Llegué al vacío piso sin muchas ideas de a qué dedicar el tiempo de forma que hice lo que solía hacer en esos casos: un bocadillo. Tras saciar mi apetito alcancé el periódico y busqué en los anuncios breves alguna oferta de empleo o alguna audición a la que pudiera presentarme.
Usted dirá si encuentro algo :)
Estás en tu piso leyendo el periódico y comiendote el bocadillo con el que lo estás dejando todo perdido de migas, cuando de repente suena el teléfono. Lo coges y puedes comprobar que es tu representante Estelle Leonard.
- ¿Joey? Menos mal que te encuentro, antes te estuve llamando y no cogías el teléfono. Tienes que venir enseguida a mi despacho, es urgente- te dice la mujer bastante acalorada.
Pegué un respingo con el teléfono aún sobre la oreja.
- De acuerdo, allá voy -dije, tras lo que colgué el teléfono.
Pasé la mano sobre la mesa recogiendo las migas que habían quedado allí y en un momento de indecisión dudé. Finalmente me llevé las migas a la boca y me tragué las migas.
-Ahí había algo más que migas - pensé en voz alta
Me encogí de hombros y después de coger todo lo que consideré necesario (cartera, llaves, móvil, galletas, etc.) salí disparado por la puerta en dirección al despacho de Estelle.
Chandler y Janice llegan al piso que este comparte con su amigo.Justo detrás de ellos y con unos cuantos minutos de diferencia llega Joey bastante acalorado y malhumorado debido a la carrera que se acaba de pegar para llegar hasta allí y el rechazo de una chica que se ha encontrado por el camino.
- ¡Ey! -exclamó Joey al entrar apresuradamente por la puerta. Al no ver a nadie se temió lo peor, y ni corto ni perezoso se adentró en la habitación de su amigo. Al ver a los dos únicamente tapados por la sábana se puso visiblemente nervioso.
Aún respirando fuerte intentó explicarse ante Chandler y Janice.
- Este... olvidé coger... -echó una ojeada alrededor buscando alguna excusa para interrumpirlos -olvidé... -su mirada se dirigió hacia una revista -olvidé coger esta revista de... ¿Punto de cruz? ¡Chandler! ¿Es esto tuyo? Te lo cojo... -dijo sonriendo.
Chandler y Janice lo miraron extrañados. Joey cogió la revista e hizo el ademán de marcharse, sin embargo se sentó en el sofá del salón dejando la puerta de la habitación abierta y comenzó a leer la revista.
- Podéis seguir con lo vuestro. No me molestáis -gritó Joey desde el salón.
Adaptado. Perdonad que os chafara la escena ;)
Me incorporé de la cama... Algo me había despertado. Un portazo y alguien pronunciando su nombre... ¿Joey?... Me notaba extraño y pesaroso. Y estaba desnudo. Algo rozó mi pie y sentí un escalofrío. Miré a mi lado. No pude evitarlo...
- Ohhhh... DIOS... Mío... -vocalizé suave y lentamente cuando ví la escena. En ese momento entró Joey de golpe, preguntando por una revista de punto de cruz y Janice se despertó...
Janice y yo esperábamos a que el Master abriera la seccion PISO para poner esto, pero Joey se ha adelantado, por eso, he ajustado la narración...
- Mmmm.. Buenos dias, cielo.. ¿Vas a levantarte? ¿Me preparas un cafe? Aunque me gustaria mas que te quedases.. Y estar asi, abrazados.... (suspiro)
- ¿Un café? ¡Claro...! -me levanté dando un respingo. Estaba desnudo y me entró un ataque de pudor, por lo que me tapé con una almohada. Casi me caigo por el camino, pero logré mantener el equilibrio a pesar de que me tiemblaban las piernas- ¿Descafeinado o normal...?
- Mmm.. ¿Ya no quieres que sea tu gatita? Jajajaja... Hazme un cafe cortado con leche fria. Y ya que estamos.. ¿Y si me haces tortitas? Me encaaaaantan las tortitas por la mañana.. Sobre todo cuando tengo que recuperar fuerzas.. Jajajajaja..
Me quedo en camita., desperezandome..
- ¡Yo también quiero tortitas, Chandler! -comentó Joey desde el sofá sin apartar la vista de la revista de punto de cruz donde se encontraba enfrascado en un exhaustivo reportaje acerca de las diferentes texturas de los cañamazos.
- ¿Y no quereis un poco de cianuro...? -pensé con resentimiento, mientras me ponía una toalla alrededor de la cintura y agarraba a Joey del brazo y le levantaba, trayéndomelo a la cocina.
- ¡Joey! -susurré a gritos una vez en la cocina, algo dificil de ejecutar. Mejor disimular para que Janice no nos oyera. Comencé a preparar una jarra de café mientras hablaba- ¡Tu plan no ha funcionado y Rocky no se ha ido al campeonato de pesos pesados...! ¡Se ha conformado con el peso gallo y me ha dado una paliza! ¡¿Que hago ahora...?!
En un primer momento Joey se mostró sorprendido, pero al escuchar las palabras de Chandler se lleva la mano al mentón y adopta un gesto de meditación.
- Es buena... -dice mirando al vacío -no ha caído en la trampa. Veamos, si queremos ganar este combate debemos hacerlo empleando sus propias armas, dime Chandler, ¿Cuales son las razones por las que no quieres estar con Janice?
- Bueno pues... -dudé un momento. Había tenido una noche de sexo salvaje y mi ego estaba por las nubes como pasa siempre que alguien te tira los tejos aunque no acabe de ser tu sueño terrenal. Es cierto que se me había tirado al cuello al principio y eso me había hecho flipar un poco, pero tras eso...- ¿Por que no quiero estar con Janice...? -me pregunté, casi con tono anfadado.
Joey se horrorizó cuando percibió las dudas de Chandler.
- ¡Oh, no! ¡Oh no! ¡No no no! -exclamó sorprendido zarandeando a su amigo por los hombros -¡Chandler, espabila! Te está embrujando. No es real lo que sientes. Recuerda, no quieres estar con ella ¡Despierta! -Joey alzó la mano y descargó un bofetón en el moflete de su amigo.
Instantáneamente Chandler lo miró serio.
- ¡Ey! Joey, te has pasado.
- Es cierto, -respondió Joey - tenía que ser más suave pero se me fue la mano. Cogió aire de por medio. Tengo que depurar la técnica ¿Me permites volver a intentarlo?
- Adelante -respondió Chandler ofreciendo la mejilla.
Esta vez Joey le golpeó de forma más suave.
- Así está mejor -sentenció Chandler.
- Sí, ¿verdad? Todo está en el movimiento de muñeca -añadió.
Chandler, espero que no te importe que responda por ti. Si quieres que lo borre o que cambie algo avísame y lo edito.
- ¡Chaaaaaaandleeeeeerrrrr..! ¿¿No vienes?? ¿O tendre que ir yo a traerte por una oreja? JAJAJAJAJJA...
Esta tardando demasiado,y en un rato tengo cita con Minnie en la manicura..
- ¡En unos minutoooooss! -canturreé y volví a Joey- Voy por unas tortitas y ahora seguimos con esta conversación... -dejé el café haciéndose y salí del piso con mi toalla en dirección al piso de Mónica en busca de tortitas...
No pasa nada Joey.
Se nota que somos amigos porque básicamente me había imaginado una escena así. Algo más irónico con lo de las tortas, pero basicamente si...
Y Janice... Te quiero XD... Tu si que me lees la mente. Sabía que pondrías eso que has puesto...
Había amanecido por fin después de esa noche movidita. Janice y Chandler la pasaron juntos mientras Joey se entretenía con otros queaceres hasta que cayó dormido.
Teníais que levantaros pronto ya que Chandler debía regresar al trabajo, Joey debía acudir a los estudios de grabación para realizar el anuncio y Janice.... bueno, Janice.... debía irse a realizar sus compras diarias como de costumbre.
Joey se despertó en el sofá del salón y se irguió de inmediato alarmado, ignorando que el mando de la televisión se le había pegado a la cara y desafiaba las leyes de la gravedad adherido a su moflete y su sien. Aliviado miró la hora en un reloj de pared y se cercionó de que tenía tiempo de sobra para acudir a los estudios de grabación.
Como un muerto viviente, Joey se levantó y se dirigió a la cocina para preparar el desayuno. Como de costumbre, preparó dos zumos de naranja, tostadas para dos y dos tazas de café y las dispuso sobre la mesa.
A continuación llamó a la puerta de Chandler.
- ¡Arriba, Chandler! El desayuno está en la mesa.
- ¡Aaaaaah...!
Me incorporé de la cama sudando y de golpe... Algo me había despertado. Una pesadilla posiblemente. Si, tenía que ser una pesadilla, porque Joey estaba leyendo revistas de como hacer calceta... ¿Joey leyendo? Como no fueran guiones o porno...
- Malditas pesadillas...
Tenía una extraña y enorme sensación de deja vu. Me notaba extraño y pesaroso. Otra vez. Y estaba desnudo. Otra vez. Algo rozó mi pie y sentí un escalofrío. Otra vez. Miré a mi lado. Otra vez. No pude evitarlo...
- Ohhhh... DIOS... Mío... -vocalizé suave y lentamente por segunda vez cuando ví la escena. En ese momento Janice se despertó, desnuda y envuelta en mis sábanas, con su sorisa y sus ojillos apuntandome...
Me he perdido...
¿Ha amanecido dos veces?
Juraría que me habia ido al piso de Monica en toalla en busca de tortitas... ¿Acaso no es cocinera? Que mejor sitio si no para encontrarlas que en la casa de una fanatica de la cocina y competitiva cocinera...
Editado: En ese caso, haré como si hubiera sido un sueño...