Partida Rol por web

Linnet cada día que pasaba me sorprendía más y más. Ahora se preocupaba por el cultivo de flores. Sorprendente.

No había encontrado nada sospechoso en la habitación después un examen superficial.

Yo me pido la zona sur. No me caen demasiado bien los artistas. Me ponen nervioso con su verborrea.

Era buena idea aquello de dividirnos. Al menos así conseguiriamos la información en la mitad de tiempo.

Descubrir el trozo de papel con las anotaciones del mago hace que me anime a seguir buscando nuevas pistas que puedan ayudarnos.

Motivada por tu reciente hallazgo, continúas hurgando entre los manuscritos que el mago tiene en la sala, encontrando, pasada una considerable cantidad de tiempo unas anotaciones que, a pesar de tus escasos conocimientos mágicos, te sugieren que Akalis ha estado investigando recientemente diferentes conjuros de protección ante muertos viviente y ajenos. También encuentras un pergamino escrito con extraños símbolos, los cuales no eres capaz de entender.

Acercándome a Parmefius, le entrego el pergamino que acabo de descubrir.

- Yo no puedo leerlo - le digo - Supongo que está escrito en uno de esos extraños lenguajes que sólo utilizáis los magos -

Motivado por las pistas que estás encontrando, continúas hurgando entre los manuscritos que el mago tiene en la sala, hallando, pasada una considerable cantidad de tiempo, unas anotaciones que te sugieren que Akalis ha estado investigando recientemente diferentes conjuros de protección ante muertos viviente y ajenos.

Entonces Daphne se acerca a ti y te entrega un pergamino escrito con extraños símbolos.

Echando un vistazo por encima a dicho pergamino, te das cuenta de que está escrito en la lengua de los dragones y que parece tratarse de un extraño conjuro de protección creado para detener algún tipo de criatura híbrida, tanto muerto viviente como ajeno.

- ¿Las azaleas? - pregunta el anciano, sorprendido ante el giro que la mediana le ha dado a la conversación - Iffilyk e Ihedii se encargan de cuidar de los jardines siempre que no están involucrados en alguna misión - en el pico de Neokazu se dibuja algo parecido a una sonrisa - Si quieres, podemos ir después a hablar con ellos, cuando tus compañeros terminen de revisar la sala. Me pareció verles cerca de la biblioteca poco antes de que llegaseis -

- Me encantará hablar con ellos, puedo ir a buscarles y así luego cuando terminemos ya no nos demoramos mas, digo a sabiendas de que es difícil que acceda, pero esperando poder darles algo de libertad a mis compañeros si el anciano viene conmigo. Ni loca me pongo a buscarles yo sin permiso de este, lastima me eche encima a los tipos armados de la entrada

Me giro al escuchar a Threkor - perfecto pues, yo puedo ir hacia la calle de los Artistas, Parfemius puede acompañarte, digo deseando no tener que ir sola con el anciano mago y su rata huesuda

Parfemius pareció terminar de buscar entre los documentos cuando Daphne le acercó un pergamino. El mago lo examinó atentamente y su rostro se volvió sombrío.

-Bien, hemos en-en-encontrado aquí alguna información que no me-me-me da muy buena espina-comenzó a decir en voz alta, acercándose a los presentes-. Al parecer, A-A-Akalis ha hecho uso de unos espejos arcanos de la cofradía para potenciar ge-ge-gemas en los constructos- Parfemius extendió el recibo mostrándoselo a Neokazu, por si tenía algo que añadir al respecto-. Y además, ha es-es-estado muy interesado en conjuros de protección contra no-no-no muertos y ajenos. Que observando este papiro, parece que lo ha con-con-conseguido-mostró el pergamino que le había acercado Daphne-. Puede que me equivoque, pe-pe-pero juraría que Akalis está jugando con oscuros y terribles poderes...

Parfemius se encogió de pronto, y miró alrededor asustado, como si hubiese tenido la sensación de que alguien le acechaba. Segundos después, volvió a erguirse y continuó.

-Si es así, de-de-debemos pararle cuanto antes. Eso sí, yo no soy par-par-partidario de que nos separemos. Dividir nuestras fuerzas es un riesgo que no de-de-deberíamos correr. Yo voto por ir juntos a ambos lugares. No obstante, si-si-si la mayoría preferís que nos separemos, yo iré donde va-va-vaya Arbahin.

Aunque la apariencia y actitud de Parfemius pudieran provocar burlas o la sensación de que no estaba en sus cabales (y probablemente esto último sea cierto), Arbahin confiaba en sus consejos y conocimiento.

-Ya vimos lo fuerte que era ese constructo- dijo simplemente mirando a todos con esa mirada impasible, sin pestañear-. De no ser el conocimiento de Parfemius y la puntería de Daphne y Threkor, me habría aplastado totalmente- y no era un chiste, tendría que ser cuidadoso en sus movimientos. Sobre todo si había muertos vivientes involucrados. Odiaba a esos engendros-. Juntos tendremos ventaja siempre.

- Según lo que he encontrado, el mago parece haber estado investigando a un antiguo Peregrino llamado Chraunnus, el Extinguido - digo, desde el interior de la cámara, al ver que Parfemius le cuenta a los demás lo que hemos descubierto, aunque omito deliberadamente el mencionar la nota que guardo dentro de uno de mis bolsillos. Ya se la mostraré a mis compañeros cuando estemos a solas - Por lo poco que sé sobre épocas pasadas, ese tal Chraunnus consiguió dominar la región gracias a sus artes nigrománticas. Y sobre lo de separarnos, lo que prefiráis, aunque es cierto que juntos podremos hacer más fuerza - Termino de hablar acercándome al lugar donde se encuentran los demás.

Me encogí de hombros.

Como queráis. No creo que haya demasiado peligro en visitar a dos personas aunque sean magos, pero si preferís que vayamos juntos no hay problema.

Yo no tenía más preguntas, y lo mejor era ponerse en marcha. Acabé de mirar por la habitación a ver si había algo digno de coger, pero no me quitaban la vista de encima y no me encontraba seguro.

¿A quién visitamos primero?
 

- Hum, para potenciar las gemas de los constructos, ¿dices? - responde el anciano, pensativo, mientras observa el recibo que Parfemius le muestra - Ojalá fuese así, pero creo que te equivocas. la voz del karasu está cargada de tristeza - Para que dicha potenciación tuviese lugar, los espejos tendrían que estar junto a la gema y, por lo que he podido leer, dado el tamaño de la cabeza del gorila y el de los espejos, eso sería imposible. Y Akalis no ha solicitado a la cofradía el préstamo de ningún otro autómata. Lo comprobé antes de que llegaseis -

Neokazu comienza a caminar, cabizbajo, hacia la salida.

- Me temo, pequeña, que tu conversación con Iffilyk e Ihedii tendrá que esperar - el tono de voz del karasu es seco - No sé en qué anda metido Akalis, pero creo que tenéis asuntos más importantes que atender que el conocer cómo se cuidan unas simples azaleas -

- Una cosa más - añade Neokazu una vez os encontráis fuera de las instaciones de la cofradía - Dudo que la guardia de la ciudad quiera desprenderse del autómata, pero, si conseguís devolvernoslo, os pagaré 5 piezas de oro a cada uno - tras esto, el karasu se despide de vosotros y cierra las puertas.

Lo que contó Daphne alertó todavía más al mago, y las palabras de Neokazu sobre los espejos eran lo que esperaba. Parfemius pensó lo mismo, pero quizá Akalis encontró alguna forma de hacerlo... o puede que estuviese divagando demasiado. Sea como fuere, la mejor manera de salir de dudas era encontrarle.

-Podríamos ir pri-pri-primero donde vive Malisa. Si ha es-es-estado implicada con Akalis en algo turbio, es po-po-posible que consigamos sonsacarle algo antes de tratar di-di-directamente con su maestro.

Tuerzo la boca pensativa al escuchar las palabras de Parfemius y Arbahin, si la verdad que tiene razón, sino es por ellos, no lo cuenta.

Contaba yo con sorprender a los dos a la vez y yendo juntos sería imposible, aunque si mas seguro, de eso no había ninguna duda.

Mire a Threkor y al igual que él, me encogí de hombros, - vale, respondí sin hacerme problemas. Espejos, constructos, nigromancia... no entiendo nada, pero este asunto cada vez me gusta menos.

- Si ya veo, nada, cuando terminemos ya vendré a hablar con ellos. Pero de simple no tiene nada el cultivo de las azaleas, muevo el dedo negando sin percatarme de que el anciano al hablar de simple se refería a la planta y no a su cultivo, - son plantas muy difíciles de cuidar, necesitan mucha agua y mucha luz, pero nada de sol directo, eso las seca y las mata y en cuanto las hojas empiezan a mostrar tonos amarillos, ya se puede olvidar uno de ellas.

Ya una vez fuera escucho la propuesta del anciano con interés. Cinco monedas mas, estaría muy pero que muy bien, habrá que convencerles, porque robarlo, con el tamaño que tiene, va a estar difícil.

Cuando el anciano se despide me froto las manos entusiasmada ante la promesa de aumentar nuestro pago.

Miro al escuchar a Parfemius divertida por su propuesta y sus palabras... algo turbio, enarco las cejas al mirarle. - Muy bien Parfe, me gusta tu manera de pensar, vamos a presionar primero al eslabón débil. Vamos a ello pues

- Antes de visitar a la ayudante, quiero que leáis esta nota - digo, sacando del interior de mi ropa el papel que encontré en la cámara del mago - Estaba en uno de los libros que inspeccioné y, aprovechando que el viejo no me miraba, decidí quedármela -

En la nota está escrito lo siguiente:

Sobre los cristales oscuros:

Chraunnus, el Extinguido, gobernó un extenso territorio en lo que hoy conocemos como el oeste de Vadania gracias a su amplio conocimiento mágico y nigromántico. En algún momento, descubrió un plano de energía controlado por una entidad inconsciente, pero de enorme poder, que bautizó como la Extraña Oscuridad. Descubrió también que almacenando fragmentos de la criatura en cristales de Xion, estos tomaban un tono azulado y sus capacidades energéticas se veían incrementadas
Desgraciadamente algunos de sus compañeros, cuya identidad todavía no he podido descubrir, le obligaron a abandonar la investigación al considerar que la criatura era un peligro y no podía ser controlada. Hasta donde he podido comprender, Chraunnus estaba convencido de lo contrario, pero se vio forzado a dejarlo y enterrar su laboratorio.
No cabe duda de que los cristales oscuros que encontré son los cristales de Chraunnus, que sorprendentemente aún conservan su energía. Encontrar su laboratorio debe ser nuestra prioridad ahora

Parfemius sacó a Marvin del bolsillo y lo acarició entre sus manos. Eso le ayudaba a relajarse.

-Gran tra-tra-trabajo Daphne. Esta información es lo-lo-lo más revelador que hemos encontrado. Ahora sa-sa-sabemos cuál es el origen de la oscuridad en las gemas, y todo indica que A-A-Akalis ha continuado los arriesgados experimentos de Chraunnus. De-de-debemos hallar ese laboratorio y detenerle.