Partida Rol por web

La melodía de las olas al choca con el casco os despierta, siempre tan monótona como hermosa. Hace ya dos semanas que surcáis el mar a bordo del Nueva Esperanza, siempre cerca de la costa para evitar los peligros de cualquier monstruo marino. El cielo está despejado, otra vez, algo que según los marineros es muy raro, los viajes a Merriandan suelen caracterizarse por su clima inestable.

Con tanta paz, los marineros tienen mucho tiempo libre, para incomodidad de Alan. No son malos muchachos, pero tienden a holgazanear y a fijar su mente en otros asuntos...como Ailyn. La atractiva ardilla ha sido objeto de deseo de todos los marineros desde que partieron, aunque una severa mirada del capitán basta para tenerlos a raya. Y con todo no ha podido evitar que algún que otro miembro le haga proposiciones indecentes.

Por el contrario Morik no ha recibido ninguna atención mas que en los primeros días. Si, es un feral y son raros, pero no despierta tanta expectación para ellos. Alan es quien pasa más tiempo con él, al fin y al cabo ambos son miembros de Rerum Natura.

Alan se acerca a vosotros tras el acostumbrado ritual matinal de repartir las tareas entre los hombres, al parecer bastante contento- Ya casi llegamos, ¿veis esas oquedades en el acantilado? Reconozco este sitio, ya solo nos quedan dos días y estaremos en el puerto...creo que nunca hemos ido tan rápido, parece que Gaia nos sonríe-concluye.

El ambiente bamboleante de la cubierta no ayudaba a mejorar el animo del can y ver a todos estos individuos vagueando no hizo mas que agriarle el caracter durante el trayecto, claro que no tenian muchas ganas de hablar con el, cada vez que pasaba cerca de uno que dormitaba y llevaba demasiado tiempo en brazos del sueño le lanzaba un ladrido para despertarle.

Llevaba mucho tiempo en la familia que llevaba y siempre le habia quedado clara una cosa, cuando hay que trabajar, hay que trabajar y ellos debian llegar a Merriandan cuanto antes y ver toda aquella parsimonia le crispaba los nervios y el lomo.

Dejo de lado a aquella panda de holgazanes y se dedico a mirar el horizonte a ver si se le pasaba un poco cuando Alan se acerco a el.

- Bien... cuanto antes empecemos a reorganizarnos antes volveremos a la accion.

El viaje ha sido pacifico, aguas tranquilas y el bambolear del barco casi no le afecta, solo un pequeño mareo de tanto en tanto pero la determinación por reunirse nuevamente con robert es mayor que cualquier contratiempo.

Las proposiciones de los marinos tampoco la sorprenden, era normal que le sucedieran y sabia como eludirlas, aunque en este caso, la mayor parte de las veces no hace falta ya que es Alan quien los mantiene a raya.

Dos semanas han pasado cuando alan nos comunica que estamos a dos días de merridian, parados allí en cubierta mirando al horizonte, a los acantilados que señala alan estoy mas cerca, ya falta menos para nuestra reunión piensa oyendo las palabras morik con una sonrisa dos días más comenta en voz alta con emoción y esperanza en la voz

Si, solo dos días más-confirma Alan-y después tendremos que tomar caminos distintos. Ha sido bueno conoceros, realmente espero que nos volvamos a ver.

Ahora es cuando Alan suelen dejaros a vuestras anchas y se marcha a atender otros asuntos, pero esta vez permanece quieto, inclinado sobre la baranda con una expresión indescifrable, dejando que las pequeñas gotas de agua salpiquen su pelaje y con sus ojos mirando mas allá del horizonte. Resulta claramente desconcertante ver al joven cánido así, con sus pensamientos claramente en otra parte.

Velezor-suelta de repente, sobresaltándoos y mira a Ailyn-¿me dijiste que eras de allí, verdad? ¿Te apetece escuchar una historia sobre tu tierra?

seguro que nuestros caminos se cruzaran nuevamente digo con una sonrisa mirando a Alan para luego volver mi vista al horizonte cada vez mas cerca.

Estuve mirando el horizonte por un rato, con mi mente fija en su objetivo, intentando entender cual sera el siguiente movimiento, hacia donde me llevara el camino ahora, donde estará robert.. mis pensamientos son interrumpidos por alan, quien había estado distante, con aire de tristeza, ahora se ofrece a contarme sobre velezor Suena interesante digo con una sonrisa cuéntame 

Hace muchos miles de años, en tiempos que solo nos han llegado por las palabras de nuestros ancestros, en el sur de Ethar habitaba una raza de furries muy especial, de los pocos que contaban con bendiciones especiales de Gia, sus hijos predilectos: los dragones.

Cada dragón estaba dotado de una fuerza descomunal y sus escamas eran tan duras que no había arma capaz de quebrarlas, excepto sus propias garras y colmillos. Pero además eran majestuosos e inteligentes, tranquilos y reflexivos, y por tanto admirados, respetados y temidos por el resto de razas. Y gracias a las dádivas de Gaia, eran capaces de manipular los elementos que componen este mundo a través de su hálito, aire, tierra, agua y fuego.

Gracias a sus poderes construyeron ciudades y carreteras que comunicaban cada rincón de sus tierras, preciosas esculturas cuidadas al detalle, joyas de esmerado calibre y todo tipo de riquezas y lujo que se pueda imaginar. Mas no eran avariciosos y de su dicha todas las razas furries obtuvieron una parte. Nuestro pueblo nunca llego a ser tan grande y poderosos como esos tiempos.

Y entonces apareció La Niebla. Nadie sabe de donde surgió ni cuales fueron sus orígenes, pero lo que si es seguro es que poseía una inteligencia fría y despiadada, además de una gran envidia hacia todo ser vivo, pues ella no tenía cuerpo. Vagaba sola arrastrada por el viento, anhelando y maquinando como acabar con todo rastro de vida, día tras día desde que existía.

Un joven dragón había oído hablar a sus mayores de La Niebla y su curiosidad le llevo hasta una profunda cueva donde había sido arrastrada. Al conocerla, se dio cuenta del profundo veneno que habitaba dentro de ese ser, pero a pesar de ello no puedo evitar sentir lástima de su evidente sufrimiento por no tener un cuerpo propio. Volvió con sus mayores y parlamentaron durante tres días y tres noches hasta que un veredicto fue proclamado.

Los más bendecidos con el control de los elementos acudieron en presencia de la criatura. Y nuevamente, incluso sabiendo de la crueldad y la maldad de La Niebla, la compasión guió sus actos y con sus poderes dieron forma a los elementos para formar un cuerpo. El cuerpo que de ahora en adelante sería de La Niebla.

Más su compasión no cegaba sus mentes y tan pronto como la posesión se llevó a cabo, La Niebla fue encerrada y atrapada mediante poderosos rituales para que nunca más saliera de esa cueva y así nunca fuera una amenaza para todos los seres vivos. Por este acto La Niebla los odió aún más, pero aunque su nuevo cuerpo le daba ciertos poderes no eran capaces de romper las cadenas que la retenían.

Así pasaron cientos de años. El hecho se convirtió en anécdota, la anécdota en leyenda y la leyenda en mito, y así la Niebla fue olvidada por todos. Mas por desgracia un hecho fortuito habría de cambiar todo eso. Las tierras se abrieron, la cueva fue derrumbada y con un grito exultante la Niebla quedo liberada.

Anhelante de venganza, pero cautelosa, La Niebla sabía que no podía hacer frente al poder de los dragones...al menos mientras estuvieran unidos. Con cuidado, eligió a una victima con la cual realizar sus malvados planes, uno que debía ser su títere en esta farsa. El nombre de elegido era Dagon, un joven dragón negro en cuyo interior habitaba el deseo de obtener poder y reconocimiento. Lenta, pero inexorable, La Niebla lo fue moldeando a través de sus sueños durante años, despertando su crueldad y adormeciendo su compasión. Fue tan cuidadosa y precavida en sus planes que nadie puedo darse cuenta hasta que fue demasiado tarde.

Dagon, ahora un dragón adulto, estaba ebrio de poder y en su mente solo cabía el ser coronado como rey de los dragones. Fue reuniendo seguidores, embaucandolos con sus amables palabras y las ideas de un furturo aún más prospero, corrompiendolos como ocurre con la fruta dejada a la intemperie. El resto de dragones no eran capaces de ver la amenaza que se cernía sobre ellos, pues la raza de los dragones había estado en paz desde sus primeros tiempos. Y este fue su gran error.

La guerra era inevitable. Las legiones de Dagon surgieron en tal numero que parecía imposible no haberse dado cuenta de su existencia antes. Y los dragones lucharon. Los campos fueron arrasados por el fuego, las ciudades derrumbadas y la sangre teñía la tierra que antes había sido un remanso de paz. Las otras razas no podían hacer mas que mirar desde sus territorios, a sabiendas de que no eran rivales en tan formidable conflicto y que si Dagon ganaba, al final también tendrían que postrarse ante él.

Pero entre los defensores había uno cuya presencia hacia ganar batallas, cuyo poder estaba por encima de cualquier dragón anterior que hubiera conocido y al que sus hombres admiraban mas que a nadie, Naggish, un dragón rojo. Aunque tomado por sorpresa al comienzo de los ataques, dirigió a sus huestes con un arrojo e inteligencia que Dagon carecía. Y al final, tras un duro enfrentamiento, las garras del dragon rojo dieron muerte al traidor en la batalla de los Campos Carmesies.

Desgraciadamente llegaban muy tarde, demasiado tarde, pues el plan de La Niebla ya se había cumplido. Miles de dragones habían muerto, su civilización estaba hundida y ya no tenían fuerza para oponerse a ella. La Niebla avanzó por sus tierras, quemando todo lo que aun quedaba en pie y dejando a su paso únicamente negras cenizas que lo cubrían todo. Tres veces Naggish se enfrento a ella con sus fieles soldados, pero todo era inútil y Naggish solo podía retener su avance. 

Naggish rezó toda la noche a la Diosa Madre, suplicando su ayuda y prometiendo darle cualquier cosa a cambio de que detuviera esta masacre. Nadie sabe si sus oraciones dieron fruto, pero lo que si es seguro es que cuando Naggish salió de su tienda y empuño sus armas estaba dispuesto a luchar hasta la muerte.

Anteriormente había retrocedido, incapaz de asestar un golpe mortal a La Niebla, pero esta vez ataco usando todo su poder, sacrificando su energía vital sin preocuparse de las consecuencias. Por primera vez en mucho tiempo, La Niebla era incapaz de arrasar al dragón que se interponía ante ella y sus sueños, pero el tampoco era capaz de acabar con ella. Y en un ultimo instante, reunió toda su energía vital para descargar el golpe definitivo, que hizo temblar la tierra y despertó volcanes que ya nunca más se apagarían.Con un crujido aterrador, el cuerpo del monstruo se partió en mil pedazos, liberando a la oscura esencia que lo habitaba. Privada de la mayor parte de sus poderes e impotente sin un cuerpo, la Niebla huyó.

El cadáver de Naggish quedó en la misma pose en la que había espirado su ultimo aliento, donde los pocos dragones que aun quedaban se acercaron para rendirle un homenaje. Pero Gaia se les había adelantado. Su cuerpo aumento de tamaño hasta hacerse colosal y su piel comenzó a cristalizarse hasta convertirse en diamantes carmesíes. Sabía que así lo preservaría del paso del tiempo y que cualquier furry que lo viera podría recordar el gran sacrificio que había hecho por su raza. Ese lugar fue llamado más tarde el Peñasco del Dragón...y fue allí donde libramos la última batalla que nos condeno a la esclavitud y al inicio de la era de los hombres.

Morik habia descubierto que la manera en la que menos se mareaba y por ende menos vomitaba era quedandose dormido y eso fue lo que hizo. Llegando ya al final de la historia de Alan, tanto este como Ailyn podian ver una bola de pelo anaranjado hecha un ovillo sin saber muy bien si escuchaba o no.

Escucho atentamente la historia de álan, había oído algo de la historia pero nunca así de completa, siempre me conmovió la batalla de Naggish y lo que dio por el bienestar de todos y ahora estamos a merced de los humanos, es una historia conmovedora digo a álan y es una tristeza que nuestra libertad terminara en el mismo lugar que se dio tanto por nuestra especie mirando al horizonte pensativa, vuelvo mi mirada hacia álan ¿no te parece? 

Asiente, añadiendo-Nuestra libertad no ha muerto. Si lo hubiese hecho, nosotros no existiríamos. Mientras quede alguien con esperanza y dispuesto a luchar, nuestra libertad nunca desaparecerá del todo.

Chasquea la lengua al ver que Morik se ha dormido, pero sin malicia y vuelve a su camarote. El resto de marineros, que se habían quedado quietos para escuchar el relato, vuelven a moverse al unísono para continuar con sus actividades.

El resto del día pasa sin novedad y cuando las luces del atardecer hace bastante que se han extinguido, muchos acuden a descansar en su lechos, por lo menos aquellos afortunados que no tienen necesidad de hacer guardia.

Morik se cae de los cabos donde andaba dormitando cuando nota un temblor. Al principio piensa que puede tratarse de las olas, sin embargo cuando este se repite y con mas fuerza algo en su lomo se escama y decide asomarse por la borda con cuidado.

Apenas puedes ver nada en la oscuridad incluso con tu visión, apenas hay luna y un viento ensordecedor te golpea de repente agitando el barco de nuevo. Pero puedes oír perfectamente como los marineros se mueven de un lado a otro mientras desde el timón Alan ordena que recojan las velas. Las olas han cobrado fuerza y notas como te salpican en la cara.

Un relámpago se ve a lo lejos, pero durante ese breve instante de luz te das cuenta de lo que pasa; se avecina tormenta. 

Con tranquilidad sube al puente mando sorteando a los marineros que se afanaban en acatar las ordenes del capitan. Morik se siente en un saliente que hay cerca de Alan y se queda mirando el horizonte mientras este ultimo navega. Pese a la agitacion del barco, Morik estaba tranquilo.

- Pense que habia dejado claro, que no me gustaban los barcos.

La respuesta queda tan fuera de lugar en una circunstancia como esta que Alan no puede evitar echase a reír-¡Estas loco, estamos en medio de una tormenta y a ti se te ocurre soltar eso, jamas había conocido a alguien tan loco o tan valiente como tú! ¡Avisa al resto de marineros para que suban y tú quédate con Ailyn, aquí arriba solo serás un estorbo!

Morik sopla con vehemencia mientras baja resoluto del puente de mando a cubierta y luego a los camarotes. Una vez abajo entra con tranquilidad en los mismo y observa a la tripulacion. El que no apesta es feo y el que no un guarro. Se situa en medio y mirando a un lado y luego a otro guarda silencio dos segundos.

- ¡Guau! ¡Guau! ¡Arriba panda de holgazanes! ¡Venga, vamos, VAMOS! ¡¡VAMOS!! ¡Todo el mundo a cubierta, el barco hundiendose y vosotros hundiendola en sueños! ¡VENGA! -ve que uno que se lo estaba tomando con mas calma y levantando los cuartos traseros le propina una coz que le hace caer al suelo- ¡VAMOS! 

Una vez movilizada la tripulacion pone rumbo al camarote de Ailyn.

Un par de golpes suenan en la puerta de tu camarote.

Estabas teniendo un sueño ligero, hoy la mar parece algo más agitada que de costumbre, pero de todos modos has conseguido dormir satisfactoriamente. Pero los golpes a tu puerta te despiertan totalmente, son insistentes.

Tras la pequeña charla con Alan decido intentar dormir un poco. No fue fácil pero logre conciliar el sueño con el vaivén del barco. no se si había pasado mucho tiempo o no pero los golpes en mi puerta me despiertan, ya va me visto rápidamente y abro la puerta ¿qué sucede? pregunto incluso antes de ver quien estaba del otro lado, si no duermo bien, las mañanas no son mis amigas 

Tienes que bajar la cabeza para situar a quien ha llamado, cuando ves a Morik. Este entra musitando un suave "Con permiso" al pasar junto a ti. Finalmente se sienta cerca de la comoda que hay junto a la cama.

- Se avecina una tormenta. Pense que debias saberlo. Alan dice que nos quedemos aqui abajo.

Cierro la puerta tras morik con un movimiento de cabeza respondiendo a su "con permiso" pero antes que pueda decir algo, morik me cuenta que se avesina una tormenta esto no es bueno, sobreto a ti que no se te da bien el mar digo entre risas si quieres puedes quedarte aqui hasta que esto pase sentandoce en la silla y cruzando las piernas dime, ¿de donde vienes? pregunta como para romper el hielo dijiste que pertenecias a rerum ¿verdad? ¿hace mucho que estas con ellos?