Partida Rol por web

En esta ocasión, apenas transcurren dos segundos desde que preguntas hasta que el reloj da una respuesta:

Sí.

Oponerse a este grupo e impedir que consiga aliarse con otra facción favorecerá a los planes del Príncipe. 

Escucho con atención las dos preguntas rápidas que hace Devan y con gesto meditabundo asiento. Ya tenía pensada una pregunta adicional en caso de que el reloj respondiese que a Lucanor le favorecería aliarse con esos seres. Lanzo una mirada de reojo a Jack y replico a sus palabras:

- Si debemos asumir que el reloj puede inventarse una respuesta o que puede dar una respuesta sin estar seguro de la misma, deberíamos estar al corriente, pues eso alteraría nuestro juicio. -comento con voz serena, dedicándole una sutil sonrisa para denotar que no es una riña, sino que le animo a decir algo más si lo sabe- Tengo una pregunta que deberíamos dejar para el último segundo, que es si alguno de los otros bandos se ha aliado con ellos, y usar tantas preguntas como nos queden para concretar cuántos. -sugiero.

-Estoy de acuerdo dijo Devan, aun acariciando su barbilla Pero al menos ya tenemos un objetivo: Debemos impedir a toda costa que este ser consiga aliados.

Se levanto de su asiento y se dirigio a la mesa con pastita, eligiendo una con delicadeza y llevandosela a la boca. Solia comer cuando intentaba dilucidar un plan, algo para mantener en piloto automatico el cuerpo al masticar.

-Tenemos que comenzar a trabajar en ganarlos señalo tras tragar Por que faccion sugieren comenzar?

Vuestro compañero mira a Lucis, aunque no dice nada. Sin embargo a Devan sí le contesta:

-Aliarnos con el Imperio nos convertiría en enemigos de Azur. Y al contrario. Lucrecio ahora mismo tiene la posición de "independiente" de los posibles conflictos que puedan surgir. Pero si apoyamos abiertamente a alguien, nos haremos en aliados de sus aliados y enemigos de sus enemigos.

Tras decir aquello os mira antes de proseguir.

-Habrá que cuidar muy mucho lo que hagamos en esa reunión. Aunque, otra opción, es que dichas alianzas se produzcan fuera de la misma... Alejado de miradas indiscretas...

Miro a ambos alternativamente y luego por la ventana. Tras unos momentos, tomo aire al poco de terminar Jack de hablar y digo:

- Nuestra representación aquí no alcanza a tales planes, creo yo, a menos que yo no esté informada de los mismos. -digo con tranquilidad mirándolos después a ambos. No hay molestia por la frase ni tampoco una interrogación al respecto, sé cuan delicado es que una persona más o menos tenga una información importante para Lucrecio, por lo que no pienso animarlos a dármela, si es que existe- Creo que haremos mejor proponiendo, desde nuestra neutralidad, una alianza solo en los términos de esta crisis, no decantándonos por unos ni por otros. -comento con tranquilidad- Incluso, si hay gente que pretenda aliarse con esos seres según el reloj, podríamos tratar de convencerles de una lectura mental para averiguar quienes son los traidores... Creo que existen contratos mágicos que me obligarían a no revelar cualquier otra información que halle en esta búsqueda en sus mentes, o bien a perder dichos recuerdos tras decir quiénes son los que se hayan dejado seducir. -mi rostro revela que está claro que aún bajo tales estrictas condiciones no tengo mucha fe en que el consejo acceda a tal cosa, pero es una idea interesante- ¿Tenéis alguna pregunta más para el aparato este?¿Tiene límite de tiempo desde su activación? -pregunto a ambos, lo segundo especialmente a Jack.

Vuestro compañero mira a Lucis.

-Tu plan está bien... Pero veo una pega.

El hombre, ya de por sí algo serio, ahora lo es mas:

-Si intentas leerle la mente a alguno de los presentes en esa reunión, se tomará como un ataque. De manera que, aunque el fin es bueno, el medio nos podrá en una situación muy, pero que muy complicada. Porque siempre se puede decir que querías saber si alguno quería aliarse con ese enemigo... Pero algunos mal pensados podrían creer que quieres robar información.

Escucho la respuesta de Jack ante mi propuesta y frunzo ligeramente el ceño cuando comienza a dar su argumento en contra, así que le hago un gesto de que se detenga a mitad y le digo:

- Espera, espera, no me has entendido... -le digo con tranquilidad- He hablado de notificarles esa opción, por lo que podrían consentir gracias a la otra propuesta, algo que me impida revelar informaciones sensibles en caso de leerlas, salvo que conciernan a la crisis actual. Puede que no acepten, pero si algunos sí lo hacen, quizás sea más fácil descartar opciones. -vuelvo a aclarar.

-Ningun dignatario consentira jamas en que un agente de un poder extranjero entre en su mente, este bajo contrato o no: seria una muestra de debilidad, de entrega dijo Devan secamente, negando con la cabeza Me temo que, por ahora, tendremos que movernos con las limitaciones propias de la diplomacia.

Volvio a sentarse. Parecia preocupado, mas de lo que dejaba ver generalmente. Si aquel reloj tenia razon, iban a tener que pedir ordenes directas de Lucanor: Esto lo superaba por mucho.

-Limitemonos a plantar sutilmente en la mente de nuestros anfitriones y co-invitados los beneficios de una alianza contra estos monstruos, al menos por ahora.

Vuestro compañero os mira y se encoge de hombros.

-¿Crees que será suficiente con ser... Sutiles?

Parecía algo escéptico.

-Todos tienen sus propios intereses y sus propias aspiraciones. Sobre todo si se plantea una guerra entre el Imperio y Azur. Tal vez uno de los dos bandos prefiera tener a ese desconocido de su parte en dicho enfrentamiento... O tal vez prefieran ir a por el enemigo común y, tras el enfrentamiento, ir a por el otro enemigo...

-Tendra que bastar, al menos por ahora respondio a Jack, encogiendose de hombros No podemos hacer grandes planes sin saber que pretenden los demas.

Nego con la cabeza, cansado. Demasiadas variables.

-Esperemos al menos a ver como reaccionan a todo esto. Esten atentos en especial a los dignatarios de Espheria y de Azur. Seran los huesos mas duros de roer.

Suspiro ante la negativa, me temo que en este entorno poco más puedo hacer yo. Así pues, me giro al reloj y pregunto:

- ¿Una o más facciones de las que participan en la reunión han decidido aliarse con la facción del ser que interrumpió la reunión? -pregunto con firmeza, cuidando de no trabarme en las palabras.

Ante las palabras de Devan, vuestro acompañante se gira hacia él con las cejas arqueadas.

-Entiendo por qué quieres tener vigilado a Azur. Ahora mismo son la oposición directa del Imperio y Gaul no creo que sea una persona dispuesta a abrir un diálogo sincero. Diría que él es el que más ganas tiene de guerra... ¿Pero Espheria? ¿Por qué deberíamos tenerles vigilados?

Parecía que no llegaba a entender tu razonamiento o por qué habías dicho eso.

Y mientras estas preguntas se mantienen en el aire, Lucis hace una al reloj.

Sin embargo, en esta ocasión el instrumento hace un ruido extraño, como un chasquido que no habíais escuchado hasta ahora.

-Creo que esa pregunta no entra dentro de los parámetros del artefacto... No creo que sea tan poderoso como para "saber", como si de un oráculo se tratara... Imagino que reaccionará igual si le preguntamos cosas como si habrá guerra o no, ya que eso aún está por venir. ¿Me explico?

La extraña respuesta del reloj hace que mire a Jack extrañada, si bien imaginándome lo que quiere decir, y entonces me mosqueo pensando que a pocos minutos de que vengan a buscarnos no debe de ser tan difícil para una herramienta mágica saber si... Oh, ahí está el problema... Es difícil que una facción haya decidido aliarse sin un reporte claro a su líder. Pienso, negando ligeramente con la cabeza.

- Bueno, yo no tengo más preguntas que hacer, que se me ocurran. Devan, confío en ti para hacerles ver a los demás consejeros cuán lejos están esos seres de sus motivaciones. A fin de cuentas, vencer para ser un esclavo no creo que lo desee nadie. -comento con tranquilidad, acercándome a la ventana para mirar hacia la lejanía.

Extraigo varias de mis agujas para revisarlas y asiento con la cabeza antes de volverlas a guardar en su lugar. Espero no tener que usarlas con nadie.

-Dejaremos que nuestro representante se ocupe de hablar con los otros.

Dice mirando a Devan.

-Si Lucis, no tienes más preguntas -prosigue mirando al reloj-. ¿Devan? ¿Tú tienes alguna más? 

El hombre se levanta para acercarse a la ventana.

-Por mi parte... Creo que puedo esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos de este concilio. Y sobre todo lo que tienen que aportar los otros principados o delegaciones. Tal vez hayan averiguado algo... O tal vez, si lo han hecho, no quieran compartirlo.

En ese momento escucháis una campana repicar, marcando así el final de la hora.

Lo que significaba que, en cualquier momento, aparecerá alguien a buscaros.

-¿Algo que decir antes de entrar? -pregunta.

Niego con la cabeza, repasando una vez más que las múltiples agujas que tengo en diversas zonas de mi vestimenta estén en su sitio, bien ocultas. Una vez hecho eso, lanzo una mirada a Devan a la espera de lo que tenga que decir.