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Fort Doom: Dead Lands

Capítulo 7: Jota de Picas

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13/01/2013, 02:48
Hank Bully

—¡¡Arrgghh!!—. El grito de impotencia del cochero resonó en la zona. Estos jodidos bichos no van a poder conmigo... Intentó deshacerse del alambre que le rodeaba la cintura. Con la mano que le quedaba libre tiró de su látigo que se encontraba en el cinturón. Con suerte, Hank pudo hacerse con este y dio un latigazo, apuntando e intentando romper al monstruo de calabaza que estaba frente a él. 

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13/01/2013, 16:29
Bill

- ¡Eh! ¡Eh! - Bill estaba superado por los acontecimientos - ¡SOLTADME MALDITOS HIJOS DE UNA BERENJENA!

Cuanto más se retorcía más se clavaba el alambre en su cuerpo, pero al no-muerto parecía no importarle. Tenía que librarse como fuera. Con su mano libre intentó desenredar el maldito alambre mientras vigilaba los movimientos de las pequeñas criaturas calabaza.

- ¡Juro que os vaciaré esos sesos y me haré una lámpara con vuestras jodidas cabezas!

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13/01/2013, 23:13
Director

El cuervo graznaba en las alturas, tan asustado de estos pequeños espantapájaros como lo estaría cualquiera en su sano juicio. No dejaba de repetir el inútil aviso.

—¡Cuidado!¡Cuidado!

Bill desenmarañó su pierna derecha usando toda su fuerza, y se alegró al sentir que, con el mismo movimiento, había dado una patada al diminuto demonio que le rondaba. Con unos tirones más rasgó la tela de sus mangas y se liberaron los dos brazos y su cabeza. Ya era solo una cuestión de un minuto salir de esa trampa de metal y dar su merecido a las calabazas con extremedidades herbáceas. Bill se giró para ver cómo lo llevaba Hank... y lamentó haberlo hecho.

El antiguo cochero había sido definitivamente inmovilizado, al parecer superado por la velocidad a la que se movían esos bichos. Además del gran poste a la espalda tenía un palo menor perpendicular a la altura de sus brazos. ¡Lo estaban crucificando! Sin embargo eso no era lo peor. Hank Bully contempló impotente cómo el más malvado de los dos monstruitos le habría las tripas con un cuchillo como si fuera un cerdo y luego... ¡Luego empezó a estofarle metiendo paja en sus entrañas!

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13/01/2013, 23:28
Director

El forzoso paseo por el maizal había acabado para Boyle y Chang una veintena de pasos de donde fueron separados de sus compañeros. En este lugar había un extraño claro entre el maiz. No había señal de plantas cortadas, ni pisadas. Simplemente, en este lugar no había crecido nada y eso creaba un siniestro círculo despejado en mitad de la plantación que recordaba a ritos paganos y aquelarres.

Más allá de unas magulladuras, nadie parecía herido. La calabaza yacía boca abajo pero, por alguna razón, no se quejaba por el momento. Lo que fuera que tiraba del alambre de espino, había parado.

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13/01/2013, 23:41
Stephen Boyle

Boyle intentó, sin hacer demasiado ruído, liberarse del alambre y no magullarse severamente el tobillo.

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13/01/2013, 23:41
Danny Chang

El Chino, todavía sin poder creerse su mala o buena suerte (en aquel caso, ya hasta daba lo mismo), miró a su alrededor, enfocando la vista en el inglés para ver si este también había conseguido salir con bien de aquella jugarreta.

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14/01/2013, 00:31
Director

Apenas habían recuperado el aliento cuando el viento sopló entre el maiz, una lechuza ululó en algún lugar y ellos supieron que algo iba definitivamente mal.

Un alto y delgaducho humanoide se acercó con dos pasos anormalmente largos mientras la luz de la luna brillaba en la hoja de su guadaña. Parecía la propia Muerte, venida a reclamar sus almas. La figura siguió aproximandose con movimientos antinaturalmente elásticos y balanceos exagerados de los hombros. Pareciera que no tenía huesos ni articulaciones. Sus piernas y brazos se movían como las estremidades de tela de una marioneta.

Dos ojos y una boca abierta brillaban con amarillenta luz propia. La cabeza del ser era una calabaza con rasgos tallados. De las mangas y los huecos de la camisa asomaban paja y cortezas secas de maiz. La ropa era vieja y parcheada; su cinturón, un trozo de soga. Un espantapájaros viviente les miraba, iluminándoles con esa luz amarilla que provenía del interior de la calabaza y recordaba a un fuego fatuo.

La guadaña del espantapájaros trazó un arco y fertilizó la cosecha con la sangre de Danny. Si el mestizo chino hubiera tenido menos reflejos habría resultado decapitado. Tal y como le había ido la cosa, había recibido una herida en el cuello que hubiera sido mortal de estar Danny todavía sujeto a esas debilidades. La sangre era negra, espesa y coagulada. La vena yugular seccionada de Chang apenas sangraba.

Dos pequeñas figuras, parecidas al espantapájaros pero más menudas, sorprendieron a Boyle por la espalda y comenzaron a arañarle con sus garras. En lugar de ropa vieja tenían tan solo cuerpecillos hechos de corteza y paja. Sus cabezas eran pequeñas calabazas deformadas. Resultaban más molestos que peligrosos, en apariencia, pero sus garras empezaban a atravesar el chaleco de Boyle y a arañar su delicada piel. El británico apenas podía creer lo que presenciaba. Sus reflejos estaban lentos y sus miembros entumecidos del terror, pero cierto instinto de supervivencia le gritaba que hiciera algo.

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18/01/2013, 04:46
Danny Chang

Danny hizo un gesto de molestia al sentir la herida infringida por aquel ser demoníaco. ¡Lo que le faltaba! ¿Cómo demonios esperaba que aquel pedazo de paja en forma de muñeco recibiera sus balas y muriera? ¿Es que acaso podía morir?

- ¡Boyle! - le gritó al inglés. - ¡Trata de esconderte! ¡Aquí, al frente, lo único que vas a lograr es que te maten!

El chino, tras su advertencia, disparó sobre una de las figurillas que estaban atacando a Boyle, tratando de apartarlo del buen inglés o eliminarlo de una buena vez.

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20/01/2013, 23:30
Stephen Boyle

Stephen Boyle apenas parecía capaz de reaccionar. Los pequeños demonios no le habían hecho daño aun pero rasgaban sus ropas y las uñas afiladas no tardarían en desgarrar su carne.

Pero lo peor era el espantapájaros...

Paralizado por el terror, Stephen se rinde a su suerte.

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20/01/2013, 23:32
Director

El revólver de Danny detonó, pero nada pareció mejorar con eso. Los diablillos de paja seguían inalterados, dedicando toda su atención al británico de bonitas ropas.

A Danny Chang se le pasó por su muerto cerebro que había sido un error desviar atención del enemigo más grande y peligroso. Desde su espalda, una sombra creció, tapando la luna llena, para recordárselo.

La hoja de la guadaña abrió un corte en la espalda del medio chino. El bandido no-muerto dio un rápido salto para encarar al enemigo.

En la furia del cuerpo a cuerpo, Danny Chang ya no pudo ver más del bueno de Boyle. Si hubiera mirado en dirección al inglés en el momento exacto, habría visto unos largos brazos acabados en manos de corteza (manos de espantapájaros) salir de entre la espesura y arrastrar a Stephen hacia las sombras.

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21/01/2013, 00:12
Stephen Boyle

Se le pasaba por esa cabeza, llena de neuronas, que no de serrín, que eso mismo:
                 "el serrín y la paja,
                  la madera y el leño,
                  no hay mejor forma para `darlas de baja´
                  que una buena raja
                  o soplo de fuego"

mientras buscaba si acaso tenía entre sus pertenencias unas cerillas o yesca y chesquero, para encender una llama y abrasar maizal y sombra con fuego... o en su defecto tal vez pudiera sesgarlo de raíz con su espada... Y empieza a tatarear alguna canción de niño de las que su padre le contaba para quitarle el miedo:
- "La calabaza y la luna,
    en mi berce me acunan,
    silbando el viento una bella melodía,
    para ahuyentar todo lo asusta,
    negra sombra, negra bestia,
    con mi canto nada intentes,
    marcha de mi lado... ¡huye si es que puedes!"

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21/01/2013, 19:17
Director

Bill consiguió liberarse por fin de su telaraña de espino y cayó al suelo sobre sus botas, flexionando las rodillas. No había intentado ser especialmente sigiloso, pero una vida entera de mal bicho le había hecho ser discreto por reflejo. Se alegró, al darse cuenta de que los engendros-cabeza-de-calabaza seguían a lo suyo, decorando a Hank Bully como si fuera un árbol de navidad sordos a sus protestas y al parecer también a todo lo demás.

Los pequeños espantajos estaban desprevenidos, y Bill muy cabreado.

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23/01/2013, 23:22
Bill

Cabreado era quedarse corto. A Bill lo devoraba la furia de su demonio interior. Lo que quiera que lo había traído de vuelta de la tumba le daba la suficiente mala leche como para que el vaquero no-muerto desease lo peor para aquellas calabazas con ínfulas de indio cheyenne.

Así que desenfundó sus pistolas y abrió fuego de forma indiscriminada sobre ellas mientras se alejaba de aquel maldito zarzal de metal viviente. Disparar a cabalazas... aquello le recordaba a sus primeros días como forajido, cuando era un chaval y tenía que practicar para ser el más rápido. Claro que las calabazas de su infancia no tenían tan mala leche.

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24/01/2013, 23:22
Director

Los revólveres Schofield y Peacemaker salieron de las pistoleras de Bill con la agradable sensación de metal deslizarse limpiamente sobre cuero. El pelirrojo era un "Dos Pistolas" de la vieja escuela: un disparo con cada mano te aseguraba una constante lluvia de plomo sobre los enemigos. No es que fuera tan bueno con la zurda como con la diestra, claro. Chang lo era, junto a un puñado más de pistoleros en todo el Oeste. Por eso el chino era quien era, para empezar. Por eso era Danny Puñetero Chang Jodido Lee.

No es que un poco de tiro a la calabaza requiriera ser Billy el Niño.

La primera detonación del Colt en la mano derecha salpicó a Hank Bully de pulpa de calabaza. La pequeña cabeza explotó como si hubiera sido hecha para eso. La imagen fue ligeramente asquerosa y enteramente satisfactoria.

El otro diablillo era más rápido y el tiro de Schofield con la zurda de Bill atravesó una pierna. El pequeño espantapájaros, ya sobre alerta, se giró y brincó hacia el tirador. En un frenesí de movimiento (silencioso; al parecer esos diablos eran mudos) el más peligroso de los dos pequeños hombres-calabaza dio un gran salto hacia Bill con el cuchillo enarbolado.

¡Bang!

La paja que formaba el cuerpecillo se dispersó por la fuerza de la detonación casi a quemarropa. La calabaza cayó al suelo en mitad de su vuelo, rompiéndose con un sonoro ¡chof!

Al cuervo le faltó tiempo para volar hasta el puré de calabaza y hundir el pico en los restos.

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27/01/2013, 04:19
Hank Bully

Hank intentó cubrirse lo que pudo cuando vio a Bill apuntar a la calabaza, pero cuando la cabeza del monstruo explotó no pudo casi moverse, por lo que se quedó lleno de pulpa por toda la cara. —¡¡Joder!! Esto es una guarrada...— gritó. Una vez Bill acabó con los dos diablillos, Hank empezó a intentar desatarse de los alambres de espino que le rodeaban.

—Ayúdame y salgamos de aquí cuanto antes... — 

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27/01/2013, 18:03
Bill

Bill no iba a perder el tiempo. Sin mediar palabra se dispuso a liberar a su compañero antes de que llegasen más engendros del maíz.

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28/01/2013, 23:41
Stephen Boyle

En medio de su locura, Boyle recuerda el pasaje de lo acontecido en la casa, y con la mayor de sus habilidades en este mal aciago momento intenta imitar a un cuervo mientras sigue la acompasada melodía de la ráfaga de tiros de Danny...

La calabaza lo temía, tal vez estas también.

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28/01/2013, 23:43
Director

Stephen Boyle graznaba y se revolcaba por el suelo como un demente, mientras los dos diablejos de cabeza de calabaza le intentaban agarrar y rebuscaba entre sus bolsillo algo prendible.

Los chillidos gañidos del británico no estaban mal conseguidos, consideradas las circunstancias, pero no parecían intimidar a los monstruitos. Cuando más hundían las garras en su barriga, menos era el británico capaz de hacer una imitación decente. Su esperanza estaba en alcanzar lo que buscaba en los bolsillos...

Desde el cielo se pudo oir un graznido. Se parecía a los de Boyle, pero algo lo distinguía claramente haciéndolo más real. El caballero inglés consiguió sacar al fin una cerilla de su bolsillo y en ese preciso instante apareció el oscuro pajarraco sacudiendo las alas y extendiendo las garras para posarse pacíficamente sobre el hombro de Stephen.

Los dos pequeños demonios-calabaza salieron despavoridos. Apenas habían quitado sus zarpas de encima de su presa y ya se habían esfumado entre las plantas de maiz.

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28/01/2013, 23:55
Cuervo

—Craa?

Dijo el animal con cierto tono inquisitivo mirando a aquel sobre el que se posaba. Sonaba irreal y burlón. Era un cuervo imitando a un hombre imitando un cuervo.

—Craa.

Repitió con un poco más de convicción. Ya sonaba un poco más a pájaro, como si intentara enseñar al aprendiz de cuervo con chistera que le había llamado. El animal no debía de estar lejos y la demostración de idiomas de Boyle le atrajo sin duda.

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03/02/2013, 21:18
Danny Chang

Danny tenía todas las buenas intenciones del mundo en que el amigo inglés no terminara tan muerto como él, pero en su afán no se había percatado de que aún tenía un enemigo rodeándole. ¡Vaya!, si no fuese un zombie... El pobre chino pensaba con tristeza que su cabeza hubiera rodado de buena gana por el suelo...

Chang, molesto, dirigió sus intenciones asesinas hacia el espantapájaros, disparando cuatro veces en su dirección.

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