Partida Rol por web

Hace algunos años. El primer dia de Sally en el jardin

Sally abre los ojos de par en par cuando escucha lo de la magia negra y dice:

Magia… como las brujas, vaya, yo no creo que sea capaz de hacer eso, aunque he visto como lo hacen y es súper chulo.

Asiente a la explicación que da sobre la instructora y dice poniendo cara de fastidiada:

Queeee… matemáticas, lengua… historia… que aburrido, eso no tiene gracia… bailar puede estar guay… sabes, estoy aprendiendo a tocar la guitarra y a cantar… está muy guay, me encanta la música, seguro que esa clase esta chula.

Al ofrecerle las galletas asiente y dice:

Si… gracias, que ricas, yo siempre tengo hambre jeje, me encanta comer, y más cosas ricas

Hace algunos años. El primer día de Fiorette en el Jardín

-Si, si que los había...soy de Windhill, en las montañas que rodean al pueblo, y también hay avistamientos de monstruos cerca de la costa.- dijo Fiorette con cortesía, mientras miraba a la chica cortando aquí y allá mechones de cabello.

-En ese lugar existió hace muchos años, un clan de invocadores, que entre otras cosas se ocupaban de mantener a raya a los monstruos que atacaban Winhill...pero de eso han pasado muchos años, siempre quize tener una tortuga adamantaimai de mascota...o un cactilio, son graciosos.- mencionó Fiorette desviando la conversación un poco.

Cuando la chica hizo el ademán de que había terminado de cortar el pelo, Fiorette tuvo que hacer un gran esfuerzo por no poner cara de horror cuando miró los trasquilones que tenía en su cabello, y puso lo que en su cabeza debía lucir como una sonrisa de radiante felicidad.-Ay...te...te quedo...divino.- se levantó el cabello con las manos, en la noche se emparejaría su cabello, miró con desdén los mechones de su cabello negro, y los recogió. -Estos los quemaré.- .Entonces Fiorette recordó algo que había pensado pero no se atrevió a decirlo.

-Cuando la señorita Raine me traía...vi a varios...niños...no tomamos clase con ellos verdad?, hubo uno que me hizo gestos burlones...¿no asistimos a las mismas clases no es así?, los hombres son tontos...y salvajes, además huelen mal, y todos buscan lo mismo de nosotras- Dijo Fiorette cruzando su pierna con elegancia, y hablando como una experimentada mujer de mundo, aunque apenas era una niña.

Hace algunos años. Primer día en el Jardín.

Entendido- respondo a la supervisora cuando me da todas las indicaciones, mientras intento ponerme lo más recto posible.

Cuando veo las dudas de mi hermana la tranquilizo poniendo una mano en su hombro.

Venga- la animo-. Demuestra a esta gente de lo que estamos hechos.

Me giro y enfrento a mi compañero de habitación.

No tengo problema en quedarme el otro- respondo con un encogimiento de hombros mientras le ofrezco mi mano-. Creo que habrá que enfrentar cosas peores que tener que dormir en el cuarto de la derecha.

Tras estrecharle la mano me dirijo a mi habitación y dejo las cosas.

¿Y ahora qué? - pregunto mientras vuelvo a la sala común- ¿Damos una vuelta y me enseñas esto o me das antes algunos consejos para que no me maten?

Miro alrededor, preguntándome si mi padre habría dormido en esta misma habitación. Supongo que hay muy pocas posibilidades.

Hace un par de días. Ciudad de Balamb

Asiento a la confesión de Gared – No te preocupes, ya verás cómo consigues que te haga caso. Lo peor de todo lo que te he dicho, es que es verdad - Le digo haciendo un gesto desenfadado con la mano. - A las tías les aburren los chicos buenos.

Gracias- Le digo cuando me presta su deslizador, lo examino de cerca con curiosidad pero no me animo a usarlo, Brisa es una maravilla pero no tengo práctica y paso de partirme la crisma, sobre todo delante de testigos.

Cuando Asha se acerca le dedico una breve mirada por encima de las gafas de espejo, con indiferencia –Que va, esque tenemos el día libre -Le respondo con poca voz, como si me importa un bledo que apenas se me escuche por encima de la música- Una cerveza -Le pido, asegurándome de que deba acercarse y agacharse un poco para escucharme. -Cerveza- Le repito, aprovechado la situación para acercar mi cabeza a la suya lo suficiente como para poder oler su perfume.

Mientras la chica se aleja le dedico una mirada significativa a Gared, por si lo ha pillado.

Cuando la Asha regresa con las bebidas le doy las gracias de rigor y premio su esfuerzo dedicándole una breve sonrisa. Dejo que se aleje unos par de pasos antes de volver a llamarla.    

Oye Asha- Le digo mirándola directamente a los ojos por primera vez desde que hemos llegado. -¿Te recojo cuando cierres? Conozco un sitio donde sirven la mejor comida gabaldiana de la ciudad.

Hace un par de días. Ciudad de Balamb

La mujer se queda parada unos segundos, perpleja, antes acercarse de nuevo a vuestra mesa caminando de forma exageradamente sensual– Mmmm me encantaría, suena tentador, pero tendremos que buscar una canguro para la niña y….   ¿Qué le diremos a mi marido? – Le responde la mujer a Vinz, hablandole muy en serio antes de estallar en carcajadas.

Jajaja, buen intento Vinz, pero llevo años viéndote venir a mi pub y ligar con todo lo que se mueve. -Le dice, bastante divertida por la situación- Empezaba a preocuparme ser la única mujer de toda la ciudad con la que nunca habías intentado ligar, jajaja, ay gracias, cielo. Me lo tomo como un cumplido.

Jardín de Balamb. Vinz y Fiorette se conocen.

Raine había llevado a Fiorette hacia su nuevo dormitorio, donde la niña habia conocido a una chica de nombre Yuki, le pareció bastante cabeza hueca, pero dado que su primer contacto con otro estudiante, había sido ese pequeño granuja que le habia lanzado aquella mueca burlona, la chica proveniente de Windhill supuso que podía ser peor.

Nada más conocerla, Fiorette la había hecho cortarle su larga cabellera negra, por lo que el aspecto de Fiorette había cambiado mucho, de lucir una larga y lacia cabellera que le llegaba a la cintura y que caía suelta como una cascada sobre su espalda, ahora lucía un cabello corto, que le llegaba por encima de los hombros, se sentía muchísimo más cómoda, y además era una forma de romper con su pasado de una vez por todas, de algún modo u otro, se probaría como la mejor, y nadie iba a poner en tela de juicio su cometido.

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-Si Yuki, ese es el granuja que me sacó la lengua cuando llegué al Jardín...diablos...me sigue viendo?...Ya debió reconocerme, pensé que el cabello corto lo despistaría un poco más. Vaya, vaya, además de grosero, fisgón.- No entendía el porque Yuki su compañera de cuarto se comportaba como una tonta, lansando risillas y tapandose la boca con ambas manos, pareciera que estaba mucho mas emocionada porque aquel niño se fijara en Fiorette que en si misma.

La clase de combate práctico iba a comenzar después de días de haber estado estudiando la teoría, Fiorette miraba atentamente a sus compañeros, tenía una sonrisa de suficiencia en su rostro, pocos demostraban tener realmente habilidad para el manejo de armas, y sobre todo para combatir. "Débiles...todos son unos niños debiluchos, hay que ver, cogen y golpean con la espada como si estuvieran intentando darle a la piñata...ese bobo se ha golpeado a si mismo los genitales con los nunchakus, pero a quien se piensa que puede asombrar." . Pensaba Fiorette, mientras la lista de compañeros que se tenían que examinar iban disminuyendo, se acomodó en la fila, y entonces por el rabillo del ojo se percató de un ligero movimiento atrás de ella, era él de nuevo!, se estaba colando en la fila, increible, ni siquiera era capaz de respetar las reglas y el orden sugerido. Tardó unos segundos en comprender que era lo que intentaba.

Fiorette exhaló un suspiro y dirigió la mirada al cielo, y luego puso una sonrisilla maliciosa en su rostro, que no se preocupó en ocultar cuando ambos niños pasaron al frente, cada quien con el arma elegida, ella la guadaña, el con una espada; "El arcángel enfrentando al angel de la muerte...esto va a ser divertido." Hizo una elegante reverencia, sujetando el borde de su falda y empuñó la guadaña con una mano...el combate inicio, y ni bien hubo empezado, recordó una de las lecciones que su madre le había dicho " no juzgues nunca un libro por su portada", y ahora lo entendía. Pese a parecerle un pequeño granuja engreído, el chiquillo tenia realmente una asombrosa habilidad de combate.

Pero no era mejor que ella, lanzó un ágil movimiento en forma de semicirculo con la guadaña, que el niño esquivo por poco, Fiorette sonrió con suficiencia rayando en exceso de confianza, y entonces el chico se recuperó rapidamente, lanzando a su vez un golpe con su espada, que hizo trastabillar a Fiorette la cual estuvo a punto de recibir el golpe y perder el equilibrio.

El silbato que anuncia el fin de combate suena, pero ambos chicos siguen en lo que ahora es evidente un frenesí de combate, Fiorette apretó los dientes, y lanzó un fuerte golpe con el mango de la guadaña a modo de bastón sobre la cabeza de aquel chico, pero al parecer el tuvo la misma idea, porque tras sentir un duro golpe en la cabeza, la chica dió un paso hacia atrás, dejó caer la guadaña y perdió el conocimiento.

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"Suéltame Esmengarda, tu y yo ya no somos hermanas!!" Pensó mientras sentía una mano aferrarse con fuerza a la suya, aún con los ojos cerrados, recordó en primer lugar que su hermana no le dirigía la palabra, ni ella tampoco, y segundo,que Esmengarda no tenía una voz tan...de niño; abrió primero un ojo, con la cabeza adolorida, y luego sus dos ojos se abrieron desproporcionadamente cuando miró a aquel chiquillo delante de ella, una rápida mirada le bastó para verlo con un vendaje en la cabeza, se llevó la mano que no tenía aprisionada entre las de aquel niño a su cabeza, y se dió cuenta que ella tenía un vendaje similar...se puso de un color rojo tómate en un segundo, y luego sus cejas se juntaron en una graciosa mueca de enfado.

-Todavía no me muero, si eso te preocupa ugh. ¿Me devuelves mi mano?- Dijo con fría cortesía, mientras retiraba entre apenada y encantada su mano de las de aquel chiquillo, hacia tiempo nadie mostraba verdadera preocupación por ella. Pero Fiorette no podía bajar la guardia. -Claro que no estoy bien...no...ay rayos!!!, no puedo creer que alguien que blande la espada como un loco me venciera en combate.-si ya estaba roja, el color que adquirió a continuación, era tal que Fiorette sentía que se podía freir un huevo sobre su cara. Y era cierto, su dolor de cabeza, no era nada comparado con el de su orgullo dañado por la falta de autocrítica.

-No tienes que disculparte, estabamos entrenando, no puedes pedirle disculpas a un enemigo que intenta eliminarte.- se miró las manos y añadió-yo...ES UN DECIR, quiero decir, no es que halla querido eliminarte, hubiera podido si me lo hubiera propuesto,eh...ay olvídalo.- No entendía porque se sentía tan extraña, ni esa sensación de vacío  y hormigueo en su estómago, ni porque de buenas a primeras, intentaba no verse tan a la defensiva.

-Mas te vale que los tacos tengan mucha salsa picante.- Dijo desviando la mirada hacia un lado, dando a entender que aceptaba la invitación del chico.

Hace algunos años. Primer día de Xia en el Jardín.

Xia estaba nerviosa porque de cierta manera sentía que debía cumplir las expectativas de su tía, pero había obtenido buenos resultados en sus exámenes y se le consideraba una promesa, aunque ella creía que era más por de quién era hija que por méritos propios.

Al ser recibida por Raine Leonhart. ¿Leonhart? Debía ser la hija de Squall Leonhart, el SeeD legendario, leyenda de la anterior Guerra del león. Algo había escuchado de sus padres y de su tía, quien tuvo la oportunidad de trabajar hombro a hombro con él, incluso era su superior. Él era alguien que ella admiraba, aunque hubiera desaparecido después de la muerte de la bruja Rinoa. Poco se sabía sobre eso, pero ella sabía que las brujas solo podían morir después de entregar sus poderes a alguien. Ella quisiera ser quien los recibiera porque siempre le interesó ser bruja. Tenía facilidad para la magia y se había encargado de estudiar muy bien todas las brujas hasta el momento existentes.

Después de su ensimismamiento, se da cuenta que están frente a su dormitorio y ya hay una chica en la que será su habitación. Al presentársela, Xia le hace una reverencia formal a Uzume y luego a Raine - Muchas gracias - para ser dejada por esta última allí.

- Hola, sí. Acabo de llegar. Por mí está bien el de la derecha. Al fin y al cabo, son iguales - ubicó sus cosas junto a su cama para comenzar a organizarse.

- ¿Por qué están aquí desde los siete años? ¿Perdieron a sus padres a corta edad? - Xia era mucho más abierta y amable que años después de estar en el jardín y todo es por la pérdida de su aldea en un futuro no muy lejano. Sin embargo, en este punto, era más amable y abierta aunque aún solitaria, condición que solo se acrecentó.

Hace un par de días, Biblioteca del jardín de Balamb

Vaya jodido desastre. Estoy seguro de que esto no podría ir peor... 

Hasta que lo hace. Oigo una voz que me es muy familiar, no necesito voltearme para saber que Xia había acudido a ayudarme.

Uf, ¿Qué digo? ¿Qué hago? Quiero desaparecer, en serio.

-¡Si! Todo bien, todo perfectísimamente, ¿Por qué no iba a estarlo? 

Empiezo a reirme de manera exagerada mientras me doy la vuelta. 

Ahora la tengo de frente. Creo que voy a morir. Es que es tan perfecta...

Vuelve a lo tuyo, Gared. Ceeeentrate. ¡Vamos!

Me pongo a recoger y entonces trato de, no se, iniciar una conversación. Digo yo que habrá que empezar por algún lado.

- Estuviste muy bien en el entrenamiento hoy.  Eso no quiere decir que el resto de días no lo hagas, es solo que hoy estuvo bien porque te pude ver en acción conmigo... Quiero decir

En serio, no se cómo salir de este entuerto

-No es que por estar conmigo estuvieras bien, aunque lo estuvo, yo me lo pasé muy bien...

Llega un momento en el que te das cuenta de que hay que callar. A mi me ha llegado ahora.

Paso unos segundos en silencio, hasta que la miro una vez más

- Gracias por la ayuda

Hace un par de días, Biblioteca del jardín de Balamb

El chico responde de una manera un tanto entusiasta, o eso cree ella. Lo mira cuando este habla y le dice - Tal vez te habías golpeado con los libros -.

Entonces, el chico menciona que ella estuvo muy bien en la práctica y se detiene por un segundo a reflexionar. ¿Estaba siendo amable por lástima o algo así? Le respondió con frialdad.

- Si hubiera estado bien, no me habrías evitado tantas veces - siguió organizando los libros y notó el silencio. Ese chico se estaba comportando algo extraño, sin duda.

- No hay de qué. ¿Te sucede algo o siempre eres así? - se detuvo un momento a mirarle de frente y puso una mano en su cintura. Su semblante era bastante serio.

Hace algunos años. El primer día de Ional en el Jardín.

Claro.- Comenta alegremente el chico, que aguarda pacientemente a que dejes tus cosas y estés listo para acompañarte a dar una vuelta por el Jardín. Ya de nuevo en los pasillos el chico empieza a explicarte cosas, encantado de hacer de guía.

Bueno, esta parte ya la conoces, son los dormitorios – Te explica mientras camináis. Al llegar a una intersección en la que se juntan tres pasillos el chico hace una pausa – Por allí se va a la zona de las chicas y por ese otro pasillo se va a la zona de los Seeds. Sus habitaciones son mucho más grandes que las nuestras.    

Cuando salís de los Dormitorios y llegáis a la rotonda central veis a muchos cadetes yendo y viniendo por los pasillos, hablando animadamente. Deben haber terminado las clases y la mayoría se dirige a la cafetería, a la biblioteca o sus habitaciones, charlando en grupitos animadamente.

Eso de ahí es el ascensor central -Te dice señalando el tubo traslúcido que conduce al nivel superior. - Arriba están las clases y el gran salón, aunque solo se abre cuando se gradúa alguna promoción de Seeds.-Te explica.- Arriba del todo está el despacho de la directora. Si alguna vez te hacen subir es que te la has cargado de verdad. Si crees que Raine da miedo espera a conocer a la directora. ¡Tiene un látigo y todo!   

Tomáis el camino de la izquierda y justo entonces cuatro Seeds os adelantan con pinta de estar muy ocupados - Por ahí se va al garaje. Todos los vehículos y las naves se guardan ahí. Normalmente a los cadetes no nos dejar entrar.

 Seguís caminando y llegáis a la zona de entrenamiento.  -Aquí está el gimnasio y el tatami donde se libran duelos entre cadetes. Pero la mayor parte de esta área está llena de monstruos en semilibertad. Los más atrevidos, se adentran para intentar cazar algún arqueosaurio. ¡Es un monstruo terrible!

El chico te va explicando mientras paseáis tranquilamente, pasando por la biblioteca, luego a la enfermería, el patio, y finalmente la cafetería.

…. y esta es la cafetería. El mejor lugar dentro del Jardín donde pasar el rato.  A mí no me gustan mucho las cartas, pero a veces se organizan torneos de Triple Triad. Hay mucha afición. - Te dice encogiéndose de hombros mientras regresáis de nuevo a los Dormitorios-  Diversión lo que se dice diversión no es que tengamos mucha. Durante el tiempo libre puedes ir y venir a placer, pero los cadetes tenemos toque de queda. A las diez tenemos que estar en las habitaciones, mejor que no te pillen los cansinos del comité disciplinario dando vueltas fuera de horas… -De repente el chico se tira una mano a la frente, como si acabara de recordar algo. -  Caray. Había quedado con Yuki para ayudarla con los deberes de magia blanca. Me va a matar. Disculpa, pero tengo que irme. Te veo más tarde. ¿Sabrás llegar a la habitación?  Es la 226. ¡Nos vemos luego!  - Te dice el chico levantando la mano mientras sale corriendo en dirección a los dormitorios femeninos.

Hace algunos años. Primer día en el Jardín.

Claro - Comenta desapasionadamente el chico, que aguarda pacientemente a que dejes tus cosas y estés listo para acompañarte a dar una vuelta por el Jardín.  Ya de nuevo en los pasillos el chico empieza a explicarte cosas mientras camináis, encantado de hacer de guía.

Bueno, esta parte ya la conoces, son los dormitorios – Te explica mientras camináis. Al llegar a una intersección en la que se juntan tres pasillos el chico hace una pausa – Por allí se va a la zona de las chicas y por ese otro pasillo se va a la zona de los Seeds. Sus habitaciones son individuales y mucho más grandes que las nuestras.    

Cuando salís de los Dormitorios y llegáis a la rotonda central veis a muchos cadetes yendo y viniendo por los pasillos, hablando animadamente. Deben haber terminado las clases y la mayoría se dirige a la cafetería, a la biblioteca o sus habitaciones, charlando en grupitos animadamente.

Eso de ahí es el ascensor central -Te dice señalando el tubo traslúcido que conduce al nivel superior. - Arriba están las clases y el gran salón, aunque solo se abre cuando se gradúa alguna promoción de Seeds.-Te explica.- Arriba del todo está el despacho de la directora. Si alguna vez te hacen subir es que te la has cargado de verdad. Si crees que Raine da miedo espera a conocer a la directora. ¡Tiene un látigo y todo!   

Tomáis el camino de la izquierda y justo entonces cuatro Seeds os adelantan con pinta de estar muy ocupados - Por ahí se va al garaje. Todos los vehículos y las naves se guardan ahí. Normalmente a los cadetes no nos dejar entrar.

 Seguís caminando y llegáis a la zona de entrenamiento.  -Aquí está el gimnasio y el tatami donde se libran duelos entre cadetes. Pero la mayor parte de esta área está llena de monstruos en semilibertad. Los más atrevidos, se adentran para intentar cazar algún arqueosaurio. ¡Es un monstruo terrible!

El chico te va explicando mientras paseáis tranquilamente, pasando por la biblioteca, luego a la enfermería, el patio, y finalmente la cafetería.

…. y esta es la cafetería. El mejor lugar dentro del Jardín donde pasar el rato.  A mí no me gustan mucho las cartas, pero a veces se organizan torneos de Triple Triad. Hay mucha afición. - Te dice encogiéndose de hombros mientras regresáis de nuevo a los Dormitorios-  Diversión lo que se dice diversión no es que tengamos mucha. Durante el tiempo libre puedes ir y venir a placer, pero los cadetes tenemos toque de queda. A las diez tenemos que estar en las habitaciones, mejor que no te pillen los cansinos del comité disciplinario dando vueltas fuera de horas… -De repente el chico se tira una mano a la frente, como si acabara de recordar algo. -  Caray. Había quedado con Yuki para ayudarla a entrenar. Me va a matar. Disculpa, pero tengo que irme. Te veo más tarde. ¿Sabrás llegar a la habitación?  Es la 178. ¡Nos vemos luego!  - Te dice el chico levantando la mano mientras sale corriendo en dirección a los dormitorios femeninos.

Jardín de Balamb. Vinz y Fiorette se conocen.

La puerta de la enfermería se abre y un hombre de mediana edad en bata blanca entra en la habitación conversando con una mujer de pelo azul.

… se pondrán bien. Se han dado un buen golpe pero no hay nada que temer. -Explica el doctor.

Jardín de Balamb. Vinz y Fiorette se conocen.

¿Se puede saber en qué estabais pensando?- Os pregunta la instructora al veros ya despiertos. Una cosa es entrenar y otra llevar las cosas demasiado lejos.

 La mujer suspira y vuelve a girarse hacia el doctor. Los dejo en sus manos Doc. La directora quiere saber que ha pasado. Seguro que me echa una bronca de las que hacen época.

Jardín de Balamb. Vinz y Fiorette se conocen.

El doctor kadowaki asiente con la cabeza.- Ve tranquila. Voy a darles el alta, pero deberán guardar reposo durante un par de días por lo menos. -La instructora asiente y sale de la enfermería.

Recordad, nada de combates ni esfuerzos físicos, y no os toquéis los vendajes.  -Os dice cuando ya os habéis quedado a solas con él. - Volved mañana para que os cambien las vendas y echemos un vistazo a esas cabecitas huecas.

Anda, salid de aquí. -Os dice en tono amable, suponiendo que no querréis quedaros en el hospital.  

Hace un par de días, Biblioteca del jardín de Balamb

-Oh, si... claro, bueno, me he dado un poco pero no pasa nada...

No estoy sudando de milagro. Uf, bueno, parece que mantengo el tipo. Bien, bien, me encuentro un poco mejor.

Parece que a ella le molesta que sea tan bueno esquivando y evitando golpes. Es tan dulce... Creo que pocas personas de nuestro curso pueden hacerlo. Destaco mucho por eso, ella lo sabe perfectamente.

Sonrío

- No te lo tomes como un error tuyo, he entrenado mucho para llegar a destacar en la agilidad y las acrobacias. Además, tengo la ventaja de mi turbopatín

La estoy mirando a los ojos. La estoy... Oh dios, no me había dado cuenta. En fin, ya que estoy..

-Pero si quieres que entrenemos en otro momento, podemos hacerlo. Puede ser que nos toque en el mismo equipo en el examen SeeD, así que conocer fortalezas y debilidades del otro es una buena idea

Me encojo de hombros. Estoy diciendo la verdad, aunque oculto las partes en las que me interesa hablar con ella porque me atrae, pero lo hace mucho mas fácil.

Su última pregunta me deja un poco inseguro. 

-Eh.. No... A ver.. Es solo que admiro tu estilo de combate. Me considero un fan, y por eso me he puesto algo nervioso al hablar contigo...

Bueno... No está mal. Es verdad. A ver, que no es lo principal por lo que estoy así, pero creo que puede colar.

Hace un par de días, Biblioteca del jardín de Balamb

- Puedo curarte, si lo requieres - tomó la mano de Gared para examinarla y ver si estaba bien. Subió hasta su hombro, pero el chico parecía no tener nada grave.

Entonces, comentó sobre su agilidad y la mirada de Xia se ensombreció un poco. Ella debía ser mejor, siempre mejor. Sus padres habían perecido en una lucha y no quería ser igual.

- Yo no puedo permitirme errores - dijo simplemente bajando un poco la vista.

¿Un fan? ¿Ella tenía un fan? Eso sí la sorprendió y esto se hizo notorio en su rostro. Le miró cuestionándose un poco la veracidad de lo que decía, pero el chico era conocido por ser bastante honesto con lo que decía. A veces quizás demasiado. Le diría bocazas, pero no era realmente su estilo.

Lo miró directamente por un momento y se quedó meditabunda sin darse cuenta, por lo que guardó un silencio corto y le preguntó - ¿Me conocías de antes de hoy? - ella era ignorada por la mayoría, así que se le hacía extraño que lo dijera. Ella no era famosa en el jardín. Todo lo contrario, pasaba desapercibida fácilmente.