se le dibujara una cálida sonrisa en la cara.
Tras un alegre saludo le sirve un gran vaso de agua bien fresca.
Si quieres algo mas solo dimelo...
Se echa el pelo para atrás, evitando asi que le estorbara en el trabajo mientras servia a unos últimos clientes antes de dirigirse nuevamente acia Barret para responder a su peculiar pregunta.
Bueno..., depende de las circunstancias...- suelta una pequeña risita, sabiendo de sobra que la verdadera respuesta era tan simple como un sencillo "exacto".
Fuera cuales fueran los echos estaba decidida a ayudar lo necesario, aunque aun no lo tenia demasiado claro..., habian demasiadas cosas en las que pensar.

-Creo que voy a abusar un poco de tu amabilidad... Un filete con patatas estaría genial- sonríe ampliamente y Marlene salta de su taburete corriendo junto a ti, detrás de la barra, para ayudarte a preparar la comida que pide papá.
A pesar de que al principio no te hacía mucha gracia, la pequeña ha demostrado sobradamente su talento para la cocina a pesar de ser tan pequeña y resulta de ayuda.

-Mi niña será una gran artista culinaria. Seguro que abrirá su propio restaurante... O mejor, hará que este todavía tenga más clientes- te guiña el ojo cómplicemente y continúa charlando mientras cocina,s aunque lo hace entre susurros a pesar de la poca clientela que llena el local a estas horas.
-Nos hemos enterado de que a los de Shinra se les ha escapado uno de sus especímenes de investigación... ¿sabes lo que eso puede conllevar? Es muy peligroso, además podría contagiar enfermedades... Pero peor que eso, me gustaría saber qué es lo que ellos consideran un "espécimen". Voy a intentar buscarle cuando acabe de comer, no estoy seguro de con qué me toparé pero necesito averiguarlo- asiente convencido, al fin y al cabo siempre ha sido muy cabezota.

Pues claro, ahora mismo te lo traigo ^^
Tras el pedido de Barret, divertida, empieza a preparar el filete, con ayuda de la pequeña Marlene, a la cual dedica una amplia y cálida sonrisa.
Y al oír como Barret animaba a su preciosa hijita le devuelve el guiño y posa su mano en la cabeza de Marlene, siempre con la sonrisa en el rostro.
¡Pues claro!, ¡está hecha toda una pequeña chef! ^^
Suelta una risita amablemente.
Se dedocaba a preparar el filete mientras escuchaba atentamente lo que Barret le comunicaba...
Ahora su rostro se mostraba mas frío y sereno.
No puede evitar dejar caer del asombro el bote de aceite que tenia en su mano para añadir a las patatas.
Nerviosa se pone a recogerlo, cosa que en dos minutos etubo hecho.
No solía descuidarse mucho ante estas situaciones, se las tomaba muy en serio, pero no tenia palabras para aquello...

Oh...no...-dice con rábia, y resopla calmandose.
Suponiendo que eso es todo lo que habéis descubierto al respecto..., necesitariamos mas información; De que es capaz, donde se encuentra...
A esos de Shinra se les ha ido de las manos..., ya se veía venir.

Le da el filete, ya hecho, con las patatas que le habia dado Marlene, realmente tenian buena pinta, y se lo sirve todo, junto a un refresco, que le iría mejor.

Tras acabar de ayudarte la pequeña Marlene sonríe satisfecha, pero parece que vuestra conversación es demasiado "aburrida" para su gusto así que se aleja a un pequeño rincón donde tiene una pequeña casa de muñecas para ponerse a jugar tranquilamente y sin alborotar.

-A mí también me gustaría tener más información para saber a qué me enfrento y qué es lo que busco, pero no tenemos tiempo, si es portador de algún virus o qué sé yo podría propagarlo. Sabes de sobra que esos tipejos de Shinra son capaces de cualquier cosa por su propio beneficio- dice ceñudo y un poco malhumorado al mencionar dicha compañía, comiendo a grandes bocados y algo precipitadamente.
A ti te viene el recuerdo de el cruel Sefirot, pero también de ese chico, Zack, que por el contrario se mostró siempre amable. Y Cloud, ¿qué habrá sido de él? ¿tan ocupado está para no haberse puesto en contacto en tanto tiempo?

Barret te saca de tus propios pensamientos cuando vuelve a hablar con su voz grave y segura, ya casi ah terminado el plato en pocos minutos.
-Será mejor que me vaya marchando enseguida, pero intentaré tardar lo menos posible. Llevo el PHS por si necesitas cualquier cosa...- se mete el último pedazo de patata en la boca de forma poco educada mientras se levanta del taburete. Está claro que no puede quedarse quieto.

Baja tristemente la mirada, aunque imediatamente Barret le saca de sus pensamientos...
Y viendo como Marlene se marchaba a jugar un rato vuelve a la conversación rápidamente.
¿Y donde tienes pensado ir...?
Quiero decir, que...
Para de seco la frase pensando en que Barret ya sabia a que se refería.
En lo único que podia pensar ahora, aparte del peligro que suponia que Shinra hubiera dejado a ese "especimen" suelto, era en Cloud...
No tenia noticias de el desde hacía mucho tiempo...

-Tifa... sabes que puedes decirme cualquier cosa que pienses, no te andes con rodeos...- al fin y al cabo sabes que la paciencia no es una de las virtudes de Barret y le gustan las cosas claras y directas. Él siempre se muestra decidido y seguro de sí mismo, al parecer espera lo mismo de los demás.

-Empezaré por el Sector 5, al parecer es el sitio más probable en el que encontrarle, hay patrullas desplegadas por toda esa zona... Y sin embargo no le han encontrado así que echaré un vistazo en los suburbios, seguro que Shinra no se preocupa pro los pobres -chasquea la lengua acariciando su brazo armado y se da la vuelta para marcharse.

Baja nuevamente la mirada, para volverse a sumergir en sus pensamientos...
Suspira y su tono de voz se vuelve mas dulce...
No, dejalo, no pasa nada...
Bueno, pues suerte con la busqueda, vuelve pronto, ¡¡y ten cuidado!!

Mira a Marlene, estaba claro que no pasaban el suficiente tiempo juntos ultimamente, Barret estaba muy ocupado con los temas de Shinra, y ahora con el especimen escapado..., todo iba a complicarse..., ella no sabia cuan cierto era eso...

Barret te mira unos segundos pero finalmente niega con la cabeza con un suspiro, cómo si no fuera capaz de entender a las mujeres. Se gira y se marcha del local, momento en el cuál la poca clientela que quedaba en él parece relajarse de golpe, hablando y gesticulando con más libertad que hace apenas un momento.

El tiempo transcurre con cierta lentitud debido a la incertidumbre, Barret de momento no ha decidido llamarte aunque quizá sea buena señal y signifique que no le ha pasado nada malo, al menos eso esperas.
Ya ha pasado casi una hora y apenas tiene un cliente de los habituales leyendo el periódico mientras se toma una bebida alcohólica bastante cargada.

La puerta se abre de nuevo, pero no se trata de nadie que esperases si no de un par de tipos muy extraños entrajados.
Aunque uno de ellos no parece muy cómodo con su ropa porque la lleva muy revuelta, al igual que su cabello de un llamativo color rojo.
El otro es más corpulento y tiene un aspecto muy serio, sin quitarse las gafas de sol incluso dentro del bar.
Toman asiento en una de las mesas y miran alrededor con interés. No te dan muy buena espina.

Se acerca lentamente a los recién llegados, con una ceja levantada que indicaba total extrañez...
Los mira fijamente a los ojos, a cada uno, pensativa y sin articular palabra alguna...
Se gira rápidamente acia Marlene para ver que tal estaba, se habia descuidado unos momentos de ella, pero permanecia allí aun jugando con su casita de muñecas...
Sonrió mas tranquila y volvió a girarse hacia esos dos nuevos individuos.

Perdonen, ¿desean algo?...

El acompañante del pelirrojo apenas dirige su calva cabeza hacia ti antes de perder el interés, dejando que su compañero hable ya que parece bastante más extrovertido y desenfadado.

-Ah... sí, dos cervezas de barazana con hielo por favor- su compañero arquea visiblemente la ceja pero él se encoge de hombros cómo si fuera lo primero que se le ha ocurrido.
Mientras vas a por el pedido ves que el muchacho mira el local sin disimular, deteniéndose un momento en Marlene y en el único cliente que hay antes de chasquear la lengua.

-Está todo muy tranquilo pro aquí, ¿no? No has oído nada... ¿raro?, ¿rumores?- te pregunta cuando les sirves las jarras mientras Rude niega con la cabeza debido a la poca sutilidad de su compañero.

Les da a los dos nuevos clientes las dos cervezas pedidas, siguiendo con la mirada cada rincón que se posaba sobre la vista del individuo pelirrojo con desgana.
¿Acaso no se referirá al tema de que un espécimen se les ha escapado a los de Shinra...?
Lo dudo..., aunque...-piensa, tras oír la indiscreta pregunta del chico.

No, no he oido nada por aquí, en este tipo de local no se suele oír mucho interesante..., ya saves...- suelta una risita, no era del tipo de personas que mentían, pero en extremos así se lo tenia que guardar todo, no podía poner en peligro a Barret, que se habia ido hacía ya algunas horas a buscar mas información...

Rude da una palmada en la mesa con un gruñido por lo bajo, sin duda molesto por la respuesta pero parece que se le haya comido la lengua el gato dado que igualmente no dice nada...

Reno carraspea cómo si no hubiera pasado nada y da un trago de su bebida. Te dispones a darte la vuelta y dar la conversación por concluida, pero entonces te das cuenta de que el pelirrojo te ha seguido hasta la barra y se apoya en ella.

-Verás, estamos buscando a un tipo bastante peligroso, no queremos que ande por ahí haciendo daño a la gente, podría incluso entrar al local y...- mira sin disimulo a Marlene y de nuevo a ti -Bueno, no queremos que eso pase. Así que si tienes información será mejor que nos la des, por el bien de todos- se te queda mirando con una sonrisa algo burlona. No sabrías decir si todo eso ha ido con doble sentido...

Abre los ojos como platos tras la explicación repentina del chico pelirrojo..., y empieza a ponerse extrañamente nerviosa...
A ver, quizás pueda ayudaros, ¿sabéis como se llama?
Sabía que digeran lo que digeran no pensaba decir ni una palabra, pero cuantos mas datos recogiera mejor.
Mira al mismo tiempo que el chico a Marlene...
¿Pero por qué no para de mirarla...?
Mejor que se vayan cuanto antes mejor...

El muchacho sonríe de manera triunfal tras tu último comentario, cómo si sólo con eso ya le hubieras dicho bastante.
-Eso es información confidencial señorita, pero será mejor que nos ayudes ahora antes de que tengamos que revisar todo el local por nuestra cuenta propia. En verdad así sería más divertido...- se coge los nudillos y los hace crujir de forma amenazadora con una sonrisa amplia.

El único cliente que había se remueve incómodo en su silla, deja los giles sobre la mesa y se marcha de allí con el periódico bajo el brazo. Está claro que no quiere quedarse ahí si van a haber problemas.