Partida Rol por web

Lo siento pequeña mi intención nunca a sido dañar a alguien pero el hombre aquel no me dio otra opción, me hubiera ido mal si no se callaba, aunque el resultado no fue exactamente el que yo quería, yo no estoy en ningun bando, ni a favor ni en cintra, además yo no tengo absolutamente nada que ver con la guerra que se produce en este lugar, como ya he dicho no tengo idea donde estoy. Robert se exprese de una forma agradable y certera, finalizando en la puerta grande para echar un nuevo vistazo.

Con el mismo tono de voz, la niña rplica ante tu respuesta con toda la agudeza de la inocencia.

- Me estas diciendo que te perdiste en medio de Valaquia, pasaste el bloqueo del asedio y llegaste aquí….

Con una mirada digna de un inquisidor, los ojos de la niña te recuerdan algo, sin darte tiempo para responder la pequeña sigue hablando.

- …y que llegaste aquí con la antorcha en la mano. ¿Me crees tonta?

Sin saber como paso, el tono de voz de la niña te hace retroceder, conuna tormente en tu cabeza el mundo gira violentamente, y la oscuridad vuelve. Sin saber como o porque un golpe te regresa a la oscuridad.

Saliendo de la espiral de miedo y horror, despiertas respirando agitadamente en el refugio de Anketos.

Robert entre la agitación y exaltación mirando hacia las sabanas de su cama se recupera del estrepitoso despertar y dándose cuenta que era solo un sueño, ¿o no?, algo le decía que sus amiguitos jugaban con el, y no le parecía nada extraño, aunque preferiría no haberlo tenido. Después de unos minutos de estar acostado en la cama calmándose, recobra la fuerza disminuida por el estrepitoso despertar, Robert toma fuerza para levantarse y empezar la nueva noche, era hora de iniciar la cruda y enmarañada situación y reconocer su nuevo ambiente, así Robert se levanta y camina conociendo el lugar o buscando a alguien.

Recorriendo el camino de vuelta con la tormenta en la cabeza, encuentras a Aniketos sentado en un sillón de la que supones que es la sala. Con un tablero de ajedrez sobre una mesilla de cristal ves el ceño del cainita e imaginas que esta pasando por una mala movida.

Acercándote mas con la curiosidad ves al tal Mathias jugando contra tu hospedario también concentrado en el tablero.

- Buenas noches Robert -  sin despegar la mirada del tablero el rostro de Al esboza una sonrisa hablando con su tono jovial de siempre – ven, acércate y aconséjale veremos si dos contra uno me pueden ganar.

Buenas noches por fin. Robert saluda a los dos personajes.
Robert se dirige a Los jugadores acercando también una silla, si bien no le caía de toda en gracia la situación suponía que mucho mas no podía esperar y que la tranquilidad era mejor mantenerla por el momento. Luego de acercar la silla y sentarse, comento.
Disculpa Al pero hace mucho aprendí que meterse en un juego de ajedrez es de mal gusto y denigra la capacidad del jugador apoyado por necesitar ayuda para ganar, en mi opinión el ajedrez es una de las cosas que se hacen entre solo dos personas, espero que no te moleste mi desaire. Robert sonrie amablemente.

-Si, muy educado de tu parte, pero por esta noche no hay mucho que hacer, quisieras jugar contra mi también. – Apuntando con su mano a otro lado de a habitación ves un varios casilleros de madera con cajones. – Tenemos mas tableros asi no te metes en este juego pero te entretienes en algo.

Sin despegar la vista del juego ves supones que tiene la ventaja Mathias por el mayor numero de piezas, pero el tono de Aniketos deja entrever otra cosa.

Yo preferiría pintar o un leer un libro la verdad hace mucho tiempo que no juego ajedrez, pero supongo que puedo despolvar mi ajedrez mental para realizar una partida, eso si, atente a las consecuencias de jugar con un novato.
Robert mira a Al y finaliza volviendo la mirada al tablero.  

-Puede buscarte un libro en la casa, pero la verdad te decepcionara la biblioteca, no soy muy dado a leer. Claro mira, - moviendo a su reina la coloca justo frente al rey blanco (enmigo) – jaque mate.

Sonriendo ampliamente te mira  directamente mientras Mathias examina el tablero con expresión de sorpresa.

- Aunque siempre podernos romper las reglas y salir por algo, nos estarán buscando pero no habrá problemas sin nos encuentran.

Hablando en tono de confidencia te guiña el ojo dejando ver que confía en tu persona.

Robert mira con cara de extrañesa o curiosidad algo mezcladas y pregunta, ¿exactamente que tienes en mente cuando dices salir por algo?, Robert pregunta mientras supone alguno que otro asunto de potencial exposición peligrosa.

Levantándose casi de un salto Mathias mira desconcertado a los dos vástagos alternadamente.

- Pero se supone que debemos esperar esta noche para dejar las cosas en clama.

Mirando a Al se acerca ala mesa y coge una pieza del ajedrez.

- Estrategia y astucia fue lo que dijiste Aniketos. No entiend…

Deteniéndose a media frase, Mathias no alcanza a soltar la pieza mientras la mano de Aniketos lo sostiene del cuello.

- Se lo que dije, no me lo tienes que repetir. Recuerda a quien le hablas, no abuses de tu posición.

Con un acento marcado en cada palabra usa su poderosa voz hasta ahora escondida tras su fachada de amabilidad, deja que su orgullo nato le guie, mientras sostiene con una mano el cuerpo de Mathias. Tras ver que sus palabras han tenido el efecto deseado suelta su presa y da un largo suspiro.

- Ahora volvamos… No me es agradable estar encerrado esperando, quiero hacer algo entretenido. Ye me he cansado de estar todas las noches aquí esperando.

Volviendo a usar su conocida voz deja escapar un tono especial, como un niño cuando le dicen que no le pueden comprar un juguete.

Tienes algo en mente, ¿que es lo que te gusta hacer?, espero que no sea ir a matar a vampiros de la camarilla, de alguna otra secta, sadomasoquismo, flagelación o cosas por el estilo la verdad nunca ha sido mi estilo esa clase de cosas. Robert esboza una sonrisa hacia un lado con una cara amigable, más que nada si bien Aniketos es peligroso por ahora solo es un juego divertido aunque sigue siendo peligroso. Y bien, que me dices, a donde piensas llevarme, ¿Una visita guiada por Paris?.

Sonriendo ante las alusiones que Robert hace estira sus brazos mientras se dirige a la entrada principal.

- Una visita guiada por los barrios de la ciudad. Quiero visitara una amiga.

Hablando desde la puerta principal, el tono de voz no deja descifrar nada en absoluto.

- Así que arréglate, si necesitas algo de ropa podemos pasar primero por ella.

Mientras escuchas pasos que van hacia arriba, es obvio que se dirige a su habitación.
 

Robert mira como a Aniketos le sube el ánimo y cambia de conducta, si bien supone algún alivio, no es nada agradable la situación ni mucho menos la exposición, aunque, estar en un cuarto enclaustrado tampoco es muy agradable, pero por lo menos y quizás podría obtener algún tipo información interesante, luego Robert mira a Mathias.

Disculpa Mathias puedes conseguirme un traje limpio, unos guantes, un gorro y unos lentes negros por favor ha y necesito un baño.

- El…el..el baño esta en tu cuarto..

Todavía conmocionado por el episodio Mathias se recompone como puede. Después de haber permanecido quieto y sin respirar hasta que el cainita se retira el terror se dibuja en el tono de su voz.

- También tienes ropa, el cuarto estaba preparado.

Minutos despues de que Robert suba ala habitación, y escoja un traje entre los diferentes tipos qe tiene, como Mathias dijo la habitación estaba bien acondicionada hasta para un Toreador. Exceptuando la mala decoración del cuarto tiene lo que casi todo cainita desearía en su cuarto personal.

Bajando con el nuevo traje, encentras de nuevo a Mathias en la planta baja, pero ni pista sobre tu anfitrión.

Tras cambiarse Robert se sentía mucho mejor, cogió un traje de color crema, una camisa blanca y una corbata roja, con guantes y sombrero a juego, ademas de las gafas de sol. Al bajar y no ver a su anfitrión se extraña, si habia subido antes que él, lo normal es que ya hubiera bajado.

-Disculpeme Mathias, ¿sabe donde esta el señor?

- EL está ocupado en este momento, pero no tardara.

Hablando mientras te mira se mueve hacia a la ventana quedándose a un metro dejando que la luz artificial del farol de la calle le llegue a los zapatos.

La habitación en la que se encuentran es oscura y con la poca decoración que es regla en la casa.

- ¿Tienes una idea de que harán fuera?

Soltando la pregunta mientras mira pro la ventana, el tono de voz del guardián se endurece comparándolo con el que usa con Aniketos.

-Lo siento mucho, no lo se.

Robert esta tan preocupado como el mayordomo, no sabia donde iria ni que podria pasar, le habia traido aqui bastante bruscamente, y las personas bruscas no son demasiado de fiar. Se sienta en el sillon que antes ocupaba su anfitrion y deja la mirada perdida, como buscando una forma inexistente pintada en la pared.

Riendo fuertemente al ver tu mirada perdida en la pared continua con un tono mas profundo de lo acostumbrado.

- ¿Es acaso que no sabes que haces en este lugar? – rompiendo el poco ambiente que intentaba crear lanza un comentario entre risas – le has seguido sin saber que pasa, ¿no es cierto?

Sin afectarte siquiera la voz o el tono de las palabras notas como la pared blanca es recorrida por una linea de color desigual. De no ser por tu experiencia con los colores y tu excelente visión la linea, que parece formar una figura, habría pasado desapercibida.