Partida Rol por web

Forajidos del Bosque Negro

Punto de Partida: Meke Larnis

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27/03/2011, 17:40

Meke Larnis era uno más de los pueblecitos que salpicaban el territorio al este del imponente Bosque Negro. Situada a medio camino entre Buhr Widu y la ciudad de Buhr Waldmarh, el pueblo era ruta de paso de todos los viajeros que cruzaban Rhovanion ya sea para dirigirse al territorio enano de las Colinas de Hierro al noreste o para viajar al sur hacia Gondor. Era por eso que aquella noche en la posada de La Cosecha de Cebada se había reunido un variopinto grupo.

Aparte de los parroquianos locales que degustaban las suaves pintas tan deliciosas que servían en el local, habían también varios viajeros. Dos de ellos eran viejos conocidos por las gentes del pueblo. Era una pareja de humanos pertenecientes a los Hombres del Bosque que habitaban en la zona norte de la floresta. El hombre se llamaba Brandir, era un montaraz de imponente estatura, penetrantres ojos verdes y espeso pelo negro. Su arco de caza descansaba en el suelo junto a él e iba también armado con una daga al cinto. Brandir prefería la soledad y tenía cierta tendencia a enfadarse por cualquier cosa. Por eso resultaba extraño que compartiera su cena, carne con especias picantes, con su compañera. Ella se llamaba Brielle. Era una guapa muchacha de cabellos castaño claros y ojos también verdes. Aparte de su abrigo de pelajes con motivos tribales, extraños amuletos con plumas y otras exóticas joyas adornaban su cuello y brazos. Sobre su hombro descansaba un halcón que permanecía plácidamente junto a ella comiendo pequeños trocitos de carne que la propia Brielle le daba de vez en cuando.

El siguiente era Gorak. Un guerrero enano de fieros cabellos rojos que comía y bebía sin parar en una mesa en un rincón. Junto a él ya había varias jarras vacías pero el enano parecía no acusar los efectos del alcohol. Vestía una refulgente cota de malla fabricada por su raza que lanzaba destellos a la luz de las llamas de la chimenea. Su brillante escudo y su hacha de combate descansaban en una silla a su lado. Un martillo de guerra colgaba de su cinturón y se había quitado el yelmo metálico para poder comer mejor. Los parroquianos apostaban a que esas armas habían mordido carne de orco en más de una ocasión.

El cuarto extranjero que se encontraba en la posada aquella noche resultaba aún más desconcertante. Era nada más y nada menos que un hobbit. Un mediano que, hasta aquel entonces, las gentes de Meke Larnis los había tenido encuadrados en criaturas de leyenda. Se llamaba Mutfast Madriguera y parecía competir contra el enano en un silencioso torneo sobre quien podía engullir más y más rápido. Tenía el aspecto de un niño humano hasta que le mirabas los pies sin zapatos y los veías cubiertos de un espeso pelaje. Iba armado con una pequeña espada y un escudo hecho a su medida. Sin embargo el hobbit tenía aspecto de cualquier cosa menos de peligroso.

En ese momento la puerta de la posada se abrió para dar paso al quinto foráneo. La llegada de Ahrimán Ormuz levantó murmullos bajos entre los clientes. Los oscuros Haradan no eran unos desconocidos en estas tierras pero eran pocos los que se veían por los caminos en aquellos tiempos. Sin embargo, Ahrimán tenía el aspecto de ser un hombre de posición como bien denotaban sus ricos ropajes, su cimitarra y escudo, o su elegante armadura de cuero endurecido decorada con motivos del lejano Harad.

Pasados unos segundos, los clientes volvieron a sus jarras y picheles, perdido el interés por el nuevo extranjero.

 

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27/03/2011, 19:51
Brielle

Brielle se giró al notar como una ráfaga de aire frío entraba y le provocaba un escalofrío en la espalda. Eso hizo que el halcón desplegase sus halas al notar movimiento, por lo que Brielle rápidamente lo intentó sosegar musitando palabras tranquilizadoras y acariciando el plumaje del ave.

- Vaya... - dijo bajando el tono de voz - un haradan, nunca había visto uno de ellos por estas tierras... - comentó a Brandir mirando de reojo al recién llegado. Brielle sentía curiosidad por todo lo que no conocía, y ver un hombre del sur con su tez oscura hizo que se interesara. La verdad que también intentaba romper un poco el silencio que rodeaba a su compañero, pues era bien sabido que los montaraces eran personas solitarias e incluso peligrosas, aunque ella conocía a Brandir bastante bien.

Aprovechó y paseó su mirada por el resto de la posada, sin duda ese día se había congregado todo tipo de gente diferente, incluso un hobbit que tampoco había visto antes. Brielle había vivido toda su vida recluida en los limites del Bosque Negro con si tribu, por eso se sentía tan impresionada por el mas mínimo detalle fuera de lo normal y aunque intentaba disimular cuando se fijaba demasiado en alguien, no lo hacía demasiado bien.

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27/03/2011, 20:59
Mutfast Madriguera

Hasta Meke Larnis me habían llevado mis peludos pies. La Cosecha de Cebada no era una mala posada, no se puede comparar con las de La Comarca o Bree, pero en esta posada la cerveza era más que decente y la comida abundante. En el camino me había encontrado con un viejo enano, aunque sinceramente no conozco su edad pero en vista de su larga y poblada barba asumo que no es un jovencito. Su compañía es agradable y no me causa tanto dolor de cuello hablar con él.

Llegamos a la posada y pedimos de comer ya que tenemos que reponer fuerzas tras una larga caminata. Al parecer mis corteses insinuaciones de que los hobbit somos las personas que más podemos comer de toda Tierra Media habían ofendido a Gorak y se disponía a demostrarme que estaba equivocado en el duelo favorito de todo mediano: La ingesta de comida. El enano estaba siendo un duro rival ya que parece poseer un muy buen apetito, pero poco podrá hacer ante un campeón bien entrenado como yo. Observo las jarras de cerveza vacías y suspiro de no haberlo retado a beber ya que en eso parece tener un gran aguante.

Observo a los parroquianos que pueblan la posada, salvo el maese enano y yo todos son Gente Alta. En esta zona no debe haber ningún asentamiento hobbit, lo que es una pena ya que realmente no vendría nada mal que hubiera cocineros de mi pueblo. Es posible que si no encuentro nada de provecho en la ciudad pueda ofrecer mis servicios como cocinero unos días y así ganarme un dinero extra que nunca viene mal del todo.

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27/03/2011, 21:35
Ahrimán Ormuz

Sin duda era la posada más variopinta que había encontrado a lo largo de mi camino. No era mi intención atraer la curiosidad de los presentes, pero supongo que la gente de mi pueblo no solía mostrarse demasiado en este tipo de lugares. Tras recibir el calor del establecimiento después de sufrir durante largo tiempo el frío del exterior, me dirijo a una mesa y tomo asiento, esperando que alguien venga a servirme para pedir un plato de comida caliente.

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27/03/2011, 23:36
Gorak

Cuando se hace el silencio en la posada levanto la cabeza para mirar que ha provocado que toda la posada se callara a la vez. Echó una ojeada al recién llegado y tras verificar que era un humano volvió a concentrarse en la comida de su plato mientras le susurraba al pequeño hobbit: Otro humano. Tranquilo maese Mutfast. Sigue comiendo. No creo que esta noche vaya a pasar nada y si pasara aquí estoy yo para protegerte. Dice guiñándole un ojo mientras coje la jarra y se la lleva a la boca para que pase mejor el trozo de venado que se esta comiendo.

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28/03/2011, 08:17
Mutfast Madriguera

Observo al recién llegado, tiene la piel oscura y casi todo el mundo se le queda mirando. Al parecer no debe ser un hombre nativo de estas tierras. Me acerco un poco al enano y le susurro:

- Maese Gorak...¿por qué la gente se queda mirando a ese hombre?...Deberían estar acostumbrados a ver a otros patas largas... - digo con inocencia 

Tras decirle esto sigo con la "dura" tarea de terminar lo que tengo en el plato mientras me pienso si pedir otra ración o quedarme con un poco de hambre para no sentirme demasiado pesado a la hora de dormir.

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28/03/2011, 10:44
Brandir

A Brandir no le gustaban las posadas, se sentía en ellas como en una madriguera de una sola entrada, se sentía atrapado por las paredes del edificio, pero el valiente hombre de los bosques ya había examinado todas las salidas posibles por si algo raro ocurria allí dentro.

Aunque parecía estar concentrado en su plato, Brandir analizaba visualmente y con mucho disimulo todo lo que acontecía dentro de la posada, la noche ya era cerrada y muchos viajeros estaban llegando a la posada, aunque esa noche algo raro ocurría, se estaban juntando demasidas personas extrañas.

.- No me gustan los haradrim...  son gente de desiertos y arena... raro es que se encuentren en los lindes del bosque, que andaran buscando? .- Brandir era hombre de pocas palabras y muy secó, pero con Brielle había desarrollado una buena complicidad e intentaba suavizar sus maneras con ella .- un enano, puede que sea normal... pero un hobbit en estas tierras... como ha cambiado la vida en estas tierras, nada es como contaban nuestros antepasados.

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28/03/2011, 13:02
Gorak

- Quizás por su color de piel, su vestimenta, vete tú a saber. - digo sin levantar la vista del plato.

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29/03/2011, 13:33

El posadero acudió a atender a Ahrimán que pidió algo de cena y un poco de vino. Al poco de encontrarse comiendo el hombre del sur, la puerta de la posada se volvió a abrir y dos hombres entraron a toda velocidad. Brandir, que solía frecuentar el pueblo, los reconoció como el alcalde y el animista local: un anciano vestido con unas sencillas ropas de granjero color marrón llamado Lorril Tesserne. Los parroquianos, al ver tan alterado a su sacerdorte se agruparon en torno a él.

-¿Qué ocurre Lorril? Has entrado aquí como si te estuviera persiguiendo una tropa de orcos -dijo uno.

-¡Ha ocurrido algo terrible! -gritó el viejo- ¡Han robado en el templo!

Un murmullo de enfado y sorpresa recorrió la cantina. Ahora prácticamente todos los lugañeros estaban escuchando las palabras de Tesserne.

-Se han llevado las treinta monedas de plata que teníamos para el mantenimiento del templo. Pero eso no es lo grave ¡Han robado el Cuerno de Grell!

La gente estalló por la ira. Algunos gritaban alzando los puños y otros hablaban con sus vecinos acaloradamente.

-¡Seguro que han sido esos cerdos del Paso de las Quebradas! -gritaba uno.

-¡Sí, esos malditos ladrones de la Ciudad del Fuego! -asintió otro.

-¿Qué vamos a hacer? -preguntó un tercero, más sosegado.

Al instante el gentío calló. El alcalde carraspeó antes de hablar.

-Supongo que podríamos reunir dinero y contratar a un grupo que nos ayude. No se me ocurre otra opción.

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29/03/2011, 14:30
Gorak

- Esto se pone interesante Maese Mutfast. ¿No te parece? ¿Quién habrá sido capaz de robar en un Templo? Eso es impensable en ninguna Fortaleza Enana. - dice mirando a su compañero de mesa. Estos humanos... Se calla al comprobar que está hablando más alto de lo que pretendía y algunos parroquianos (los más cercanos) se giran para ver que más tiene que decir.

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29/03/2011, 14:36
Brielle

Se levantó de golpe tras la irrupción de aquellos hombres en la posada. El halcón que tenía posado en el hombro, batió sus alas y saltó para posarse encima y la mesa desde dónde soltó un gañido mientras miraba hacía todos lados. Al ver que la situación seguía dio unos pasos y empezó a picar de la carne que había en el plato cercano.

Brielle se acercó para escuchar lo que estaba explicando aquellos hombres, pues le sonaban los nombres que decían, del grupo de ladrones que supuestamente habían robado el templo. Lo había escuchado alguna vez de algún viajero que pasaba por la zona donde estaba asentada su tribu, aunque no le prestó demasiada atención al asunto.

Al acabar de oír la historia del alcalde y el animista, giró su cara para mirar a Brandir, pues bien seguro que él sabía algo mas sobre el asunto, incluso quizá podía ayudarlos, pues conocía bien la zona e incluso podía rastrear a los ladrones, supuso la mujer de los bosques.

 

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29/03/2011, 14:44
Mutfast Madriguera

- No tenemos templos en La Comarca, realmente nuestra religión en sencilla y liberal... - digo al Enano - ...por lo que me interesaría ver ese templo y bueno si tú decides ayudar yo me sumo...los caminos serán más amenos con mi compañía ¿no crees? - añado sonriendo en busca de una sonrisa de aprobación.

La religión hobbit es bastante liberal, realmente sólo honramos a los dones de la naturaleza y damos gracias por la comida y los amigos. No tenemos un culto organizado y creemos que eso es bueno ya que así tenemos más tiempo para comer y beber. Eso sí las fiestas de fin de estación, cosecha u un larguísimo etcétera nunca nos las perdemos...es nuestra manera de honrar a los dioses...

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29/03/2011, 16:11
Brandir

Brandir se levantó de la mesa al escuchar las acaloradas palabras del animista y fue hasta ellos dos, muchas historias se contaban acerca de esos ladrones, pero hasta tener más pruebas podía ser cualquiera, incluso podían estar cenando tranquilamente en la posada.

Poco la importaban los templos a Brandir, pero si le importaban las personas, formaban parte de la naturaleza y esa era su religión, Brandir escuchó los gritos del gentío y las acusaciones infundadas que saltaban de oido en oido, esa clase de humanos siempre acusaban sin tener fundamentos.

Se acercó al alcalde y lo miró fijamente a la cara .- si quiere puedo montar una expedición, algunos conocen mis fundamentos como rastreador y conozco estas tierras y el bosque muy bien, tenemos poco tiempo que perder o no encontrareis nunca el cuerno de grell.-

Luego miró a Brielle esperando una señal en respuesta a sus palabras, ella sería de gran ayuda para encontrar a esos ladrones.

Notas de juego

un poco de info porfa!! que es el cuerno de grell? que se o sabemos de esos ladrones??? XD!

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29/03/2011, 17:31
Brielle

Brielle asintió ante la mirada de su compañero.

En su rostro había determinación para ayudar a esa gente y a la vez una mezcla de miedo a aventurarse en la persecución de unos peligrosos ladrones. Aunque no hacía demasiado que conocía a Brandir, pues habían juntado sus caminos de casualidad, cuando se dirigían a Meke Larnis, congeniaron bastante bien pues al fin y al cabo eran ambos hombres de los bosques. Había abandonado su poblado natal en busca de nuevos conocimientos como sanadora, pues su arcaica maestra era ya muy vieja y no podía enseñarle nada más, por eso Brandir decidió que pasaría varios años fuera de su tribu, intentando ampliar conocimiento y experiencias para poder servir a su poblado en un futuro.

- Ayudaremos en lo posible.. - acabó contestando, con voz temblorosa y con aparente nerviosismo.

- Tuluk, puede ayudar a seguirles el rastro. - dijo acariciando al halcón, pues así se llamaba. Le habían dicho que significaba "fiel" en el idioma Manwê élfico y le pareció un nombre adecuado para él. - Al menos para saber la dirección que han tomado, si es que no hace mucho que han huido.

El halcón, que estaba picoteando del plato que Brielle había abandonado ante la llegada de aquellos hombres, graznó de nuevo al oír y reconocer su nombre.

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29/03/2011, 18:11
Ahrimán Ormuz

Mientras el batiburrillo de lugareños maldecía y continuaba con su conversación, poco a poco el resto de personas que habían decidido parar en la posada se iban descubriendo. La pareja se había mostrado bastante impulsiva y nerviosa como demostraba su rápida puesta en pie ante la irrupción de los portadores de las malas noticias para el pueblo. El enano, al escuchar de forma poco nítida sus palabras por culpa del vocerío, daba a entender que sus ropajes no mentían. Se trataba de un vulgar enano pendenciero en busca de dinero fácil. El hobbit, no obstante, era el que más perturbador resultaba, pues no entendía como una cosa tan pequeña y frágil se mostraba tan alegre de verse abocado en una cruzada para recuperar un extraño cuerno y unas patéticas 30 monedas de plata.

Mientras continuo degustando mi comida casera, la pareja impulsiva no tarda en alistarse al grupúsculo de pueblerinos con ganas de rastrearlo todo.

Tal vez debería intervenir... lo curioso es que no hayan sospechado de mí. De esta gente puedo esperar cualquier cosa.

Las palabras del hombre pensando en una posible contratación logran que intervenga

¿Cuál es la oferta? - digo con voz grave mientras termino de degustar el vino.

 

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29/03/2011, 18:38

Notas de juego

Dado que Brandir ha dicho que se mantiene alejado de los templos, Brielle ha salido poco del Bosque y los demás no sois de por aquí. Pues no tenéis ni idea de a qué cuerno se refieren. En cuanto a lo otro, sólo Brandir y Brielle saben que los ladrones a los que se refieren pertenecen a la llamada Ciudad de los Descarriados o también denominada Ciudad del Fuego dado a su imperecedera vida nocturna, siempre alumbrada con antorchas.

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29/03/2011, 18:42

Notas de juego

Vosotros sabéis que en dicha ciudad hay dos gremios: el de los ladrones y el de los descarriados. Los descarriados son vagabundos que piden dinero mostrando sus malformidades u otras mutilaciones que les impiden trabajar. Se rumorea que muchos fingen tener lesiones sólo para engañar a los crédulos. La ciudad es un núcleo de placeres: juego, bebidas, mujeres, esclavos. Todo lo que la humanidad necesita para satisfacer sus más bajas pasiones. También hay gente honrada, por supuesto, aunque sean la minoría. En sus tiendas y mercados puede encontrarse casi cualquier cosa con la que se comercie en la Tierra Media. Se rumorea también que un mago poderoso vive en la ciudad controlando que los gremios tanto de Ladrones como de Descarriados no lleven sus diferencias más allá de alguna trifulca que otra.

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29/03/2011, 18:46

El alcalde se queda un poco sorprendido al ver al montaraz.

-Brandir, no te había visto al llegar. Bueno, ya lo has oído. Seguramente han sido miembros del Gremio de Ladrones de la Ciudad del Fuego -mira a Brielle y a Ahrimán cuando este pregunta por los honorarios-. Somos gente sencilla, hombre del sur, pero podemos ofrecerles hasta quince monedas de oro si nos ayudan. Además hemos oído de los ingentes tesoros que se guardan en el edificio del gremio. Oro, joyas -esto último lo dice mirando al enano, pues era bien sabido el amor que tenían los de su raza a las piedras preciosas-, armas, objetos. Pero eso ya queda a su entera discreción.

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29/03/2011, 22:47
Gorak

Hago una pausa en la comida mientras cojo la jarra de cerveza y observo la situación.

Escucho como ese tal Brandir se ofrece a organizar un grupo para buscar huellas y recuperar el Cuerno de Grell, la mujer que está con él se ofrece a ayudarles y como el último humano en llegar pregunta directamente y sin tapujos cuanto pagarían por ayudarles.

¿15 monedas de oro? Es bastante cantidad para esta gente- pienso mientras el Alcalde sigue hablando y me mira mientras mencionael oro y las joyas que pueden tener en el gremio. ¿Por qué demonios pènsarán todos lo humanos que a los enanos solo nos importa el oro y las joyas?

Tras acabar la jarra de cerveza la dejo con un sonoro golpe sobre la mesa provocando que los allí presentes se giren hacia mi.

- Iré con vosotros aunque no por el dinero ni las joyas. - digo mientras me seco la barba con la manga de la camisa.

- ¿Vienes con nosotros Maese Mutfast?- digo lo suficientemente bajo como para que solo lo oiga el hobbit.

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30/03/2011, 08:47
Mutfast Madriguera

El enano quiere contar conmigo en esta aventura, realmente será la primera vez que participe en una. Siempre escuché las historias de algunos Tuk que salían de la comarca para correr pequeñas aventuras por La Tierra Media. Algunos volvían con algo de oro y plata y otros...los otros nunca regresaban.

- Iré con vosotros maese Gorak, al fin y al cabo no conozco a nadie en el lugar y realmente... - pienso un poco lo que voy a decir ya que participar en esta aventura entrañará riesgos y deberé seguir hasta el final pase lo que pase, tomo aire y suelto casi de golpe - ...realmente quiero ir...

Seguramente sea el primero de mi familia en participar en una aventura. Ahora mismo siento miedo y alegría a la vez, puede que sea por la emoción del momento o la adrenalina de haber tomado otra decisión que cambiará mi vida.