Han pasado cuatro años desde la Ruptura de los Cielos, las tensiones entre países aumentan, la Guerra cabalga de nuevo...
El Imperio se prepara para el conflicto armado que se avecina, la Alianza de Azur empieza a movilizar las tropas, un Príncipe destronado intenta recuperar su herencia y los cuervos se concentran en la periferia para darse un festín con el cadáver del perdedor.
La única posibilidad de establecer una paz duradera es la restauración del Señor de la Guerra del Sur, pero no será posible un nombramiento pacifico, y en los fuegos del combate y el hielo de la política, un campeón del bien surgirá para reclamar la paz que el pueblo llano necesita, aunque los nobles deban caer para ello...
Sera una partida privada, por el momento.