Partida Rol por web

Jardín de Balamb. Vinz y Fiorette se conocen.

Me recupero poco a poco y abro los ojos lentamente. La garganta aún me escuece pero viendo a Fiorette tan cerca de mí que puedo oler su suave perfume y admirar su hermoso cuello de cisne, pienso que ha merecido la pena. -Un tonto afortunado- No puedo evitar pensar, dándole la razón.  -Diablo de chica ¿me habrá hechizado?

¿Cien Giles? - Le pregunto siguiéndole el juego. En cualquier otra ocasión habría negado rotundamente haber sido vencido, pero siendo mimado por ella y teniéndola tan cerca, no pienso quejarme ni objetar nada. -Le pagaré cien mil giles a Ciel, y será vuestro esclavo durante el resto de su vida -Añado divertido, pasando a hablarle de usted - Pero si lo que quiere es verme a diario, la hermosa, inteligente y educada señorita Gulbahar no necesita de tales argucias -Le digo con cierta chulería impostada, mientras acerco mi mano para apartarle cariñosamente un mechón de pelo que le cae sobre la cara - Solo tiene que pedírmelo.

Cuando escucho su observación sobre Kramer no puedo evitar reírme. Gared es un idiota sin cerebro, aunque por alguna razón me cae bien. – Si quienes me admiran lo hicieran por quien soy te daría la razón, pero casi todos los que se me acercan buscando mi amistad lo hacen para sacar provecho. Ser reyes entre gente vulgar y corriente tiene un precio. La soledad -Le confieso. Suelo hablar mucho de mí mísmo, normalmente para presumir, pero nunca había intimado con nadie, no se porque con ella me siento tan cómodo.  

Sus preguntas me hacen dudar. Tengo muy claro porque estoy aquí, tengo claro que es lo que no quiero ser, pero no tanto mi futuro. – Supongo que convertirme en Seed. – Le digo sin mucho entusiasmo- No, no soy huérfano. Pero necesitaba empezar de cero.  Mi familia es muy rica, y cuando digo muy es muy muy rica. Mi padre es uno de los hombres con más influencia y poder de Galbadia. Todo el mundo lo respeta, pero la verdad es que es un tirano, violento y peligroso. Mi madre es una mujer florero, plegada completamente a su voluntad, por la cuenta que le tiene.      

Padre siempre ha tenido la ambición de convertirme en una réplica en miniatura de él mismo. Desde pequeño he tenido toda mi vida planificada; dónde iba a estudiar, a qué iba a dedicarme, incluso con quien iba a casarme. No podía soportarlo. Desde que tengo memoria me he sentido cómo un pájaro en una jaula de oro.  -Suspiro tras soltarlo después de tanto tiempo– Mi padre me hizo venir aquí como castigo por rebelarme y escapar varias veces de casa, tiene narices, porque nunca en toda mi vida he sido más feliz que aquí. Sobre el futuro... a corto plazo quiero convertirme en Seed, aunque solo sea por demostrame a mí mísmo que puedo hacerlo. A largo plazo solo tengo una certeza; quiero vivirlo sin arrepentirme de nada, tomando mis propias decisiones.

¿Ves lo que has hecho? Si no me cortas puedo pasarme toda la tarde hablando de mi -Le digo en broma. - ¿Y tú Fio? – Le pregunto con timidez pues no quiero tocar un tema que tal vez sea sensible. Al decir “huérfano como nosotros” intuyo que ella debe de haber perdido a sus padres y no sé cuan doloroso será para ella hablar del tema.  

Jardín de Balamb. Vinz y Fiorette se conocen.

Fiorette se había quedado completamente callada y rígida mientras escuchaba atenta la historia de Vinz, realmente tenían bastante en común, y no únicamente el caracter.

-Es una historia larga, trataré de contarte las mejores partes.- Se inclinó para coger su vaso de agua y darle un largo trago, luego recargó sus codos en la mesa, como haciendo memoria, aunque realmente no tenía mas que un par de meses que todo había ocurrido.

-Yo también vengo de una familia acomodada, aunque nuestro apellido comenzó a perder el renombre y su abolengo hace muchos años. Tengo una hermana mayor ¿sabes?, se llama Esmergarda, mi familia venía de una poderosa y antigua estirpe de invocadores asentados en Winhill, decidieron exiliarse durante la época de la guerra del león pues no querían verse inmiscuidos en problemas con nadie, optaron por un perfil bajo como dicen.- Se quedó callada, eso era lo que su mamá le contaba.

-En mi familia fue alrevez, la presencia femenina siempre fue la más fuerte, mi padre tenía un carácter blando y bastante contemplativo, pero ambos rivalizaban en habilidad como invocadores, y mi hermana...bueno, Esmergarda lo trae en la sangre, y a mi nunca se me dió tan bien como a ella, pese a lo mucho que me esforzaba, jamás conseguía que mis padres me dedicaran el mismo reconocimiento que le daban a ella.

Luego ocurrió un accidente, y mis padres se hicieron responsables de que medio Winhill fuera devastado, la gente ya estaba harta de convivir con " la extraña familia de la mansión a la salida del pueblo", es gente bastante simple, consideraron que sus poderes eran un peligro tanto para ellos, como para el resto del pueblo, e hicieron lo que cualquier comunidad civilizada hubiera hecho. Murieron fusilados, me quedé sola con mi hermana pero algo se rompió para siempre entre nosotras y...decidí venir aquí, no sabía como sería la vida aquí, pero al menos sé es mucho mejor que lo que he dejado atrás.- La voz de Fiorette a momentos se cortaba, como si tuviera atravesado algo en la garganta, pero era impresionante la serenidad y fortaleza que estaba demostrando en esos momentos.

-Mi sueño...realmente volverme SEED, para mi es algo que pasa a segundo plano, estoy aquí porque mi sueño es ser la mejor invocadora del jardín de Balamb, y quiero ser la mejor guardian,  tengo que demostrarle a mi hermana y a mis ancestros que soy digna heredera del apellido Gulbahar, quiero demostrarle a la gente...-Se quedó callada, una sonrisa triste se dibujó en sus finos labios rosados, y miró a Vinz una vez más.

-Un monstruo que yo invoqué se salió de control y fue el causante de que media aldea fuera destruida, ignoro si gente murió, estaba ocultandome, demasiado aterrada para admitir lo que había hecho, mis padres se inculparon para que nada nos pasara a mi o a mi hermana...Si...estás ante una homicida.- Terminó Fiorette mirando para otro lado. Sus ojos se habían puesto vidriosos y humedos.

Se pasó la manga del uniforme por el rostro y dijo .-Esa salsa si que es picante...me ha hecho lagrimear, irrita, debe tener cebollas gigantes.- dijo Fiorette cambiando de tema.

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Oh Fio- Pienso sintiéndome mal al escuchar su trágico pasado y verla a punto de llorar. Hacérselo pasar mal al rememorar tan trágicos recuerdos era lo último que deseaba. – Creo que los abrazos son un buen remedio para el picante- Le digo estrechándola entre mis brazos.   De normal siempre sé que decir, pero esta es una de esas ocasiones en la que sobran las palabras y durante unos segundos me limito a transmitirle mi afecto con un cálido abrazo.

No puedes culparte por un accidente -Le digo, torciendo el gesto cuando se llama a si misma  homicida – No creo que lo seas, pero aunque de verdad lo fueras, igualmente quiero casarme contigo.- Le digo haciendo que levante un poco la barbilla, en ese gesto altivo tan habitual en ella y que tanto me gusta - Porque ser tu novio implica que estaré siempre de tu parte, hagas lo que hagas.

¿Confías en mi? -Le pregunto cambiando radicalmente de tema, creyendo haber encontrado la forma de animarla. –Ven, quiero enseñarte algo -Le digo tomando su mano y guiándola hacia la segunda planta. El salón de baile siempre está cerrado y por supuesto no tenemos permiso para entrar, pero Gared me enseñó cómo abrir la puerta. Cuando me aseguro de que nadie nos mira, abro la puerta y nos colamos dentro.

La gran sala está lógicamente vacía, y nuestros pasos resuenan por el suelo de mármol- Este es uno de mis sitios favoritos. -Le digo agarrando su mano derecha con la mía y apoyando mi mano izquierda en su cintura, aunque no tenemos música la acompaño demostrándole que soy un gran bailarín. -Jajaja. Lo hace muy bien señorita Gulbahar - Finalizado nuestro baile sin música le acompaño hasta el balcón de piedra que da al exterior. Ya ha anochecido y desde allí hay unas vistas preciosas del Jardín y de la cercana ciudad de Balamb.

Algún día, cuando te conviertas en la mejor invocadora del mundo y te gradúes como Seed, te harán una gran fiesta en esta sala, y yo estaré a tu lado para verlo.- Le digo sintiendo el impulso de abrazarla por la cintura, para sentir nuevamente la calidez de su cuerpo junto al mío.

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Permitió que Vinz la abrazara, aunque la sensación fue extraña, pues solamente Esmergarda lo habia hecho, y no siempre, sin embargo a diferencia de los abrazos compasivos de su hermana, este se sintió totalmente diferente, las mariposas en su estómago volando se convirtieron en dragones blancos, cerró sus ojos, y recargó su barba sobre el hombro de Vinz, mientras sus brazos casi instintivamente se aferraban a su espalda, no necesito decirle gracias; lo habia expresado por completo en su abrazo.

Asintió cuando le dijo que si confiaba en el, se levantaron, y cuando llegaron a la segunda planta a la puerta del salón de bailes, Fiorette se quedó boquiabierta y le susurró alarmada .-No Vinz!!, está...prohibido!, nos expulsarán!.- Entraron al salón de baile con Fiorette imaginando mil y un escenas en que la profesora Leonhart, su maestra favorita, entraba y los sorprendía, sabia que era amable, pero eso no le quitaba que fuera estricta y una de las autoridades que mas respetaba Fiorette, quitando a la directora.

Bailó con Vinz, le sorprendía que bailara tan bien, Fiorette con sus movimientos delicados y elegantes, demostraba en sus movimientos dancísticos, que en efecto provenía de "buena cuna", cuando termino de bailar, se tomó los costados de su falda, y le dirigió una inclinación elegante a Vinz a manera de saludo, sin dejar de lanzar risillas de diversión.- Mira pensaba que tenias dos pies izquierdos!.- Terminó la muchacha encantada.

-A mi lado sosteniendo la bandeja de bocadillos?...o como mi pareja SEED-Le dijo Fiorette en broma, su voz sin embargo había sonado suave, casi como un susurro meloso y seductor que la niña se impresionó de tener, quedó de frente a Vinz,con sus manos enlazadas por detrás de su espalda, y con su rostro muy muy cerca del de Vinz, mirando fijamente sus ojos verdes como brillantes esmeraldas, sus ojos llenos de vida y rebeldía. La suave brisa del viento, meció sus cabellos, y cubrió su rostro unos segundos, pero para Fiorette el tiempo se habia detenido, contemplando fijamente a Vinz.

Jardín de Balamb. Vinz y Fiorette se conocen.

Abrazados, con el tiempo detenido a nuestro alrededor, nuestras miradas se cruzan entablando una conexión y un nivel de comprensión que nunca antes había tenido con otra persona. Soy incapaz de apartar la mirada de esos ojos almendrados, dos pozos de color café que me miran anhelantes. Puedo sentir su cálido aliento en mi cuello, tan cerca que sin saber muy bien lo que hago, improvisando de echo acerco mi cara a la suya, mi nariz roza a la suya, y  apoyo mis labios sobre los suyos, en un beso tierno, casi infantil, como pidiendo permiso, tras el que nos separamos un segundo.

Insatisfecho con el primer beso, que se me antoja insuficiente, e intuyendo el mismo deseo en ella giro un poco la cabeza, aprendiendo de mi error, para que nuestras narices no tropiecen y nuestros labios tengan una mayor superficie de contacto, y la beso con pasión inclinándome sobre ella, bebiendo de sus labios, durante largos minutos que pasan volando, hasta que faltos de aliento nos vemos obligados a separarnos.

Dios- Pienso jadeando y algo ruborizado, producto del acaloramiento, no de sentir vergüenza, tras tener una de las experiencias más intensas que he experimentado en mi corta vida. -Eso ha sido increíble -Le digo  acercándome para rozar mi nariz con la suya con una sonrisa traviesa en la cara mientras la beso esta vez en ese cuello de cisne que me vuelve loco.     

Jardín de Balamb. Vinz y Fiorette se conocen.

El primer choque de ambos fue embarazoso, casi cómico, sus narices se estrellaron y Fiorette tuvo que hacer un gran esfuerzo para no reírse en la cara de Vinz, pues consideró que sería de mal gusto. El segundo fue mejor.

Sintió las manos de Vinz sujetándola con firmeza y delicadeza por la cintura, rodeó al chico con sus brazos por su espalda, y acarició el cabello platinado del chico por la nuca, sus ojos se cerraron, esta vez no hubo mariposas en su estómago, primero sintió como un toque eléctrico que comenzó en las plantas de sus pies, y subió por todo su cuerpo, causando un cosquilleo intenso, y un calor que lentamente comenzó a subir por sus muslos, su vientre, hasta su rostro, en el momento en que abrió los ojos.

Asintió en silencio a lo que dijo Vinz, se había quedado sin palabras, las manos de Fiorette acariciaron las mejillas del muchacho, sus cejas, pasó su dedo índice por los labios de Vinz, como si estuviera recordando con las yemas de los dedos cada parte de las facciones de Vinz, permitió que el muchacho le diera un beso en el cuello, mientras sus delicados dedos se hundían una vez más en los cabellos de Vinz.

Cuando el beso terminó Fiorette se separó un poco, mitad apenada mitad fascinada, se acomodó su cabello detrás de la oreja con un movimiento tímido, y luego alargó su brazo hasta el valcón, donde sus dedos recortaron una rosa de color amarillo aun en botón.

La deslizó por la mejilla de Vinz y rió divertida, le acomodó la rosa Amarilla en la solapa de su uniforme de Seed y le dijo. -Siempre me han gustado las rosas amarillas, tenla, para que pienses un poco en mi cuando no me veas esta noche.- terminó la muchacha, y luego como si un foco se hubiera encendido en su cabeza, recordó la hora, se miró el reloj y murmuró sin ocultar su pena. -Bueno señor Divale, es hora de volver a mi habitación, te veo mañana para la segunda ronda...a lo mejor no tengas tanta suerte.-Fiorette se acercó a el, le dió un beso en la mejilla y se alejó caminando.

Pero al llegar al ventanal que daba acceso al salón de baile y separaba el balcón, Fiorette se giró sobre sus talones, y corrió en dirección de Vinz, lanzándose en un efusivo abrazo, y dándole un beso en la boca, aspiró el aroma varonil del chico, profundamente, y tras unos segundos, se volvió a despegar de el. -Linda noche, Vinz Divale...gracias por todo.-le dio un golpecito con su puño en el hombro, le acomodó la rosa amarilla una vez más, y salió de la estancia con rumbo a su habitación, miró a Vinz una última vez, con su silueta recortada a la noche con el cielo cubierto de estrellas, cerró con discreción la puerta del vestíbulo, y se encaminó a su habitación.

"La que se va a armar cuando le cuente a Yuki jajajajaja".

Jardín de Balamb. Vinz y Fiorette se conocen.

Comparto la risa de Fiorette cuando desliza la rosa por mi mejilla, durante el proceso no pierdo ocasión de depositar un beso en sus manos o cada parte de su cuerpo que se acerque demasiado imprudentemente. Descubrir que darle besos es mucho más divertido que pelear con ella, ha sido toda una revelación. Mientras coloca la rosa en la solapa del uniforme, no puedo dejar de mirarla con fascinación, encandilado por sus gráciles movimientos. -Es una diosa.

La guardaré por siempre – Le digo oliendo la flor. Al despedirse, primeramente me  se queda cara de cachorrito abandonado, aunque no tardo en sonreír al escuchar sus palabras- Eso espero señorita Gulbahar. No me obligue a volver a derrotarla en combate para poder tener otra cita. -Le pincho divertido, devolviéndole el beso en la mejilla y viendo cómo se aleja.

Su espontánea reacción regresando para abrazarme me pilla con la guardia baja y tardo unos milisegundos en corresponder a su apasionado beso. Mientras vuelve a colocarme bien la rosa, aún abrazado a ella, me resisto a dejarla libre, robándole algunos breves besos más. Pero finalmente respondo a su despedida con un leve asentimiento de cabeza y dándole una cariñosa nalgada, la libero del abrazo.

 Mientras ella se aleja, dejando su sabor en mis labios y su perfume en mi ropa, me siento el hombre más afortunado del mundo por haberla conocido y el más desdichado por cada segundo que no podré estar a su lado. - ¿Cómo me has hechizado, Fiorette Gulbahar? -Pienso mirándola hasta verla desaparecer.   

Ahora mismo me siento incapaz de irme a dormir. Me pasaría la noche dando vueltas por la habitación. Cierta idea toma forma en mi cabeza y agarro la rosa de la solapa para no perderla mientras me planto sobre la baranda del que siempre será nuestro balcón y salto hacia arriba. Tres ágiles saltos, apoyándome en las paredes casi verticales del Jardín me permiten llegar al nivel más alto. Como dragontino, tales cosas no me suponen apenas ningún esfuerzo. Por unos instantes creo ver a la directora a través del ventanal de su despacho y rezo para que no me haya visto.  Ya en lo más alto del Jardín huelo la flor antes de volver a ponerla en la solapa del uniforme -Definitivamente. Ha sido una buena noche – Digo con la mirada perdida en las luces de Balamb.

*Miro a mis compañeros descansandos del combate, poso mis brazos en los cuellos de mis compañeros de forma amistosa para juntarlos mientras les decia....

Ufff Buen trabajo compañeros, esos focacarroles querian resistir... pero no tenian nada que hacer con nosotros..., ahora a ir de compras..., tengo que ir a comprar la revista de armas, que ya ha salido la coleccion de Marzo que no la tengo... soy un gran entusiasta de las armas, por como podeis comprobar mis dos amiguitas estan reconstruidas por mi mismo.. me apasionan montar, demontar y modificar armas..., haber si en el numero nuevo de armas hay algo que nos pueda ayudar en nuestra mision

*Sabia que a Xia no le haria ninguna gracia mi forma amistosa de acercarme a ellos, Gared no parecia tan... borde pero no sabia otra forma de cojer confianza con ellos... con los aparatos electronicos no tenia estos problemas... pero con los compañeros no sabia hacerlo... y esta es mi unica forma de que nos llevemos bien jejeje

Lo que tu digas, Ional... Que rarito este chico ¿No?

En fin, tampoco me voy a quitar, aunque llevo las manos en los bolsillos. ¡He robado dos piedras marinas! ¡Si, joder!

Chicos, venga, hay que hacer esto rápido, que luego encima le daré una razón mas a la amargada Leonhart para que me grite. 

Encogí los hombros mientras me zafo del agarre del muchacho mientras empiezo a correr hacia las tiendas, solo unos metros, hasta que el turbopatín se encarga de deslizarme por el sitio.

¡Uno de esto! Si... ¡Y otro de esto! Y.. .¡De esto! Ohhhh ¡Si, Si!

*Voy a la tienda y lo primero que hago es comprar un ejemplar de armas de marzo, en cuanto lo tenga en mis manos, le pago al vendedor y busco un buen lugar donde sentarme y echarle un vistazo..., quiero examinar el tema de como imbuir magias en las balas y que componentes necesitaria para poder fabricalas...

Cuando le hechas un vistazo a Armas Marzo compruebas que trae una serie de actualizaciones posibles para las pistolas. De momento estas mejoras son básicas e incompatibles entre sí, pero en próximas actualizaciones irán mejorando sus efectos. 

• Balas perforantes. Puedes modificar y reforzar tus balas para que causen más daño. (3d4)  Objetos necesarios; 1 Cuero basto y 1 Quijada. Estos materiales se pueden comprar por 100 guiles cada uno, u obtenerlos de monstruos tipo Alagares, Gueilas, Osos de Trabia... etc.

• Balas elementales. Puedes modificar tus pistolas para que disparen balas de fuego, frío o rayo a escoger. Objetos necesarios; 1 Escama de reptil y 1 Polvo iridiscente.  Estos materiales se pueden comprar por 100 guiles cada uno, u obtenerlos de monstruos tipo Basiliscos, Sombras, Seisojos, ... etc.

• Materiales ultraligeros. Puedes modificar tus pistolas para que sean más manejables y reducir de -4 a -2 el penalizador que cuesta hacer dos ataques por turno.   bjetos necesarios; 1 Escama de pez y 1 Polvo iridiscente. Estos materiales se pueden comprar por 100 guiles cada uno, u obtenerlos de monstruos tipo Chocobos, Sombras, Flanes... etc.

Xia se alejó cuando el tirador le puso la mano en el hombro porque no le agradaba el contacto con otras personas, pero no se mostró molesta ni nada, solo con su habitual seriedad. Era bastante característico de ella hacer eso y más que esperado.

Al ver cómo Gared parece enloquecerse e Ional comienza a hablar de su talento para modificar armas, Xia respira profundo y se va sin prisa a la tienda para comprar algunas cosas que esperaba sirvieran al equipo y, ya que sus dos compañeros habían comprado la misma revista de armas, pensaría en pedirla prestada más adelante.

- Creo que llevaré un poco menos, pero de mayor utilidad - tomó algunas cosas, no demasiadas por si necesitaban dinero para su viaje.

Subiendo a la Rinoa Heartilly. 

Después de pasar por la enfermería llego en compañía de Sally al garaje, tras escuchar a la instructora me quedo mirando la pulsera y me la pongo en la mano derecha sin darle muchas vueltas al asunto. El mapa que nos da la instructora me da más problemas, pues no consigo aclararme en aquel galimatías de rayas y números  -En serio…  ¿mapas de papel? ¿no había presupuesto para darnos un gps? -Protesto ante la futilidad de tratar de encontrarle sentido.

Ten. Acabas de ascender a líder del grupo- Le digo a Alex dándole el mapa. Al menos mi compañera tiene pinta de empollona, espero que sepa usar un mapa mejor que yo. Cómo dijo la instructora; lo que importa es el éxito de la misión.

A los dos seeds que nos van a llevar creo haberlos visto por el Jardín, sus caras me suenan aunque no conocía sus nombres. Vossler parece un tío enrollado, pero el seed rubio me cae mal desde el primer momento en que lo vi, y no por sus palabras pues yo en su situación posiblemente pensaría lo mismo, es por una de esas cosas que no tienen una lógica o un porqué, simplemente me cae mal.  Su forma de comportarse, su pose, su sonrisa…    me irrita ese tío.

Al entrar en el hangar se me escapa un – ¡Gua! - de admiración al ver la nave - Menuda pasada – Comento acercándome y deslizando los dedos por el fuselaje de la nave, donde está grabado el nombre de la que creo que fue una bruja o algo así. Estas son la clase de cosas que siempre sabe mi compañero de cuarto. - Quizás debería prestar más atención en clase de historia – Pienso sufriendo un ataque de responsabilidad que por suerte dura poco.  

Al ocupar un asiento al lado de Gared le doy un golpe amistoso en el hombro. -Daría un brazo por poder pilotar un trasto de estos -Le digo, entablando conversación para matar la ansiedad que siento -Dentro de poco.    

Si lo que dice el jocoso piloto es cierto, Trabia será la segunda parada, después de la isla Invierno. -Bien, cuanto antes mejor. Odio las esperas largas.

Viaje en la nave. Llegando a Trabia.

¿Lista? – Le pregunto a Alex, ya debemos estar a punto de llegar. El grupo de Raven y su hermana ya han bajado en la isla invierno y por la rasca que hacía cuando la compuerta se ha abierto juraría que la isla hace honor a su nombre. No les envidio.

Por fin llegamos a Trabia y me levanto dispuesto a saltar en cuanto me de la señal Jade -Suerte tío. -Le digo a Gared a modo de despedida.

Al pasar junto a Ciel le hago un gesto con la cabeza, cómo recordándole a mi compañero de cuarto lo que debe hacer. Una mirada involuntaria se me escapa hacia Fiorette pero vuelvo a mirar a Ciel y le palmeo el hombro en señal de ánimo ante la tarea que le aguarda.   

Me acerco a la rampa en cuanto esta empieza a abrirse. Debería esperar a que la nave descienda más antes de saltar, ¿pero que clase de dragontino sería si tan poca altura supusiera un problema? - Esta es mi parada. Nos vemos a la vuelta -Les digo a mis compañeros abriendo los brazos y dejándome caer de espaldas al vacío cuando aún estamos a más de cincuenta metros del suelo.

En el aire doy una vuelta sobre mí mismo y aterrizo de pie apoyando un puño en el suelo. Poco después, cuando la nave desciende a poca altura baja Alex. Desde allí me quedo mirando como la nave vuelve a ganar altura y se aleja hacia el sur.

Suerte princesa.    

Viaje en la nave. Llegando a Trabia.

Fiorette se habia arreglado con un elegante vestido de noche negro, que tenía un revelador escote completo en la espalda, medias de seda de color negro, zapatillas negras con vivos rojos, guantes de cuero rojos, una gargantilla con una elegante cruz plateada, y el cabello suelto. Parecía mas arreglada para una recepción de gala que una misión, pero la facilidad con la que saltó del hangar, al interior del Rinoa, demostró que para Fiorette usar zapatos de tacón alto, era tan sencillo y ordinario como usar zapatos de tacón.

Se sentó entre Gared y Ciel, con los brazos cruzados,y  una pierna cruzada seductoramente sobre la otra, revelando los torneados muslos de Fiorette, gracias a una abertura nada discreta que tenía su falda en el costado. Luego miró a Ciel y a Lauzen, sus compañeros de misión e intento esbozar una sonrisa que no salió de sus labios, el primero en bajar fue Vinz, y dijo mentalmente "Supongo que no querian gastar en GPS, cuando la mitad de la fuente de ingresos viene de huerfanos sin familia",  pensó divertida. Su grupo iba a ser el penúltimo en bajar, asi que iba a tener tiempo de ver a sus compañeros despidiéndose, Fiorette hacia un movimiento con su cabeza cada vez que alguien se marchaba, pero no emitió ningun comentario.

Viaje en la nave. Llegando a Trabia.

Sally si había cambiado de ropa para ir a la misión que tenían por delante, su largo cabello negro lo llevaba recogido en una cola como era muy habitual en ella, se había además pintado los labios de un tono oscuro, cosa que no solía hacer ya que no solía maquillarse demasiado. La parte de arriba de sus ropas era una camiseta de color negra sin mangas por lo que se veían perfectamente los tatuajes de sus brazos y como la llevaba medio abierta el dragón que tenía tatuado en gran parte de su pecho podía verse también, la camiseta la llevaba con el cuello hacia arriba. Con sus eternos guantes de lucha de cuero puestos y un pantalón largo del mismo color y de cuero negro que terminaban en unas botas de color rojo. En esta ocasión no llevaba los auriculares que suele llevar, sino unos más pequeños que podía guardárselos en un bolsillo.  

La nave que tenían delante era impresionante y les llevaría gran velocidad. Al llegar al interior se acerca a Alex y le dice:

Cuida a los chicos, no seas demasiado ruda con los enemigos eh… y ten mucho cuidado

Decía mientras colocaba una mano en el hombro de su compañera de habitación, para después tomar asiento en el primer hueco que ve libre y coger sus auriculares y ponerse a escuchar música con los ojos cerrados, concentrándose. Cuando Vinz se despide ella asiente y dice:

Claro… alguien tiene que pagar la cena.

Algunos más fueron saliendo y entonces fue cuando le llegó el turno a ella. Se coloca junto al borde y se despide con la mano mientras dice:

Suerte

Para simplemente dejarse caer con un paso hacia delante cuando estaba a una altura adecuada, ella no era una dragontina y no se arriesgaría a un imprudente salto por quedar bien delante de todos, lo suyo era otra cosa.

Viaje en la nave tras la misión del GF.

Tal y como os ha anunciado Jade, el compartimento está vacío, habéis sido los que menos habéis tardado en capturar al GF. Bien por un lado, preocupante por el otro, pues el fracaso de un solo grupo repercutirá en todos.  

Afortunadamente la nave no tarda en volver a aterrizar y esta vez suben Xia, Gared e Ional. Los tres van empapados y parecen bastante cansados, sobre todo Gared, aunque a diferencia de vosotros, ellos no presentan heridas ni signo alguno de lucha.  

Viaje en la nave tras la misión del GF.

Mojados y cansados como burros entráis en la aeronave. En seguida comprobáis que allí dentro solo están Raven, su hermana Uzume y Firion, el grupo que fue a la isla invierno en busca de Fenrir.

A diferencia de vosotros, ellos presentan algunas heridas y signos claros de haber entablado combate.   

El que solo estéis vosotros, os deja claro que habéis sido de los más rápidos en conseguir al GF, bien por un lado, preocupante por el otro, pues el fracaso de un solo grupo repercutirá en todos.