Danny nota un brillo en el suelo y aprovecha la confusión para ir corriendo hacia él, va directo a las botellas de alcohol de Hank. Mete parte de su pañuelo por la boquilla de la botella y empieza a prenderle fuego con una cerilla.
¡Dios maldito! – Blasfemó el cochero al caer de la boca del lobo como peso muerto -putumchassss- y mirar a su alrededor, y darse cuenta de que si se había sentido así como más ligero en su interior después de que el lobo le despachara no era tanto porque su alma se hubiese decidido -¡al fin!- a abandonar su cuerpo terrenal para ascender al reino de los cielos, sino que más bien eran sus tripas las que se habían decidido a hacerlo para acabar desparramadas por todo el suelo. – ¡Me cago en sus muertos... – El cochero nunca llegaría entender la puta manía de estos lobos de matarlo todo si no se lo van a comer y van a dejarlo por ahí todo tirado. En fin. Que el pobre Hank ya estaba echándose la mano al bolsillo del pecho donde solía guardar su petaca y ahora solo tocaba pulmón, cuando se dio cuenta que el mal trago de aquella fea visión se lo iba a tener que tragar con arena del desierto, porque lo que era alcohol, el chino había decidido desperdiciar todo el que le quedaba en hacer fuegos artificiales. - …qué desperdicio de todo! – Definitivamente hoy no estaba siendo su día. Cargó como pudo el rifle winchester -toda una proeza teniendo en cuenta que su codo izquierdo le colgaba a la altura de las rodillas- y aguantó unos instantes apuntándole al lobo en espera de ver como se desenvolvía su colega Bill con el pasaje que se había comprado para el rodeo del infierno.
Perdona dire, no tengo muy claro como funciona el sistema. Gasto una acción en cargar el rifle, eso seguro, y permanece a la espera para actuar dependiendo de lo que pase con Bill:
1. Disparará al lobo -que yo creo que sí- o 2. tratará de ayudarle a quitarse el lobo de encima con un golpe de látigo.
¿Otra opción sería gastar una acción en apuntar bien? No sé, me da que tengo demasiado D&D metido en la cabeza. Y eso que he jugado 4 veces XD
Bill se quedó con cara de tonto cuando su cuchillo se rompió en la peluda espalda del licántropo. ¡Aquel bicho era duro! La bestia respondió con un zarpazo que derramó la sangre espesa y coagulada de Bill. El pecho del bandido tenía ahora cuatro cercos de carne rota y sangrante, como un campo recién arado, pero eso no era nada que le fuera a mandar de vuelta a la tumba.
El fuego que acababa de encender Danny parecía haber atraído su atención, y la bestia dudó unos valiosos segundos. Ningún informe sobre la licantropía mencionaba una especial vulnerabilidad al fuego, pero si la mente de ese monstruo era la de un lobo, podía ser razonable que ahora estuviera sintiendo el pinchazo de un miedo muy primario.
Parcialmente destripado (ni eso estaba bien hecho en Hank) el cochero accionó la palanca de su winchester de repetición que liberó el casquillo de la bala anterior. Tras eso y sin molestarse en levantarse (no fuera que decidieran terminarle después de todo) apuntó lenta, cuidadosamente a la abominación peluda...
Motivo: Pelea H.L.
Tirada: 6d12
Resultado: 1(+4)=5, 7(+4)=11, 3(+4)=7, 11(+4)=15, 5(+4)=9, 12(+4)=16
Motivo: Pelea H.L. (suma)
Tirada: 1d12
Resultado: 11
Motivo: Localizacion
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+5)=18
Motivo: Daño
Tirada: 3d12
Resultado: 3, 7, 5
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 4
Danny usa un naipe este asalto en terminar el fuego, el segundo en lanzarlo (tira Destreza 2d12) y todavía le sobra una acción para disparar o lo que quiera.
Bill tiene dos naipes antes que el lobo, pero mejor espera el resultado de Danny (que de todas formas va antes).
Hank entiendo que el asalto pasado "recargó", apuntó y al final de este asalto dispara con un +2 que anula su penalizador por heridas.
Motivo: Reflejos lobo
Tirada: 4d12
Resultado: 9, 8, 10, 6
Tirada oculta
Motivo: naipe
Tirada: 1d54
Resultado: 1
Tirada oculta
Motivo: naipe
Tirada: 1d53
Resultado: 42
Tirada oculta
Motivo: naipe
Tirada: 1d52
Resultado: 20
Motivo: Reflejos
Tirada: 2d12
Resultado: 7, 4
Tirada oculta
Motivo: naipe
Tirada: 1d51
Resultado: 33
Tirada oculta
Motivo: naipe
Tirada: 1d50
Resultado: 24
Motivo: Reflejos
Tirada: 4d12
Resultado: 11(+4)=15, 6(+4)=10, 1(+4)=5, 6(+4)=10
Tirada oculta
Motivo: naipe
Tirada: 1d49
Resultado: 45
Tirada oculta
Motivo: naipe
Tirada: 1d48
Resultado: 1
Tirada oculta
Motivo: naipe
Tirada: 1d47
Resultado: 32
Tirada oculta
Motivo: naipe
Tirada: 1d46
Resultado: 37
Motivo: Reflejos
Tirada: 3d8
Resultado: 3(-2)=1, 6(-2)=4, 4(-2)=2
Tirada oculta
Motivo: naipe
Tirada: 1d45
Resultado: 7
Danny termina de prender el pañuelo y lanza con fuerza la botella al hombre lobo. Sabiendo que aún quedaba alcohol recoge otra botella y se la tira sin prender, simplemente para que quede bien empapado.
Motivo: lanzamiento
Tirada: 2d12
Resultado: 5
Motivo: lanzamiento
Tirada: 2d12
Resultado: 1, 8
Motivo: lanzamiento
Tirada: 2d12
Resultado: 6, 10
Otra vez me pasó igual, no hice el desglose y volví a tirar.
El trabajo de Danny con el alcohol y las llamas no fue precisamente limpio. Pequeños fuegos se iniciaron en el suelo, demasiado seco para que se extendiera lejos, y el bandido chino incluso se abrasó una manga. Sin embargo cuando por fin lanzó la botella no falló el blanco, que por otro lado era difícil de fallar.
El grito de dolor y rabia del licántropo heló la sangre a todos los del fuerte, aunque nadie quiso salir de la empalizada a hacer preguntas. Ante los tres muertos, el hombre lobo había prendido, su pelaje incendiado y algunas zonas de la piel rosa empezaban a ser visibles.
Como un demonio recién salido del averno, la bestia avanzaba pasos lentos y decididos hacia Danny Chang. Si el fuego conseguiría terminar el trabajo o no, era dificil de decir, pero por el momento le había enfadado mucho.
Turno de Bill y después Hank
Bill se miró el pecho con asombro, lacerado por las garras del monstruo, y el filo de su cuchillo partido en la mano.
Pero por suerte para él, Chang había hecho daño a la criatura, y gracias a eso no se cebó en Bill de nuevo, si no que se giro para ir a atacar al chino, que tanto daño le había hecho.
Todo funcionaba a cámara lenta...
El engendro les daba la espalda a Hank y a él ardiendo en su furia en dirección a Chang...
Bill miró a un lado para descubrir a Hank en el suelo, alzando el cañón de su escopeta en dirección a la criatura...
Bill dejó caer al suelo lo que quedaba del cuchillo para desenfundar su Smith & Wesson.
Extendió el brazo apuntando a al espalda del monstruo.
Miro a Hank a su lado y asintió.
Ambos dispararon al unísono sus armas contra el engendro...
(...)
¡BLAM!
Motivo: Tirada de disparar revolver (Bill)
Tirada: 4d10
Resultado: 9, 6, 5, 3
Motivo: Posible daño del revolver (Bill)
Tirada: 3d6
Resultado: 6, 2, 2
Como son dos cartas, dos acciones. Una: Desenfundar el Smith & Wesson (el otro revolver, el Peacemaker, sigue tirado en el suelo a varios metros, de cuando sacó el cuchillo). Otra: Abrir fuego con él sobre el monstruo.
El forajido dio la señal al viejo, que estaba apuntando al hombre lobo ladinamente desde el suelo. Claro que entonces fue cuando el chino Chang estrelló el cocktail de aguardiente contra el bicho, que se cubrió de llamas. - Jesús. - Alguna vez le habían dicho que el alcohol podía ser perjudicial para la salud pero nunca se había imaginado hasta qué punto esto era cierto. En cualquier caso el viejo pensó que lo iba a descubrir bien pronto en sus propias carnes, porque si el bicho ya daba miedo antes, ahora era para verlo, furioso y en llamas. -Que Dios nos tenga en su Gloria. - Cerró los ojos y disparó.
Motivo: Plas, chucho, plas
Tirada: 4d8
Resultado: 5, 2, 3, 2
Motivo: Ay, ay, ayyy (daño)
Tirada: 4d8
Resultado: 2, 2, 5, 3
Juas XD Estaba claro.
Me vas a perdonar dire por no comentar nada, mañana dejo algo más arreglado el post pero ahora me voy a la cama que hoy he tenido un día de mil demonios.
Eso sí, te voy dando ya mis condolencias, Chang. :P
Edito: Ya ta.
El licántropo en llamas era una visión digna de contemplar, aunque Danny Chang hubiera preferido contemplarla de lejos. La bestia parecía imparable, y sus garras se acercaban al chino cuando sonaron dos disparos casi simultáneos.
El hombre lobo cayó al suelo y Chang tuvo que rodar para no quedar debajo del monstruo en llamas. Dos balas por la espalda hacían sangrar al hombre lobo: una había dado muy cerca de la columna y otra justo en la nuca. Parece ser que combinadas con todos los demás tiros y las graves quemaduras, estas heridas habían bastado para tumbarle.
Ahora el licántropo estaba boca abajo, indefenso y gravemente herido, aunque vivo. Era increíble la cantidad de plomo y daño que este bicho podía aguantar. Solo el diablo sabía si, con tiempo, se curaría incluso de esas heridas.
Motivo: Localización Bill
Tirada: 1d20
Resultado: 17(+2)=19
Motivo: Localización Hank
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+2)=21
Un crítico y uno casi, daño extra y KO (por el momento)
Al ver que al fin caía, Bill se sintió algo aliviado. Pero sólo un poco.
—Pongamosle fin a esto de una maldita vez.—
Se acercó al cuerpo con su revolver sin dejar de apuntar, con claras intenciones de descargar a bocajarro y en la espada las cinco balas que aún le quedaban en el tambor...
Danny se levanta rápidamente y apunta al hombre lobo, al ver que estaba inmóvil se toma un momento, aun con el calor que hacía corrió una ligera brisa que le hizo serenarse.
- Una vez fuiste un hombre, ahora no eres ni hombre ni bestia, simplemente un monstruo.
- Te libero.
Danny apunta a la cabeza del hombre lobo y dispara
Motivo: disparo
Tirada: 4d12
Resultado: 11, 2, 11, 6
Motivo: disparo
Tirada: 4d12
Resultado: 7, 4, 10, 8
Cuando por fin abrió los ojos, todavía con el rifle humeante entre las manos, Hank observó a sus colegas en torno a la bestia que seguía consumiéndose, pasto de las llamas, en el suelo. - ¡Ha! ¡HAHA! ¡Hahaha!- El viejo empezó a reírse un poco nervioso, no sabía si contento o triste de seguir no-muerto, aunque definitivamente orgulloso de haber hecho morder el polvo a un bicho como aquel. Se levantó y recogió rápidamente sus tripas por ahí desperdigadas, y cojeando se acercó hasta sus compañeros que tenían sus armas extendidas apuntando directamente a la cabeza de la bestia. Se coloco en medio de los dos y le arrebató al chino su preciada botella de bourbon de entre las manos. - Y el jodido sigue respirando, eh... - Dijo remarcando lo obvio. - Esto se merece un brindis. -
Hombre lobo o no, pareció que media docena de balas a bocajarro en la cabeza terminaron el trabajo. Y, sin embargo, hubieran jurado que con el quinto plomo el monstruo todavía estaba gruñendo. A duras penas habían podido con el licántropo y solo a costa de antaño muy valiosos cachitos de su cuerpo. ¿Qué posibilidad tendría una persona, un pelotón contra una aberración así? No era fácil estar muerto, pero era un mundo muy jodido para ser un vivo.
Brindando con bourbon barato, los tres cadáveres comprobaron que nadie alrededor habría oído ni visto nada. Ahora se preguntaban si sería necesaria una prueba de la hazaña o si lo mejor sería mantener aquel monstruo fuera de la vista de cualquier humano.
Lo decepcionante, aunque no sorprendente, era que este no era su hombre lobo. El charlatán seguía ahí fuera y también Dakota y Frank. Ahora sería turno del coronel cumplir su parte del trato.
Bill dejó unos segundos para que los muchachos recogieran un "trofeo" del engendro si así lo querían, pero él no pensaba hacerlo. Aquello le parecía algo muy asqueroso. Si el Coronel les creía bien, y si no, se podía ir al último infierno.
Aprovechó que contaban con las herramientas para cavar una tumba más para lo que una vez fuera un teniente del ejército Yanqui. El Coronel O´Lowell había mantenido todo aquél asunto en secreto, incluso ante su inferior el moreno, y había insistido en que sólo le informaran a él de la investigación:
—Ya oísteis al Coronel, muchachos. Aquí chiton y punto en boca.— Comprobó si el cadáver del aquella cosa se había vuelto a transformar en persona después de muerto. Fuera así o no, empezó a echar tierra encima.
Mientras lo hacía, empezó a silbar una vieja canción de su Louissiana natal...
Cuando acabó, se sacudió las manos llenas de tierra y habló: —¿Y ahora que, muchachos? ¿Nos pasamos por el fuerte, o vamos directamente al frente, en busca del Coronel y nuestro querido pié tierno?—
Como respondiendo a la pregunta de Bill, el sonido amortiguado tras la colina de cascos de caballos anunció la llegada de soldados. No podía ser más que el coronel con sus hombres, vueltos del frente.
Al caminar hacia el fuerte llegaron justo a tiempo de ver cómo los últimos jinetes de columna del coronel (pues ahora no había duda de quiénes eran) entraban por las puertas. El coronel debía de estar ahora mismo soltando su petate en el despacho y sirviéndose una generosa ración de licor.
A juzgar por el aspecto de los soldados del frente, habían combatido recientemente. De hecho, el número de hombres era pequeño para lo que habrían podido esperar.
El viejo sureño entró al fuerte arrastrando algo más que su pata coja, dirigiéndose directamente al barracón del cirujano para adecentarse un poco y rehacerse las costuras antes de ir a visitar al coronel, que aunque yankee, seguía siendo un coronel. Tampoco se podría decir que el cochero saliera muy arreglado de allí tampoco aunque sí definitivamente mejor. Su hombro seguía colgandole un poco, aunque ya no a la altura de las rodillas, y el chino también le había dicho que le se había roto un brazo o algo así, una cosa de las tripas, pero bastante tenía ya Hank preocupándose con lo de fuera para hacerlo también con las cosas de dentro. Además, no tenían tiempo que perder. - Mejor te lo dejo aquí par que me lo arregles y ya vendré a por él más tarde... - Antes de salir el cochero recogió los dientes de plata y demás cosas que hubieran encargado, que la plata nunca sobrara y además, que ellos supieran, todavía les quedaba un hombre-lobo por abatir. Tras aquello se dirigió junto a sus compañeros al barracón del capitán.
Bill acompañó a Hank, simplemente por no vagar por ahí sólo.
Una vez allí, recordó que el jodido monstruo le había partido el cuchillo de caza, así que le preguntó al lavandero si podía hacer algo con eso, en plan arreglarlo. o si debía llevárselo al negrito de la armería para que se ocupara del problema.
Tras reirse de la cara de susto que ponía el chino mientras suturaba a Hank, fueron juntos a ver al susodicho Coronel. Aquellos jodidos yankies estaban empezando a caerle hasta bien, y quería largarse cuanto antes, no fuera se le pegara algo de ellos y acabara besando las jodidas barras y estrellas de su maldita bandera Unionista.