Partida Rol por web

Fratricidios y malas nuevas

Capítulo 1: Un bote funerario

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13/05/2022, 15:33
Director

Un bote funerario

Había pasado un mes desde que el grupo de aventureros lograse devolver sano y salvo a Dinodas Brandigamo a la Posada Oriental, regentada por su hermano Dodinas y la esposa de éste, Agatha. Dindy, que había regresado a la Comarca a por suministros para la posada y en el viaje de vuelta terminó siendo abordado y secuestrado por los trasgos, terminó encadenado en lo más profundo de las fétidas cuevas que aquellas viles criaturas agujereaban las Montañas Nubladas. Por fortuna el grupo logró liberarle antes de que los trasgos se lo merendasen aderezado con hierbas y con una guarnición de las patatas que el propio mediano había tenido que pelar en un banquete que finalmente no se llevó a cabo. 

Durante este tiempo, la posada se había convertido en un enclave importante para el grupo. Dodinas, agradecido por el rescate de su hermano, invitó a alojamiento y a la rica comida que preparaba Agatha a todo el grupo durante el tiempo que quisieran. Los suministros que lograron rescatar no eran tantos como la familia de medianos había previsto, ya que los trasgos mermaron la caravana con su pillaje, pero les daría para poder sobrevivir un tiempo. Al menos para pasar el invierno y dejar que las nieves se derritieran en los pasos altos de la imperiosa cordillera montañosa que separaba aquel rincón del mundo con el del origen de los Brandigamo. Y, todo sea dicho de paso, no le fue nada mal la cosa. El negocio iba incrementando en popularidad, gracias a la peculiar forma de la propuesta. Tanto la comida de los medianos, exótica en aquellos pazos, como ellos mismos, todavía más exóticos y hasta insólitos, eran el mayor reclamo de la posada. Beórnidas y hombres del bosque se acercaban hasta allí a degustar sus manjares, e incluso algún enano se dejaba caer de vez en cuando. Y quien probaba, repetía. De eso no había duda. 

Pero los días se estaban volviendo fríos y cortos, el otoño se les había echado encima con sus lluvias y sus vientos helados que bajaban desde las Montañas Nubladas arrastrando el frescor de las primeras nieves. Todavía no habían decidido cómo pasar el invierno, pero deberían hacerlo pronto, antes de que los pasos y los caminos que les llevasen de vuelta a sus tierras quedasen impracticables hasta la primavera. Aunque quedarse en la Posada Oriental tampoco era una mala opción: un lugar acogedor, con buena comida y buena compañía. Fuera como fuera, tendrían que tomar pronto aquella decisión.

***

A petición de Dody, el grupo había viajado hasta una aldea beórnida donde el mediano había apalabrado un intercambio comercial: unos tarros de miel a cambio de unas jarras del fantástico vino de la Comarca. En aquel lugar, un par de beórnidas reconocieron al grupo de su paso por allí unas semanas antes, cuando Miriel cantó una hermosa canción que conmocionó a los presentes. Uno de los beórnidas, llamado Baldbrand, intrigado por la fama de la Posada Oriental decidió acompañar al grupo de vuelta. No le era raro el nombre, pues sabía que Beorn había permitido a los medianos que ocuparan aquellas tierras, e incluso había mandado a uno de sus grandes sabuesos a vigilar el lugar y proteger a los medianos por si había problemas. 

Así, el grupo que componían Ainar, hijo de Ai, la elfa Miriel, Welf Ramaverde y el dicharachero Vanwa —Fredegar se había quedado en la posada con su amigo Dinodas, saciado de aventuras tras el paso por las montañas—, junto al beórnida Baldbrand reemprendieron el viaje de regreso a la Posada Oriental caminando junto a las crecidas pero mansas aguas del Gran Río, no muy lejos de la casa de Beorn. Era una mañana gris, cubierta de nubes oscuras y con un molesto viento que soplaba racheado e incordiaba a los caminantes, cuando Welf advirtió que una bandada de aves carroñeras volaban en círculo sobre un lugar concreto en la orilla del río. Ainar no tardó en distinguir el funesto motivo: un bote, embarrancado entre los gruesos juncales y las algas de la orilla. Las moscas se arracimaban alrededor de dos formas que yacían sobre la borda del bote, y un brazo inerte colgaba hasta el agua golpeando el casco de la embarcación movido por la corriente como si fuese un funesto tambor. Conforme se fueron acercando al lugar, pudieron ver los astiles de varias flechas negras que sobresalían de ambos cadáveres y del maderaje del bote. Malas nuevas, sin duda.

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14/05/2022, 09:46
Welf Ramaverde

     Welf sacó su arco y le hizo una señal a Miriel que asintió con la cabeza, después se apartó del grupo que probablemente se acercaran a investigar la barca y buscó la forma de rodear la zona oculto para buscar cualquier posible emboscada. Tendía a pensar siempre que el enemigo usaba cebos, daba igual que fuera una de las arañas del Bosque Negro o unos trasgos de las montañas, el mal acechaba en cada sombra y demasiadas veces había tenido que aprender la lección de la desconfianza.

     Entre los juncos, la maleza y los extraños giros que hacía el río en esta zona no era capaz de hacerse una idea exacta de la zona, demasiadas diferencias respecto a su amado y odiado bosque. Pero eso no iba a impedirle aprovechar lo que la naturaleza le ofrecía y se deslizó en silencio y oculto a cualquier ojo que no estuviera volando alrededor de sus compañeros. Si alguien acechaba ese bote iba a llevarse una desagradable sorpresa. Ahora sólo quedaba esperar si había algún movimiento sospechoso.

Paciencia.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Uso el don "Vigilancia Natural" (Fracaso) (por uno ;/)

Y  Sigilo por si acaso.

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14/05/2022, 16:00
Miriel

Miriel había pasado con agrado los días en la posada de Dinodas recuperándose del cansancio de su aventura. Igualmente había aprovechado la oportunidad para preguntar a los clientes que pasaban por allí sobre la madre de Welf. Tenía la esperanza de que alguno de los clientes pudiera acabar dándole una pista de ella que pudiera ayudarles a seguirle el rastro.

No le importaba pasar allí el invierno ya que muchos inviernos los pasaba lejos del Bosque Negro con Welf, con sus padres antes que él, y los padres de los padres de sus padres antes de eso.  

***

En el camino de vuelta Miriel había hablado suavemente con Baldbrand. Aquellos nuevos hombres que se habían unido a Beorn le intrigaban. Sabía que no eran de su propia sangre y el cometido que realizaban era muy importante para todos, a la par que sacrificado, algo desinteresado que no se veía tan a menudo en la raza de los hombres.

 

La visión del bote la puso sobre alerta con la misma reacción que Welf; su madre le había enseñado bien. Ella misma tenía su propio arco en la mano y comenzó a moverse en sigilo aproximándose al bote desde el ángulo opuesto a Welf, con la mala suerte de descuidar una rama que al crujir atrajo la atención de las aves que sobrevolaban el lugar.

Desvelada su posición a cualquier posible enemigo que estuviera preparando una emboscada, continuó hasta el bote aún en tensión analizando el lugar. Si era una emboscada en verdad al menos daría el aviso a sus compañeros antes. Si no lo era, examinaría con detalle y de cerca aquel bote y aquellas flechas, que al menos desde aquí no las reconocía, lo que le hizo acordarse del Rey del Patíbulo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Oh, que lástima de Sigilo... pero es demasiado pronto para gastar Esperanza en una situación que de momento no parece merecerla... :S

 

Para la de Saber propongo gastar 1 Punto de Comunidad para sumar el Atributo y saber más de los atacantes del bote. Si mis compañeros no están de acuerdo, no gasto Esperanza.

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15/05/2022, 21:15
Ainar, hijo de Ai

El tiempo en la posada fue de mucho provecho para Ainar. Por un lado, entrenaba a diario con Vanwa. Quería sacarlo bueno, luego de que había recibido la herida en el combate con los trasgos se dio cuenta que era necesario. Por más que eran muy distintos, Fredegar había demostrado saber defenderse, y por otro lado que no tenía las ansias de aventuras como parecía que tenía. En cambio, Vanwa, tenía mucho por delante y si quería hacer todo lo que quería hacer, tendría que vivir para hacerlo. Y para eso, tenía que saber defenderse. Además, a él le venía bien entrenar. El elfo era escurridizo, así que tenía que aprender también movimientos que de otra forma no hubiera aprendido. Estaba acostumbrado a la torpeza de los orcos, de los trolls... y sabía que este entrenamiento rendiría sus frutos.

"...aprender a manejar tu arma, más que el arma en sí, es lo que te salvará contra criaturas que desean verte muerto..." decía su abuelo, que le dabas un palo y te ganaba una batalla. O así lo veía Ainar.

Por otro lado, disfrutaba de la comida de la posada. Los Hobbits habían demostrado ser excelentes cocineros, anfitriones y muy agradecidos con lo que habían logrado. Y él les hacía honor. Además, no siempre se veían enanos por allí, y venía bien para la posada que se viera que había un rico enano de Erebor.


Mientras la elfa y el hombre del bosque hacían lo que sabían hacer, él hizo lo propio. Derecho hacia el bote, como carnada (si se podía decir tal cosa de un enano con escudo y hacha revestido en acero negro), iba atento a los posibles peligros. Claramente era cadáveres, pero siempre había un resquicio de esperanza de que hubiera alguien vivo, por lo que su paso era sostenido y directo al bote.

-¿Hay alguien vivo?- preguntó una vez estuvo más cerca.

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15/05/2022, 22:04
Baldbrand

Convencer a Baldbrand de que iniciara viaje con aquellos desconocidos había sido labor de tres, el viejo Borgforn, su madre Maraeva y su tía Beratyn.

El viejo había sido el primero en decirle que lo mejor sería que acompañara a aquel variopinto grupo de vuelta a la Posada con la miel, que igual necesitaban su fiereza por si caían sobre ellos alguna siniestra sombra. Viendo al hombre de los bosques o, peor, a aquel enano blindado de oscuro acero, Baldbrand casi le gruñó como un oso.

-"Igual algunos pensamos que es bueno que hagas cosas nuevas y ¿qué mejor cosa que ir a la posada de esos hobbits y compartir unos días con estas extrañas gentes?"

"¿Algunos?"

-"Bueno, ya sabes... Últimamente estas... demasiado absorbido por... ya sabes. No quiero que empieces a bufar, asi que no insistiré."

Aquello dejó pensativo al joven beórnida. No era la primera vez que Borgforn le advertía de su "fijación" o sus "hábitos". Incluso el propio Beorn le había "echado una buena charla"... cosa que, por supuesto, le había hecho meditar... Pero lo cierto es que no veía bien abandonar su puesto en el Vado de la Carraca.

Beratyn, su tía, siempre sincera, fue la siguiente en intentar convencerle.

Sobrino -empezó- Sabes que nunca te mentiría, y es que cada día que pasa pareces más absorbido por tus responsabilidades. Eres demasiado joven para verte consumido por ellas. Tienes que vivir... o acabarás tan mal como aquellos a los que persigues. Eh! Y nada de bufarme. Si lo haces, sabré que tengo razón...

Como siempre, la lengua afilada y sincera de Beratyn había hecho que estuviera algo más... interesado por la opción.

Finalmente fue Maraeva, su buena madre, la que logró el punto final.

-He oído que esos hobbits tienen unos platillos jamás vistos en la región del Rhovanion. Ten en cuenta que esos pequeños vienen de la Comarca... ¡Imagina todo lo que podrían enseñarte! O todo lo que les podías enseñar tú. Se que aún no le tienes cogido el truco a los pasteles de miel pero... tienes un buen toque para las especias que has heredado de mi. Una oportunidad así no puede desaprovecharse.

-Madre, pero yo tengo que guardaros a todos ¿por qué no vas tú?

-¿Ah si jovencito? ¿Te pasarás el día limpiando la casa, haciendo arreglos, cuidando de los pequeños? Se que les darías de comer de buen grado, pero no todo es eso y lo sabes. Además, ya sabes que hay sangre nueva este año entre nosotros... y últimamente las cosas están tranquilas.

Aquello fue suficiente para intrigar a Baldbrand, que instó a Borgforn y su labia para hacer de intermediario. Igual pedirlo él directamente hubiera sonado bastante rudo. Para su sorpresa, el grupo aceptó incluirle en el viaje a la posada... cosa que agradeció con un simple "Gracias".


Ya en viaje, se sorprendió al ser abordado por la elfa Miriel. Semanas antes había escuchado su impresionante canción asi que, de alguna forma se vio algo coartado por su presencia. Él no era un hombre de muchas palabras y era la primera vez que hablaba con un elfo. Con aquella extraña forma de caminar que parecía que flotaban, aquella extraña y sofisticada belleza o incluso las orejas puntiagudas. Todo era raro, exótico, extraño... y eso hacía que su suspicacia y desconfianza habituales se elevaran como un muro de piedra.

En cierto modo le pareció que sólo quería saber cosas de él... quizá de forma curiosa, pero no le sacó demasiadas palabras. Que era seguidor de Beorn... -cosa estúpidamente obvia y conocida- que antes de unirse a él creció en la desaparecida aldea de Beemore, en la falda de las Montañas y que desde que fue destruida por los asquerosos trasgos cabalgalobos -no pudo evitar escupir en el suelo con asco- había deambulado junto al resto de su gente hasta que Beorn les había acogido.

Más allá de eso, Baldbrand fue capaz de decir que la canción que interpretara semanas atrás "le había gustado" y poco más. Seguramente fue una conversación algo decepcionante para la misteriosa elfa, pero para él había sido de las más largas que había tenido en los últimos meses.


Pero la tranquilidad del camino no podía durar.

El hombre del bosque les avisó de aquel bote con dos cuerpos sin vida, con flechas negras en sus cuerpos. Mientras la elfa y el hombre del bosque flanquearon su posición, seguramente para usar armas a distancia, el pequeño y oscuro blindado saltó hacia delante.

Le gustaba aquella actitud, pero no podía dejar que su nuevo compañero se arriesgara solo. Sin articular palabra, el corpulento joven desenfundó un enorme hacha que podía ser casi igual de alto que el enano y cuya cabeza acababa en cuña. En manos del enorme beórnida que la manejaba con fluidez, terminaban de dibujar una estampa bastante impresionante.

Con un par de zancadas alcanzó al enano pero sus ojos y oídos estaban atentos a cualquier cosa que pudiera ocurrir... No pudo evitar fruncir el ceño ante la pregunta del enano, como si este no estuviera en sus cabales: si esos dos cuerpos se levantaban o se movían iba a ser un hecho prodigioso...

- Tiradas (1)

Notas de juego

He dejado una tirada de Alerta, porque Baldbrand se acerca al lado de Ainar, si, pero bien atento por si hubiera alguna trampa o emboscada de algún tipo. 

Me gustaría usar mi Saber de la Sombra sobre las Flechas, pero no se cómo se tira ¿? (sorry)

Por cierto, siento si me he alargado un poco en este primer post. Me parecía importante recalcar de dónde viene la "intriga" de Baldbrand, aunque no sea del conocimiento de los personajes en si ^^.

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16/05/2022, 11:57
Director

Con desconfianza y precaución se acercaron al funesto bote, no había allí ninguna trampa ni emboscada que pudiera pillarles desprevenidos. Aunque la cautela nunca estaba de más. Escuchando con atención y atendiendo a lo que veían en los alrededores de la barcaza, llegaron a la conclusión de que no había nadie allí aguardando por viajeros incautos. Lo cual fue un alivio cuando los normalmente ligeros pies de la elfa pisaron una rama que se quebró delatando la presencia del grupo allí. Por fortuna, no tuvo mayores consecuencias que recibir unos cuantos graznidos de las aves carroñeras que se alejaron a una prudente distancia, esperando el momento para regresar y terminar su lúgubre festín. No obstante, la escena no podía ser más siniestra. 

La pregunta del enano no necesitó respuesta. Dentro del bote había dos cuerpos acribillados a flechas y la vida se les había escapado hacía tiempo. Baldbrand identificó las flechas de inmediato. Aquellos plumones negros eran idénticos a los que utilizaban los asquerosos orcos. Similares a los que aquellas infectas criaturas habían dejado tras su paso después de arrasar Beemoore. Pero había algo más. Algo mucho peor. Algo que Baldbrand reconoció inmediatamente, justo cuando vio de más cerca los cadáveres. Eran beórnidas. 

No había duda. Dos beórnidas varones. De sus armas y vestidos se desprendía además que eran guerreros de un estatus aceptable, y ambos fijaban sus mantos con pasadores en forma de cabeza de oso, lo cual para el resto del grupo no significaba mucho, pero para Baldbrand arrojaba una información muy relevante. Solo los hombres de confianza de Beorn gozaban del honor de llevar tales emblemas en sus pasadores. Es más, Baldbrand logró reconocer a uno de los muertos como Merovech el Poderoso, uno de los primeros guerreros que juraron alianza a Beorn y uno de sus hombres de mayor confianza. Baldbrand sabía que el deber de Merovech era viajar de poblado en poblado, oyendo casos y resolviendo disputas, y en caso de crímenes graves, su deber era llevar al acusado ante Beonr para que éste impartiera justicia.  

Notas de juego

Primer punto de avance en Movimiento para Welf, primero en Percepción para Miriel y Baldbrand. También otro de Vocación para Baldbrand por el rasgo. Todos anotados en vuestras fichas. 

Podéis lanzar Acertijos para haceros una idea de qué ha podido pasar. Si hacéis otra cosa y no sabéis que tirar os digo.  

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16/05/2022, 17:54
Welf Ramaverde
- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto un punto de Esperanza propio para aprovechar ese "6" que puede dar información Extra.

Si puede ser me gustaría invocar el rasgo de Saber del Anduin para poder tener una idea de dónde pueden venir (en función del estado del cuerpo o si hay algún tipo de hierba que solo se de en alguna zona o algo asi para intentar tener una idea al menos de por donde han podido pasar)

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16/05/2022, 19:49
Ainar, hijo de Ai

Ainar emitió algo parecido a un graznido, y Munin emergió de un árbol cercano y comenzó a girar en círculos. No era seguro de que hubiese alguien, esos cuerpos llevaban fríos mucho tiempo y no sólo por el invierno, pero nunca estaba de más la cautela.

Ainar colgó su escudo, pero no guardó a su Azote de la Montaña, como había bautizado a su hacha luego de la incursión en las entrañas de la montaña en busca del hobbit secuestrado. Rebuscó entre los cuerpos, y luego llevó el bote aún más a la orilla para poder sacar los cuerpos de los beórnidas. Balbrand lo ayudó sin mucha dificultad. Le caía bien el muchacho, era más de su tipo.

Necesitarían sepultura, de eso estaba seguro...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Que comiencen los dados... XD

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17/05/2022, 10:02
Vanwa

Vanwa había pasado su tiempo en la posada con Ainar pegado a su esplada. Siempre insistiendo con que entrenara. Pesado como un dolor de muelas. Fue un desespero para el enano. A la mínima el elfo se distraía, y otras veces costaba encontrarlo, pues se escabullía de la posada cuando Ainar no miraba.

A pesar de todo, pareció que los esfuerzos del hijo de Ai no fueron en vano, pues sí que parecía que algo había aprendido de aquella cabezota dura.

Aquel tiempo perdido (no, invertido) con el enano, también Vanwa había podido pasar tardes con el entrañable matrimonio de medianos de los cuales aprendió mucho. Mucho del sencillo arte de vivir, sin esperar grandes gestas del tiempo que les ha sido concedido. Disfrutar de las cosas simples. Muchos reyes y nobles deberían tener a un mediano como consejero.

*******

Se había mantenido en segundo plano, oculto, mientras el resto de sus compañeros se movían arriba y abajo, escudriñando cada sombra y cada sonido. 

Al estar claro que todo estaba tranquilo avanzó hasta el bote y aunque percibió el semblante algo alterado de Baldbrand, no supo interpretarlo. Quizás era el horror propio d eun mortal al verse cara a cara con su propia mortalidad. En cambio sí que se fijó en los bonitos pasadores de cabeza de oso. Los penachos negros de las flechas le recordaban demasiado a las flechas de los trasgos del Paso Alto, y le parecía raro que no hubieran saqueado aquellos cuerpos. Para Vanwa solo podía significar que habían aseteado el bote desde una orilla del rio yq ue la corriente había empujado el bote hasta allí. O al menos eso parecía.

Tras eso, Vanwa se acercó al rio, hasta casi rozar con sus labios la superficie cristalina, y así, en susurros íntimos, le preguntó sobre aquel bote. Desde qué punto había podido jugar con él, sin que los humanos de dentro pusieran trabas a su juego. Quería saber el punto donde habían sido emboscados y el bote había seguido bajando a la deriva.

La voz del rio bajaba rápida, cantarina, con respuestas esquivas, como acostumbraba a pasar con los rios, pero por fortuna había preguntado en el remanso cercano al bote, por lo que sus respuestas le llegaban más entendibles.

 

 

 

- Tiradas (2)
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17/05/2022, 12:09
Baldbrand

Cuando Baldbrand se acercó más al bote y pudo comprobar la identidad de los asesinados bufó enfadado como una fiera salvaje.

Se giró sobre si mismo dispuesto a patear cualquier cosa cercana, incluso apretó con fuerza el enorme hacha y, por un momento, quizá sus compañeros llegaran a pensar que iba a blandirlo a estrellarlo contra algo por pura rabia.

Pero entonces apretó la mandíbula y se obligó a respirar de forma honda, siguiendo las enseñanzas de sus mayores. Lo que tenía alrededor no tenía culpa alguna de lo que había sucedido... pero aún así, la rabia y el odio le seguían consumiendo, asi que optó por dar un fuerte alarido, que sonó casi al bramido de un oso.

Después de aquello, guardó el hacha a su espalda y volvió de nuevo su atención hacia la barca. Señaló de forma evidente a uno de los hombres, dando con la punta de su dedo varias veces en el pasador de cabeza de oso.

-Era Merovech el Poderoso, uno de los primeros de Beorn. -comentó una vez recompuso su postura- Arbitraba disputas en los poblados en su nombre. -añadió con profundo respeto.

Volvió a suspirar: Esos cobardes de sangre negra -escupió con desprecio- seguro que los han matado de forma cobarde con sus flechas. -tuvo la tentativa de arrancarlas de sus cuerpos, pero se contuvo. No obstante, el rictus de su rostro no llevaba a engaño. La ira, el odio y la rabia podían verse en sus fieros ojos grises.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Con la tirada que he sacado, yo diría que Baldbrand no está para Acertijos XD

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17/05/2022, 14:25
Miriel

- Lamento vuestra perdida, Balbrand. – le dijo al pasar junto a él – Les daremos un digno entierro aquí si lo deseas o te ayudaremos a llevarlos de vuelta a casa de Beorn, si lo prefieres. – no sabía que querría y confiaba en que Ainar fuera capaz de construir una carreta o algo para ayudarles a transportarlos si es que realmente quería el beornidad que los llevaran de regreso junto a Beorn.

En cualquier caso seguramente deberían dar marcha atrás para informar a Beorn, salvo que su compañero tuviera otra idea de como podían informarlo sin demorarse en su cometido.

Miriel saltó ágilmente al interior del bote tras guardar su arco, pues estaba claro que no había que esperar enemigos de momento. Se agachó para inspeccionar primero el interior del bote y los propios beornidas tratando de moverse lo menos posible para no confundir con sus huellas la información que allí pudiera encontrar. Tal vez encontrara algo que les ayudara a desentrañar que había ocurrido.

Después estudió las heridas de los beornidas. Quería confirmar si habían muerto por las flechas o por otra causa. Le preocupaba sobre todo que pudieran ser flechas envenenadas, pero también quería descartar un posible asalto al bote posterior al ataque con flechas.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Invoco Buena Vista para Alerta y buscar pistas en el bote.

Si lanzo el Curar con sus dados mejor, ¿verdad? XD

Curar lo he lanzado para estudiar con más detenimiento las heridas de los beornidas, para confirmar que murieron por las flechas (quizás las aguantaron y acabaron muriendo cuando saltaron a su bote ¿?) y si las flechas/heridas tienen veneno o no. No sé si aplicaría aquí Saber de la Sombra en caso de tener veneno para identificar el tipo de veneno o más bien que clase de orcos usan ese veneno, vaya a ser que las flechas sean de los orcos de Beemore y tengan un veneno del clan de las Montañas Azules…

 

 

De los Acertijos... ni hablemos XDDD

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18/05/2022, 18:22
Director

Entre todos dedujeron varias cosas de lo que allí había podido ocurrir. En primar lugar, la embarcación, un sencillo bote de madera, estaba siendo dirigida río arriba antes de encallar allí, o al menos eso le susurró la corriente a Vanwa, que también le dijo que el lugar desde el que les habían disparado las flechas no estaba lejos de donde el bote había terminado, por lo que les podían haber emboscado desde el lugar en el que ellos estaban en ese instante. Tal vez los beórnidas dirigieran el bote hacia la orilla para dar respuesta en el cuerpo a cuerpo, donde eran más fuertes, pero fuera demasiado tarde para ellos. También se percataron de que quedaban víveres para pocos días, algo que para un guía experto como Ainar solo podía sugerir que los hombres estaban llegando a su destino.

Miriel estudió los cuerpos, beórnidas varones, fuertes y duros como era habitual en el pueblo acogido por Beorn. Las flechas, efectivamente pertenecían a los orcos, pero no logró distinguir la tribu de la que podían formar parte. Extrajo con cuidado una de las flechas y comprobó que las puntas no contenían veneno. Además, tanto la posición de los cuerpos como las flechas clavadas en la propia madera del bote, sugerían que les habían disparado cuando los beórnidas estaban a bordo. Las heridas de las numerosas flechas eran suficientes para haber matado a los beórnidas, de eso no cabía duda. La elfa también se percató de algo que le llamó la atención mucho más que las flechas. Junto a los cuerpos que yacían en el bote, la elfa encontró varios trozos de cuerda cortados por una hoja afilada que parecía indicar que había alguien más atado en el bote, alguien que escapó del fatídico destino cortando sus ligaduras y probablemente saltando al río. Uno de los beórnidas, aquel al que Baldbrand había reconocido como Merovech, portaba una vaina vacía y la espada no estaba en el bote. Era probable que se le hubiera caído al río, aunque también cabía la posibilidad de que el prisionero huido se la llevara consigo al escapar.

Notas de juego

Punto de avance en Costumbres para Welf (la próxima vez no lo doy si no hay narración en el post), Ainar y Vanwa. Y uno en Supervivencia para Miriel.

Dosificad los esfuerzos. Sé que es tentador conseguir un punto de avance pero cada acción requiere de su tiempo.

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18/05/2022, 20:15
Welf Ramaverde

¿Y ahora? preguntó Welf tras reunirse con sus compañeros. Alguien era llevado prisionero por lo que no sería del agrado de los hombres de Beorn. ¿Rescatado por los orcos? Mal asunto si es así, pero simplemente si aprovechó la ocasión tampoco sería descabellado intentar encontrarle y llevarlo a su destino o al menos hasta Beorn y que él decida. Le debemos mucho en las márgenes del Anduin y que alguien que claramente iba a ser juzgado ande libre ya es mala noticia.

 

Vamos río abajo buscando huellas por las orillas para ver por dónde escapó el prisionero o perdemos varios días rio arriba por si llegamos a su posible destino y ahí quizá nos puedan dar información sobre quién iba en el bote si adelantaron su llegada.

 

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19/05/2022, 08:14
Vanwa

- No han sido los orcos, aunque se han esforzado en que se crea que ha sido así.- Sentenció Vanwa.- Con vuestro permiso, Welf, antes que buscar por el bosque los asaltantes, o ir rio arriba al punto de llegada, podríamos hacer el camino inverso, corriente abajo, pero no tanto para buscar huellas, sino para ir hasta el lugar donde Merovech resolvió la última disputa. Seguro que allí tomaron al prisionero y tendremos más pistas. Y se le podrá dar digna sepultura entre los suyos.- Propuso, mirando al grupo, y en concreto al recién llegado Baldbran, para saber qué opinaba. Avanzar por el margen del rio, arrastrando el bote con los muertos rio abajo lo veía factible.

- ¿Qué pueden saber de lo ocurrido en el punto de llegada? ¿Sabrían que se traía a un prisionero? ¿Cual sería el origen de la disputa? ¿Debemos entrometernos en los asuntos de Beorn más allá de informar de lo sucedido?- Fue lanzando preguntas una tras otra, como evaluando a su vez el plan de Welf, que tampoco era desdeñable, pero después del encuentro con Beorn, dudaba que quisiera a alguien de fuera metiendo el las narices en sus asuntos, y más teniendo en cuenta la naturaleza de aquellos asuntos.

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19/05/2022, 10:31
Baldbrand

Baldbrand frunció mucho el ceño al oir a sus compañeros, especialmente al elfo.

-¡¿Qué no han sido los orcos?! -exclamó con aquella voz ronca como si aquello fuera una estupidez- ¡Son sus malditas flechas! -bramó al elfo con cara de pocos amigos.

Resopló un momento para quitarse la frustración de encima. No tenía sentido tomarla con el elfo, aunque dijera cosas sin sentido.

-La casa de Beorn no está muy lejos. La costumbre dicta que sean enterrados en un túmulo y que se rinda homenaje a su legado varios días... especialmente Merovech. -comentó de forma seca, como si no admitiera réplica. Si ellos no querían llevar los cuerpos a casa de Beorn, lo haría él mismo.

Se volvió hacia Welf: No sería raro que transportaran a un prisionero -miró las cuerdas- Era otro de los cometidos de Merovech. Llevar a los que habían cometido graves crímenes a presencia de Beorn. -tomó las cuerdas y las manoseo con algo de rabia- Fuera quien fuese aqui... Igual era tan despreciable como un orco.

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19/05/2022, 11:30
Welf Ramaverde

Escuchó a sus compañeros y una de las cosas que le llamó la atención fue el detalle sobre dónde se podría haber hecho la emboscada. Si había sido en esta zona podría haber pistas sobre si realmente habían sido orcos o no.

Welf conocía a la mayoría de habitantes del río, tribus nómadas e incluso sabía de la existencia de una rama de los medianos allá en el sur que habían vivido en la confluencia con el Gladio. Conocía todas las familias de Hombres del Bosque, a casi todos los errantes del clan de Beorn y sobre todo conocía a los trasgos y a los orcos que cruzaban del Bosque a las Montañas. Todo eso sabía y mucho más callaba por no estar seguro. Pero confiaba en sus sentidos, más agudos que lo normal en los hombres del bosque y se sentía capaz de al menos, saber si las flechas tal y como decía Vanwa no habían sido disparadas por orcos.

       Darme unos minutos, quiero comprobar los alrededores para salir de dudas. Tal vez si fue aquí donde emboscaron a los beórnidas también haya  pistas sobre los autores o sobre el prisionero.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Uso Explorar con Saber del Anduin y Saber de la Sombra (creo que tengo las especialidades perfectas para esta situación xD, buen explorador y conocimientos de la zona y del Enemigo)

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19/05/2022, 15:50
Vanwa

A Vanwa le sorprendió el arranque de genio del beórnida. ¿Acaso Beorn elegía a todos los de su clan en base a sus malas pulgas? 

- No todas las flechas con plumas negras son flechas de orcos, y si Miriel no es capaz de distinguir la tribu, es que quizás esa tribu no existe.- Dijo, convencido de la sabiduría de Miriel para aquellos asuntos.- Merovech llega para solucionar una disputa y se lleva al ofensor, prisionero. Seguidores o familiares del prisionero deciden liberarlo y sabiendo el lógico camino y que reman contracorriente, logran avanzarse y preparar la emboscada aquí. Liberan al prisionero y huyen... Con la espada de Merovech.- Aquel detalle le intrigaba.- A mí me parece una historia mucho más... creíble que pensar en una emboscada de orcos durante el día con flechas. A los orcos no les gusta el sol y no creo que fueran a atacar a nadie con ellas durante el día. Al menos no con éxito. Y el ataque fue de día, pues de noche los beórnidas no podrían mantener el bote remando contracorriente.- Explicó, como aquel que le está explicando un cuento a un niño.- Pero no voy a ser yo quien os discuta sobre eso. Si queréis creer que fueron orcos, orcos serán para vos, maese Balbrand.- Le dijo, rehuyendo cualquier discusión con alguien con brazos tan anchos como el muslo del elfo.

 

Asintió a la petición de Welf. Podían esperar un rato más sin duda.

 

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

dejo una tirada de saber, por si es posible que sepa algo de Merovech, y en concreto de su espada. si la tirada de saber no se puede aplicar, ignórese.

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20/05/2022, 10:07
Baldbrand

El beórnida asintió a Welf y luego escuchó al elfo. Volvió a fruncir el ceño y sus ojos grises se volvieron rendijas mientras escuchaba aquella historia.

Tuvo que hacer un esfuerzo por contenerse para no bufar al empezar a escucharla, pero cuando terminó de hacerlo, frunció aún más el ceño y se mesó la barba pensativo.

-¿Es cierto? -miró a la elfa- ¿Tú puedes reconocer a qué tribu de orcos pertenecen?

Si era cierto que no eran de orcos entonces la historia del elfo tendría sentido pero... 

-Si es así, hay que avisar a Beorn ya. Él sabría la misión de Merovech. -terminó de decir sin dejar de fruncir el ceño.

No se podía creer que estuviera dando crédito a aquella historia pero, de ser cierta, no sabía si sería más preocupante que los orcos. Beórnidas matando beórnidas... y engañando para hacerse pasar por orcos. No pudo evitar componer un gesto claro de desagrado.

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20/05/2022, 10:33
Ainar, hijo de Ai

Ainar había reaccionado rápidamente interponiéndose entre Vanwa y Balbrand. Su cara de pocos amigos no dejaba lugar a dudas: lucharía si era necesario. Los nudillos alrededor del mango del hacha lo atestiguaban. Pero por suerte el muchacho se relajó solo, y con la labia del elfo terminó de hacerlo...

Era una buena teoría la de Vanwa. No se le había ocurrido, y no dejaba de sorprenderse ante el ingenio del esmirriado pero cada vez más aguerrido amante de la naturaleza. Claro que Ainar tenía su orgullo en eso.

No le sorprendería que entre los hombres hubiera traiciones, emboscadas y argucias. De los elfos le extrañaría mucho, de los enanos aún más... pero de los hombres no tanto.

-Lo que es claro es que no buscaban saquear el bote- dijo sacando de éste las provisiones que quedaban -Así que me gusta tu teoría, Vanwa- agregó asintiendo con la cabeza, aún sorprendido.

Les vendría bien recuperarlas, que comida siempre era bienvenida.

-¿Qué hay río arriba para máximo unos pocos días?- le preguntó al hombre del bosque, y luego al ahora más calmo Balbrand -Más allá de eso, tendríamos que ver si encontramos las huellas de quien ha escapado, si no ha sido muy lejos de aquí, deberíamos poder encontrarlas cerca. Si ha sido planeado, más cerca aún. Si ha sido coincidencia con orcos, si llega a haber sucedido por la noche, o muy cerca del amanecer, tal vez estén más lejos las huellas.-

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20/05/2022, 17:45
Miriel

Sabía que Welf era un gran explorador, pero siempre le sería más fácil si le acotaban la zona a buscar. O al menos tardaría menos en encontrar las huellas que buscábamos. Revisó la zona con la mirada desde donde estaba. Con sus ojos podía ver hasta casi el horizonte. Estudio el terreno, los árboles, las rocas.

- Detrás de aquellos árboles – señaló – y de ese pequeño promontorio. Allí debieron esconderse para la emboscada. – no necesitaba indicarle más a Welf para que comenzara por ahí. Sabía que confiaba en ella como Vanwa acababa de demostrar. Se sentía halagada por la confianza de su compañero, pero internamente tenía alguna duda que ella no hubiera reconocido la tribu a las que pertenecían las flechas tendría sentido si no fueran reales. – Cuenta cuantos individuos se acercaron hasta el bote y cuantos se alejaron. Quizás el prisionero no se marcho con los emboscadores. – compartió sombríamente.

Se giró a sus compañeros mientras Welf inspeccionaba el lugar.

- Quizás no lo rescataron. Quizás el prisionero aprovechó el tumulto para coger la espada de Merovech y cortarse las ataduras con ella antes o después de rodar para caer al río con la espada y huir de los atacantes de los beornidas. – indicó sombría – Es lógico pensar en un rescate, pero aún no descartaría que el ataque fuera por otro fortuito motivo o que los atacantes quisieran al prisionero para sonsacarle información, ejecutar su propia justicia sobre él o incluso silenciarlo definitivamente para que no contara nada. – paró un momento pensando sobre sus propias palabras.-

- ¿Y si hubiera acordado con Merovech clemencia a cambio de delatar a sus compinches o alguien incluso más poderoso que él mismo? – propuso.

Había asentido levemente a la pregunta de Baldbrand.

- ¿Cuánto tardaríamos en llegar a casa de Beorn con los caídos?* – preguntó para que pudieran tomar una decisión.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Guerrear para deducir la estrategia más lógica para esconderse para la emboscada y para retirarse y así contribuir a la búsqueda.

 

*Pregunta al máster también XD