Partida Rol por web

Al entrar un grupo de guardias os observan pero no dicen nada, de seguro les llamaría la atención tantos hombres de armas pero no parece molestarles demasiado.

Poco andan en la ciudad cuando ven la razón de tanto movimiento, al parecer se está llevando a cabo algún tipo de feria. Las calles están atiborradas de pequeños comerciantes, gente vendiendo panes y otras delicias, así como no falta quien ofrece diferentes bebidas. Algunas casas mantienen sus puertas abiertas mientras sus habitantes ofrecen diferentes mercancías a quienes pasan, no faltan tampoco las casas que prestan servicios más carnales. En las más pequeñas incluso se llega a ver el movimiento de la pareja detrás de una cortina.

Al llegar a la calle principal por esta a la plaza central se encuentran con un enorme emplazamiento de mercaderes. Decenas de puestos compiten por la venta de carnes, animales, lanas y otras mercancías.

Satisfecho ante los nuevos descubrimientos, Druso llegó a la conclusión de que los acontecimientos lúdico-festivos atraían a la gente y ésta al dinero. Se encaminó hacia el siguiente pueblo. Su idea era volver cuando sus barcos hubieran terminado de comerciar, pues se sentía más útil sobre una bamboleante cubierta que en suelo firme.

Llegar al siguiente pueblo les toma varios días, una desgraciada piedra casi destroza una rueda pero esta lo soporta. Decides continuar ya que se encuentran a mitad de camino y de seguro podrías encontrar alguien que reforzara la carreta.

El siguiente poblado es un sitio pequeño, sin siquiera una empalizada para protegerse. Al llegar pasan por una colina y desde allí pueden ver todo el lugar. Calculas que deben habitar unas 1500 personas como mucho pero por lo que ves la cantidad de bestias que manejan es muy superior a lo que cabría esperar. El sitio se encuentra atestado de caballos, de seguro cada hombre tiene el suyo. Algo extraño ya que no has visto grandes extensiones.

Las casas son de madera y se encuentran bordeando un pequeño río por el cual navegan algunas balsas que ahora mismo se encuentran vacías.

No ves demasiada gente fuera de las casas, algo extraño para la hora a la que has llegado.

-¿Será este un pueblo nómada, tantos animales para moverse y tan pocas defensas?... Dónde están la gente, no hay hombres ni mujeres, sin embargo sus medios de transporte permanecen aquí. Todo esto es bastante raro. Tras ello decidió aproximarse a una de las puertas y llamó.

Al comenzar a bajar notas que una de las casas toma fuego. Del techo de paja comienzan a salir lenguas de fuego una tras otra, junto con el fuego un grito llega hasta ustedes y ves cómo dos hombres sacan a rastras a a una niña que grita desesperada.

Por todo el pueblo comienzan a salir hombres armados de dentro de las casas y a montar los caballos que esperaban fuera.

La falta de gritos demuestra que ya no debe quedar nadie más vivo allí, normalmente el escándalo debería de ser insoportable pero tan solo se escuchan los gritos y llantos de la niña.

Los voluntarios para entrenar son muchos más que los interesados en levantar la empalizada. Casi todos los jóvenes se presentan, muchos de ellos demasiado jóvenes para levantar un arma. La enorme mayoría de los hombres de la ciudad tienen algún entrenamiento aunque muchos ya tienen demasiada edad como para ser como soldado, sin embargo no son pocos los que se presentan y se ofrecen tanto para entrenar como para ayudar a entrenar a los más jóvenes.

En total calculan que unos 400 hombres se presentan y de seguro la mayoría aún estará allí para el final de la semana, a fin de cuentas de esos 400 unos 300 ya fueron entrenados y de estos 120 son verdaderos profesionales que llegaron con Arno y Asdrubal. 120 ya que el resto partió con Druso.

Druso huyó al ver aquella dantesca escena. Decidió volver a Gavión a contar todo cuanto había visto, debían armarse cuanto antes antes de que aquellos bárbaros nómadas decidieran hacerles una visita.

Apenas han pasado 2 días cuando Druso regresa a la ciudad, es de noche y su llegada causa bastante revuelo. Al escuchar la carreta y los caballos la gente comienza a salir de sus casas y al ver su estado las habladurías comienzan a escucharse.

Tanto Druso como sus acompañantes están sucios por el polvo y bastante sudados. Lo mismo los animales, sobre todo las mulas que tiran de la carreta que se encuentran agotadas. Uno de los ejes de la carreta se encuentra bastante roto y si aún sirve es tan solo por la habilidad del artesano.

 Salgo al encuentro de la comitiva enabezada por Druso....Por todos los disoses parece que vengais de la guerra Druso...aunque hay urgencia por vuestro informe, lo primero es que os aseeis y descanseis un poco, aunque como digo, estamos espectantes ante vuestro informe.

-Eso puede esperar. ¿Cómo va el reclutamiento? -Druso agarró la coraza de cuero de su compa, la desesperación se palpaba en su rostro-. Dime que va bien y que podemos defendernos.

El entrenamiento no ha parado ni un solo instante...pero si me estas insinuando que vamos a sugrir un ataque, entonces, no son buenas noticias, hay que avisar cuanto antes, dejar de entrenar y ponernos todos sin excepcion con la empalizada....es lo mas urgente.....

La respuesta llegó entrecortada, el comerciante jadeaba, nadie sabía si por la fatiga o por el impacto de la imagen que vio.

-Fui testigo como... A dos pueblos más allá arrasaron con la aldea, las mujeres y niñas violadas, no pude ver más. No sé si volverán pero debemos protegernos o será el fin de Gavión.

Son noticias extremas....¿de cuanto tiempo calculas que disponemos?. Los artesanos que se centren en hacer arcos y flechas....hay que contenerlos, seguramente si les rechazamos se largen a otro lugar menos dificil.....los hombres y jovenes trabajaran a turnos y entrenaran tambien a turnos, un entrenamiento muy leve, claro esta...las mujeres y los niños entrenaran el tiro con arco.. los artesanos se dedicaran unicamente a la construccion de arcos y flechas....ademas habria que hacer un foso o al menos un agujero de cierta profundidad que les haga perder tiempo....

La gente que os rodea comienza a ponerse nerviosa, las noticias de un pronto ataque espanta a todos y el pánico comienza a cundir.

- Pero no tenemos nada que valga la pena robar! - exclama una mujer al escuchar las noticias

- No estamos preparados! - grita alguien - si nos atacan no tendremos posibilidad!

-¡Calmaros! -Bramó para poner orden en aquel corro de gallinas-. Aquel pueblo estaba indefenso, no tenía ni siquiera una empalizada, un pequeño ejército y una empalizada les disuadirá y pasarán de largo. Al menos ese ejército.

 Tenemos un pequeño ejercito de 300 hombres muy expertos y la formacion que estais recibiendo va a un buen ritmo, la empalizada va un poco lenta...pero si todos ponemos de nuestro lado, la tendremos acabada....¿Veis ahora el porque de estos servicios militares obligatorios?, si todos sabeis usar armas nadie vendra a hacer nada aqui.... Druso ha visto la situacion si el dice que hay que tranquilizarse eso hay que hacer. Aunque ya sabeis hay que hechar el resto en acabar la empalizada.

-En efecto, deberíamos centrar nuestros esfuerzos en acabar cuanto antes la empalizada, doblando turnos o si es posible trayendo gente de fuera. Hablando de eso -El cambio de tema no pudo ser más brusco, pues con el cambio de tema vino un cambio de entonación en la voz-. Ahora no es el mayor de nuestros intereses pero un pueblo que se encontraba entre el que os hablé antes y el nuestro... Montaron algún tipo de espectáculo, una feria o algo así lo llamaban, aquello atraía a la gente. Cuando podamos defendernos podremos centrarnos en el crecimiento, y esa es una muy buena idea. Pero lo primero es lo primero, debemos acabar la empalizada.

La cara de su hija sonriéndole fue lo primero que vio cuando consiguió fijar la vista. La besó en la frente y salió. Había pasado más tiempo del que esperaba durmiendo. Debía reincorporarse a las labores de entrenamiento.

Cuando se acercaba al lugar donde estaba teniendo lugar la conversación Arno percibió la inquietud de la gente. Y por los comentarios de la gente, que repetían lo que habían hablado Druso y Asdrubal, cuando llegó junto a ellos ya estaba informado.

Druso, ¿cuántos eran? y ¿desde qué dirección venían?.

Dependiendo de su número y de la dirección por la que vengan, podemos plantear emboscarles en algún punto que nos favorezca antes de que lleguen a Gavión. Así contaremos con el factor sorpresa, y si no conseguimos acabar con ellos al menos ganaremos tiempo para que la empalizada se termine.

Independientemente de lo que hagamos, exploradores deberán salir en la dirección por la que vienen superando el radio de vigilancia de las patrullas, para que estemos al tanto de su avance.

- Será mejor que nos apuremos, saldré con un grupo de hombres a buscar un punto desde el cual podamos verles llegar - digo apresuradamente - Montaré un campamento para poder vigilar desde allí, estén atentos por si les hago alguna señal. De ser así es que los tenemos encima y no hay tiempo para enviar un mensajero, sino intentaré enviar a alguien mientras el resto seguimos vigilando.

Godwyn amigo, eso lo podemos hacer cualquiera de nosotros, tu debes supervisar la construccion de la empalizada....no creo que haga falta un campamento como tal, 10 hombres que se encaramen a arboles altos, en caso de que se encuentren a una distancia de una jornada que lancen una flecha, a menos dos flechas a mas 3 flechas. Un vigia en el exterior que este pendiente de si hay o no flechas.... 2 hombres por arbol, 5 arboles....no deben estar a mas de un corto galope de distancia de aqui.. (15 minutos a caballo) para poder dar la señal y volver para ayudar.